Me encontraba por insurgentes sur y tenía que regresar a casa. Bajaba rumbo a copilco cuando me sentí de pronto muy caliente. Sentí como mi pene rozaba con el pantalón y comenzó a ponerse erecto, tenía ganas de masturbarme pero venía en la calle. Entonces se me ocurrió buscar salones de masajes cercanos para que me hicieran uno y me masturbaran o simplemente coger con la masajista, busque en la red y envíe mensajes, pero ninguno respondió. Busque entonces en scorts.
Eran las 9 de la mañana y ninguna respondió. Busque entonces travestis y encontré 3 opciones geniales. Mande mensajes y en menos de 10 min ya tenía respuesta de una. Activa pasiva pero su cara pintaba ya arriba de 40 años. Si estaba muy buena por lo operada y tenía un pene que en fotos se veía por mucho más grande que el mío. Justo estaba contestando para queda cuando recibí otro mensaje. Luna cobraba lo mismo aunque solo era pasiva! Vi su foto de perfil y me encanto. Quede con ella en llegar en una hora y me dirigí hasta su domicilio. Cuando llegue a la dirección sentí un poco de nervios porque justo mi primer encuentro con una trans fue allí. Es un edificio tipo comunal con recamaras. El baño es como un baño general para todo el edificio y al lado hay un local de talachas. La primera vez llevaba lentes oscuros y la trans con la que estuve estaba muy buena pero ya estaba grande y no me dejo tocar sus pechos porque según estaba recién operada. Yo solo tenía curiosidad de sentir un pene en mi boca y sentir como se ponía erecto dentro de ella. Me acorde y se me hizo agua la boca. Le mande mensaje a Luna y me dijo:
-bajo en un momento.
Por lo que tenía en su anuncio estaba en tratamiento de hormonas. Ya había tenido dos encuentros con trans asi pero honestamente no tenían pechos ni nada. Es como publicidad engañosa. Cuando ella bajo me sorprendí. Media alrededor de 1.80 cm yo mido 1.67 así que era mucha diferencia. Subimos hasta su habitación y al entrar vi un perro muy bonito. Era raro, nunca había tenido sexo con algún animal viendo.
Platicamos un poco mientras pagaba, al realizar el pago ella me dijo:
-Te explicó el servicio: puedes hacer lo que quieras como quieras, lo único que no hago es penetrar con nada. Ni dildos, ni te penetro ni te meto dedos o manos.
Quede sorprendido, una cosa es que te penetren y otra que te metan tantas cosas. En fin solo aventé con la cabeza y me dijo.
-Tienes una hora y comienza ahora! Que quieres hacer?
Le pedí que se desvistiera mientras yo lo iba haciendo, deje mi ropa en un rincón mientras veía cómo se desvestía. Cuando se levantó la playera vi cómo iba levantando los brazos junto con ella y comenzaron a escurrir hacia abajo sus pechos. Aún no se la quitaba y yo ya estaba excitado! Pene duro y erecto! Se quitó la playera y la tiro y después se quitó el pantalón. Tenía unas bragas rosas preciosas y se asomaba un pequeño bulto. Quítate todo! Se quitó las bragas y vi su pene. Su piel era blanca y su pene era color claro. Me acerqué a ella y comencé a besar sus pechos. Eran medianos y sus pezones parecían de una niña de 13 o 15 años. Sus pechos eran suaves y deliciosos, comencé a besarla hacia abajo, era más alta que yo así que me costaba besarla en la boca. Me senté en la cama y su pene me quedaba a la altura de la boca. No tenía que agacharme o alzarme más. Justo a la altura. Estaba pequeño aún y arrugado. Ni siquiera lo toque con las manos. Solo acerque mi boca y me lo metí. Jugaba con el con mi lengua mientras le chupaba el pene con la lengua lamia sus huevos.
Ella decía que no penetraba porque no podía excitarse pero no tardó nada en que su pene se pusiera tan duro. Y ya no cupiera por completo en mi boca. Lo saque y la cabeza del pene era blanca como su piel y gruesa. Comencé a masturbarla con la mano. Me levante y le dije acuéstate! Se recostó y comencé a besarla en la boca. No se sentía bello facial alguno aunque si, su voz era gruesa. Su cara era cuadrada y su cabello chino. Sus besos sabían rico, movía su lengua pero cuando probó mis besos se prendió un poco más. Mi pene rozaba el de ella y eso me excita demasiado. Después de besarla volví donde sus pechos y comencé a morder sutilmente sus pezones y a mamar sus pechos moviendo la lengua y tocando su pezón con ella. Me incorpore y coloque su pene contra el mío y comencé a masturbarnos a ambos con la mano mientras la besaba y rozaba nuestros penes, estaba sumamente excitado y mire su pene. Comenzaba a salir y a escurrir el líquido seminal y me acerque para chuparme y limpiarle el pene. Lamí y me comí todo el líquido mientras ella abrió por completo las piernas y puso mi pene entre sus nalgas. Sentía como rozaba mi pene contra su ano y pasaba por en medio de sus nalgas. Yo no pide más y quería cogermela ya.
Le pedí que sacara un condón y lo hizo, me lo puso con la boca mientras comenzó a mamarme el pene. La verdad lo hacía delicioso pero solo provoco que me excitara más y que quisiera cogerla. Me dijo que así no que necesitaba lubricante porque mi pene era algo grande. Yo nunca lo he considerado ni siquiera un tamaño promedio y solo me reí. Se colocó el lubricante y puso mi pene en la entrada de su año. Me pidió que lo hiciera despacio. Apretaba demasiado, por un momento sentí como que el condon se rompería y mi pene estaba tan grueso. Lo metí poco a poco hasta que entro por completo. Puse sus piernas en mis hombros y me acerque para besarla mientras arremetía suavemente.
Ella me besaba con pasión y gemía. Le pregunté si me dolía y me decía que no que continuara. Había momentos en los que apretaba mucho su ano y yo sentía tan delicioso cuando lo hacía que me excite mucho más. Comencé a arremeterla más fuerte y a lamer sus tetas mientras me la cogia. Su pene se hizo muy pequeño y solo gemía y me apretaba mis nalgas.
Que es lo que te gusta? Pregunte!
-El dinero!
No! Como te gusta que te den, suave, sutil, despacio, fuerte?
-salvaje!
No debió responder eso! Metí mi pene hasta adentro y comencé a mover mi pelvis! Ella apretó las cobijas y apretó los dientes.
Junte sus piernas y apretó sus nalgas, era un sentimiento estar dentro de ella y la cogi duro, muy duro. Ella gemía y apretaba las cobijas mientras sus pechos iban y venían. Le abrí de nuevo las piernas y puse una en cada hombro, comenzaba a sudar y me agaché para Chupar sus pechos y me decía:
-Muérdelos, duro!
Comencé a morderlos y tomó mi cabeza con sus manos mientras la cogia y solo decía:
-Así, así, más, duro, no te pares, no te vengas, dame más, más duro! Así!
Yo seguía sus instrucciones, mordía y me la cogia duro, mi cuerpo comenzaba a sudar y ella resbalaba sus manos cuando intento agarrarme de la nalga. Yo la apreté y me la cogi duro, estaba sumamente roja. Deje de morder sus pechos y la bese! La bese tanto que mi lengua jugaba con la suya y ella solo apretaba las manos y gemía hasta que le metí por completo el pene y me abrazo. La seguí besando y ella me limpiaba el sudor del rostro.
-Dame de perrito por favor!
Me salí y su expresión fue una entre dolor y placer.
Mire mi pene y estaba un poco sucio pero no me dio asco, por el contrario. Ella se acomodó, siendo más alta que yo tuve que estar casi de pie pero veía su trasero. Era blanco y un poco peludo pero cuando la penetre gimió de una forma tan hermosa.
-Dame fuerte.
Le di un par de nalgadas y se pusieron rojas y comencé a cogermela.
-Dame, dame más duro, más!
Bajaba su cabeza contra el colchón mientras me la cogia, lo hacía duro y constante. Una y otra vez mientras gemía. Me encantaba ver su espalda, era literal una espalda ancha de hombre y blanca! Yo la nalgueaba y arremetía duro contra ella mientras apretaba con una mano una de sus tetas Cuando sentí como apretó su ano y metí mi pene hasta el fondo.
Gimió como si le hubiera causado placer! Y vibró sus piernas.
Me quede hasta adentro y ella no se movió.
-Te viniste?
No! Respondí. Quieres que me venga?
-Si por favor!
Le dije que se pusiera de misionero nuevamente y se recostó. Volví a meter mi pene dentro de ella y comencé a besarla. Lamia sus pechos y la besaba mientras me concentraba para venirme. Una y otra vez mientras ella seguía roja. Yo estaba ya bañado en sudor. Y mi sudor caía en su cuerpo Me incorpore para limpiar mi cuerpo del sudor y mire su pene. Salía la miel de su líquido seminal, el cual retire con mis dedos y me comí. Quería que se hubiera venido encima para comerme su semen pero lo había hecho cuando estuvo de perrito. Me excito tanto que comencé a arremeter duro nuevamente mientras ella volvía a ponerse roja. Sentía como venía esas ganas de venirme y lo hice rápido y duro, fue tanto que la besaba y apretaba su pecho hasta que por fin sentí que me venía metí tan adentro mi pene que ella simplemente apretó sus nalgas lo más que pudo pero ya era tarde solo gimió muy fuerte mientras yo solo sentí como mi semen salía y ella sumamente roja y yo seguía sudando. La bese sutilmente y ella apretaba su ano. No quería salirme de allí, para mi habían pasado solo 10 min pero llevábamos ya más de la hora.
Pensé que me correria rápido pero no, primero salí de ella y me quitó el condon para después comerse el semen.
Yo bromee diciendo
-Seguro soy el peor con pene pequeño y ella solo se rio
-No, tienes buen ritmo!
Yo solo pude decir que quería repetirlo en otra ocasión
-Por favor hazlo!
Comenzó a vestirse y mientras lo hacía solo pensaba que era mucho más alta que yo y eso me volvía loco
Mientras sonreía, me vestí y platicamos un poco! Honestamente es algo que quiero volver a repetir y la próxima vez me beberé su delicioso semen!