Les contaré lo que me pasó hace dos años, empezaré describiendo a mi familia, solo somos tres integrantes, mis padre y yo que soy hijo único, debido a que mi padre tiene un buen trabajo y buen sueldo podemos vivir muy cómodos,
Les describo a mi padre. Tiene 50 años, pero aparenta aún más, está algo pasado de peso, panzón y algo calvo, por otro lado, mi madre tiene 37 años y le gusta hacer ejercicio, tiene unas buenas tetas grande y firmes y un buen culo grande, aparte de que es mi madre es hermosa.
La pesadilla al menos para mí padre y para mí comenzó una noche a las 3 de la madrugada, escuché unos ruidos en la sala de mi casa, eran voces que no reconocía y al abrir la puerta escuché un grito de mi madre y al salir de mi habitación para ver qué pasaba y me encontré con tres enormes negros. A mis 20 años no pude hacer nada para hacerles frente, ni siquiera mi padre que ya estaba tumbado en el suelo.
Después de amordazarme y a mi padre, uno agarro a mi madre con una sola mano como si no fuera una muñeca y nos bajaron hasta sala, cabe decir que nuestra casa está algo aislada por lo que nadie nos podía escuchar.
Estando reunidos en la sala, mi madre empezó a suplicar que no le hicieran nada, el negro que parecía ser el jefe le contesto a mi madre diciéndole “cállate puta”, seguido a esto, el empezó a hablar diciendo que sabía que mi padre tenía buen sueldo y que quería todo el dinero que tenía, sin embargo, mi padre le dijo que se los depositaria, a lo que el negro respondió que solo quería efectivo, yo sabía perfectamente que no acostumbramos a tener efectivo en la casa.
Después de 5 minutos, mi madre se levantó, se puso de espalda frente, mostrándole su hermoso culo, mientras se bajaba las bragas de una manera muy juguetona, el negro no resistió más y comenzó a comerle el culo, los otros dos le manoseaban los pechos y el coño, mi padre solo podía llorar al ver a mi madre hacer eso, yo solo le pude gritar enojado “PUTA” los negros me miraron, ella solo se rio y mirándome me dijo “si soy una puta y verás como estos tres negros hermosos me follaran todo lo que quieran”.
Los tres negros se turnaron para comer el hermoso culo de mi madre, mientras el negro había acomodado el teléfono para capturar mejor la escena.
Mi madre se sentó encima del negro jefe, agarro su polla y dirigiendo a la entrada de su coño se sentó lentamente mientras mordía sus labios. Mi madre era toda una puta bien hecha, parecía que moría por tener toda la verga dentro de ella, mi madre empezó a cabalgar como una puta experta sin pensar en nosotros.
Uno de los negros se puso atrás de mi madre, escupió dentro de su culo y empezó a enterrar su gran verga, mi madre hacia gestos de dolor, pero a la vez de placer, el tercer negro agarro el teléfono y empezó a grabar todo mientras relataba todo lo que le estaban haciendo a mi madre.
Los dos negros tenían enterradas sus vergas en los agujeros de mi madre, mientras le comían las grandes tetas, así estuvieron por un buen rato, hasta que mi madre alcanzo un orgasmo, los negros sacaron sus vergas de mi madre y la pusieron de rodillas, pensaban llenarla de semen, el jefe se refirió a mi madre diciéndole “a ver putita, te comerás nuestra leche” ella respondió sin ninguna pena “si cariño me tomaré cada gota de tu semen”.
Mi madre abrió la boca esperando el semen de aquellos negros mientras era grabada, los negros le bañaron de leche las grandes tetas, la boca y toda la cara hasta quedar completamente cubierta de semen.
Los negros se desplomaron en el sofá mientras mi madre les terminaba de limpiar las puntas de sus vergas, después de eso, el negro nos miró y nos dijo “han disfrutado ver cómo su esposa y madre se vuelve una zorra y amante alas vergas negras”.
Se vistieron y mi madre se levantó y subió al cuarto junto con los negros diciendo que tenía que hablar con ellos, 10 minutos después mi madre bajo con una maleta ya vestida con una ropa de una puta, con blusa escotada, una faldita súper corta y con los tres negros detrás de ellas, nos voltio a ver y nos dijo “lo siento chicos, pero me voy con estos sementales, gracias a estas vergas he descubierto lo que me gusta, que es ser una puta bien cerda, terminaré está noche bien follada en algún motel con este negros y sus amigos, es una lástima que no puedan ver la siguiente follada que estos tres hombres me darán, pero no se preocupen luego les envío una copia de la película que grabaremos“.
Los negros reían burlándose de nosotros, después de eso salió de la puerta con los negros atrás manoseándola por todos lados.