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Un fin de semana en Cap d’Agde, Francia (agosto 2019): 13-16
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Ultima parte de nuestro fin de semana "liberal" en Cap d'Agde, donde mi esposa ya es una completa zorra Hotwife, que hace todo lo que su Bull/Toro negrata francés Didier le pide para comportarse cual excelente putilla después de cenar, y nos dirigimos a un Cine Porno…

Capítulo 13: Cine L’Instant X.

La entrada al cine son 12€ la pareja… Este es pequeño, con un lavabo después de la entrada, las butacas en hileras (unas 60 plazas) y al final, debajo de la pantalla, unos sofás para poder desmadrarse y hacer una segunda pantalla en vivo, directamente en la Platea. Pasa Didier primero estirando de la correa a Laia y a unos metros los sigo, viendo cómo se vuelven las miradas de los hombres que se están pajeando y le miran su culo con la colita de zorrona. La película es bastante significativa, con una rubita siendo reventada a polvos por cuatro negros de pollones descomunales… me fijo y veo una pareja a mitad de la Platea, con ella rodeada de hombres montándose un Gang-Bang….

Didier se sienta delante del todo de la Platea, Fila 1, que está totalmente vacía. En toda la sala habrá unos 15-20 hombres. Yo me siento en la Fila 2, detrás de Didier que tiene a su derecha a Laia, quedando a su derecha 2 butacas vacías. Aparecen enseguida dos hombres de unos 40 años y se sientan en la derecha de Laia… Después de 5-10 minutos de película, Laia se empieza a tocar de lo caliente que se ha puesto (yo también) y Didier le da un manotazo para que separe las piernas y uno de los hombres la empieza a masturbar con los dedos y ella le devuelve el favor bajando su cabeza y sacándole la polla del pantalón. Didier estira de la correa y hace que Laia baje al suelo poniéndose de rodillas mientras empieza a comer con fruición el nabo del tipo. El segundo hombre se saca también la polla y la pone para que a dos manos vaya alternando Laia los lametones, y entre ambos le soban sus melones que le cuelgan. Aparece otro tipo, y bajándose los pantalones la empotra por detrás, cual perrita, que babea de mamar las dos pollas. Tanto Didier como yo vemos la fiesta que se está montando, más interesante que la película, y un sonoro plof-plof-plof del chocho chorreante de Laia, hasta que un alarido suyo entre temblores la hacen derrumbarse al suelo. Uno de los chicos a quien le estaba comiendo la polla no está satisfecho, y levantándose se pone de rodillas detrás de Laia y de un golpe la empotra por el culo, y oímos un gritito de placer… Empieza el bombeo a su culo y en pocos minutos entre temblores se vuelve a correr en otro orgasmo, lanzando un par de chorros que encharcan el suelo mientras emite unos fuertes gemidos. Didier estira de la cadena pero Laia continua inmóvil en el suelo, aunque notamos como le vienen algunos espasmos postcorrida.

Didier se enfada y la llama estirando de la correa, cual perra, para que se levante y se siente encima de su nabo que acaba de sacar entre los pantalones. Ella se levanta, y con cara lasciva mira libidinosamente el trabuco de Didier, y dándole la espalda, lo acomoda en su coño deslizándolo suavemente. Aparecen más chicos, que se ponen delante de los dos y empiezan a bajarse los pantalones, sacando sus cipotes, de todos los tamaños… y mientras va moviendo el culo en círculos para disfrutar al máximo de sentirse ensartada de polla, los hace ponerse en fila y empieza a chupar pollas… va repartiendo mamadas a diestro y siniestro, y van cayendo todos los machos descargando su leche en la boquita de Laia… Que pedazo putón verbenero que se ha vuelto!!! No para de tragar los lechazos que le tiran, aunque algunos también descargan sobre sus pechos…

Cuando ya debe de haberse comido más de media docena de pollones, de repente, Laia empieza a convulsionar y doblándose hasta tocar el suelo con las manos se queda más muerta que viva, cayéndose de las piernas del gavacho, veo cómo va saliendo el pepino de Didier, resbalando entre su leche (se ha corrido dentro de ella) y un gran charco de la corrida de ella…

No me ha dado tiempo a nada, solo he sido espectador esta vez… Se recomponen ellos dos y ambos comentan que están secos, que vayamos a tomar algo fresquito, así que nos recogemos y saliendo del cine caminamos por el Boulevard.

Capítulo 14: Melrouse con Didier.

Son las 12 de la noche. Caminamos Didier y yo juntos, y Laia detrás de nosotros, sujeta por la cadena que lleva a su cuello y moviendo su culo al caminar para bambolear la cola de zorra que sale del plug de su culito… Toda sudada de sexo, de hembra bien follada, va exhibiéndose, como reclamando más hombre que la satisfaga.

Pasamos por delante del Melrouse, pero somos tres, y solo dejan pasar a parejas, así que al final acordamos que pasen ellos dos y yo me quedo fuera. Didier, estirándola de la cadena, la lleva a la barra y pide algo para los dos que casi lo devoran de un trago… Yo desde fuera los veo, y desde luego, puedo confirmar que estaban secos… Después, Didier la lleva a una de las jaulas y mete dentro a Laia, empezando está a bailar y comportarse como una Go-go o una Show-girl… Tanto hombres como mujeres se acercan a ella y metiendo sus manos por entre los barrotes, le acarician las piernas y alguna llega a subir sus dedos hasta el conejito y agarrándola de la cola del plug la hace ponerse en cuclillas para poderle meter mejor mano en su chocho, y al mismo tiempo, un hombre le acaricia y pellizca los senos… después de un buen rato de mete-saca dedos, vemos (Didier desde la barra con otro cubata, y yo desde fuera del Melrouse) como Laia se cae de culo entre espasmos y salpica la cara a la chica con los fluidos de su corrida, menudo squirting!!!

Didier se acerca, la coge de la cadena y obligándola a bajar de la jaula, la deja entre la pareja que la estaban tocando arriba en la jaula, y que le hacen un bocadillo, acariciándola sin parar. Esta más caliente que la pipa de un indio, y Didier también se une a la fiesta de sobeteo… Pero en el Melrouse ya no se puede ir a alguna cosa más, así que salen los cuatro y nos movemos por la calle hasta llegar al parquing que hay fuera, y entre los coches, Didier sujeta a Laia de la cadena y la chica se sienta en el suelo para comerle el potarro, mientras su marido la abraza por la espalda y con sus manos sobetea sus cocos, estirándole de los pezones… Laia se retuerce de placer y a la chica que le hace el cunnilingus, le empieza a chorrear la boca al provocarle otro orgasmo… tengo perdida la cuenta de sus corridas, pero voy a necesitar mucha ayuda cuando volvamos a Barcelona para satisfacerla mínimamente, al ritmo de polvos por día que lleva…

La chica se estira en el suelo, abierta de piernas y ahora es Laia la que le devuelve la comida de coño, mientras estando ella en cuatro, el marido empieza a montar a Laia por el culo sin que esta se queje. Didier se acerca a la chica, y poniéndose de rodillas le ofrece su vergota, que esta engulle hasta que entre sacudidas vemos como se corre. Didier se mueve para meterle su polla en la boca de Laia y el marido continua bombeándole el culo. Yo me acerco por detrás de Laia, no tengo espacio para meterle mi polla en su conejo, pero si para cogerle sus labios vaginales con mis manos y estirárselos rítmicamente hasta que se desploma encima de Didier, el cual, junto con el marido, no se han corrido todavía. Paramos todos, y nos presentamos.

La pareja que pensábamos que eran marido y mujer, resultan que son amigos. Son franceses, ella es Sandra, una morena de 35 años lesbiana, que va junto a su amigo Rene, que es hetero para tener aventuras en Le Cap d’Agde (el acceso a la mayoría de sitios es para parejas) y así pueden tener los dos lo que buscan ya que no disponen de pareja para poder hacerlo.

Sandra se despide de nosotros y se va para su apartamento, pero Rene (al igual que nosotros dos) está sin correrse y nos pregunta si vamos a otro sitio para continuar la fiesta (ósea, corrernos todos), a lo que Didier le propone de ir a su apartamento.

Capítulo 15: Domingo noche.

Son las 3 am de la madrugada, cuando llegamos al apartamento. Didier nos sirve un gin-tonic a todos, y en la terraza vemos la fiesta que hay por las calles… cuanta lujuria y perversión!!! Rene se mira a mi mujer y empieza a bailotear con ella mientras yo me pongo por detrás… Ambos empezamos a sobarla, culo, pechos, coñito… y ella va moviendo las caderas de forma que me azota con la cola del plug… Rene se morrea con mi zorra, y le pregunto al oído que como puede ser tan puta, y sin dudar me responde rápidamente: me gustan las pichas y me quiero follar esta última noche tres. Levanta los brazos hacia el techo, mientras baila y así darnos mejor acceso a su cuerpo, y Didier riéndose le dice: Ma petite copine cochone et coquine, algo así como: Mi putilla guarrilla… Total que entre los tres la vamos poniendo más caliente y yo desde atrás, le saco el plug un momento y meto uno, dos dedos en su culo, que más que entrar resbalan para adentro de lo caliente y mojada. Se lo vuelvo a poner y continúo acariciándole las nalgas y sus largas piernas.

Estamos en la terraza, y en otras terrazas hay fiestas similares y gente que al igual que nosotros, también vemos las “fiestas particulares”. Le empujo la espalda a Laia hasta ponérsela horizontal y ella para no caerse, agarra con cada mano las trancas de Didier y Rene, y ellos la aguantan cogiéndola de sus melones. La inserto con mi cipote, que tal como tiene el coño, resbala y no noto presión alguna… vamos, que parece que este follando agua, casi no toco las paredes del conejo!!! Y ella, que no pierde fuelle se amorra alternativa al pollón de su Toro Didier y de Rene, que es normalita, como la mía. Voy bombeando, pero con el pedazo de agujero que le están dejando todos los machos que están jodiendo con mi hembra, me va a costar poder correrme, así que como tenía el culo antes bien mojado, le comento:

A: Cariño, quieres que te folle bien?

L: Glub, glub, SI¡!

A: Putilla, quieres que te reviente ese culito prieto?

L: Agg, SI amor. Dame bien!!

A: Estas caliente eh, guarra?

L: Uff, SI, mucho, fóllame ya ¡!!

A: Espera puta, que te voy a regar el culo… Y cogiendo el plug de la cola, estiro y sin esfuerzo cae al suelo.

L: Humm, dame polla!! Méteme la verga!!!

A: Tranquila guarrilla que ya voy ¡!

Empiezo a meter mi pene por su culo, y entra suave y sin ningún tipo de oposición. Mientras oigo los lametones que está dando a esas dos pollas.

A: Que, puta, era esta lo que querías? Querías mi cipote, cerda?

L: Si…

A: Mira que eres putón… Te gusta?

L: Siiii… soy tu puta, toda tuya… glub, glu, arg, soy muy guarra, para tener caliente a mi macho. Te gusta amor tener esta puta guarra?

A: Uff si, si, me corro zorra…

Así que me corrí, y después de unos segundos inmóvil, empecé a sacar mi pene de su cueva, y casi de inmediato le empezó a chorrear mi lefa… Me siento en una de las butacas y contemplo el espectáculo de Laia comiendo pollas con deleite, saboreándolas con fruición,

Rene, ve su oportunidad (también tenía en ese momento Laia cogido el cipotón de Didier con las dos manos) y se escapa a la parte posterior, se pone un condón (que no acabo de ver de dónde lo ha sacado, y la inserta por el conejo. Es su turno, y follándola con ahínco y a un buen ritmo, el plof, plof de las embestidas hasta el fondo resuenan en la noche, agarrándose para meterle bien su polla, de los melones, hasta que después de un buen rato, el francés entre gritos se corre. Que escandaloso¡!

Rene retira el condón que deja caer en una esquina y se sienta en otra butaca. Didier se mira a Laia, y con la mirada se entienden. Hace una noche fresca y el polvo a la fresca se agradece. El negro le da la vuelta a mi mujer, y hace que se apoye en la mesa. Su cipotón está más que ensalivado, así que lo introduce en la zorra mientras le cambia la cara a esta, notando como va entrando a todo lo largo de su vagina hasta llenarla por completo, y… entre espasmos, temblándole las piernas, la muy guarra se corre… No ha aguantado ni una embestida de su Toro francés… la muy viciosa ha acabado de rodillas en el suelo.

Didier se pone sobre su culo y empieza a meterle polla, mientras Laia abre tanto los ojos como la boca al notarla y con otro grito se vuelve a correr… Y le digo a Laia:

A: Puta¡!!! Te gusta tu torito negro? Todavía quieres que te den más de lo tuyo?

L: Si, siii, aggg, uff, mas… Tres bien Didier¡!!

A: Serás zorra¡!! Te vas a enterar con el cabrón del gavacho…

Y riéndose, Didier, empieza a cabalgarla sin piedad por el culo, mientras por los gritos de Laia intuimos que está empalmando orgasmo detrás de orgasmo, y porque vemos como entre las piernas van saliendo unos chorros a presión increíbles de sus corridas… Después de tranquilamente más de quince minutos reventándole el culo a orgasmos, da un alarido y es el, el que se corre dentro del culo de Laia. Se retira el cabrón y empieza a salir leche… y más leche… y más… Puto negro, se ha vaciado los huevos a conciencia en mi hembra.

Todos cansados, destrozados, y bien follados, después de beber agua fresquita para reponernos, nos vamos a la cama a dormir desnudos. Didier deja a Rene (ya es tarde) que se quede, pero el capullo dice que dormirá en uno de los lados de Laia, y claro, el estará en el otro… Así que entre ambos franceses, se sitúa Laia, completamente abierta de piernas, normal, debe tener ambos agujeros como un volcán… y yo en un extremo. Vaya día…

Capítulo 16: La vuelta a casa del lunes.

La vuelta a casa fue muy relajada… Nos levantamos el lunes sobre las 13 h y mientras Rene se despedía de nosotros, Didier mira la nevera, se pega una ducha y sale del apartamento. Después de unos minutos aparece con unos platos como combinados de pasta y carne, y una ensalada, todo empaquetado de comida hecha… De mientras nos habíamos duchado nosotros, así que cuando aparece empezamos entre los tres a poner la mesa y sacar agua fría de la nevera, ya que no está el cuerpo para más. Comemos como si hiciese días que no lo hiciésemos y después de unos cafés, Didier nos entiende y nos da “cuartelillo” para volver a casa. Estamos agotados. Eso sí, antes de marchar, Laia le pide el número de teléfono móvil a Didier, y este le pregunta si está en alguna web de contactos, y nos dice sus usuarios en Libertic, Nous Libertin, Wyylde y SpicyMatch… que apunta en su móvil en un meganuevo contacto que le ha hecho a su “Bull” negro Didier…

Por el camino, conduzco solo yo y Laia va todo el viaje durmiendo, por suerte sin tráfico, y aunque al llegar a casa me ayudó a descargar y colocar las cosas, ni cenó, solo se tomó, un vaso de leche con cola-cao y unas galletas y a las 22 h ya estaba en la cama, completamente en “bolas”, boca abajo con las piernas muy abiertas… Se podía observar perfectamente como tanto su conejito como su culo estaban sonrosados y abiertos… La putona se lo había pasado en grande. No hacía falta preguntarle donde iremos el año que viene, el 2020 volvemos seguro a Cap d’Agde para reencontrarnos con su Bull negrata Didier, y yo seré su “Cuckold”.

Al día siguiente a las 7 am, mientras Laia se tomaba el primer café en pelotas en nuestra terraza, cogió su portátil y empezaba a abrir cuentas en Libertic, Nous Libertin, Wyylde y SpicyMatch, con algunas fotos suyas sola, y algunas nuestras (del Glamour Beach / Mousse Party) como pareja cuckold + hotwife, buscando Bull con polla de +20cm… Me parece que nuestra vida sexual se va a poner más que interesante con el zorrón que tengo de mujer…

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