Cuando cursaba mi segundo año en la institución, comenzaron a llegar los de nuevo ingreso, me llamo la atención una chica, blanca cabello negro liso y largo que llegaba casi a sus caderas, su rostro es hermoso de labios carnosos y ojos claros, alta, con un cuerpo perfecto, a pesar de su belleza su personalidad la concebía a ser mu callada, quería hacer amistad con cualquiera que se le presentaba, habla poco, parecía que acabara de salir del cascaron, aquí me detengo un poco, quiero contar un poco de su historia, de su pasado.
La ubicación donde nos encontramos es la extensión de la ciudad, es una mezcla de campo-ciudad, rural-poblada, pero también hay personas de bajos recursos, en este sector el gobierno construye viviendas de interés social, esta chica pertenece a este estatus social, el sector donde vive es particular y está marcado como zona roja, claro no todos sus habitantes son delincuentes, son gente humilde y trabajadora, pero hay pequeños grupos que le dan mala reputación y controlan el lugar para sus fechorías.
A pesar de que su madre no pudo terminar el bachillerato, las educo y le inculco el estudio, digo las educo porque ella tiene una hermana menor, aquí en esta familia paso de todo, el padre que es colombiano saco a la madre de su hogar muy joven, experimentadamente se escaparon, prácticamente vivieron en la pobreza, en un rancho de mala muerte, sin los servicios necesarios, la situación se volvió insoportable, el padre desesperado se lanzó a la fechoría para poder llevar comida a su familia, pero termino en la cárcel, al cumplir su condena por ser extranjero indocumentado fue deportado a su nación. Sin poder entrar de nuevo a este país. La madre al verse sola con sus hijas no tuvo más remedio que regresar a su casa con el rabo entre las piernas. Más adelante en mis secuencias de mis relatos le contaré más de lo acaecido.
Volviendo al tema, sucede lo que sucede, el problema de Alejandra, así es su nombre, mi bella y sumisa Alejandra, ella creció sin afecto paternal, y las mujeres buscan la protección de un hombre ya sea en el seno familiar o buscando un amor en pareja, ella siendo muy de su casa no tiene la malicia para relacionarse con otras personas, y las primeras en acercársele fueron las chicas de malos vicios, como quien dice las mala conducta de la institución, en algún momento nos cruzamos me di cuenta que nos gustamos o eso asumí, intercambiamos algunas palabras, cuando llegan sus “amigas” y se la llevan, es hermosa y muy educada, pero sus amigas me la están echando a perder, desde este momento siempre que la veo me acerco para platicar con ella y ganar su amistad, hasta que un día todo dio un giro de 180 grados, salgo en mi moto para un parque biométrico cada vez que puedo, me gusta ejercitarme para estar en forma, en ese momento llegan otros tipos se ejercitan también, yo lo he visto rondando la institución, hablan de que le van a presentar a una chica, que está muy buena, toda una ricura, el tipo ha estado atrás de la Paturra para que se la presente, le voy a invitar unos tragos le meto una yumbina a la bebida y me la llevo para el hotel, me la tiro toda la noche hasta el amanecer y después veré que hago con ella, yo los escucho sin que se den cuenta, y supe que la famosa Paturra es la amiga mala conducta de Alejandra, disimule para seguir escuchando, todo está cuadrado para salir el próximo viernes, así le da chance de buscar dinero para pagar las birras y el hotelucho, es cuando caí en cuenta que estos tipos son los que venden sicotrópicos a los estudiantes de la institución, de todos modos debo saber quién es la chica, y si no me equivoco podría ser Alejandra, si es ella debo prevenirla.
Al llegar a la institución busco apresuradamente a Alejandra y la ubico, antes de que lleguen sus amigas le invito un café y una empanadita que acepta con mucho gusto, la hice una invitación para el viernes para salir a comer una pizza o helados lo que le gustara, pero me rechazo la invitación, porque ya la habían invitado para salir, le pregunte que con quien saldrían y me contesto con la Paturra y unos amigos de ella, me dijo también que se reunirían en una fuente de soda y luego irán al centro, lo único que le dije en son de broma, cuidado con lo que tomas, los tragos están saliendo adulterados, y ella me dijo inocentemente, no te preocupes por eso yo no bebo licor, reímos un poco hasta que aparecieron las amiguitas y no pude decirle más nada, entre saludos y despedida se la llevaron y se regresa la Paturra se acerca y me dice:
Olvídate de ella que no es para ti, pronto será mujer de otro y tu estas de mas.
Me dio rabia, algo tengo que hacer, y en ese momento se me prendió el bombillo, tengo un amigo policía, mejor dicho amigo de mi abuelo, hablare con él para saber que se puede hacer, al saber todo los pormenores se cuadro una redada para ese día, la acción se llevaría en la fuente de soda, Alejandra llego sola y entra a esperar, los tipos llegan después en motos de esas baratas que es el vehículo mas económico que hay con la Paturra, la policía espero que se bajaran de las motos y los interceptaron antes de entrar a la fuente de soda, fueron revisados y por mala suerte de ellos cargaban algunos gramos de droga y pastillas yumbina aparte del dinero de la venta, y fueron arrestados, incluyendo a la Paturra que se la dio de alzada, tengo algunos días para estar con Alejandra mientras estos están en el bote, ella fue simplemente una espectadora no se inmiscuyo en el pleito, al pasar el alboroto Alejandra se dirige a su casa un poco alterada, dejo que camine un trecho y la alcanzo en mi moto, la saludo y pregunto como si no supiera nada lo que paso en la fuente de soda, ella me responde perturbada
Los amigos con los que iba a salir fueron arrestados, por tener drogas en los bolsillos, gracias a dios y yo no estaba con ellos
Le dije tuviste suerte, para una próxima debe cuidarte de ellos,
Ella dice: tengo nervios no debo llegar a la casa así, mamá se daría cuenta de lo que me paso y no me volverá a dejar salir
Le dije: si quieres te invito algo, lo que tú quieras, a lo mejor se te pasa el susto.
Okey, acepto lo que tú quieras dijo Alejandra.
Móntate a la moto y ponte el casco, tengo hambre y conozco un sitio para comer, cerca del centro,
Ella se sube y como nunca se ha montado en una moto se agarra fuerte a mí, y salimos rumbo al sitio, comeremos hamburguesas full colesterol las mejores de la ciudad, nos sentamos en una mesa y conversamos hice que se olvidara de lo sucedido, agarro su mano y no me esquiva, limpio su boca con una servilleta y se deja, come de mi hamburguesa y yo de la suya, hablamos y reímos, al terminar la tomo de la mano y caminamos agarrados hasta la moto y ella disfrutaba el momento, ella me dice que es hora de regresar a la casa, no debe llegar tarde por lo peligroso de la zona, si Alejandra se entera de lo que le iba a pasar no se qué sería de ella, pero las cosas salieron bien, de regreso en casa de Alejandra, que vive en una zona de apartamentos me estaciono a la entrada del edificio, ella me dice que le gusto la velada, y yo le dije me gustas tú, la agarre por la cintura y la pegue a mi cuerpo, ella cerró los ojos y coloco sus labios a la espera de un beso, la bese y mi cuerpo se estremeció sus labios rozaban los míos y nuestra lenguas se tocaron dándonos un beso largo y apasionado, pero desde el último piso donde ella habita se escucha el llamado de su hermana interrumpiendo un beso profundo, diciendo:
Mamá la está esperando, quiere que subas ya
Alejandra le dice: Mariangel dile a mamá que ya voy, me despido y ya
Alejandra me dice: eres mi primer novio y me gustas mucho, te quiero, me da un beso y se despide diciendo, nos vemos en la institución.
Hay cielos, esta chica no ha tenido novio, veremos cómo me resulta, por ahora voy en buen camino, monto mi moto y regreso a la finca.
Pasado el fin de semana, comenzando un lunes espectacular nos volvemos a encontrar, ella espera donde yo siempre estaciono mi motocicleta, siempre tomo el desayuno en el cafetín del instituto, la invito, nos sentamos en una de las mesas, cuando aparece la Paturra, al verla conmigo se me vino como una fiera, pidiendo que me alejara de Alejandra, porque ella ya tenía un pretendiente, cual pretendiente, le respondí, aquí el novio de Alejandra soy yo, sino que lo diga ella, la Paturra la reto a decirlo, Alejandra dijo es cierto Sergio es mi novio, además ese pretendiente que tú querías para mí es un delincuente, quiero que te alejes de mi, déjame en paz, la Paturra dijo, está bien si eso es lo que tú quieres, se retiro sin antes decir, esta me la debes, no se queda así. Más adelante sabremos de ella.
Le dije, Alejandra esa no es tu amiga, quiero que te alejes de ella, no la frecuentes, ese es el carácter de Alejandra, me hizo caso y no supimos de la Paturra por algún tiempo, un viernes cualquiera salimos más temprano de lo común del instituto, la invito a la finca pero antes compramos pizza para llevar y cenar antes de regresar a su casa, hace mucho calor y la instigo a pasar a mi casa, tengo aire acondicionado y preparo té helado, veo por la ventana de la cocina a Pegatina montar bicicleta, llevo el té y nos sentamos en el sofá de la sala, Alejandra es callada y siempre se deja llevar, nunca dice que no, nos abrazamos y comienzo a besarla, es una joven hermosa, ella besa desesperadamente y se calienta demasiado rápido, mis manos traviesas exploran todo su cuerpo dibujando cada curva, acaricio sus pechos bien suspendiditos y suaves, sus pezones están bien paraditos, quito cada botón de su blusa, quiero acariciar su piel, su cuerpo tiene un olor divino, su aliento es fresco, su pelo sedoso y suave, provoca tocarla todo el día, quito el broche de su pantalón, bajo su cremallera y tengo el espacio suficiente para meter mi mano, y tocar esa rendijita en medio de los muslos, ella abre sus piernas y mis dedos se deslizan hasta sentir sus labios inferiores marcados en su blúmer, ella me deja de besar y mira mi mano ya dentro de su pantalón y la apretuja buscando placer, busco sus naranjas, levanto su sostén, y miro por primera vez esos pezones bien rosaditos y paraditos, con mi boca lo busco uno a uno, chupando con una sutileza disfrutando cada minuto, Alejandra está extremadamente excitada, su reparación esta agitada, mi dedos abajo y mi lengua en sus pechos no le daba tiempo para mas nada, solo para respirar, Paco quiere salir, esta duro y alborotado, y le dije sácalo por favor, ella un poco torpe trata de abrir mi pantalón, logrando sacarlo, lo agarra con su mano dócil y suave, sin saber qué hacer con él, solo lo sostiene, le doy un respiro, quito su blusa por completo y su sostén, veo su rostro y sus labios tiemblan, su mano acaricia a Paco, en este momento nos exploramos, con tranquilidad, cuando ella me dice:
Nunca lo he hecho, quisiera parar pero no puedo, es incontenible lo que siento. Mi mente dice que no, pero mi cuerpo dice que sí. Quiero entregarme a tu fuego y arder, hazme sentir mujer.
Ella seguía mimando a Paco, se le queda mirando fijamente, deje sin decirle nada para saber cuál era su próximo movimiento, entonces me expresa:
Quiero que me cuides
Y poco a poco su boca busca a Paco, sus chupones son como monerías, su boca lo atiza, su lengua gira alrededor del glande, me vuelve loco, que rico, Alejandra deja de atiborrarse y se reclina en el sofá, le quito el pantalón y sus tacones, me quito la camisa, mis pantalones y botas, ahora a cada uno le queda solo una prenda, la beso desde la cabeza hasta la punta de sus pies, beso alrededor de su ombligo y cerca del meollo, agarra mi cabeza y con sus manos me la lisonjea, abro sus muslos y meto mi mano, rozando toda la rajita y le digo adiós a su ultima prenda, su totonita se parece a la de una Barbie, esta rasurada tipo militar, mis dedos dibujan sus labios inferiores, separándolos para sentir su calor interno y buscar su clítoris, zambullo mi rostro entre sus piernas, mi lengua saborea sus jugos, y me chupo esa pepita que la hace vibrar, está bien húmeda esperando ser penetrada, Paco está bien tieso y espigado, abro su vagina y su himen está indemne, y le digo:
Alejandra, prepárate voy para adentro con Paco, quiero que me mires a la cara
Ella responde: suave por favor, lo quiero tener adentro, hazme tuya, de aquí en adelante seré tu mujer.
Coloco a Paco a la entrada de su vanito, juego un poco rozando toda su rendijita, llego la hora, Paco está en la entrada deslizándose lentamente, empujo seguro Alejandra dejara de ser virgen, ella mira mi cara y yo la miro a ella, Alejandra cruza sus brazos sobre mi cuello abrazándome fuerte, dejo caer mi cuerpo, Paco con su cabecita traspasa ese liencillo, Alejandra siente el ramalazo y sacude su cuerpo, pero no deja de mirarme, busco sus labios y la beso, la penetro bonitamente, hasta que Paco llega a la mitad del recorrido, lo saco y se lo muestro a ella, está manchado de sangre, sinónimo de que su virgo fue roto,
Ella me dice: concibo un ardor, pero eso no me contendrá, sigue y hazme gozar
Ella misma agarra a Paco y lo lleva a la recepción, envisto suavemente, lo meto y lo saco hasta llegar al fondo, a medida que desaparece el dolor aumento las acometidas, la hago gozar, solloza, gime, esta mujer esta divina, su vagina es bien apretadita, mis movimientos van con ritmo, Alejandra no se aguanta y clama en un orgasmo lleno de espasmos, y sin dejarla que se afloje la coloco en la posición del perrito, y desde atrás la aguijoneo y la avivo de nuevo, ese huequito bien caliente mantiene a Paco bien erguido, ataco duro sin tregua, Alejandra sigue gimiendo, su vano bien apretado me tiene agitado, mis movimientos están a un ritmo persistente, me estoy dando un deleite con la fricción, ella sigue gimiendo aumento el ritmo y llega el soplo no resisto mas Paco esta a reventar, Alejandra vuelve a llegar, afloja sus piernas y se desploma dejando solo su cola paradita, en un santiamén desalojo a Paco de la covachita y en medio de las nalgas eyaculo a chorro parado que la primera expulsión de leche le llego casi a los hombros, y con cada chorrito disminuye la presión bajando por su espalda hasta el ano, me despeño rendido al lado de Alejandra, ella se acerca a mí y se mete a un costado para estar más juntos y retozar unidos, Alejandra se tiro dos orgasmos y aguanto mis envestidas, nada mal para ser su primera vez, en ese momento me habla con sinceridad.
Me dice: Sergio por favor no me dejes, no sé qué paso y fui débil, prometo no decir nada de lo que paso entre nosotros, hare lo que tú quieras, pero no me eches después de esto, solo quiero estar a tu lado.
Me di cuenta que esta chica necesita quien la proteja, y necesita mucho amor, pero me la puso difícil, mi mujer es Ximena y tenemos una hija, mi compromiso lo tengo con ellas, veré hasta dónde puedo llegar, y al momento de decidir le partiré el corazón a alguien, llegara el tiempo y veremos, por ahora a esta flaca me la sigo tirando. De pronto me dice, tengo hambre y recordamos que llevamos pizza para comer, recorrimos la casa desnudos, me siento y me la siento en mis regazos y a comer esa rica pizza, me gusta Alejandra, ella es inhibida, disfruta del sexo como si no hubiese sido su primera vez, muestra su cuerpo sin pena alguna, su inocencia me mata, sumisa, manejable, disciplinada, mansa, fiel, y no sé que mas decir de ella, iría conmigo hasta el fin del mundo, y aquí me detengo, ahora pregunto ¿Qué sería de ella si yo no actuó con la policía como lo hice? No lo puedo imaginar, yo que no tengo malicia y siempre me porto de buena manera, tengo dominio sobre ella, ahora que sería de ese tipo que es de mala sociedad.