Les entrego mi tercer relato, esperando como siempre sea de su agrado:
Pues ahora había encontrado al hombre que había cambiado mi vida. La verdad es que fue difícil decidirme y prestarme a tal acto, al igual que es complicado volverme una trans y ser el juguete de alguien, Javier quería jugar conmigo, pero yo quería su verga, me enamoré de ese señor y la forma en que me cogía. Así que, eso estaba solucionado, haría lo que me pidiera.
Hay veces que la vida va colocando sola las piezas del rompecabezas, Javier me mandó un mensaje el viernes por la noche.
– Amor, te invito mañana que descansas una copa en un bar, te tengo una sorpresa, aceptas?
– Claro que sí amor, mañana nos vemos!
Al día siguiente me hice a la idea de que Javier había comprado ropa para mí transformación empezó mi maquinaria a funcionar y lo engrano todo para que ese sea el gran día.
No tengo nada en contra de una trans, solamente sé que son mujeres atrapadas en el cuerpo de un hombre y que, en las páginas porno hay videos y fotos de verdaderas linduras, pero, me daba algo de preocupación meter la pata de alguna manera con él, no sé, que no le llegará a gustar, o algo. Eso me daba vueltas a la cabeza, aunque sabía que Javier me iba a ayudar y no tenía por qué salir nada mal.
Llegó la hora, Javier paso por mí y después de los besos de saludo me dijo:
– Mi amor, hoy iremos a un lugar que sé jamás has estado, la sorpresa que te tengo es que no iremos solos, nos acompañará mi amiga Joselyn, ya la conocerás y quiero que le aprendas todo!
– Ups!
Pensé, no era la ropa, o al menos no me dijo nada, así que solo le respondí:
– Está bien amor, lo que tú órdenes!
Fuimos a por Joselyn a su casa, eso significaba que iríamos al lugar que me había dicho y que, tendríamos que salir los tres juntos porque ella no iba a tener medio de transporte para volver a su casa. Me incomodó un poco que Javier hubiera quedado así, pero bueno, prefería pensar que si la cosa no iba bien, nos podríamos quedar los dos a disfrutar de la noche.
Yo sentía una mezcla entre calentura, vergüenza, excitación y preocupación sentí cosquillas en mi colita jugosa desde la mañana, bueno desde hacía dos semanas, cuando no!!!
Esperamos en el portal y la vimos aparecer, me decepcionó un poco que no se hubiera vestido para la ocasión. Yo no me había arreglado mucho pero mi saco color vino y mi pantalón gris, con mis zapatos bien lustrados, hacían que me viera diferente, pero ella eligió una vestimenta muy casual, botas de cordones, vaquero y un abrigo sport tipo plumas. Se subió en el asiento trasero del coche. Nos alargamos Javier y yo para darle dos besos cada uno. Que cosa, era una trans!!! Por eso Javier me dijo que le aprendiera, me quería como una de ellas y me estaba poniendo la muestra, esta cosa me hizo mucha gracia. En el trayecto todo eran preguntas leves, menos mal que Javier es hablador y no paraba de sacar temas de conversación, hasta que llegamos a un bar.
Entramos y nos tomamos una copa, las conversaciones tenían matices diferentes, hablamos de todo un poco. Joselyn es una mujer muy agradable, simpática y poco a poco nos íbamos relajando. Conocerse un poco más y ver como es la persona que tienes delante hace que las cosas se vean más fáciles. Sonaba música y ella se sabía todas las letras, es muy graciosa. Cuando lo que sonaba eran bachatas y salsa Javier y ella se levantaban a bailar y después ella conmigo, los momentos que baile con ella fueron especiales, nos arrimamos, nos miramos a los ojos, me encantaba bailar con ella, contonearme y provocarle con mis roces, con mis movimientos, aun un poco torpes todavía porque no bailo del todo bien pero lo suplo con mi sonrisa y simpatía, la estaba pasando fenomenal.
Al acabarnos las copas decidimos intentar encerrarnos en algún sitio para estar solos, así que nos dirigimos hacia uno de los privados. Yo antes, quería lavarme, así que entraron los dos y me esperaron allí, cuando entré ya se habían desnudado. Tuve una curiosidad impresionante por ver ese cuerpo, pero no podía mirar directamente no sé, fue algo raro de lo que creo que no se dieron cuenta, para evitar ser el centro de atención mientras me desnudaba, les dije:
– Empiecen sin mi!
Con una gran sonrisa. Joselyn estaba recostada con las piernas fuera de la colchoneta, Javier se acercó hacia ella y se agachó para empezar a chuparle la verga, madre mía, pero esto empieza así de fuerte? Ver como se le llenaba la boca de verga me puso a mil. Me di prisa en desnudarme completamente, hinqué la rodilla en la cama y me acerqué a Joselyn mientras Javier se esmeraba en chuparle la verga, tiene unas buenas tetas, me gustan y su piel es suave, no sabía si podía besarla en la boca, así que me fui despacio.
Acerqué mi mano a su pecho, toqué con mis yemas su pezón y le gustó. Entre la mamada y mi caricia creo que estaba a gusto, muy a gusto. Mi boca se iba acercando a la de Javier, por lo que también se acercaba a la verga de Joselyn.
Quería compartirla con él, quería que los dos mamáramos la misma verga, alternamos nuestros labios con ese glande ofrecido, me la metía yo en la boca, luego el mientras la tenía el dentro yo chupaba y lamia todo lo que quedaba a mi alcance. Un juego muy divertido y que parecía que a nuestra amiga la estaba gustando bastante.
Nos fuimos incorporando cada vez más para tumbarnos casi por completo en la cama, yo seguía manoseando esas tetas, preciosas, por cierto y abrí mi culo para que Javier me lo lamiera, me sentía muy puto, quería hacer de todo en ese momento pero esperé el ritmo de los demás, quería ver a Javier penetrado, quería ver como Javier penetra a Joselyn, quería que me penetraran a mi, quería tantas cosas y todas se agolpan en mi cabeza, entonces Javier me pregunta.
– Quieres ver cómo me coge?
– Pues claro que sí!
Así que se dirige a ella y le dice:
– Joselyn, méteme la verga, Juanito debe de aprender cómo lo hace una chica!
Desde donde estoy veo la acción, me gusta lo que veo. Esa verga abriéndose paso entre sus nalgas, placer tan poco permitido para algunos hombres. Javier tiene la mente abierta, estaba disfrutando de cómo lo iban a penetrar y eso me encantaba. Pone su culo empinado a disposición de esa verga, algo grande, eso si, más grande que la de Javier, yo tuve una incógnita, la probaré también?
Entonces me pongo boca arriba con las piernas bien abiertas, Javier se mete entre ellas y mientras sentía la boca de el en mi colita borboteante mientras era penetrado por Joselyn. El gemía y gozaba mientras lamía mi culo, no podía más morbo, lujuria y pasión. Sujetaba su cabeza, mi ano quería reventar, desde ahí corrientes de placer surcaban todo mi cuerpo a través de mis venas, subía hasta la cabeza, tras las orejas, mis axilas, mi pene, mi culo, todo vibraba, me volvía loco y quería seguir sintiendo eso. Ella se volteó hacia mí y me pregunto:
– Te gusta que me coja a tu chico?
– Si, me encanta!
Le agarraba por las caderas y él se masturbaba, tenía la verga muy dura, lo gozaba, le gustaba que se lo estuvieran cogiendo para mi, para que yo lo disfrute. Era muy muy placentero. Entonces Javier propuso hacer un trenecito.
– Vamos, que quiero cogerte mientras ella me coge!
Dicho y hecho. Elevaba mis nalgas para recibir su verga y él a su vez tenía que controlar el ritmo para que la verga de Joselyn no se le saliera. La sensación fue brutal. Ese empeño que ponía ella en penetrarlo era el que me llegaba a mi de rebote para que la verga de Javier me entrara hasta el fondo. Yo gemía, me volvía loco, me estaba encantando y Javier estaba muy caliente, estaba disfrutando de lo lindo, perdía el control, nunca me había imaginado que esto podía ser así, la realidad siempre supera una expectativa.
– Ponte a cuatro patas!
Me dijo Javier mientras podía ver lo caliente que estaba, cuando le veo con esa cara me inquieta, ser cogido así puede ser muy salvaje. Me va a provocar dolor y placer y metérmela toda hasta el fondo en esa posición tocando todo hasta el fondo. Tiene una verga muy rica y voy a ser su perra en ese mismo instante.
– Métemela ya, cógeme amor!
Me oye gritar y yo empino el culo aún más y siento a Javier más adentro que nunca, ahora me está cogiendo como jamás lo había hecho y eso me fascina aún más. Joselyn se sale de él y se para frente a mí, espectadora de excepción, toca mis mejillas y me besa en la boca diciéndome con una voz muy dulce:
– Que rico te está cogiendo, te gusta, cariño?
– Claro, claro que me gusta. me encantan también tus caricias con esas manos tan suaves y tus besos !Pero tengo que tener cuidado porque cada vez que Javier me penetra me echa tan adelante que temo darme un golpe contra la cara de ella, así que dejo de besarla para gritar, gemir y sentir la forma que me está cogiendo. Baja mi cuerpo hacia la cama, me empuja hacia abajo para que su verga me entre mucho más. Es brutal, siento que me estoy vaciando mi cuerpo reacciona sin remedio, toco el colchón y está mojando, todo lo que hay debajo de mi está lleno de mi semen, y eso le motiva aún más a seguir con ese ritmo, lo que me vuelve muy loco.
Por mi mente paso la idea de una doble penetración, estaba tan caliente y tenía las dos vergas a mi disposición, me encanto esa idea placentera, sentirme lleno, pleno.
Javier quería que Joselyn me cogiera, así que vio la oportunidad y lo dijo.
– Quieres cogerte a mi perrita? Tiene el culo preparado para tu verga, es muy puta y lo tiene ya abierto para ti, quieres?
– Si, claro será un placer!
– Amor, cabálgame!
Me dijo acostándose boca arriba con su verga en la mano.
– Si amor, como tú quieras!
Y me la clavé, cabalgué sin control, entraba toda, mis nalgas subían y bajaban con frenesí hasta que me di cuenta que Joselyn ya estaba detrás de mí. Así que paré mi ritmo, me agache besando a Javier saque su verga de mí y puse mi culo a disposición de Joselyn y sentí como metía su verga e inmediatamente tomaba un ritmo acelerado dentro de mí, mientras sus manos me agarraban suavemente por las caderas, ella se salió de mí y puso la verga de Javier en mi ano para que volviera a cabalgarlo nuevamente, un mete y saca ligero y ella me tomo de las nalgas levantándolas para penetrarme ahora ella, de esa forma tan especial, mucho mejor que Javier.
Volvió a sacar su verga y a meter la de Javier y me empujó hacia abajo y metió un dedo entre mis paredes anales y la verga de Javier, sentía su dedo con un poco de dolor pero con mayor deseo, era extraño pero me estaba gustando mucho, saco su dedo y puso la punta de su verga en mi ano ocupado por la de Javier, esto no fue obstáculo para ella, un poco de saliva fue suficiente para que metiera su verga y hacerle compañía a la que me estaba penetrando. Me quedé quieto, ahora los dos me cogían con todas sus ganas, no quería que se saliera ninguna de las dos vergas así que me quedo quieto disfrutando del momento de placer que me estaban regalando. Cuando Javier acelera su ritmo, yo siento alcanzar el clímax, mi ano comienza a estrecharles el camino. Ellos lo sienten también e intensifican las penetraciones queriendo hacerlas más profundas, esto fue demasiado para mí y grito:
– Me vengoo, que gusto, qué placer, aaahhhggg, que dure, no paren, sigan, me vuelven loco!!!
Me saque ambas vergas y me hice a un lado, quedando con mi cara en las piernas de Javier y mi culo levantado. Entonces Javier me muestra su verga llena de mi semen que había escurrido y me ordena:
– Límpiamela!
La meto en mi boca mientras juego con mis dedos en mi ano. Tengo a Joselyn a mi espalda y abro mis piernas, levantó más el culo invitándola a que mi culo sea de ella de nuevo. Mis dedos son los que reciben la verga para ayudarle a encontrar el camino.
– Que capacidad tiene ese culo, madre mía!
Exclamó Joselyn mientras yo sigo chupando la verga de Javier. Me vuelvo a excitar muchísimo. Joselyn se anima, creo que se va a venir, acaricio su pierna con una mano, pero yo quiero más. Así que me pongo a cuatro patas y ahora es una cogida impresionante, frenética, salvaje. Esa verga entra y entra hasta donde ya no puede entrar más cuando en ese momento de locura le digo:
– Me encanta que me cojas, hazme una puta, reviéntame el culo!
Y todo lo que se me ocurre, ella sigue y sigue y me coge sin parar, sujetándome para que no vaya hacia adelante, para que no me venza pero es muy difícil, el nivel de salvajismo que llevamos dentro nos sale a los dos. Javier lo percibe y me llena la boca de semen que trago con desesperación, entre gritos y suspiros que me hace sentir toda una puta. Cuando mi culo empieza a causar espasmos de placer Joselyn no puede más y descarga toda su leche en mi culo. Me llena de líquido blanco y me entierra más profundo su verga como queriendo que jamás su esperma salga de mi. Mi respiración tarda en volver al ritmo normal, la suyas también, le pregunto a Joselyn:
– Que tal?
Y me responde.
– Muy bien, bastante bien, tienes un culo divino!
Así que decidimos salir a tomar otra copa y relajarnos un rato. Quizás puede que haya más!
Otra vez risas y buena platica entre los tres, la estábamos pasando muy bien. Volvemos a hablar de todo, esta vez mucho más distendido y entre nosotros es divertido, muy divertido. Cuando hemos tomado ya esa segunda copa decidimos ir hacia un lugar algo más íntimo, no al privado de antes, más bien vamos a una sala en la zona común, aunque de momento, estamos solos.
Comenzamos sin tanta prisa como antes, más tranquilos, pero con mucho morbo. Ellos se acomodan en el sillón haciendo el 69, chupándose sus vergas, una pareja toma una de las mesas cerca y miran dos veces para ver si es cierto lo que están viendo, vi a un par de parejas en otra mesa, parecía que era la hora en que se llenaba el local, quizás llegarían más, pero no me di cuenta, yo estaba preparado para lo mío.
Me meto en medio de ellos, dejando que Javier de nuevo chupe mi culo, Joselyn posaba sus manos sobre mi cuerpo. Me acariciaba y yo a ella. Me encanta su piel, es magnífica, suave, sedosa, me da mucho placer tocarla y sentirla. Ella le chupaba la verga a Javier y para mi sorpresa y creo que para la de Javier también, ella fue acercando su boca a mi ano. Poco a poco. Su lengua recorría mi agujero, juguetona, placiente.
– Mmm, me encanta!
Mientras, le acaricio las tetas me invade de nuevo esa sensación de placer loco que hace que me excite. Mi culo la tiene loca, necesita penetrarlo y así lo hace de nuevo. Me abandono al placer, hacia donde mi cuerpo me quiera llevar, estoy como borracho de gusto, es esa sensación de ir flotando entre nubes, nubes sensacionales que transportan de placer en placer para goce y disfrute de todos mis sentidos. Esta vez toda su leche cae sobre mi espalda. Una pareja se ha tumbado en el otro lado de la sala cogiendo y se ha largado antes de que nos diéramos cuenta. Ahora siento algo de frio. Me abrazo a Javier, me meto bajo su brazo para sentir que me abraza, Joselyn está al otro lado, le preguntamos si se encuentra bien y nos dice que si, que perfectamente. Le damos las gracias por habérnoslo pasado tan bien. Ella también ha disfrutado mucho. Estamos cansados la sesión de sexo ha sido muy intensa. Nos quedamos callados los tres. Yo siento frío, estamos completamente desnudos y la sala es grande.
Cuando nos dimos cuenta ya eran las 4 y media de la mañana, todavía había tiempo hasta que cerraran el local pero decidimos ir vistiéndonos. Todavía hay que llevar a Joselyn a su casa y nosotros llegar a las nuestras.
Mi cuerpo cansado y satisfecho. Nunca imagine que una trans me diera tanto placer y fuera tan rico coger con ella y con un hombre, pero, que sorpresas te da la vida!
FIN