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Un día de quinta muy especial
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Tiempo de lectura: 8 minutos

En mi primer relato conté algunos hechos de mi vida sexual que me marcaron. Como eran varias cosas no entré en demasiados detalles de algunos de esos hechos.

En este relato, voy a contarles como fue una de las fiestas sadomasoquistas a las que asistí, la más extrema a mi entender. Les aviso que es un relato largo.

Dado que con mi novio de ese entonces solíamos asistir a fiestas privadas de este tipo organizadas en boliches, nos solían llegar distinto tipo de invitaciones para otros eventos de similar naturaleza.

Uno de los grupos que organizaba los eventos, una vez al año realizaba fiestas temáticas en una quinta que duraban 2 días.

Alejada de la ciudad y de gran tamaño, la quinta permitía mantener la privacidad y organizar diferentes tipos de juegos, dándote la opción de elegir de cuales participar de acuerdo a tus preferencias sexuales específicas.

Esta en particular tenía como temática la religión, por lo cual el evento se llenó de gente jugando roles de curas torturadores de la inquisición, monjas abusadoras, etc., aunque había de todo francamente y era un espacio que daba también para compartir experiencias y contarnos sobre ciertos detalles de ciertas prácticas y fetiches.

En nuestro caso, asistimos él vestido como el Papa (sumo pontífice) aunque debajo de la capa solo tenía una lencería de hombre de vinilo con bolsa (como un arnés de vinilo enganchado a la tanga con bolsa para sus genitales) y yo como una monja un tanto particular. Llevaba una Toca negra, una capa corta negra y debajo solo un top negro de una tela muy transparente y ajustado con el que se podían ver mis pezones muy claramente, una minifalda muuuy corta, negra también de vinilo, medias bucaneros negras y zapatos negros de plataforma con tachas (hubiera usado con taco aguja pero se me hubiera complicado mucho caminar en el césped de la quinta).

Llegamos a la quinta alrededor de las 6 pm, quisimos llegar temprano para poder ver mejor la gente que iba llegando, hacer sociales, explorar los lugares de la quinta, etc.

Siempre yo como su esclava lo seguía un paso atrás y atada a su correa. Tomaba lo que él me daba. No me dejó tomar alcohol, me dijo que debía estar bien hidratada y sobria porque la noche y el día iban a ser largos y así fue.

Ni bien anocheció, mientras estábamos conversando con otras parejas, uno de los chicos se permitió elogiar mis tetas, más específicamente mis pezones, mi reacción fue sonreír, al fin y al cabo me había vestido así para que me los miren. Mi novio sin intercambiar palabras, solo se levantó la capa, sacó su pene, tomó mi cabeza y me la llevó hacia abajo para que comenzara a chupársela.

Aunque sé que a algunas personas les cuesta creerlo, semejante humillación y exposición me calentó increíblemente. Ahí frente a las otras parejas comencé a lamerla suavemente, todavía no estaba dura, así que fui despacio sacando afuera su hermoso glande, lo metí en mi boca y con mucha saliva comencé a jugar con mi lengua. Ni 5 segundos pasaron que su pija comenzó a hincharse, pronto mi boca quedó completamente llena por lo que comencé a pajearlo. Podía sentirla latir, veía sus venas hincharse mas y mas y mi sed de semen comenzaba a demandar ser saciada.

Aunque continuaban hablando como si nada, podía sentir las miradas y mas me excitaba. Refregué su pija en mi cara como yo sabía que él disfrutaba mas, pasaba con fuerza su babosa pija apretándola contra mi nariz y labios, me golpeaba con su tremendo pene mis mejillas mientras lo masturbaba.

Al que me había elogiado le dijo “vení si queres, podes chuparle los pezones si te gustan, te la presto sin problemas”, mi novio se paró, yo me arrodillé y continué pajeando y chupando ese tremendo garrote que tenía de pija y el otro flaco vino, me levantó el top y comenzó a tasajearme las tetas y mientras me chupaba gloriosamente mis pezones y mi novio le sostenía la cabeza.

Mis sentidos se agudizaban, esa lengua en mis tetas me estaba volviendo loca, quería que me garche y podía sentir a la vez cada milímetro de la pija de mi novio en mi boca.

Al rato sentí las contracciones que anunciaban la eyaculación, toqué mi concha empapada y palpitante y al momento que sentí los chorros calientes de semen explotar dentro de mi boca tuve el primer orgasmo. Saboree y tragué cada gota de semen, tras lo cual no fui a lavarme, quería seguir sintiendo ese olor a leche en mi cara.

Una hora mas tarde vino el momento de las subastas. Yo fui una de las personas subastadas.

Subí a un mini escenario que estaba montado para esto y mi novio comenzó a exponerme y contar mis preferencias, que cosas hacia y me dejaba hacer, me levantó el top para que todos pudieran apreciar mis blancas y firmes tetas, me hizo inclinar dando la espalda a la gente y abriendo mi culo lo lamió para llenarlo de saliva e introdujo varios dedos para mostrar mi dilatado ano.

Explicó que no me gustaba que me escupan ni que me dejen marcas en la piel con ningún elemento y comenzaron a ofertar. La subasta no era con dinero real sino con una moneda falsa que se obtenía en diferentes juegos. Mientras yo seguía agachada mostrando mi culo abierto, escuchaba las ofertas subir y subir. En un momento 3 hombres unieron todos sus créditos y ganaron la subasta. Mi novio me entregó tal como estaba pactado y ellos me llevaron a una carpa que había armada en el parque.

Los 3 eran jóvenes, uno con excelente cuerpo, los otros dos mas panzones. No me dieron tiempo a que me quite la ropa, ni bien entramos a la carpa los 3 se abalanzaron sobre mi, sentía sus manos por todos lados, uno fue directo a mi culo y con sus dedos ensalivados me penetraba con fuerza. Solo metía 2 dedos, creo que no notó que hubiera podido meter la mano entera si lubricaba y lo hacía bien.

Me quitaron toda la ropa y ellos también desnudos me hacían explotar mis sentidos, podía sentir sus pijas rebotando y refregándose en mi piel, llenándomelo de sus fluidos, el olor a sexo impregnaba la carpa, el sonido de sus dedos entrando y saliendo de mi concha empapada, sus lenguas recorriendo mi cuello, mi espalda, mis tetas, llenando mi boca, todos a la vez.

El mas musculoso, muy compenetrado en el personaje me dijo “como miembro de la curia, estamos verificando cuan entregada al pecado está usted y de ser considerada culpable va a ser condenada a triple empalamiento”. Debo confesar que me causó cierta gracia pero estaba tan caliente y el hecho de pensar que me iban a penetrar los 3 a la vez solo me hizo gemir en vez de reír.

Me hicieron agachar y con las 3 pijas delante mío debía pajearlos y chupárselas. Ellos no tenían problema con tener contacto entre ellos, por lo que pude ponerlas las 3 en mi cara al mismo tiempo. Que placer! Sentir sus olores, sus 3 pijas duras cubriendo por completo mi cara que ya estaba pegajosa de sus fluidos mezclados con mi saliva. Comencé a rogarles que me cojan, que me hagan el culo, les dije que necesitaba tomarles la leche. Uno de ellos no pudo mas y se terminó de masturbar en mi cara, ante lo cual yo trataba y lograba en algunos casos atrapar sus chorros de leche con mi boca, el resto salpicaba mi cara y tetas.

Los otros dos pronto se acomodaron uno detrás mío y el otro fue debajo. Primero me acomodé y me metí la pija de quien estaba debajo en mi concha. Está muy caliente, sentí cada milímetro de esa pija penetrar dentro mío, la sentía caliente.

Inmediatamente, quien estaba detrás (el musculoso) me chupó el culo y me penetró de una, hasta el fondo. Quien no lo haya probado les digo, la doble penetración es gloriosa. Sentir las 2 pijas dentro mío taladrándome sin parar me hizo tener un orgasmo al toque, al tiempo que quien había acabado y se estaba masturbando se acomodó frente a mi y me metió su pija en mi boca y también me cogía. No esperaba a que yo se la chupe, tomaba mi cabeza y bombeaba con su pija en mi boca.

Los 3 taladrando así de fuerte a la vez me hicieron acabar de nuevo, me temblaban las piernas, se fueron intercalando posiciones, quien estaba debajo, sin importar que tenía rastros de semen en mis tetas, las chupaba con fuerza.

El musculoso se recostó, me tomo de la cintura y me hizo sentarme sobre él. Mi ano, completamente abierto, recibió por completo su pija parada como un mástil. El me subía y bajaba como a una muñeca, yo sentía lo profundo que entraba en mi culo.

De los otros 2 uno siguió con mi boca y el otro se pajeaba en mis tetas.

Yo quería otra vez otro en mi concha, el que se estaba pajeando me recostó hacia atrás y levantando mis piernas me empezó a coger por la concha.

El que estaba en mi boca no dejaba de hacer que se la chupe. Con ansias de leche lo masturbe en mis labios entre abiertos, lo pajeaba con fuerza con mis manos y con mi lengua afuera y recibí su semen al tiempo que tenía un nuevo orgasmo sintiendo mi culo y mi concha arder de tanta cogida.

Se ve que mis contracciones al acabar y mis gemidos/gritos de placer aceleraron a los otros dos y quien estaba cogiéndome por la concha la sacó y lanzo sus chorros de semen en mis tetas al tiempo que sentía mi culo llenarse con la leche caliente de quien estaba debajo.

Me sentía exhausta y la noche recién empezaba.

Me ayudaron a limpiarme un poco, me coloque mi ropa y me fui a pegar una ducha tras lo cual volví con mi novio.

Luego de un rato de dar vueltas y conversar con diferentes parejas y ver diferente tipos de juegos sexuales, mi novio me llevó hacia una cruz que estaba puesta para ser usada con ataduras en forma de X.

Tenía unos tacos donde apoyaba mis pies, por lo cual una vez ató mis manos y mis pies yo quedé totalmente extendida pero no colgando, por lo cual no me causaba dolor alguno.

Mas gente se fue acercando. Mi novio comenzó a decir que lo que había hecho en esa carpa con 3 hombres merecía un castigo ejemplar.

Me levantó el top, dejando mis tetas al descubierto y levantó la minifalda y desabrochó y quitó mi tanga.

Empezó con mis pezones, les daba cortos y firmes cachetadas y los pellizcaba. Muy pronto se pusieron muy parados e híper sensibles. Sentía un suave ardor con cada golpecito, y cuando empezaba a ser mas intenso, me recompensaba con un mojado beso seguido de pasar su lengua lo que me causaba intenso placer.

Tomó una fusta con flecos con la cual azotaba mis piernas y pechos muy suavemente al inicio, luego la comenzó a usar en mi vagina.

Fue incrementando la intensidad hasta que no pude contener mis gemidos ante cada contacto con mi irritada conchita.

Luego de mostrar el proceso invitó a los que se habían acercado a participar e imitarlo. De a dos iban pasando, a veces hombres a veces mujeres iban azotando y acariciando y besando y lamiendo cada parte de mi cuerpo expuesto.

Algunos introducían sus dedos en mi concha que aparte de irritada se mostraba totalmente mojada.

Veía sus caras de perversos y mi excitación se incrementaba. Me retorcía de placer pero me negaban el orgasmo lo cual me hacía ansiar que me masturben cada vez mas al punto que mi clítoris dolía y a la vez sentía mas intensamente cada lengua que pasaba por él.

Cuando yo ya no podía mas luego de un interminable fila de hombres y mujeres abusando de mi, mi novio incrustó su cara en mi concha y me dio la mejor chupada de mi vida. Su lengua penetraba en mi y sus labios rozaban mi clítoris. Sentir su respiración agitada y tomar mis jugos que brotaban en cantidad mientras masajeaba mis sensibles tetas me hizo tener un tremendo y largo orgasmo. Todo mi cuerpo temblaba y me retorcía atado a la cruz ante la atenta mirada de los demás.

Suavemente me desató, me acomodó la ropa, me besó dulcemente y le pedí de descansar un poco. Estaba totalmente agotada, mis piernas temblaban al caminar.

Mas tarde, a eso de las 4 am nos fuimos al lugar donde había unos bancos anatómicos para diferentes posiciones sexuales.

Nos besamos y rápidamente nos pusimos calientes. El me recostó en el banco de frente y con mis piernas abiertas. Poco a poco me fue quitando la ropa hasta que quedé totalmente desnuda. Mientras lo hacía, él también se quitaba la capa y quedaba solo con el arnés y su tanga bolsa. Como me calentaba verlo así.

Sus manos recorrían cada centímetro de mi muy blanca piel, chupaba mis tetas con intensidad succionando mis pezones y apretando mis tetas casi con desesperación. Aprovechando la posición, se dedicó un buen rato a lamer mi concha, por momentos su cara desaparecía por completo, hundido profundamente entre mis piernas y tomando todos mis fluidos.

Cada vez que succionaba mi clítoris me sentía estremecer de placer.

Poco a poco me fue metiendo sus dedos en mi dilatado culo. Con la saliva y mis fluidos se le hizo muy sencillo y yo disfrutaba aún mas del sexo oral que me proporcionaba. Cuando aceleró el mete y saca de sus dedos en mi ano, introduciendo 4 al mismo tiempo casi hasta sus nudillos con tremenda fuerza y rapidez no pude mas y acabé apretando su cabeza contra mi concha.

Sin hacer una pausa y en la misma posición me penetró con su enorme, dura y venosa pija.

Esos sillones permiten un encastre perfecto, su pija entraba y salía por completo en cada embestida y la sentía tocar mis entrañas.

Nuevamente se acercaba mas gente a vernos coger. Yo estaba totalmente entregada, estirada, con mis blancas y firmes tetas subiendo y bajando al ritmo de la cogida brutal de mi novio. Rápidamente alcancé otro orgasmo. Me sentía muy bien cogida.

Me dio vuelta y me acomodó de forma que mi culo quedaba en perfecta orientación y altura para ser penetrado de parado. Me ató las manos estiradas hacia adelante y me empaló con su pija. Que placerrrr, sus empujes eran tremendamente fuertes, su pija dura y grande me taladraba sin parar el orto, sentía mi ano abrirse y abrirse y yo refregaba mi concha contra el sillón. Viendo como las mujeres se tocaban y los hombres, principalmente los hombres, se pajeaban mirando, sentí deseos de soltarme y que tengamos una tremenda orgía. Cuando él explotó dentro mío y sentí su leche caliente llenarme el culo, nuevamente tuve un orgasmo.

Me besó dulcemente y me dijo al oído “ya me sacié, quiero ver cuán puta sos y cuantos hombres te cogen el culo con mi leche adentro”.

Yo estaba totalmente agotada pero mi cuerpo hervía de calentura con lo que me acaba de decir.

Uno a uno fue invitando a hombres a cogerme, la condición era que sin besos, sin caricias y solo penetración anal.

Así fueron entrando en mi todos esos hombres, degenerados todos, rudos, me usaban como una muñeca, abrían mis nalgas y me ensartaban sus pijas, jadeaban y gruñían, no había suavidad alguna, empujaban con toda la fuerza que podían.

Sentía sus acabadas, algunos dentro de mi culo que chorreaba semen en cantidades producto que estaba totalmente abierto, otros sobre mi espalda. Algunos tardaban mas, otros menos, pode sentir algunos cuyas pijas eran tremendamente gordas, no veía sus caras.

Fueron 10 en total, los conté, 10 hombres me garcharon por el orto uno tras otro durante 2 horas. Eran las 6 am y el sol ya asomaba cuando terminaron.

Mi novio me llevo a una de las duchas y me ayudó a limpiarme. Mi espalda estaba empapada en semen y mi culo no dejaba de largar leche. Mis piernas flaqueaban y yo me sentía totalmente ultrajada, cogida, humillada, abusada… satisfecha.

Luego de bañarme cambiar mi ropa (ambos habíamos llevado un bolso con otra ropa), me tomé un café y comí cosas dulces porque estaba a punto de desmayarme del agotamiento.

Nos quedamos hasta poco mas del mediodía y nos volvimos luego de un muy especial día de quinta.

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