Ella me llevó jalándome la correa de perrita hasta la cocina en donde me ordeno que sirviera un par de tragos mientras iba al baño, yo la obedecí y luego de que regresara fui a la vez al baño en donde me limpie un poquito y siguiendo sus órdenes me senté en la tasa a hacer chichi, ya libre de eso volví a la cocina y después de terminar un par de tragos juntas comimos unas cuantas galletas, mientras ella me explicaba cosas de mujer, me indicaba como sentarme como tomar las cosas, caminar y moverme de la forma más femenina, como era tarde, y después de hacerme jurar que me había encantado todo lo que me había hecho hasta el momento, me pregunto si quería dormir, yo conteste de inmediato que si con la voz más femenina que tenía y mientras movía mi cabecita asintiendo seguí dándole las gracias por dejarme quedar y prometiendo que iba a ser muy obediente pues me encantaba ser feminizada y sometida.
Entonces ella me dijo que era hora de ponerme la pijama pues me iba a enseñar a dormir como una sumisa, fuimos caminando hacia otra de las habitaciones en donde me indico que iba a dormir, era una habitación femenina, con una cama sencilla de metal, me mostro la puerta de la habitación principal que estaba al lado y me dijo que ella estaría ahí por lo que podía estar tranquila, pues iba a dormir atada a esa cama, entonces me ofreció una pastilla, me dijo que era un tranquilizante que me iba a ayudar a dormir mucho mejor y más fácil, además me pondría mucho más obediente, yo lo tome confiada y en menos de dos minutos ya estaba completamente embotada, me sentía muy suave y somnolienta, completamente dispuesta a hacer todo aquello que ella me dijera, lo primero que hizo fue quitarme el vestido, luego la ropa interior dejándome solo con las medias de liguero.
Mientras lo hacía me dijo que estaba muy mojada y como no quería que mojara la cama me iba a poner un pañal, como era de mujer era rosado y encima me coloco unas pantis blancas muy suaves, luego me puso un sostén blanco con relleno y pantimedias blancas, yo obedecía su voz y sus indicaciones encantada de sentirme tan femenina, me encanto un momento en donde puso mucha crema humectante entre mis piernas y en mis nalguitas mientras me decía que me quería muy suavecita en la mañana, también cuando me coloco unos guantes largos y una faja blanca muy suavecita, pero lo que más me encanto fue la pijama, era una bata rosada con adornos de encaje, cuando me la coloco me sentí vestida por una nube, me sentía súper femenina, muy suave y delicada.
Así vestida me llevo a la cama en donde me ato de forma que quedara bien acostada, puso mis manos entre mis piernas y me ato los pies juntos, y mientras sentía como me arreglaba la pijamita se puso encima de mi colocando mi cabecita entre sus piernas, así me comenzó a pasar sus pantis por mi boquita mientras yo sacaba la lengua excitada, luego corrió sus pantis y metió su verga en mi boquita para que la chupara, como ya no podía mover mis manitos lo único que pude hacer fue tocarme mientras ella me miraba y me decía que era una putica muy caliente, luego sentí como se bajó y me puso boca abajo, levanto mi pijamita y con mucha habilidad metió un vibrador en mi culito, entonces se arrimó al lado de la cama y mientras se tocaba junto a mi carita comenzó a jugar con el vibrador y sus velocidades, luego me dio vuelta nuevamente, se colocó de forma que su verga apenas tocaba mi boquita y comenzó a masturbarse delante de mi carita, se tocó toda mientras yo intentaba meter su verga en mi boquita y le pasaba mi lengüita, así se vino toda en mi carita y me puso a limpiarla con mi boquita, luego se quitó las pantis y las puso encima de mi carita indicándome que ya era mi hora de dormir, yo todavía muy excitada me sentía súper mojada y seguía obedeciéndola, así que me dispuse como estaba a dormir, lo cual logre de forma sorprendentemente rápida pues lo siguiente que recuerdo fue abrir mis ojos en la mañana y estar en la misma posición en la que estaba, todavía con sus pantis en mi carita y así amarradita.
Mire como pude y note en una pared un espejo que no había visto, estaba ubicado de forma que veía como ella dormía en la otra habitación, yo tenía ganas de hacer chichi y entonces recordé que estaba usando un pañal, así que después de mucho intentarlo logre descargarme en él, volví a dormir otro rato y me desperté nuevamente la escuchar su voz, primero la sentí a mi lado y abrí mis ojos justo cuando sentí que quitaba las pantis sucias de mi carita, primero me tomo un par de fotos mientras me preguntaba si quería ir al baño, yo le respondí de forma mimada y femenina que sí, que también estaba toda sucia pues me había hecho chichi en la camita, ella me libero de mis manos y piernas, aunque luego tomo mis manos y las ato a mi correa de perrita, así tomando la correa me llevo al baño, allí me comenzó a bajar las pantimedias mientras me decía que estaba muy sucia, que había vuelto nada mi ropita por lo que me debía castigar, yo asentía excitada y respondía a cada una de sus preguntas, así me sentó en la tasa y mientras hacía mis necesidades me conto que todavía estaba bajo el efecto de la pastilla del día anterior, que si bien ya había pasado el sueño el efecto de una de las sustancias que traía simulaba a los estrógenos, así que era normal que me sintiera muy femenina, yo la escuchaba interesada y sintiendo que lo que decía era cierto, pues me sentía muy femenina, muy como una chica sentada en la tasa, dominada y muy excitada, cuando termine ella me soltó mis manitos para que me limpiara, luego me quito la pijama y el resto de la ropa interior femenina y me dijo que entrara a la ducha y la esperara ahí. Yo obedecí sumisa y entre a la ducha aun con mi correa y mis pulseras.
Alcance a lavarme bien entre las piernas con el primer jabón que encontré y ya ella estaba entrando al baño nuevamente con un vestido de baño de una pieza, un juguete erótico y una bolsa negra, me indico que me enjabonara bien, entonces se quitó su bata y entro a la ducha en ropita interior, primero ato mis manos al collar de mi cuello, luego saco de la bolsa negra una manguera, terminada en una punta curvada y con una bolsa de agua, me puso de espaldas contra la ducha y mientras me introducía la manguera por mi culito me fue explicando que era para limpiarme por dentro, que me iba a llena de agüita y que luego tenía que ir al sanitario y regresar, así me hizo ir al baño tres veces y cuando regrese vi que cambiaba la bolsa de agua por una más pequeña de crema, yo volví a mi posición y mientras me metía el tubo nuevamente por el culito me dijo que me iba a poner una crema especial, pues tenía una alta carga de una sustancia que simulaba los estrógenos, además era lubricante y tenía un efecto caliente por lo que iba a sentir la colita muy caliente durante el resto del día, yo le agradecí y mientras paraba mi colita sentí la crema dentro de mi culito, era diferente al agua pues sentí que se iba más adentro y entonces comencé a sentir mi culito súper caliente, cuando termino me saco la manguera y me coloco el vestido de baño así como estaba pues se ataba a mi cuello.
Ya así vestida me puso un jabón en las manos y me ordeno que lavara sus pantis mientras las tenía puestas, yo de inmediato me puse de rodillas y como pude comencé a pasar mis manos por sus pantis, tocando su rica verga, luego se dio vuelta y lave bien su colita y su culito, entonces se dio vuelta nuevamente y quitándome el jabón bajo sus pantis y metió su rica verga en mi boquita, me comenzó a comer por ella tomándome de la cabeza, me halo y me puso en cuatro como una perrita para comerme toda, luego me dio vuelta y la metió por mi culito para montarme duro y rápido así con las nalguitas paradas, yo gemía y pedía más, me sentís súper excitada así montada y comida en vestido de baño, mojada y sometida, entonces comencé a sentir como ella lo metía mas adentro, más profundo y entonces sentí como se vino toda en mi culito, como lo lleno de lechita, se sentía delicioso y hacia que mi colita estuviera mucho más caliente y yo me sentía toda llena y femenina, ella lo saco y tomando el juguete erótico, lo metió en mi culito, como era un tapón no se salió mientras ella ordenaba mi ropita y me ayudaba a poner de pie, pues otra vez mis piernas temblaban de la excitación.
Soy una travesti de closet, muy femenina y sumisa, me encanta escribir relatos y coquetear por correo, me encanta que me llamen cuquitos y mi correo es [email protected], adoro recibir comentarios, peticiones y sobre todo fantasías, aun me faltan dos partes de este relato, espero poder compartirlas pronto.