Soy de El Salvador, contaré este relato que como los anteriores es real.
Desde la primera vez que la vi cautivó mi atención y así pasaron varios días en los cuales tanto ella como yo nos dirigíamos al trabajo y coincidíamos el lugar donde abordábamos el autobús que nos llevaba a nuestros destinos, en esos días procuraba estar a la misma hora que ella para admirarla pues esperaba el día y momento adecuado para entablar conversación. Ella como de 1.70 de estatura, piel trigueña, ojos color miel, labios que me incitaban a besarlos, un cuerpo para mi bello, sus pechos y traseros preciosos y lindos, dueña de una mirada y sonrisa bella y lo que más me atrajo su cuerpo adornado de tatuajes (me gustan pero no tengo ninguno) los cuales no son vulgares y se le ven muy bien y adornan aún más su bello cuerpo.
Pasaron como dos semanas hasta que tuve la oportunidad de conversar con ella y estaba decidido a hacerlo aun si tenía el reproche de ella pues me sentía nervioso y un poco tímido, respondió a mi conversación y fue de lo más agradable yo seguía con cierto nerviosismo pues íbamos en el autobús aunque yo me bajaba antes que ella porque ya lo había notado en ocasiones anteriores así que no fue una gran conversación pero me permitió saber su nombre y que al siguiente día abordaríamos juntos el autobús.
Llegó el siguiente día y llegué antes al lugar de abordaje y espere un momento a que llegara y apareció ante mi vista ella tan hermosa como siempre, pelo suelto largo, esta vez vestía unos leggings negros y una blusa escotada que dejaba a la vista el tamaño de sus pechos preciosos. Nos saludamos y esperamos para abordar luego de hacerlo, nos sentamos y platicamos un poco de cada uno y nos presentamos.
Deseaba no bajarme pero había que llegar al trabajo, me satisfacía saber que ya tenía su atención, que las conversaciones eran amenas y que al siguiente día la vería porque a la hora de salida no se podía por los horarios de ella, transcurrieron los días y se acercaba navidad y fin de año y por el tipo de trabajo de ella entraba más temprano y salía más tarde por esa razón no los veríamos como ya se nos había hecho costumbre así que nos deseamos lo mejor a cada quien.
Para mediados de enero nos volvimos a ver y estaba encantado (hasta este momento no habíamos intercambiado números telefónicos) y se llegó el momento de hacerlo así que en el transcurso del día nos mensajeábamos y fue subiendo la confianza y haciéndonos saber lo que nos gustaba de cada uno, en las mañanas que nos veíamos nos saludábamos de abrazo y beso en la mejilla y mi cuerpo se ponía a mil al sentir su piel, su aroma y sus pechos muy cerca y me encantaba me quedaba impregnado su aroma en mi ropa y me embriagaba de su esencia de mujer, me excitaba con solo el hecho de sentir su aroma.
Soy muy respetuoso y en unos mensajes sin vulgaridades le confesé como quedaba cada vez que sentía su piel y su aroma y para mi sorpresa me dijo que también le sucedía lo mismo y que la ponía nerviosa que no entendía porque ya que tenía muchos años de no sentir esas sensaciones que yo le provocaba y que jamás pensó sentirlas de nuevo, pero que le gustaba todo eso y que me disculpara por ser atrevida (confieso que me gusta que sean así) pero que yo era culpable por haberle dicho como también me excitaba.
Después de esos mensajes nos dimos el primer beso y ansiaba probar su boca y labios y fue exquisito, esa boquita y labios incitaban a más y más se lo hice saber y en el autobús sobre mi pantalón le mostré mi excitación lo cual acaricio mientras nos besábamos, esos besos son adictivos e incitan a terminar sin ropa pero no podíamos y así seguimos viéndonos y escribiéndonos los siguientes días hasta que un fin de semana sin planearlo quedamos de vernos en la noche para dar rienda suelta a nuestra pasión y deseos.
Llegué al lugar acordado y espere por ella para luego ir a cenar y platicar, después de la cena nos dirigimos al motel en el trayecto aproveche para besarla y acariciarla (íbamos en el vehículo) los dos excitados entramos, nos parqueamos y subimos las gradas ella adelante lo que me permitía ver su trasero redondito y parado, estando en la habitación nos fundimos en abrazos y besos ahhh esos besos adictivos, bese como si no había mañana su boca sus labios tan deliciosos, entre besos aprovechaba y mordía sus labios y mis manos no dejaba de acariciar su trasero sus caderas sus piernas sus pechos también tomaba su cara con mis manos mientras nos besábamos era tan rico ese momento, momento que ella y yo deseábamos y que al fin era realidad.
Pasamos como 20 minutos de besos y caricias y aun no nos habíamos quitado nuestras prendas yo quería disfrutar mucho su piel y su aroma y ella también lentamente empecé a despojarla de su ropa sin dejar de besarla ni un momento primero su blusa y besaba su cuello (su debilidad) quite su sostén y ahí estaba sus pechos bellos!! Alternaba con besos en su boca, cuello y mamaba su pechos la acariciaba mucho hice un camino de besos desde su boca hasta su vientre y así quitar su pantalón deje su tanguita y pude ver lo mojada que estaba y pase mi lengua sobre la tanguita luego seguí con besos a su boca y cuello apretando su cuerpo junto al mío era un momento de máxima excitación para ambos no deje de besarla ni un instante, bese cada tatuaje (eso en ella me encanta).
Después metí un dedo y luego dos en su rajita mojada por unos minutos estuve estimulando su clítoris sin dejar de besarla luego baje lentamente dejando un camino de besos hasta su vientre para quitar su tanguita no baje del todo ya que sus pies termino de quitarla volví a comerme su boca su cuello y pechos para luego bajar y comerme su vagina bien rasurada, usé muy bien mi lengua para saborear cada parte de su vagina hasta que no aguanto y me dio su orgasmo en mi boca tome sus fluidos que sabían a néctar su cuerpo quedo tembloroso deje que disfrutara ese momento y luego se la metí y fue como tener mi verga entre algodones no deje de comer su boca y sus pechos mientras la bombeaba hasta que llegamos al éxtasis juntos, quede sobre su cuerpo y continúe besándolo mientras nuestros volvíamos de ese trance.
Descansamos un momento nos duchamos y luego seguimos comiéndonos tan delicioso hasta que llegó la hora de irnos, después de eso sucedieron otras veces siempre con la misma pasión y deseo pero un tiempo por distancia y trabajo dejamos de vernos hasta que unos meses después nuevamente volvimos a estar cerca, pronto contare el reencuentro.
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Angelblanco