Para David todo lo que ocurrió en esas últimas ocho semanas era un sueño vuelto realidad. Desde que conoció a Scott, le quiso con locura. Verdaderamente lo deseaba, le ansiaba, se enamoró por completo de él y al fin lo había conseguido. Scott Sería suyo para siempre y no de la estúpida de Karen. “¡O sí, sería él quien disfrutaría de aquel semental para toda la vida!”.
Esas semanas con el norteamericano resultaron grandiosas. En cuanto sacó a Scott de Estados Unidos, decidió pasar con él un par semanas en el Hotel Winsor Copacabana en Río de Janeiro.
David disfrutó de unos días inolvidables. Se pasearon juntos por las principales playas. Ipanema, Copacabana, Botafogo. David gozaba del modo en que las mujeres se comían a Scott con lujuria, los gays con avidez de cogérselo como si no hubiera un mañana.
“¿Y cómo no?”
Las torneadas piernas de Scott, sus brazos musculosos, su rostro varonil, espalda ancha y piel perfecta, eran todo un agasajo para cualquiera.
A David le encantaba descubrir como las miradas los seguían con envidia y no eran capaces de entender el modo en que Scott lo observaba con adoración, sumisión y lujuria, sin importarle nada más en el mundo que él; que escuchar su voz y complacer sus deseos.
“¡Estúpidos!”. Ninguno imaginaba que aquel guapísimo hombre ya no era dueño de su voluntad, de su mente, de su cuerpo, de su vida. David controlaba cada uno de los pensamientos, acciones y deseos del norteamericano. Scott no era consciente de nada, de nada de lo que sucedía a su alrededor. Todo gracias a las drogas, hipnosis y magia negra que David aprendió a dominar en sus constantes viajes a México, Haití, Cuba y Colombia.
En cuanto aterrizaron en Brasil, David se dedicó a implantarle sugestiones para que disfrutara las drogas, la hipnosis, el sonambulismo. Indujo en él un trance más profundo, uniforme y sobre todo, estableció en Scott la idea de que todo aquello le causaba placer, de que era sonámbulo, un autómata.
David colocó en él comandos posthipnóticos para llevarlo al trance en caso de que despertara o se librara de las drogas de alguna forma. Utilizó algunos audios subliminales, pócimas y en especial, creó en Scott la sugestión de que disfrutaba aquel trance, aquella hipnosis, aquel sonambulismo y de que él, era la fuente de placer.
Una tarde mientras se bañaban en el yacusi en el hotel en Copacabana, David le suministró una fuerte dosis de droga a Scott, y al tiempo que le propinaba un masaje relajante en el cuello y espalda, se avocó a implantar dichas sugestiones.
-Tú placer más grande es estar drogado, dormido, sonámbulo e hipnotizado, a mi lado, yo soy la fuente de tu placer. Soy el Amo de tus sueños.-
Instruyó David.
-Ssí… Mi placer más grande es estar dormido… Drogado, sonámbulo e hipnotizado… A tu lado… Tú eres la fuente de mi placer… Eres el Amo de mis sueños… Yo lo disfruto mucho…-
Afirmó Scott.
-En trance eres mi esclavo, eres mi novio, eres mi amante, eres homosexual, eres un autómata, eres un zombi, eres de mi propiedad y yo soy tu Amo y Señor.-
Instruyó David.
-En trance soy tu esclavo… Soy tu amante… Soy tu novio… soy homosexual… Soy un autómata… Soy un zombi… Soy de tu propiedad… Eres mi Amo y Señor…-
Repitió el norteamericano sin inflexión.
-Cada vez que yo te diga Somnámbulo, caerás en trance. Te volverás sonámbulo y estarás bajo mis órdenes, harás todo lo que yo te diga, mande y lo disfrutarás.-
Continuo David.
-Ssí, cada vez que pronuncies la palabra somnámbulo caeré en trance… Me volveré sonámbulo… Estaré bajo tus órdenes… Haré todo lo que digas… Todo lo que mandes… Y lo disfrutaré…-
Admitió Scott.
-Cuando te diga duro como tablón, todo tu cuerpo se volverá rígido, duro como una roca y caerás en trance, sentirás todos los efectos de las drogas de golpe, no importa que estés despierto, caerás hipnotizado nuevamente. E hipnotizado serás un autómata, un zombi.-
Indicó el fotógrafo mientras sobaba los hombros de Scott.
El norteamericano gruñó en conformidad y estrujó la verga de David entre sus manos. -Ssí, cuando me digas duro como tablón caeré en trance, no importará que esté despierto, sentiré todos los efectos de las drogas de golpe y caeré hipnotizado… Regresaré al trance… En trance seré un autómata… Un zombi…-
David gimió a causa del placer que las manos del norteamericano le provocaban en ese momento. -Esas manos son maravillosas, manos de hierro. Si consigues despertar, y escuchas Sonambulismo de hierro, volverás al sonambulismo y lo disfrutarás.-
Señaló el perverso cuñado hipnotista.
-Ssí… Sí consigo despertar… Y escucho Sonambulismo de hierro volveré a dormir… De inmediato… Seré un sonámbulo…. –
Reconoció Scott la instrucción.
-Bien, muy bien. ¿Qué debes hacer si escuchas “Sonambulismo de Hierro”, o “Duro como tablón”?-
Inquirió David, mientras lavaba la espalda de Scott y masajeaba la zona lumbar.
-Yo… Yo… Si estoy despierto o logro despertar… Y escucho “Duro como tablón”… O “Sonambulismo de hierro”… Volveré al trance… Volveré a la hipnosis… Volveré a dormir… Seré un zombi… un autómata… Un sonámbulo…-
Confirmó Scott.
-Exacto. ¿Y mientras estés dormido, sonámbulo o hipnotizado que debes hacer?-
Preguntó David, al tiempo que besaba el cuello del indefenso y escultural Scott.
-Drogado… Hipnotizado… Sonámbulo… Cuando esté en trance… Yo debo ser tu esclavo… Ser de tu propiedad… Ser tu amante… Ser tu novio… Hacer todo lo que digas… Cumplir tus órdenes… Hacer lo que mandes… Y obedecer… Tú eres la fuente de mi placer… Ser un autómata… Ser un zombi… Obedecer… Ser tu esclavo… Tu novio… Tu amante… Ser homosexual…-
Admitió el comando el hipnotizado norteamericano con completa satisfacción.
Así David reforzó pues, todos los comandos que desde Usa consiguió fijar en la heterosexual mente de Scott, pero que aún encontraban cierta resistencia. El norteamericano se opuso después del suceso de la cocina, pues en aquella ocasión el alcohol ayudó a la destrucción de sus barreras mentales y morales. David tuvo que duplicar las dosis de drogas y volverlo prácticamente un autómata, pues de lo contrario hubiera resultado imposible sacarlo de Estados Unidos.
Una vez logró dominar mediante aquellas inducciones su mente, comenzó a experimentar con él múltiples sesiones de sexo, en las cuales le enseñó el placer gay. Le instruyó acerca de posiciones y juegos sexuales, a través de los que consiguió suprimir su heterosexualidad y fortalecer su lívido gay, su apetito por él.
“O sí, su heterosexualidad”. Desde el intento de fuga del hotel Winsor Copacabana, Aniquilar la rebeldía heterosexual de Scott se volvió una prioridad. David se concentró en adiestrar a Scott en su nueva vida de esclavo, novio y amante. Para ello se llevó al norteamericano a su finca privada en Angra Dos Reis, donde experimentó con mayor libertad las drogas, los rituales de vudú y magia negra, al tiempo que Le inculcó el gusto por vivir con poca ropa, a estar todo el tiempo casi desnudo, sólo con leotardos como su única prenda.
En pocas palabras, transformó a aquel ardiente norteamericano en un zombi, un zombi homosexual, con la mente en blanco, totalmente sumiso, complaciente, pero todo un semental en la cama.
David utilizó a Scott para sembrar y cultivar las amapolas, raíces del diablo y otros hongos que empleaba en las drogas que lo mantenían esclavizado, a la vez que aceleraba el proceso de su Zombificación.
Y ahora estaban allí, Scott de rodillas y él con el humo producto de aquella mezcla, con el poder total sobre él, y a punto de convertirlo en un zombi por completo.
-Yo te tomo como mi Amo… Tú eres mi Bökor… Ahora soy tu zombi… Tu sonámbulo… Tu Esclavo… Yo obedezco tu voluntad… Tu voluntad es la mía… Un zombi soy… Mi Amo… Mi mente… Mi cuerpo… Mi alma… Te pertenecen… Ahora y por siempre… Amo… Soy un autómata… Un zombi…-
Dijo Scott arrodillado a los pies de David.
David lo vio extasiado y acarició su rostro. -Levántate, levántate, levántate.-
Ordenó David.
Scott obedeció y se colocó de pie delante del fotógrafo, con sus ojos completamente rojos y la mirada fija en los ojos de David. -Ordena a tu zombi mi Bökor… Eres la fuente de mi placer… Soy tu esclavo… Novio y amante… Y obedeceré todas tus órdenes… Soy un autómata… Un esclavo y obedeceré…-
-Bésame, bésame y duerme más, bésame y duerme más, conviértete totalmente en un zombi. En un autómata. Destruye toda la heterosexualidad.-
Mandó el fotógrafo.
Scott acató la instrucción y se abrazó a su Amo, al tiempo que lo besaba con apetito, fogosidad y deseo. -Duermo más… Duermo más… Duermo más… Yo soy un zombi… Lo disfruto… Soy tuyo… Soy un autómata… Soy homosexual… Disfruto ser tu novio… Ser tu esclavo… Ser homosexual… Ser tuyo y ser un zombi… Ser tu amante… Mi Amo de los sueños… Mi Bökor… Estoy drogado… Dormido… Sonámbulo… Hipnotizado… En trance… Y en trance soy gay por completo… Un objeto de placer… Tú me atraes… Nada más importa… Sólo tu voz… Sólo lo que tú digas… Mandes y ordenes… Mi Amo y Señor…-
Dijo Scott, mientras se abrazaba con su torso desnudo a David.
-Bien, muy bien. ¿Quién eres ahora?-
Cuestionó David.
-Yo… Soy Scott el zombi… Soy tu esclavo… Tu novio… Un sonámbulo… Un esclavo… Soy homosexual… Un autómata… Un zombi… Un sonámbulo… Te pertenezco por completo… Mi Amo…-
Respondió el norteamericano.
-Bien dicho mi esclavo. ¿Te gusta tener sexo conmigo?, ¿te gusta dormir en mi cama?, ¿Te gusta que nos vean como pareja?, ¿te gusta que fajemos delante de todos?-
Cuestionó el fotógrafo a su zombificado cuñado, mientras le rompía los leotardos y lo dejaba totalmente desnudo.
-Sssi… Me encanta que me has transformado en homosexual… Disfruto ser tu novio… Disfruto exhibirme… Disfruto que nos vean como pareja… Me gusta fajar contigo en público… Yo soy de tu propiedad… Y tú debes exhibirme mi Amo… Soy un objeto para tu placer y para tu servicio… Eres la fuente de mi placer… Quiero que sepan que tú me dominas y que te pertenezco… Que este cuerpo sólo existe para cumplir tus órdenes Amo…-
Afirmó Scott, sin dejar de acariciar y besar a David.
-¿Cuáles son tus deberes como mi novio?-
Inquirió David.
-Yo… Yo debo ocupar tu cama… Debo complacerte y satisfacerte sexualmente siempre que quieras… Debo tratarte como mi pareja en público… Toda mi concentración, atención y deseo debe estar en ti… Y sólo en ti… Tú eres lo único que importa… Lo único que existe… Mi Amo… Debo estar cada vez más enamorado de ti… Debo fajar y salir contigo a todas las actividades que me pidas… Los demás deben ver mi amor… Mi fervor… Mi devoción por ti… Yo soy tu novio esclavo y zombi… Tu autómata… Tu zombi… Mi Amo… Te deseo… Te adoro… Soy tuyo… mi Bökor-
Respondió Scott con la boca pegada a la de David.
-¿Y tus deberes como mi esclavo?-
Preguntó David.
-Debo permanecer semidesnudo para ti… Debo sembrar y cultivar las plantas que me mantienen zombificado… Debo servirte y atenderte como tú mayordomo zombi… Complacerte en todo… Y debo mantenerme hipnotizado y drogado… Todas las noches debo levantarme sonámbulo y tener sexo contigo… Buscarte… Desnudarte sensualmente… Recorrer la mansión desnudo sin cansarme… También debo complacer tu voluntad sin importar que me ordenes hacer… Y ser cada vez más gay…-
Dijo Scott, con las manos en los glúteos de David.
-Ven vamos adentro, quiero coger contigo. ¿tú también quieres verdad?-
Cuestionó David.
-Ssí… Mi Amo… Concédeme ese privilegio… Déjame tener sexo contigo… Déjame complacerte como tu novio y esclavo… Es el deber de un zombi… Es mi deber como esclavo… Hacerte el amor y disfrutar contigo… Y tener sexo contigo me zombifica… Lo disfruto… Disfruto ser zombificado…-
Verificó Scott.
David lo llevó del brazo a través de la finca. Cruzaron los terrenos y rodearon un pequeño lago que allí estaba. Después continuaron por un camino de adoquines hasta una gran mansión en medio de los terrenos.
David abrió la puerta y volvió a besar a Scott.
Cárgame, llévame hasta nuestra alcoba. Cárgame que voy a zombificarte.-
Ordenó el fotógrafo.
Scott tomó por la cintura a su señor y lo cargó en brazos con gran facilidad, pues el norteamericano era bastante fuerte. -Ssi… Amo…-
Subieron las escaleras al otro lado del recibidor y Scott llevó a David a través de un largo corredor hasta una gran habitación. Empujó la puerta e ingresó con David en brazos, quien no perdía la oportunidad para pellizcar los pectorales del norteamericano, que estaban erectos y duros.
-En la cama, en la cama. Colócame en la cama y después acuéstate conmigo. Quiero que me cumplas como mi novio. Como mi hombre. Quiero coger. ¿y tú lo quieres también?, ahora eres mi zombi y eres homosexual, estás en trance. Quiero que me hagas el amor.-
Dijo David.
-Sssi… Yo también quiero tener sexo contigo… Soy tu novio… Soy tu hombre… Soy un zombi… Estoy en trance… Estoy drogado… Estoy hipnotizado… Estoy sonámbulo… Soy tú esclavo… Soy tu novio… Tu amante… Debo cumplirte en la cama… Soy un autómata y quiero tener sexo contigo… Quiero coger con mi Amo… Quiero tener sexo con mi novio… Eso me da placer y lo disfruto… Coger contigo me zombifica… Me hace disfrutar… Me hace más sonámbulo… Soy un autómata… Y yo te cumpliré… Me hace caer más en la hipnosis… En el trance… Y mientras más cojo contigo… Más feliz y homosexual soy… Mientras cojo contigo, me zombifico más… Cógeme y ayuda a Zombificarme… Cógeme y hazme totalmente un Zombi…-
Dijo Scott con una increíble erección.
-Me encanta tu entrega, me encanta tu devoción. Ahora eres un zombi y eso es perfecto.-
Dijo David, mientras lo sujetaba del rostro
Scott se acostó por completo sobre David, mientras se apoderaba de la boca de su Amo. -Yo soy por completo tuyo… Soy un zombi… Soy un autómata… Un esclavo… Soy tuyo… Tu novio… Eres mi Amo… Soy tu esclavo homosexual… Te amo cada vez más… Te deseo… Soy un objeto para tu placer… Tú eres la fuente de mi placer… Yo te pertenezco…-
Repitió el zombi.
Scott entrecruzó sus piernas con las del fotógrafo, se montó encima de él y mientras lo mordisqueaba, besaba y chupaba, descendió para darle un beso negro.
La lengua de Scott comenzó a dilatar el culo de David, al tiempo que con poderosas lengüetadas recorría en círculos el culo de Scott. Tocó la próstata del fotógrafo y David gritó víctima del deseo.
-¡Eso, eso!, ¡Eso!, ¡Quiero sentir los dedos . Tus dedos zombi en mi culo, ¡Ya sabes lo que te enseñé!, ¡Mi próstata, estimúlala!-
Ordenó David.
Scott obedeció y introdujo sus poderosos dedos en el culo de David, los mojó con saliva y lubricante, mientras empezó a masajear despacio la próstata de David. -Un zombi complace… Un sonámbulo obedece… Un autómata, sirve para complacer… Yo soy tu novio, y debo dilatar… Debo complacer… Debo hacerte mío… Para ser tuyo por completo… Prepararte para el sexo me vuelve zombi… Me hace homosexual… Mis dedos son de hierro… Mis dedos son los de un zombi… Yo debo dilatar… Masajear… Siente los dedos de tu novio… De tu zombi… Mi Amo… Mis dedos complacen… Mis dedos son de hierro… Mis dedos me zombifican… Tu culo me zombifica…-
Admitió Scott.
David gruñó al sentir aquella fuerte e intensa estimulación, los dedos de Scott se habían tornado expertos. El norteamericano alternaba sus dedos en movimientos circulares y de penetración, masajeaba de arriba abajo y después rompía para volver a introducir su lengua.
-Mi lengua es la lengua de un zombi… La lengua de un zombi sirve a su Amo… Mis dedos son de hierro… El culo de mi Amo me hace disfrutar… Me hace zombi… El culo de mi Amo me hipnotiza… Yo soy tu novio… Tu esclavo… Debo cumplirte en la cama…-
Aseveró Scott.
-Exactamente, mi culo te vuelve un zombi, mi cuerpo te zombifica.-
Mandó David.
-Tu culo me zombifica… Me vuelve un zombi… Tu cuerpo me zombifica… Yo soy un Zombi… Soy un autómata… Soy tu esclavo… Esclavo… Esclavo…-
Aseveró el norteamericano, mientras proseguía el masaje.
La erección de David era increíble, y la de Scott era aún más impresionante. Scott salivaba de placer y gruñía a cada momento, mientras David lo empujaba con sus piernas.
-Penétrame, eres mi novio y debes satisfacerme, tener sexo conmigo te vuelve un zombi, te esclaviza, te hace disfrutar, te hace ser mi novio esclavo homosexual por completo.-
Ordenó David.
Scot sentó a David sobre sus piernas y lo ensartó en un solo movimiento, mientras comenzaba a girar sus caderas para golpear con su poderoso pene todo el culo de su Amo.
-Tener sexo mi Amo, tener sexo contigo es lo mejor… Tener sexo me transforma en un zombi… En un esclavo… En un autómata… Soy tu novio homosexual y debo cumplir… Estoy drogado… Sonámbulo… Hipnotizado y debo complacer… Tener sexo me zombifica… Estoy siendo zombificado… Zombificado… Disfruta el pene de tu esclavo… Mi verga es la de un zombi… Y la verga de un zombi debe ser de hierro… Yo soy un zombi… Amo y señor…-
Afirmó Scott, al tiempo que clavaba una y otra vez su verga sobre la próstata de David y lo aferraba de los hombros.
David movía el culo en círculos para que todo el glande de Scott se introdujera de lleno y ambos pudieran disfrutar más y más.
-¡YO SOY UN ZOMBI, SOY UN ZOMBI,SOY UN ZOMBI!, ¡MI VERGA ES LA DE UN ZOMBI!, ¡MI VERGA ES DE HIERRO!, ¡ESTOY DROGADO, HIPNOTIZADO!, ¡SOY UN ZOMBI!, ¡UN AUTÓMATA!, ¡SOY TU ESCLAVO!, ¡Y MI VERGA Y YO TE PERTENECEN!, ¡YO TE PERTENEZCO!, ¡SOY TU NOVIO!, ¡MI OBLIGACIÓN ES COMPLACERTE Y CUMPLIRTE COMO HOMBRE!, ¡DISFRUTA AMO, DISFRUTA MI ESCLAVITUD!, ¡YO DISFRUTO SER ZOMBIFICADO, SER ESCLAVIZADO!, ¡SOY TUYO!, ¡SOY TUYO!-
Gritó el norteamericano mientras atraía a David sobre él y lo penetraba con toda violencia, al tiempo que lo aferraba con la fuerza de sus piernas y ponía sus manos en el miembro de David, para masturbarlo con fuerza.
La fricción, el golpeteo y la masturbación hicieron explotar al fotógrafo y a Scott en el mismo momento y los dos eyacularon con vigor. El norteamericano con la mente totalmente en blanco, sólo cargada con las instrucciones y el placer, mientras cada chorro de semen llenaba el culo de David, y el fotógrafo con una potente descarga que impregnaba las manos de Scott.
-Un zombi come semen… El semen de mi Amo me vuelve zombi… Me hipnotiza… Me hace disfrutar…-
Dijo el hipnotizado Scott, al tiempo que llevaba sus manos embadurnadas por el semen de David hasta su boca y lo chupaba todo.
-Estoy siendo zombificado… Zombificado…Zombificado…-
Murmuró Scott.
-“Somnámbulo”, “Sonambulismo de hierro”, “Duro como tablón”.-
Dijo David, mientras se daba la vuelta y besaba a Scott.
El norteamericano introdujo la lengua en la cavidad del fotógrafo y compartió un largo beso.
-Yo disfruto el sexo gay… Soy homosexual ahora… Soy un zombi… Soy tu novio… Un autómata… Eres mi Amo… Soy tu esclavo… Estoy sonámbulo… Estoy hipnotizado… Soy un zombi… Estoy drogado… Y disfruto ser un sonámbulo… Un autómata… Un esclavo… Un Zombi… Y sólo tú eres lo más importante para mí… Nada más existe… Nada más que tú… Mi Amo… Mi Señor… Te amo… Te deseo… Y ser tuyo es mi placer… Me satisface… Yo soy un zombi ahora… Un zombi… Un zombi… Sólo vivo para ti y por ti… Amo… Mi Amo… Mi Amo…-
Afirmó Scott totalmente subyugado por David.
-¿Te quieres volver mi marido esclavo?, ¿Quieres casarte conmigo y ser un zombi totalmente?-
Preguntó David.
-Yo… Hmmm…. Ssí… Quiero ser un zombi totalmente y para siempre… Quiero casarme con mi Amo… Yo soy un esclavo… Soy tu novio… Y debo cumplirte… Complacerte… Hazme tu marido y zombifícame totalmente… Hazme tu marido y vuélveme un zombi… Un Zombi… Un Zombi… Cásate conmigo Amo… Y déjame ser tu marido Zombi…-
Propuso Scott ya sin posibilidades de ser libre nunca más.