Después de leer infinidad de relatos y fantasías de muchas personas me quedé pensando en algo que quiero compartirles. ¿Por qué no dejemos que fluya ese deseo de tantas cosas que deseamos hacer? ¿Qué es lo que nos detiene?
Muchas personas fantasean con infinidad de cosas eróticas que no imaginamos hasta donde podríamos llegar. Después de mi experiencia con la chica que leyó mis relatos tuve una revelación. Quitemos el velo que frena nuestras fantasías y dejemos fluir en la realidad todo ese erotismo y calentura que tenemos de manera intrínseca.
Quizá pienses aun en el que dirán o en qué podría pasar, pero ese es justo el punto de este asunto. ¿Qué pasa cuando te sientes mal? Vas al médico y no todos tienen como que un médico de cabecera, por el contrario, buscamos en algún consultorio o farmacia algún médico y así con muchas cosas que cubren nuestras necesidades.
Cuantas mujeres se frenan en experimentar debido a la idea de lo que pensarán de ellas o de lo que ellas mismas terminen pensando de sí mismas cuando en realidad desean experimentar con la misma libertad de pensamiento que lo hace un hombre.
Cuantos hombres recurren al servicio de prostitución porque no tienen a alguien con quien puedan compartir la cama por el solo gusto de hacerlo.
Y mi punto es eso. Tener una comunidad de personas donde uno pueda dejar fluir esa pasión, ese deseo sin temer a las represalias emocionales o económicas.
He visto clubes donde todo se vuelve negocio, cobran por todo e incluso hay parejas que hacen intercambio a cambio de dinero. ¡¡¡Por dios!!! ¿Eso que tiene de intercambio? Solo están prostituyendo a su pareja.
Hablo de ir realmente a lo que el erotismo y la pasión son en su parte más básica. Sin tabúes, sin intercambios monetarios. Solo sabiendo que si hay química se puedan dar el permiso de experimentar y sentir lo que sus pasiones puedan llegar a ser.
Quizá pienses que estoy loco o enfermo, pero te puedo jurar que hay muchas más personas de las que imaginas que piensan así y desean algo parecido. Muchas amas de casa que el marido no sabe tocarlas y viven con esa eterna frustración sexual. Cuántos maridos hay que no saben cómo acercarse a su esposa y además ella super celosa que mata cualquier atisbo de pasión. Cuantos jóvenes hay que no saben tener sexo y andan buscando aprender y se arriesgan sin saber a quién podrían conocer.
Imagínate una comunidad donde pudiéramos conocernos solo por el gusto de tener sexo de la forma más libre y rica que pudiera existir. Sin las limitaciones de la mente.
Te reto, si, te reto a crear algo totalmente nuevo.
Te dejo mi correo por si quieres que cambiemos el mundo de la sexualidad en esta actualidad dónde cada vez se ve más lejano todo esto. [email protected].