A la noche llegaron Freddy y Lilian. Con Freddy me une una amistad de más de 30 años. Es un empresario poderoso, de los que uno quiere como amigo. A Lilian la conozco desde que está con él, 15 años. Aunque ahora tiene 45 años trabaja su cuerpo diariamente y es muy bella. Por Freddy sé que es bi, y le gusta mucho la fiesta. Incluso la ha encontrado más de una vez con una chica en su casa.
Todos estábamos vestidos de ropa más que informal, shorts, remeras disfrutando la noche de Miami. Mariel se había puesto unas calzas muy apretadas, que marcaban claramente la raya del trasero y un top que apretaba sus pechos sin corpiño. Yo le había dicho que con Lilian hable tranquila, que es una amiga en serio.
Cuando llegaron, la presenté y Freddy dijo: “La conozco de vista”, tras lo cual los tres largamos la carcajada, mientras su mujer miraba sin entender. “Después te explico, te pasa por levantarte tarde”, dejándola aún con más intriga.
Antes de la cena nos separamos con Freddy para hablar de negocios y ellas quedaron charlando. Veía que se reían, y Lilian la comía con la mirada. De pronto, por el rabillo del ojo veo a Mariel que nos miraba, y asentía con la cabeza. La mano de Lilian, fue rápidamente a uno de sus pechos, lo sopesó y apretó suavemente.
Fuimos hacia ellas con Freddy y nos dirigimos a cenar. La cena se hizo amena, les conté la negociación con Rick y la escapada en las lanchas, lo que aprovecho Lilian para decirme que les debía una escapada en mi Pershing. Le prometí que lo haríamos pronto. Pedí que nos lleven el café al parque para seguirla allí.
Nos tumbamos en unas cómodas reposeras y al rato noto que Freddy dormía. Cuando se lo hice notar a Lilian, un brillo en sus ojos y una sonrisa burlona le cambiaron la cada.
-Sí, claro que se durmió. Su vino estaba “aditivado”, dijo casi riendo.
-Que le diste y por qué?
-Un calmante y relajante muscular muy fuerte, mesclado con un somnífero, contesto
-Lo vas a matar!! y por qué lo hiciste? Pregunte
-Sé que Freddy te contó, que soy bi, que me agarró en varias.
-Si, conteste.
-Bueno, siempre llevo las pastillas en la cartera por si surge “algo”. Conocer a Mariel, me calentó mucho, demasiado. Además Freddy me contó alguna vez que aunque se te conocen pocas parejas, siempre todas fueron muy sexuales.
-Y? pregunte casi sabiendo lo que venía
-Podemos hacer algo los tres? O yo con Mariel? Dijo divertida.
La cara de Mariel era para la foto. Su mandíbula inferior casi llegaba al suelo. Me miró perpleja. Nunca había estado con otra mujer.
-Mariel, vos qué opinas, tienes ganas de tener sexo con Lilian?
-Lo que vos me ordenes Mike. Dijo poniendo cambiando su cara, mirando hacia el piso.
-Qué pasó? Ordenes? Preguntó Lilian
-Si. Ok, pero el que manda soy yo. Vamos al dormitorio.
Rápidamente subimos las escaleras, y vi que Lilian agarraba su bolso. Cuando llegamos, cerré la puerta con llave, giré y les ordené.
-Desvístanse.
En dos segundos estaban las dos desnudas. Mariel en su pose habitual, con los brazos a los costados del cuerpo y la cabeza gacha. Lilian, la miraba y me miraba a mí.
-Lilian, vos quisiste jugar, ahora te la vas a bancar. Mirada al piso, brazos a los costados. Se va a hacer lo que yo diga.
-Ok, contestó
-No, ok no, Si señor, es la forma que contestaras.
-Sí señor. Traje algo…
-Búscalo
Fue hasta su bolso y trajo un consolador y un arnés para colocarlo.
-Mariel, trae lo tuyo.
Abrió una de las valijas y sacó un consolador, las esposas y el plug anal. Lilian abría los ojos desorbitados.
-Empiecen a jugar entre Uds. que me voy a sacar la ropa.
Lilian, con más experiencia, comenzó a acariciar los pechos de Mariel, besarlos y fue bajando su mano hasta su clítoris, lo empezó a acariciar. Mariel no emitía sonido. Lilian tomo su mano y la llevó hasta sus pecho, vagina, trasero mostrándole como Mariel debía acariciarla. Enseguida empezó a gemir.
-Lilian, mastúrbate con el consolador, pero solo en la concha. Vos Mariel, ven a chuparme y ver como esta puta se masturba.
Los ojos de Lilian iban de los pechos de Mariel, a su boca que hacía desaparecer casi por completo mi miembro. Así estuvimos un rato, hasta que tome de los pelos a Lilian e hice que me chupe también sin dejar que se saque el consolador. En un momento tome su cabezas y forcé que se besen. Primero Mariel no abría la boca, pero un nuevo empujón la hizo obedecer. Quería más lujuria, mi morbo estaba a mil pensando que Freddy dormía tranquilo mientras yo sometía a su mujer.
Las hice parar, tomé las esposas y las coloqué en las muñecas de Lilia, cruzadas en su espalda. La hice acostar a Mariel en el borde de la cama con las piernas levantadas y separadas.
Me coloque con mi pija junto a la boca de Mariel y le dije a Lilian:
-Chúpale la concha, puta, bien chupada, tras lo cual metí mi pija en su boca. Lilian estaba como loca, no paraba de chupar y gemir, sus fluidos caían por sus piernas.
Cuando vi que Mariel estaba a mil, casi por tener un orgasmo, acerque mi boca a su oído y la susurre:
-Hoy te gustó sentir poder mientras manejabas la lancha?
-Sí señor, susurró
-Quieres sentir más poder?
-Si, contesto dubitativa.
-Entonces, usa a Lilian un rato.
Tras lo que me separé, y me senté en un sillón a ver. Mariel tomo de los pelos a Lilian, y apretó su rostro contra su concha, luego se levantó, empujo a Lilian a la cama, la puso boca arriba, se sentó su cara y solamente le dijo: “Querías joderme, ahora voy a divertirme yo”, tras lo que empezó a pellizcar sus pezones, pegarle cachetadas en los pechos, y meter dedos en su concha.
Lilian gemía, por momentos por placer, y en otros de dolor. Con una seña le indique a Mariel que meta el plug en el ano de Lilian. Cuando esta se dio cuenta pidió por favor que no, que nunca lo había hecho por allí.
-Bueno dijo Mariel, lo que me sorprendió, pero más me sorprendió lo que hizo después.
Brutalmente puso a Lilian boca abajo en el borde de la cama, con sus piernas colgando, se paró detrás y empezó a darle con el consolador violentamente en la concha, mientras golpeaba sus nalgas. Lilian gemía loca de placer, llegó a un punto donde tenía orgasmo tras orgasmo. En un momento Mariel la dejo, se acercó a mí y me dijo: “Me ayudas”
Me levanté, me indicó que me siente con mi pija en la boca de Lilian, esta se prendió desesperada. Ella fue por detrás y empezó pasarle la mano por la concha y el ano, mojándola casi hasta la cintura, acercó nuevamente el plug a su ano, y otra vez Lilian pidió que no.
-Ah cierto dijo Mariel y mirándome con cara de sádica enterró dos de sus dedos en el culo de Lilian
Por suerte tenía mi pija en su boca para ahogar el grito de dolor. Los dedos de Mariel entraban y salía, Lilian trataba de soltar sus manos pero las esposas se cerraban cada vez más, trato de salirse de mi pija pero la sujeté de los pelos. Pasados unos minutos, Mariel se salió de Lilian, se colocó a mi lado, tomó por los pelos a Lilian sacándola de mi pija y dijo:
-Señor, quiere hacer los honores.
-Si, por supuesto.
Lilian quedó tirada, con los ojos cerrados y sin moverse. Le di a Mariel el arnés, colocó el consolador de Lilian que era bastante grande. Le indique que se acueste, ensarté a Lilian en la vagina con el consolador que tenía Mariel. Pareció que le habían dado algo para despertarla. Inmediatamente empezó a cabalgar mientras Mariel apretaba sus pechos y pezones. Cada tanto le daba una palmada fuerte en el culo, zamarreaba su cara y le decía:
-Puta, así que te gusta la joda, pues acá tenéis joda. Me dijiste que te gustaba darle a las pendejas, pues ahora una pendeja te está dando; que ya habías hecho tríos, que la tenías clara, pues parece que no. Sos muy puta, pero yo soy más trola que vos. Ah, y que te ratoneaba probar la pija de Mike, pues un poco ya lo hiciste, pero falta algo.
-Mike, me dijo Mariel, todo tuyo mientras agarraba a Lilian de los pelos y la besaba trabándola
De un empujón metí mi pija en su culo hasta el fondo y empecé a bombear. A pesar de que Mariel tapaba su boca, igual se sintió el grito de Lilian que fue cambiando a gemidos cada vez más fuertes. Cuando acabé llenando su culo, Mariel me siguió arqueando su cadera para penetrarla más fuerte, y Lilian, se arqueó totalmente, contrajo involuntariamente su vagina y ano, que quedaron latiendo orgasmo tras orgasmo hasta que la soltamos y cayó desmayada.
Mariel con su boca limpió mi pija, y sin decir nada, fuimos a darnos una ducha. Cuando terminé fui a buscar un champagne, tres copas y volví al dormitorio.
-Te gustó parece, le dije a Mariel-Le diste muy duro.
-Si, fue lindo someter a Lilian, pero solo porque vos me lo ordenaste. Sentía que mi poder sobre ella era el tuyo que me lo transmitías.
Lilian se despertó, nos miró y se largó a llorar.
-Nunca sufrí tanto dolor, humillación. Pero tampoco nunca gocé tanto ni tuve tremendos orgasmos como hoy. Uds. son dos sádicos tremendo, no me tuvieron piedad.
Mariel la miró casi con desprecio, paso sus dedos por su propia vagina, los mojó bien, los introdujo en la copa de Lilian y se los metió en la boca, mientras le decía
-Ahora vas a ser la nueva puta sumisa de Mike, y se él me deja, yo también seré tu puta ama. Te podrá usar cuando quiera y como quiera. No podrás negarte a NADA, aunque sea lo más asqueroso que se te ocurra. Es tu oportunidad de decir que no, si no lo haces, a partir de este momento le perteneces a Mike.
-Acepto, dijo mirando para abajo.
Terminamos de tomar el champagne, y nos contó que nunca se hubiera imaginado que nuestra relación era así, y si en serio Mariel era mi novia. Le contesté que sí, pero la sumisión era solamente para el sexo, fuera de eso, éramos una pareja normal.
-Gracias, me hicieron descubrir un mundo nuevo, a mis 45 años aprendí a gozar y a hacer gozar como nunca antes.