Este es mi segundo relato, soy Abril de Bogotá, Colombia, tengo 31 años, delgada de nalgas grandes, senos no tan grandes pero bien paraditos, de pequeña estatura cabello negro largo y piel trigueña.
Desde hace más de dos años, por la pandemia no tomo vacaciones, al sentirme tan cansada por el trabajo las pedí, usualmente me gusta la playa pero aún no me siento muy tranquila con lo del coronavirus y decidí viajar a un pueblo cercano pero eso si con clima caliente para darme baños de sol a mi piel que tanto lo necesita, fui a la casa de un primo, es de una planta con piscina compartida con los residentes del condominio.
Llegue un miércoles pasadas las 4 de la tarde, decidí viajar sola, lleve en el carro los víveres para pasar una semana.
En mi maleta llevaba solo bikinis vestidos de verano muy ligeros y frescos, shorts de jean y un par de tops, sandalias y converse, no lleve pijamas ni ropa interior.
El primer día cuando llegue en la casa del lado note que había un señor de unos 65 años, con barba y cabello totalmente blanco se notaba que en su juventud fue muy guapo aún lo es, lo que más me llamo la atención fueron sus ojos entre azules y verdes y los labios rojitos y carnosos, me saludo muy caballero y mientras bajaba mis cosas del carro se ofreció para ayudarme, se presentó soy Julio mucho gusto bella dama, olía delicioso, en la cocina de la casa de mi primo le ofrecí si quería algo de tomar pero como todo estaba en el carro no había nada frío por lo cual me dijo -mejor te invito yo, tengo cerveza fría en mis casa- fue por ella y mientras regreso me cambié de ropa dejándome un top blanco, un short de jean desgastado y descalza.
Cuando regresó con las cervezas me sonrió y me dijo que me quedaba muy bien esa ropita, note que abrió sus ojos mucho y se pasó la lengua por los labios, charlamos muy divertidos mientras tomábamos las cervezas heladas, me pregunto el tiempo de mi estadía y qué planes tenía, le dije que solo iba a descansar, tomar el sol y nadar en la piscina y que me quedaría por una semana, el caballero se ofreció para acompañarme porque también estaría solo hasta el viernes que llegaba un gran amigo, me pareció muy amable y en cierto punto me gusto su compañía, después de dos horas de charla y cerveza ya sentía un poco de mareo y de hambre por lo cual me ofreció pizza para cenar, pusimos música, reggaetón terminados bailando, entre risas, charlas y coquetería, después de la pizza y el baile decidimos ir a descansar y quedamos en desayunar juntos y luego ir a la piscina.
Fue a su casa me duché y me fui a dormir desnuda porque no tenía pijama. Dormí delicioso a la siguiente mañana me desperté me di una rica ducha y envuelta en la toalla me dispuse a preparar el desayuno.
Cuando estaba en esto tocaron a la puerta y llegó julio para nuestra cita mañanera.
No voy a negar que el toque de cocinar en toalla fue totalmente a propósito para provocar, yo ya tenía en mi mente que en esta semana iba a pasarla muy bien con este veterano, desayunamos y le dije – ya vuelvo me voy a poner el bikini dame 5 minutos.
-Te espero lo que quieras bebe- le sonreí porque con esta respuesta ya confirmé que él también tenía en sus planes que sería una rica semana.
En la habitación me quite la toalla paseando desnuda con la esperanza que Julio estuviera espiando, no vi que lo hiciera pero después me dijo que me había visto ponerme el bikini muy sensual; era de color violeta con hilo para un mejor bronceado, me puse un vestido blanco corto encima, aliste bronceador, bloqueador solar toalla y lentes de sol me puse mis sandalias y salí a buscar a Julio. Nos dirigimos a la piscina que para nuestra comodidad estaba sola por ser jueves, de hecho toda la mañana estuvimos solos en la piscina, apenas nos acomodamos en las cómodas sillas reclinables me quite el vestido y se le caía la baba de ver mis nalgotas en ese hilo, mi sonrisa coqueta le mostró que me gustaba cómo me miraba, le pase el bloqueador y le dije – necesito ayuda- me pasó por todo el cuerpo incluso por los pechos y se concentró muy especialmente en mis nalgas. Yo estaba feliz con ese masajeo y coqueteo que teníamos. Primero me tumbe boca abajo desatando la parte de arriba del bikini para que no se me marcara la espalda y cuando hablábamos me levantaba de tal manera que a veces le dejaba ver mis pezones, ese hombre estaba tan caliente que ya no podía disimular cuando me iba a dar la vuelta no volví a amarrar la parte de arriba del bikini solo me tape los pezones con las manos y al recostarme boca arriba la acomode ligeramente sobre mis pechos sin amarrar, incitando el caliente Julio cada vez más, todo el tiempo estuvimos hablando y ya la conversación se tornaba más íntima y caliente, hablando de nuestras preferencias en el sexo y experiencias claramente dando tíos para lo que teníamos en mente los dos.
Después de tomar sol y por el calor de la mañana me amarre mi traje de baño y nos metimos en la piscina para “nadar”, continuábamos con la charla y aprovechamos para rozarnos y tocarnos con la excusa del juego en el agua.
Ya pasado el mediodía decidimos salir de la piscina para buscar un lugar para comer algo. Me dirijo al vestidor, quitándome me bikini me puse el vestido blanco sin ropa interior.
Dejando nuestras cosas en casa y tomando los elementos necesarios nos fuimos en el carro de julio a buscar un lugar para calmar el hambre, en menos de 10 minutos ya estábamos en un lugar de comidas rápidas pidiendo unas ricas hamburguesas. Ya a estas alturas sabíamos que queríamos aprovechar estos días de descanso para pasarla rico juntos y Julio sin nada de vergüenza me lazo la pregunta – te gustaría que te complazca en estas vacaciones? – ya me complace tu compañía – ya sabes a que me refiero, te quiero comer bebe, desde que te vi me gustaste y viéndote desnuda poniéndote el bikini más me antoje de comerte todita-no me sorprendí de hecho le sonreí y sin pensarlo le dije que me encantaría.
Ya sabíamos cómo serían los siguientes días de vacaciones, sin ropa interior mojadisima con la idea de que me iba a montar a este sexy veterano me devoré la hamburguesa rápidamente.
Cuando volvimos Julio pasó por su casa llevando cervezas para la tarde que nos esperaba, entramos, me dio una cerveza, el Romo otra y dejo las demás en el comedor, puse música y empecé a bailar de manera sensual para empezar a calentar el ambiente, hacia twerk y él se mostraba fascinado viendo mis nalgas rebotando, se acercó y me tomo por la cintura desde atrás y yo le pasaba mis nalgas por su entre pierna, ya estaba bien duro, entonces aumente la fricción, fue una invitación, Julio puso sus manos sobre mis senos y los masajeaba con muchas ganas, al darme la vuelta quedando frente a frente el primer beso, caliente, fuerte con ganas, Julio bajo las manos y me apretó las nalgas bajo el vestido y al notar mi falta de ropa interior me dijo- que rico lista para mi- seguimos besándonos con gran deseo, tomo mi vestido y lo saco por arriba y ya estaba lista para la acción al verme dijo – hmmm depiladita que rico- yo ya estaba tan mojada que sentía mis fluidos bajando por el muslo, lo ayude a igualar condiciones para quedar los dos desnudos, se sentó en el sofá y me dijo -quiero ver esas nalgas rebotando así sin nada de ropa- obviamente enseguida me puse a bailar, haciendo twerk y pasando mis manos por mis senos y mi conchita, me atreví hasta a hacer twerk en pose de perrito para darle un primer plano de mi conchita súper mojada, cuando de repente siento que me pasa la lengua por mis labios probando mi humedad, mi repuesta fue un mi gemido de placer, Julio me jalo para acomodarnos en el sofá y me dio el más delicioso sexo oral, sentía que iba a explotar de placer, pidiéndole que quería sentir adentro esa rica verga venosa que tenía, me tomo las piernas y de un solo impulso me la metió completica, no pude evitar dar un grito de placer, me empezó a dar duro, como me gusta después de unos minutos cambiamos de posición me subí sobre el rebotando enterrándome esa verga caliente, mis nalgas rebotaban y el me las estrujaba, me decía – bebé más despacio que me voy a reventar – entonces me la saque y frente a él me arrodille y me la metí en la boca, probando mi sabor y el de él mezclado, estaba tan caliente que me la quería comer toda, le lamía las bolas le pasaba la lengua por la verga y volvía a comérmela completa, sentía las náuseas por lo profundo de las penetraciones pero seguía, saqué la verga de mi boca estaba empapada con mi saliva, me subí sus piernas pasaba mi lengua por las bolas y fui más allá le pasaba la lengua por el ano, me sentía tan caliente y hasta puta que sin pensarlo estaba lamiéndolo un rico beso negro, los gemidos y gruñidos de Julio más me impulsaban a saborearlo y degustarlo.
Nuevamente me subí y empecé la cabalgata sobre la rica verga a un ritmo duro y constante los dos nos movíamos a ritmo del reggaetón, mientras me Lamia mis pezones y les daba mordisquitos jalándolos poco a poco, empecé a sentir esa sensación de orinar ya sabía que venía mi squirt, seguí moviéndome duro aumentando el ritmo, empecé a empapar a Julio quien ante esto más loco de placer me decía – que rica, mamacita, el polvo más rico de la vida- Julio dejó fluir todos mis líquidos y me tomo temblorosa entre sus brazos acomodándome en cuatro de perrito nuevamente enterrándome esa verga hasta lo más profundo, duro y rico, venía su orgasmo y me pregunto- puedo llenarte de leche? – si dámela todita que tengo implante de planificación- ahí estaba el dejando toda su leche y gruñía de una manera brutal.
Con las respiraciones agitadas tratando de recuperar el aliento nos quedamos en el sofá acostados por unos minutos llenos de sudor y satisfechos, luego nos besamos por varios minutos, vimos las cervezas ya calientes y tomamos una cada uno.
Esa noche dormimos juntos desnudos…