Hoy te quedas conmigo esta noche es larga y aún quedan orificios que desean ser llenados me dijo…
Al despertar caía la noche profunda, mientras desde la calle entraba la luz del alumbrado de la calle a través de la ventana, abro del todo los ojos para llevarme una grata sorpresa, Enry se encontraba desnuda por completo a mi lado con su pierna flexionada.
Me levanto de la cama lentamente para dirijo al baño, luego de orinar lave mi verga que tenía mezcla de semen y flujos de Enry.
Al dirigirme al cuarto me detengo a los pies de la cama para ver el hermoso espectáculo que su pierna flexionada dejaba ver, desde su conchita caía un hilo de semen que dejaba ver su brillo para depositarse en la sabana formando un pequeño charco, una delicia a los ojos, pero mi curiosidad pudo más.
Me acomodo entre sus piernas y con ambas manos abro esas enormes nalgas y ahí estaba lo que buscaba su hermoso ano, delicado de un colorcito hermoso, cerradito, no pude resistirme, mi boca se hacía agua, mis sentidos se agudizan y mi verga sale de su letargo dando saltos llevando sangre a toda su extensión.
Me acerco cual lobo acechando su presa, mi lengua saborea esa delicia de culo, mis papilas sienten ese sabor invitándome a arremeter nuevamente. Y así lo hago una y otra vez, mi mente quiere más, y es entonces donde forzó su entrada trasera con mi lengua sintiendo como la electricidad del contacto recorre la espalda de Enry, su sabor inunda mi boca y mi lengua se adentra más, cuando se escucha un gemido adormecido.
Eso me pone más loco y deseoso de seguir, y ese era mi propósito, sus gemidos se hacían cada vez más sonoros y yo no dejaba mi acometido, cuando de pronto ella levanta la cabeza y mira hacia atrás diciendo.
—si no te detienes, tendré que dejarte ser el primero en penetrarme, porque estoy muy caliente con lo que me hace.
Mi mente se detuvo, no podría creer lo que había escuchado hasta me detuve de chupar ese culo, tartamudeando respondí: — sos virgen de ese hermoso culo??
—si respondió solo a una persona le permití, pero solo me lo chupo un ratito.
No alcance a escuchar lo último que me decía cuando me abalance a seguir comiendo de ese hoyito dulce, me encanta dar sexo anal he encontrado cerrados y donde entro bien pero nunca uno virgen y no perdería la oportunidad.
— que caliente estoy, quiero que pruebes de metérmela por el orto, solo te pido que si duele no me lastimes y lo dejaremos para otro día, ese orto será tuyo lo prometo— dijo Enry exitada…
Ensalive bien ese hoyito, mi verga estaba totalmente dura la cual también llene de saliva, me acomode apuntando esa entrada, y ella temblaba de solo sentir el calor de mi glande, tranquila le dije que no te voy a forzar quiero que termines disfrutando de esto y que te vuelvas adicta a que te hagan el orto.
Mi glande se habría paso, mientras ella apuñaba sábanas entre pequeños gritos y golpes en la cama, sentía que mi cabeza habría paso a cada pliegue de su ano, si queres paro le dije.
— para para por favor, déjame relajarme y seguis muy despacio, mi glande ya había pasado el limite de su anillo que más estrecho estaba, ella con lágrimas en los ojos y jadeando me preguntó, —falta entrar mucho aún—. Solo entro la cabecita le respondí, tomo aire y dijo métela un poquito más.
Poco a poco mi verga se deslizó 2 centímetros más dentro de ella, —para para, disculpa no la aguanto, perdón, con lágrimas en los ojos me lo decía, está bien no pasa nada si no rompes tu promesa, saque mi verga muy lentamente causando casi el mismo dolor hasta que su hoyito solo lo expulsó.
Mi dios, solo dijo casi me muero, pero me encantó y la quiero adentro y toda.
La próxima vez prometo traer vaselina para que pueda entrar sin que te duela tanto.
— veni cojeme la concha por favor — me dijo en el borde de la cama frente al espejo con sus pies sobre el suelo y su culo en pompa abriéndose de piernas, me acomode atrás de ella tome su pelo con ambas manos, mientras ella acomodaba mi verga en su entrada vaginal.
— esta si se la banca le dije.
— esta quiere que intentes romperla a pijazos, me dijo, y fue cuando de un solo golpe de caderas mis huevos hicieron todo contra sus labios vaginales.
Solo atino a tomar aire y cuando quiso gemir otra vez se la metí de un solo viaje hasta su útero.
—cogeme hijo de puta, que está yegua quiere ver si sos jinete para ella, eso me sacó de mis casillas y comencé un galope brusco y sin pausa mientras tiraba de su pelo y su figura se reflejaba en el espejo, sus caderas anchas golpeadas con mi pelvis era un espectáculo mientras que sus tetas bamboleaban al son de mi galope.
— quiero que sepas de que está hecha esta yegua me dijo.
Y heche a reír, recién no decías lo mismo, dije entre risas.
— hijo de puta, puto, vení acostate me dijo frente al espejo y se horcajo sobre mi, mi verga estaba a reventar y ella supo como acomodarse para que su voluptuoso cuerpo sienta hasta hacer tope, mamaba cada teta mientras ella en un sin fin de galope quería estrujar de mi pija mi leche.
Mis manos fueron debajo de sus piernas intentando elevarla, mientras que sobre su hombro miraba su espalda reflejada y su culo enorme rebotar en mis piernas una y otra vez.
Intente elevarla desde mi posición, pero ella me dijo no lo hagas te vas a lastimar y eso fue una invitación, tomate fuerte de mi cuello le dije y me eleve de la cama quedando ella colgada de mi cuello y mi verga, la eleve para llevar mejor la penetración y la embestí una y otra vez mientras ella brazada como si estuviera en celo, — te gusta puta— dije mientras mis músculos se hinchaban y mi verga veía cada vez más cerca su eyaculación.
Su cuerpo se tensó su cabeza quedó hacia atrás y su concha apretó mi verga queriendo exprimirla, su respiración se detuvo pero no mis embestidas, y con un grito que se escuchó en el edificio, acabo con un gran squirt, que lleno de flujo caliente mi verga, huevos y piernas, casi agotado de hacer fuerza acompañe con un bramido cada chorro de leche caliente en su interior.
Caí en la cama sin poder respirar, ella se movía sobre mi verga aun acabando dentro de ella, quería todo hasta la última gota de leche que pudiera salir de mis huevos, mientras sobaba y apretaba sus tetas.
Al terminar de ordeñarme, se bajó de mí y fue directo a beber de mi pija, cada gota cada espacio de mi pija ella recorrió y sintió placer mientras mi compañero de emociones perdía rigidez y entraba en un sueño.
Asombrada me dijo, — jamás me habían sostenido así por el aire, te has ganado mi virgen culo para otro día, pero la noche es joven y quiero que el próximo lechazo sea en mi cara y tetas, la noche es joven.
Si les gustó dejen su comentario, aún falta contarles cuando le desvirgué el culo… si ellas quieren conocerme dejen su mail en los comentarios que responderé con gusto…