Después de tener una aventura con mi alumno Martin, las cosas mejoraron para ambos en la universidad. Martin comenzó a mejorar en las notas de las asignaturas del curso hasta que recupero el trimestre, mientras yo recibía un reconocimiento de la facultad de empresas los compañeros siempre me preguntaban cómo era que Martin sacaba excelentes notas en las asignaturas yo siempre respondía que él se estaba esforzando por salir adelante pero yo sabía que era lo que pasaba.
Seguí dándole asesoría a Martin en su casa de las cuales casi siempre terminábamos follando. Un buen día por motivo del incremento de casos del Covid mi esposo y mi hijo mayor fueron hospitalizados y mi hijo menor estaba en otra ciudad por motivos de trabajo, lo cual me sentí muy sola claro que la familia llamaba todos lodos los días para saber sobre la salud de mi esposo y mi hijo .pasaban días y no tenían ningún avance, un día cuando iba saliendo a comparar unas cosas al mercado recibí una llamada pensé que era del hospital pero resulto que era Martin para preguntarme como estaba, conversamos un rato y le conté la situación que me había pasado, Martin me consolaba diciendo que mi esposo y mi hijo eran fuertes e iban a salir de eso.
Pasaron 2 semanas y seguían sin novedad, en esos días Martin me llamo y me dijo que nos encontráramos en su casa yo le respondí que no era el momento en esos días me volvió a llamar Martin y lo invite a cenar a mi casa me sentía sola así que esa noche llego Martin en su auto y lo guardo en un parqueadero cerca para evitar comentarios ciertos comentarios ,al entrar Martin y cerrar la puerta de la casa me beso, así que serví la comida y cenamos, luego de comer, miramos una película esa noche no pasó nada y se fue temprano.
Al mes salió mi esposo y 10 días antes lo hacía mi hijo del estado en que se encontraban aunque estuvieron algunos días más hospitalizados así que le pedí ayuda a mi cuñada para que los cuidara mientras yo seguía trabajando en la casa dando las clases virtuales. Al descender los casos de covid volvieron las clases alternadamente unos días iba a dar clases a la universidad y otras las daba virtual. Un buen día después de darle las clases a Martin y terminar follando me disponía a bañarme para irme a casa cuando Martin entro al baño y me hizo arrodillarme para meterme todo su pene en mi boca, quedando unos segundos que parecían eternos, sentía ahogarme, seguidamente comenzó a follarme la boca, después me puso de espaldas a la pared del baño y me lo metió por detrás: ¡se sentía delicioso tener su pene en mi ano!, dilatándomelo, hasta que comenzó a moverse, pausado y, luego de otro momento de espera, comenzó el mete y saca, primero despacio y ya poco a poco hasta el fondo, golpeando sus testículos con mi pubis en cada embestida que daba.
Se agarraba de mis caderas y aumentaba la velocidad de sus penetraciones, bufando del placer que sentía: Yo sacaba mis caderas hacia atrás, yendo a su encuentro, para sentirlo hasta adentro, metiendo mi mano entre mis piernas, acariciando mi clítoris y sus testículos. El por su parte, metiendo su mano por debajo de mi cuerpo, me acariciaba mis senos, estimulando mis pezones erectos, poniéndome nuevamente a mil.
Me estuvo perforando por un largo tiempo, hasta que le dije que ya no podía, que estaba agotada, que ya terminara y él, agarrándome de las caderas una vez más, empezó a bombearme con fuerza, diciéndome que:
¡Voy a venirme Aurora, me voy a vaciar…, en tu culo…, voy a llenártelo de lechita…!, y me puse a acariciarme mi clítoris, para venirme al mismo tiempo que él, hasta que…, ¡nos venimos de manera conjunta, los dos!
Después de eso nos bañamos los dos y luego salí para vestirme y salir para mi casa hasta otra clase tiempo después.
Un fin de semana se organizó un paseo de familia pero con la excusa de que tenía que calificar unos trabajos y organizar la casa me quede sola Esa noche llame a Martin y le dije que estaba sola, Martin no tardó en llegar, al entrar Martin comenzó a besarme con mucha pasión, a apretar mis pechos, mi cadera, sobar mis nalgas y yo igual con él, nos fuimos a mi cuarto y comenzamos a desvestirnos, entonces con mis manos comencé a masajear su pene, sentí una necesidad muy intensa de chupárselo, y así lo hice, baje y mi lengua lubricaba la cabeza de su pene en toda la superficie, le besaba y chupaba la base, el tronco y la cabeza de su pene.
Martin algunas veces me sujetaba la cabeza para que su pene quedara más tiempo dentro de mi boca, unos minutos después comenzó a descargar su semen en mi boca, inmediatamente fui al baño y me limpie de la corrida, seguidamente Martin se recostó en la cama y justo cuando iba a montarlo, me dijo primero, siéntate en mi cara. -Dios mío, que rico, su lengua entro directamente en mi vagina. Así se quedó varios minutos succionando mientras yo gozaba como una loca. Inmediatamente, se colocó encima de mí, me abrió las piernas e introdujo en mi vagina su poderoso instrumento, aaag, grité desesperadamente, mientras que le colocaba mis piernas en su espalda, ofreciéndole mi sexo abierto, y grité – que rico.
Posteriormente nos pusimos de pie, me acaricio mi vagina y le respondí con un beso en la boca. Para después ponerme en cuatro patas y le pedí que me cogiera, que quería más entonces empezó a cogerme bien duro y yo a gritar sin que me importe nada. Gritaba que siguiera, que no parara y cuando ya estaba por terminar me la saco, y me sentó en la cama y me la puso en la boca para que se lo chupe un rato. Luego me acostó boca arriba, al borde de la cama, me la volvió a meter empujando para que entrara toda y levantándome las piernas empezó a moverse fuerte hasta que terminé. Cuando se dio cuenta que terminé me bajó de la cama y me hizo chupársela hasta que me terminó en los pechos.
Ese fin de semana Martin me la metió en la sala, en la cocina, en mi cuarto, en los cuartos de mis hijos haciéndome gritar.