Recientemente había empezado una amistad, si así pudiera llamarlo, con una chica que tenía como contacto en Instagram. Habíamos coincidido anteriormente en otros lados, pero la verdad es que nuestra diferencia de edades simplemente nos alejaba uno del otro, gustos, ideas o conversaciones. Pero últimamente, ella comenzó a subir fotos a la red social, donde lucía una figura muy linda.
Es una chica muy chaparrita y delgada, pero sobresale su busto, que aunque no es tan grande, a comparación de su pequeño cuerpo, son dos joyas. Pareciera que las tiene operadas, una circunferencia de locos, grandes y muy bien torneados. En fin, ella subía sus fotos con traje de baño, a las cuales obviamente yo le daba su respectivo "Me encanta".
Un día ella me escribió por mensaje privado, así es, ella dio el primer paso. Me dijo que había notado que me gustaban sus fotos, y que si tenía algo que decirle. Ese mensaje lo recibí a las 12 de la noche, por lo que supuse que ella no estaba en sus 5 sentidos, por el valor de escribirme eso y porque en su texto, se veía algo "distraída". Yo le contesté que no tenía nada que decirle, que era más que obvio "Me gustan tus fotos". Ella respondió ¿Mis fotos o yo?
Lo cual se me hizo una buena jugada, y pues le contesté que obviamente ella, pero que no tomara eso como una confesión, pues ella me preguntaba, pero yo no tenía interés de seguir más con el tema, pero ella fue insistente, me dijo que estaba aburrida, que se había quedado sola en casa, se había tomado unos tragos y que quería salir un poco de la rutina, lo cual me pareció interesante.
Seguimos con la conversación, pero ahora fue por llamada. Ella estaba ya algo tomada, por lo que la plática tenía poco sentido, pero era divertido. Me aseguré lo que me había dicho, que si estaba sola en casa, me dijo que sus padres habían salido de fin de semana a otra ciudad y que su hermano mayor se había quedado a dormir en casa de su novia. Entonces le dije que si me recibía en su casa, ella sonrío y me dijo que sí, me dijo que llevara botana y más bebidas… jaja ilusa, creía que iba a ir a comer. Cargué mis condones y me fui a su casa, una casa grande, ubicada en una zona de alta sociedad de la ciudad, pues la chica era una "hija de papi" que desperdiciaba su vida queriendo ser influencer jaja, en fin, un sueño guajiro para mi, hasta entonces.
Llegué a su casa con los encargos, me pidió que me estacionara lejos de su portón, para evitar sospechas y abrió la puerta trasera, me colé por el patio y entré a su casa. Vaya que hermosa casa, pero no tanto como esta chica, que me recibió con un outfit muy sexy, una camisa que supongo que era de su papá o hermano, desabotonada para verle su pecho y con un pequeño bóxer, que dejaba a la vista sus piernas. Me invitó a sentarme en su sala, pues ya tenía Netflix puesto para ver una película. Insisto, ilusa pequeña jaja.
No sé qué película comenzamos a ver, pero después de unos minutos, ya estaba ella sobre mí, sentada sobre mi regazo, besándome. Yo le pasaba mis manos por sus delgadas piernas y me iba directo a sus nalgas, quería dejar al final la parte más deliciosa de su ser, su hermoso busto. Me preguntó si había llevado condones y le dije que sí, me pidió que los sacara pero la detuve ahí. Le dije que tenía una fantasía y que ella podría cumplírmela, me vio con extrañeza y preguntó que cual era.
Le pedí que se pusiera el uniforme de la preparatoria si es que aún lo guardaba, pero con todos sus detalles, sus calcetas blancas, zapatos, etc. Ella sonrió tanto, que pensé que se burlaba de mi, pero aceptó al final. Me pidió que subiera a su recámara y me planteó un plan, en caso de que su hermano llegara, me dio las posibles salidas, etc. Se veía que no era la primera vez que esta chica metía a un hombre a su casa. Pero no me molestó, de hecho eso me dio un poco de más confianza.
Subí a su cuarto y comencé a quitarme la ropa, solo me quedé con mis calzoncillos y una playera sin mangas que usaba debajo de la camisa. Ella entró por la puerta, y ahí estaba, una colegiala real. Cuidó cada detalle, hasta su mochila la traía cargando sobre un brazo. Usaba una falda corta que le dejaba ver las rodillas y parte del muslo, unas calcetas blancas que le llegaban a los tobillos, sus zapatos negros, la blusa del uniforme, hasta un moño color rojo que combinaba bien con su vestir. Se dio la vuelta y me preguntó que si me gustaba. Me levanté rápidamente y directo fui hacia ella, la besé y la cargué con tal facilidad, que sentí que podía lanzarla lejos jaja. La senté sobre su peinador y le levanté la falda, estaba sintiendo su tersa piel, le tomaba los mulsos, la parte interna, sus pantorrillas, yo estaba saciando ese morbo que tenía. Ella se colgó sobre mis hombros y poco a poco hacia un movimiento de pelvis, esta chica ya estaba más que lista.
Me pidió que me sentara en la orilla de la cama, se arrodilló frente a mi, me sacó la verga del bóxer y comenzó a mamarla. Yo estaba sorprendido, era una experta! Sabía cómo hacer movimientos que hacían que sintiera gran placer, me lamía los testículos, me mordía un poco el pene, ella lo estaba disfrutando también. Aproveché la posición y le levanté la blusa, dejé expuestas sus deliciosas tetas, que venían acompañadas con un brasiere que hacia juego con sus zapatos. Acomodé mi verga entre sus senos y le pedí que me hiciera una rusa. Al parecer en eso no tenía tanta experiencia, así que la levanté, la puse sobre la cama, su espalda estaba a la orilla de su cama y como haciendo un puente con sus pies en el suelo. Me coloqué sobre ella, puse nuevamente mi verga entre sus senos, pero esta vez le arranqué el brasier, y yo me encargué de darme placer con sus pechos. Con sus manos, ella ejercía presión en mi verga, en momentos, me quitaba de ahí y le metía el falo en su boca para que se comiera todo lo que pudiera caberle.
Minutos después, me pidió estrictamente con las palabras "ya necesito que me cojas", que la hiciera mía, así que sus palabras para mi, eran órdenes.
Fui por el condón y me lo coloqué, cuando volteé nuevamente hacia ella, ya estaba sentada en la cama, se había quitado todo el outfit y se quedó solo con sus calcetas blancas, algo que la hacía ver súper sexy. Me subí sobre la cama y ella se montó en mí, la chica gemía delicioso, se movía en círculos, algo que la hacía ver aún más sensual, yo sostenía sus pechos para que no se movieran con la misma fuerza que ella me daba sus sentones.
Entonces me senté y comencé a lamerle los pechos, por fin tenía esos meloncitos en mi boca, estaba dándole tal placer, que ella me decía que estaba a punto de terminar. Lo cual hizo minutos después, lanzó un grito tal, que estoy seguro que los vecinos escucharon. Cuando terminó su orgasmo, se recostó sobre mi unos segundos, su respiración era rápida, estaba agitada.
Le dije que era mi turno, la levanté y la puse en 4, la penetré de forma tal, que lanzó un nuevo grito de placer, la agarré de su cadera y comencé a bombearla. Cabe mencionar que soy mucho más alto y fuerte que ella, pareciera que podía usarla de funda jaja, pues era una mujer pequeña. Yo la hacía como quería, pero trataba de mantenerla en esa posición, de perrito.
Al pasar un tiempo, sentía que me iba a correr, así que me salí de ella y me quité el condón, puse mi verga entre sus nalgas, para que me hiciera un "assjob", le pedí que no se moviera, yo me encargaría, así que comencé nuevamente a moverme para ver si podía correrme en su culo, pero eso había atrasado el proceso, y yo ya estaba más que listo para terminar, así que la acosté sobre la cama, me monté en ella y le puse nuevamente la verga entre sus senos. Comenzó a hacerme una deliciosa rusa que duró solo algunos minutos. Agarré mi verga y comencé a masturbarme.
Segundos después, estaba lanzándole una gran carga de semen en su cara, en su boca, en sus pechos, había un descontrol total de mi leche, ella cerró los ojos y la boca, solo recibió gran descarga en su ser. Cuando terminé le pedí que abriera la boca, para meterle nuevamente la verga y terminara de limpiarme el desastre que yo había dejado. Me hizo una felación con mi pene lleno de semen, algo que fue delicioso.
Momentos después me pidió que nos fuéramos a bañar, cosa que hicimos pero ya sin tema sexual, si nos llegamos a besar y hacíamos pequeños juegos, pero ya no avanzamos de ahí. Después de ese acercamiento, ella procura mandarme fotos cuando va a la universidad, algunas algo candentes.