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Tras bambalinas (Capítulo 7)
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Tiempo de lectura: 12 minutos

Después de que la pareja se encontró con Shauna en Ciudad Licovely, y de que gracias a la ayuda de Serena el chico pudiera convertir a la en su nueva esclava, Anthony estaba vistiéndose tranquilamente mientras pensaba en lo que haría a continuación… Cuando un zumbido lo hizo reaccionar, dicho sonido provenía de su holomisor y la llamada era nada más ni nada menos que de su amigo Fybelle.

—Hola hermano ¿Cómo estás? —preguntó con entusiasmo la imagen de un joven rubio.

—No puedo quejarme, estoy en una misión importante —contestó Anthony conteniendo su emoción, no porque no confiara en su hermano, sino porque sabía que existía el riesgo de que su conversación pudiera ser espiada —Bueno ¿Ha pasado algo importante en Kalos durante mi ausencia, amigo?

—La verdad es que sí, últimamente se está haciendo muy evidente el hecho de que Aria te echo el ojo, lo cual es algo de lo que incluso los Royal Knights están impresionados —contestó Fybelle con naturalidad al ver la expresión de sorpresa que se formó en el rostro del pelinegro.

— ¿Fybelle estás hablando en serio? —preguntó Anthony antes de sonreír, ya que esa situación era algo que el ya suponía desde hace bastante tiempo, aunque por fin podía comprobarlo.

—¡Vaya, si le gustó a la Reina de Kalos entonces debo de ser más irresistible de lo que creí! —añadió Anthony con suficiencia, lo cual hizo sonreír al chico al que este consideraba como su hermano mayor

—Ya sabía que te lo tomarías de esa manera, Anthony. Aunque supongo que sabes lo grave que puede ser esto ¿Verdad? —repuso el chico rubio con seriedad,

—Por supuesto que lo sé, después de todo Aria es parte de la colección privada de mi tía e imagino que a ella no le debe agradar nada la idea de que su pupila favorita se enamoré de un simple cazador como yo —comento el chico de cabello negro con calma.

—Sin embargo puedo asegúrate que esto sólo son rumores, hermanito. Ya que aunque creo que Aria es increíblemente atractiva, tu sabes mejor que nadie que no soy tan tonto como para intentar algo con ella, no mientras ella sea una de las mascotas de mi tía.

—Tienes razón, Anthony. Aunque por ahora debo retirarme. Espero que estés de vuelta pronto —se despidió el chico llamado Fybelle finalizando la comunicación

“Asi que no era sólo mi imaginación, y en verdad le gustó a la hermosa Aria” pensó Anthony con una sonrisa de satisfacción mientras recordaba todas las interacciones que había tenido con la Reina de Kalos, a la vez que no pudo evitar imaginarse tener a aquella sexy pelirroja en su cama, junto con su linda Shauna y su amada Serena.

De hecho él seguía imaginando aquella erótica imagen, cuando la puerta de la habitación se abrió, dejando pasar a sus hermosas esclavas.

—Mi amor ¿Bajaras a desayunar o prefieres que te subamos el desayuno? —preguntó Serena con una linda sonrisa.

—Ahora bajo, cariño —contestó el chico, volviendo a la realidad, y terminó de vestirse para bajar al comedor en donde ambas chicas lo esperaban y le habían apartado un lugar. Sin pensarlo 2 veces él se sentó a lado de Serena y la tomó de la mano, lo cual entristeció un poco a Shauna, y llenó a su amiga de emoción.

Después del desayuno fue cuando el trío decidió que es lo que harían a continuación. Aún faltaba tiempo para que el Gran Festival comenzará y como ninguna de las 2 chicas tenía la necesidad competir, decidieron pasar el resto del día en la ciudad antes de tomar un ferry que los dejaría en Ciudad Slateport, en donde permanecerían hasta el final del evento.

Así que durante el transcurso de ese día Anthony y Serena se dedicaron a enseñarle a Shauna cuál sería su nuevo modo de vida y que esta se hiciera por completo a la idea de que su nuevo propósito era el de ser un juguete sexual a la disposición de la pareja.

Al día siguiente el trío finalmente tomo el ferry que los llevaría a su siguiente destino, el cual se trataba de un imponente crucero de lujo, así que después de dejar a todos sus pokémon en la guardería del barco y dirigirse al camarote que les correspondía fue cuando Anthony les preguntó a las chicas si le apetecía ir a tomar el sol en la piscina del barco, a lo que ambas accedieron de inmediato y rápidamente fueron a ponerse sus trajes de baño, los cuales aunque no eran tan reveladores como la lencería que usaban no dejaban de ser sexys.

Al llegar a la cubierta del barco ambas coordinadoras se quitaron las toallas que las cubrían, atrayendo de inmediato la atención de todos los pasajeros, y no era para menos ya que las chicas ocupaban un traje de baño de 2 piezas, el de Serena era azul y el de Shauna rosa con rayas negras, y que en ambos casos resaltaban sus hermosos y juveniles cuerpos y a su vez dejaban muy poco a la imaginación.

Después de su paseo triunfal por la cubierta de la embarcación, el grupo encontró unas camillas con sombrillas, bastante cerca de la piscina, así que pusieron sus toallas sobre ellas, pero antes de recostarse…

—Cariño ¿Podrías ponerme un poco de bloqueador? No desearía quemarme —preguntó Serena con un tono de voz que era inocente y travieso a la vez, mientras sacaba una botella de bloqueador solar de su bolsa y colocaba

—Sí, Anthony, por favor. No quisiera arruinar el bronceado que tanto te gusta —replicó Shauna con la misma sonrisa de inocencia y lujuria, ya que al igual que su amiga anhelaba sentir las manos de su nuevo dueño sobre su cuerpo.

—Por supuesto, señoritas. Solo recuéstense y dejen sus sexys cuerpos en mis manos —contestó Anthony con seguridad y con gusto coloco un poco de la crema entre sus manos antes de comenzar a esparcirla por el cuerpo de ambas chicas en forma de ligeros masajes, y aprovechando la oportunidad de manosear con descaro los deseables traseros y pechos de sus esclavas cada vez que podía, lo cual excitaba bastante a las performer.

—Eso se sintió maravilloso, Amo Anthony. Así que por favor permita que sus humildes esclavas le devuelvan el favor —pidieron Serena y Shauna al mismo tiempo, y tras asegurarse de que no hubiera nadie cerca que pudiera escucharlas, mientras tomaban un poco del bronceador en sus manos.

—Muy bien, preciosas. Pero no olviden que estamos en un lugar público —les indico el chico mientras que las esclavizadas chicas comenzaron a aplicar la crema por el abdomen y la espalda del pelinegro, de la forma más sensual posible, para ir a nadar una vez que cumplieron con su tarea.

Unas horas después, en las cuales los chicos se divirtieron bastante nadando, y después de comer en el restaurante del crucero, fue cuando decidieron volver a su camarote. Sin embargo…

—Chicas ¿Podrían adelantarse al camarote? Debo contestar esta llamada, no tardaré mucho —indico Anthony un poco sorprendido al ver quién era la autora de la llamada, sin embargo en lugar de preguntar ambas chicas se limitaron a asentir y obedecer, por lo que el rápidamente se dirigió hacia la desierta cubierta de la nave para contestar.

—Espero que la misión este yendo muy bien, Anthony. De lo contrario no tienes ninguna excusa para hacerme esperar —le habló la fría voz de Palermo.

—El objetivo ya fue localizado, milady, y en estos momentos se dirige hacia Ciudad Slateport para participar en el Gran Festival —replico el chico con tranquilidad.

— ¿Aún no la has capturado, Anthony? —preguntó la fría voz de la mujer, la cual ahora tenía una nota de enojo.

—No, señora. Considero que ella estará mucho más vulnerable una vez que termine el Gran Festival, además de que será mucho menos peligroso. Ya que en los últimos días la seguridad en todo Hoenn se está endureciendo —mintió Anthony mientras miraba fijamente a esos ojos grises.

—En realidad no me importa en qué momento decidas capturarla, ni lo que debas hacer para conseguirlo, Anthony. Pero te lo advierto de una vez: Serena tiene que estar en Kalos a más tardar un mes después del término del Gran Festival y lista para comenzar con su adiestramiento, de lo contrario te pesará —amenazó la mujer cortando la llamada.

—No dudes en que voy a encontrar la forma de salvar a Serena de ti, maldita anciana. Y te juró por Arceus que en cuanto lo haga te aplastaré —murmuró el chico con furia, mientras que sin darse cuenta estaba apretando su Holomisor con tanta fuerza que corría el riesgo de romperlo, sin embargo esa llamada lo devolvió a realidad y le recordó el inmenso problema al que se enfrentaba.

Desde hacía mucho tiempo él ya había soñado con la idea de traicionar a su tía y derrocarla, y su enamoramiento de Serena le había dado el impulso necesario para convertir ese sueño en una realidad, sin embargo él tenía que aceptar con pesar que hasta ese momento el no tenía la más mínima idea de cómo detener a Palermo.

Y aquello no era algo que pudiera improvisar o tomarse a la ligera, ya que el mejor que nadie conocía lo cruel y despiadada que Palermo podía llegar a ser, además de que sabía muy bien que su tía estaba rodeada de aliados muy poderosos e influyentes que le cubrían las espaldas. Por lo que él solo contaba con un poco más de un mes para encontrar la forma de derrocarla antes de que ella le arrebatara a Serena para siempre.

“¿Pero cómo voy a hacerlo? ¿Como puedo vencer a mi tía?” pensó Anthony con un poco de preocupación y tomando consciencia de que a pesar de todo su talento y sus increíbles habilidades esta misión no era algo que pudiera hacer el solo: Si de verdad quería tener una mínima oportunidad de derrotar a Palermo él necesitaba conseguir a un aliado, y este no podía ser una persona cualquiera, sino alguien que fuera lo suficientemente poderoso e influyente como para intimidar incluso a su tía.

“¿Pero qué persona en todo el mundo sería capaz de servirme de esa forma? Y aun si la encuentro ¿Cómo voy a convencerla de apoyarme?” pensó el chico con frustración mientras trataba de pensar en alguna persona adecuada, alguien que pudiera ayudarlo y sin poner a su amada en peligro.

Por su parte Serena y Shauna ya estaban en el camarote, y después de tomar una refrescante ducha, ambas chicas esperaban con ansias la llegada de su Amo; Razón por la que ambas chicas estaban recostadas en sus respectivas camas y completamente desnudas, sin embargo el chico aún no aparecía, por lo que ellas comenzaban a impacientarse.

“Mi Anthony, ya no tardes más… Tu esclava necesita ser follada" pensó una excitada Serena mientras comenzaba a tocar su coñito, sin embargo al voltear hacia la cama de Shauna y ver a su amiga igual de ansiosa que ella, fue cuando la chica de cabellos color miel tuvo una divertida y lujuriosa idea.

“Creo que me divertiré un poco con Shauna, así no solo podré pasar el tiempo, sino que ambas estaremos listas para lo que sea que mi amado Anthony desee hacer con nosotras. Además que ella no puede desobedecerme” pensó la chica con una sonrisa y sin tardanza se levantó y fue hacia la cama de su amiga, acostándose en ella con suavidad y acercándose a Shauna por detrás, besando su cuello y acariciando suavemente sus pechos.

—Se-serena ¿Que-que estás haciendo? —preguntó la morena de ojos verdes bastante sorprendida por lo que su amiga estaba haciendo, pero la única respuesta que obtuvo fue que una de las manos de la chica dejo sus pechos para recorrer lentamente su abdomen y su cintura hasta llegar a su sensible concha y comenzar a acariciarla.

—No preguntes y solo gózalo, mi querida Shauna —le susurró Serena al oído antes de comenzar a pasar su lengua por la oreja de la morena, lo cual sumado a las tiernas caricias que estaba recibiendo en sus pechos y su concha, la estaba excitando demasiado.

Shauna volteó para ver a su amiga y quedar enfrente de ese precioso par de orbes azules y lentamente fue acercando su rostro hasta que ambos labios se unieron en un beso muy dulce y tierno que dejó a ambas chicas con ganas de más, pero ellas solo se separaron el tiempo suficiente para recuperar el aliento y volvieron a unir sus labios, dando paso a un beso mucho más apasionado y lujurioso, la lengua de Serena poco a poco iba invadiendo la boca de Shauna y las manos de ambas comenzaban a acariciar el cuerpo desnudo de la otra.

—Tus pechos son tan grandes y hermosos, Serena —comentó la morena en cuando se separaron, dejando un hilo de saliva que unía los labios de ambas chicas, mientras sostenía entre sus manos en los suaves melones de su amiga.

—Gra-gracias Shauna… Eres muy dulce, amiga —respondió la performer de Pueblo Boceto con un lindo rubor de pena cubriendo su rostro, ya que a excepción de Anthony nadie le había hecho algún comentario acerca de su cuerpo, pero la morena le sonrió con ternura antes de volver a besarla y una de sus manos se movió hasta al ardiente coño de Serena para comenzar a introducir uno de sus dedos dentro de él, sacándole un gemido de placer a la chica.

— ¿Te-te gusta… Ahhh… lo que… Ahhh… es-estoy haciendo? —preguntó Shauna con una mezcla de inocencia y excitación, metiendo aún más sus dedos dentro de la intimidad de Serena, y al mismo tiempo aumentando la velocidad, mientras recibía un apasionado beso en los labios y un ligero apretón en sus pechos como respuesta.

—Ahhh… sí… Ahhh…m-me gusta mucho… Ahhh… ma-más… Ahhh… ¡POR FAVOR… NO TE… DETENGAS! AHHH AHHH —suplicó Serena dominada por el placer, aunque Shauna se encontraba en las mismas condiciones que ella.

—E-eres muy… Ahhh… buena en… esto… Ahhh… Serena… Ahhh… ¡ERES GRANDIOSA! Ahhh… ¡YA NO AGU-AGUANTO MÁS! … Ahhh —exclamó la morena, aumentando la velocidad de sus acciones y comenzó a frotar sus pechos con los de su amiga, de forma que los pezones de ambas chicas se rozaban mutuamente.

— ¡ME CORRÓ! —Ninguna de las dos resistió más y soltando un fuerte gemido de placer llegaron al orgasmo, llenando la mano de la otra con sus fluidos, como si estuvieran sincronizadas ambas retiraron su mano y con mucha lujuria se la llevaron a la boca para saborearla, no sin antes darle a probar a su amiga de sus propios jugos

— ¡Estas deliciosa, Serena! —comentó Shauna muy sonrojada, pasando lujuriosamente su lengua por cada uno de sus dedos para saborear hasta la última gota de aquel dulce néctar.

— ¡Eres tan linda Shauna, tú también sabes muy rico! —respondió la chica de Pueblo Boceto lamiendo sus dedos antes de darle un beso.

Mientras tanto en la cubierta del barco Anthony estaba tan concentrado pensando en lo que debería hacer a continuación, que no se dio cuenta de que ya había anochecido, y lo que lo frustraba más es que su reflexión no había tenido ningún resultado, sino todo lo contrario, ya que ahora estaba aún más confundido y presionado que antes.

Por lo que decidió volver a su camarote y en cuando abrió la puerta se encontró con una hermosa imagen que lo excito de inmediato: Shauna estaba justo encima de Serena, los coños de ambas chicas estaban uno sobre el otro, empapados por sus fluidos, ya que sus esclavas estaban teniendo sexo lésbico.

A pesar del cansancio los ojos de Serena y Shauna se iluminaron en cuando vieron al chico que admiraba atónito el hermoso espectáculo que estaba frente a sus ojos.

— ¡Amo Anthony! ¡Por favor únase a nosotras y háganos suyas! —suplicaron ambas chicas totalmente excitadas y con los ojos llenos de deseo y lujuria, Anthony rápidamente entro a la habitación y cerró la puerta para darle un apasionado beso en los labios a Shauna, en el que ambas lenguas se entrelazaban una con la otra durante varios minutos.

—Amo, permítame unirme a la diversión —suplicó Serena haciendo un pequeño berrinche mientras tomaba el rostro de Shauna y la acercó hacia ella para comenzar besarse apasionadamente y sobar sus tetas con total descaro haciéndola gemir un poco.

—Mis queridas esclavas, ustedes deben de saber que me gusta mucho el sexo, muchísimo y si desean estar conmigo, entonces deberán de ser muy provocativas —comentó el chico sonriéndoles.

—Seremos tan provocativas como tú lo desees, Amo. Nosotras queremos estar contigo, ya te lo hemos dicho antes, y haremos cualquier cosa por ti ¡Queremos darte placer! ¡Todo el placer que podamos darte! ¡Y queremos que tú nos des placer! ¡Nuestro mayor sueño es hacer realidad todos tus deseos! ¡¡¡QUEREMOS SER TUS OBEDIENTES ESCLAVAS PARA SIEMPRE, AMO ANTHONY!!! —exclamaron ambas performer al unísono y sonriéndole con una mezcla de dulzura, felicidad y lujuria.

Y tras esa declaración de eterna sumisión, tanto Serena como Shauna se acercaron al chico al que tanto amaban y comenzaron a besarlo dulcemente, por lo que Anthony cerró los ojos para disfrutar de ese placentero momento, en el que amabas chicas lo desvestían con devoción y lujuria. Y nuevamente fue Serena quien tomó la iniciativa ya que tomo de las manos a su amado novio y las de Shauna para conducirlos a la cama.

—Querida Shauna, ¿Qué te parece si unimos fuerzas y complacemos a nuestro Amo como un equipo? —preguntó la chica de cabellos color miel con una lujuriosa sonrisa y guiñando uno de sus preciosos orbes azules.

—Me parece una excelente idea, Serena —contestó la morena, también con una sonrisa provocativa, antes de poner manos a la obra

De forma que el momento que Anthony tanto había deseado empezaba a materializarse frente a sus ojos, ya que se encontraba en una posición en la que cualquier hombre desearía estar: Él tenía a dos de las chicas más guapas que jamás había visto y ambas estaban dispuestas a hacer cualquier cosa con el único propósito de darle placer; Por lo que él tenía que dar la talla y darles placer a ellas también.

Serena empujó a Anthony a la cama, de una forma tan salvaje que incluso el chico se sorprendió ya que a pesar de haber tenido sexo con su ardiente novia en varias ocasiones algo le decía que aún no conocía que tan pervertida podía llegar a ser la performer, y sin dudarlo se puso encima del pelinegro para besarlo con pasión. Shauna también se subió a la cama y se dedicaba a mordisquear las orejas del chico, quien sentía que estaba en el Paraíso: tener a ambas chicas era como ganarse el premio mayor de la lotería.

Ambas chicas se iban turnando para besar al chico y las dos lo hacían con mucha pasión, por lo que él se acercó a los pechos de su novia para corresponderle con apasionados besos, lamidas y mordidas en ese par de maravillosas tetas que lo volvían loco, lo cual hacia estremecer el cuerpo de la hermosa joven de cabellos miel y la hacía soltar eróticos gemidos de placer.

Pero Shauna tampoco perdía el tiempo, ya que con gran decisión tomo la erecta verga del chico entre sus delicadas manos para empezar a masturbarlo, quién de inmediato respondió a la acción de la morena y empezó meter algunos de sus dedos dentro de su empapado coño y haciéndola soltar un intenso gemido.

Debido a sus juegos previos con Shauna y al tratamiento que recibía en sus pechos de parte de su novio no era extraño que el coño de Serena estuviera totalmente empapado y chorreando mucho, por lo que la excitada chica, sin duda presa de la lujuria, no dudo en poner la erecta verga de Anthony en su interior.

—Anthony, mi amor. ¡Fóllame, por favor! ¡Quiero que me hagas tuya, mi Amo! —suplicó la chica con ansiedad y mirándolo fijamente con sus hermosos ojos azules, ojos que en ese momento eran la viva imagen de la pasión y la lujuria.

Así que Anthony y Serena comenzaron a copular de manera salvaje, todo mientras el chico no dejaba de usar sus dedos para masturbar a la morena, quién le correspondía con pasión al usar su lengua para besarlo con pasión. De manera que el placer que sentían los tres era demasiado intenso. Mientras que Serena se sentía increíblemente feliz al tener la verga de su adorado novio dentro de ella, lo cual la excitaba, el mete y saca era tan intenso que gran parte de la humedad de la vagina de chica de Pueblo Bpceto iba saliendo al exterior, mojando los testículos del chico.

—Ahhh… ¡QUE RICO… SE SIENTE! … Ahhh… Amor… m-me corró… ¡ME CORRÓ! —exclamo Serena en cuanto alcanzó el orgasmo en solitario, ya que la excitación que sentía era tanta que tuvo el orgasmo antes de que su novio pudiera eyacular en su interior, pero a pesar de eso su orgasmo fue intenso, muy intenso, haciendo que la chica producirá obscenos gritos y gemidos de placer. Y Shauna tampoco tardo mucho en alcanzar el orgasmo, debido tanto por la masturbación de Anthony como por los lascivos gemidos de su amiga, los cuales la excitaron mucho.

—Estuviste maravilloso, mi amor. Aunque tú no has podido terminar. Pero es no es ningún problema ya que nosotras te ayudaremos ¿Verdad Shauna? —comento Serena de forma seductora y mirando de forma coqueta a su compañera.

—Así es, sus fieles esclavas le ayudaremos con ese "problema", Amo Anthony —respondió Shauna al levantarse y ponerse a un lado de Serena, de forma que ambas performer comenzaron a jugar con la polla de Anthony al mismo tiempo.

—Está muy rico, Amo —comentó Shauna lamiendo la verga del chico mientras que su compañera se encargaba de sus testículos, los cuales estaban empapados de los fluidos vaginales de Serena. Sin embargo ambas chicas se coordinaban a la perfección, ya que cuando una le lamía el glande y el tronco de su verga la otra se encargaba de darle el mismo tratamiento a sus huevos, todo con la finalidad de complacer a Anthony, quién se moría del placer, la mamada que estaba recibiendo de parte de las dos chicas era simplemente apoteósica, maravillosa.

El trabajo de ambas chicas estaba dando resultado ya que él estaba a punto de correrse, por lo que se puso de pie encima de la cama y empezó a masturbarse para poder llegar al orgasmo rápidamente, mientras las dos chicas lo miraban con lujuria. Hasta que finalmente eyaculo, alcanzando el orgasmo más grande que había tenido hasta entonces, grandes cantidades de semen iban saliendo a borbotones de su estimulado pene y este fue a parar en la cara y en el cuerpo de ambas. Y lo que pasó después, fue la escena más sensual y erótica que había visto en toda su vida.

Ya que ambas se acercaron una a la otra y comenzaron a lamerse la cara y el cuerpo para poder tomarse todo el semen de su amado. Las 2 chicas estaban abrazadas, sudadas, lujuriosas y contentas, y cuando toda gota de semen desapareció de la vista ambas miraron a Anthony con adoración, sin embargo ellas ya estaban bastante cansadas por sus juegos previos y cayeron en la cama.

El por su parte se sentía muy feliz ya que había encontrado a las esclavas perfectas, era cierto que cada una por separado era genial, pero juntas eran simplemente perfectas, y con mucho cuidado se acostó en el centro de la cama y extendió sus brazos para abrazarlas a ambas y después se aseguró de que las sábanas de la cama cubrieran sus increíbles cuerpos por completo.

—Te Amo mucho, Anthony —murmuró Serena entre sueños y recargando su cabeza en el fuerte pecho del chico, quién la miró conmovido.

—Yo también te amo mucho, mi Serena. Y no me importa que es lo que tenga que hacer, te prometo que te mantendré a salvo de Palermo a cualquier costo, mi amor —susurró el chico antes de darle un tierno beso en la cabeza y finalmente caer dormido.

Continuará…

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