La noche transcurría tranquila con el boliche lleno, cada uno haciendo su trabajo ese era el mío, ver que todos hicieran su trabajo y lo hagan bien.
De contextura grande y brazos algo trabajados, la noche me había forjado el carácter y cara de poco amigo, por eso mi amigo Jorge había querido contratarme, pero mi respuesta fue un no rotundo, basta experiencia en la noche en distintos puestos de un boliche bailable, mucha noche, pero me había retirado, cuando mi amigo casi un padre para mi puso su local bailable 3 pistas 5 barras y un Vip.
No quise perder la amistad por una relación laboral, pero sin dudarlo le di una mano en muchos aspectos y cuando el boliche estaba lleno seguro yo estaba ahí, o de día enseñaba algunas cosas al personal de seguridad y barman.
Bueno la noche transcurría tranquila a pesar de que estaba muy lleno, con Jorge salimos a dar una vuelta para ver que todo marche sobre ruedas, en eso estábamos con unos clientes haciendo relaciones públicas cuando la vi entrar.
Cuando la vi entrar me paralice, rubia 1.75 hermosa por donde la mires y un cuerpo fenomenal vestida en unos jeans y botas tejanas, una camisa blanca ajustada que la hacían lucir como una verdadera dama, solo que sabíamos que era una mujer de la noche pero a pesar de eso también le gustaba disfrutar salir a bailar, pero con tanto hombre seguro hoy no sería algo que pueda.
– amigo, amigo vamos- me repitió Jorge para sacarme del transe en el que me encontraba.
Seguimos caminando pero yo iba sin observar pensando y un poco aturdido cosa que Jorge se dio cuenta y observo el por qué.
– si esta noche sos un caballero, esa mujer seguro vale oro, mejor anda a buscar unos whiskys.
Me dirijo a la barra donde ella estaba sirvo nuestros vasos y le acervo una cerveza sin antes preguntar a una de las barman, que es lo que toma a menudo, ella agradeció con una sonrisa forzada ya que tenía a 2 tipos ofreciendo seguramente algo por sus servicios.
Volví donde se encontraba Jorge y nuestra recorrida, todo tranquilo, transcurrió como 20 minutos cuando regrese a la barra y para estar cerca de ella atendí a algunos clientes, luego acerque otra cerveza retirando la que aun no terminaba.
– invitación de la casa, por que seguro la que tenias ya debía estar caliente-
ella nuevamente con una cara de felicidad forzada agradeció, yo solo me retire hacia la caja donde se encontraba Jorge.
– no lo olvides si te portas como un caballero hoy podes compartir con ella pero siendo una dama-
Nuevamente salí de recorrida por las pistas marcando algunos detalles a la seguridad y controlando que los tragos salieran bien, cuando volví el amanecer ya daba sus primeros vestigios.
Me acerque a ella, y el que había persistido en su afán al verme supo que podría tener problemas así mejor se alejo, le destape una cerveza y le dije.
– esta es invitación mia- y decidí retirarme pero ella me detuvo.
– quédate, no me molesta tu compañía.
– pensé que querías estar y disfrutar de un rato sola por que compañía de caballeros no te falta-
– monos tuve varios tratando de arruinarme la noche, pero caballeros solo uno, quien me invita las cervezas-
Nos presentamos jazmín es su nombre y entre risas hablando de todo menos de nuestros trabajos compartimos las cervezas.
Ya con pocas personas en el local y los rayos de sol queriendo entrar por las rendijas de las gruesas cortinas negras que el local tenía.
-te invito a desayunar, – fue la jugada que se me ocurrió, a la cual ella con una sonrisa acepto agradeciendo.
– dame un segundo que saludo y nos vamos-
Me despedí de mi amigo, y me dispuse a salir con esa dama estirando mi brazo para que ella se ayudara, a lo cual se pego a mi lateral y puso su cara en mi hombro.
Llegamos al auto le abrí la puerta y ayude a sentarse y cerré su puerta, cosa que sorprendida agradeció. Abrió mi puerta desde adentro, devolviendo el favor.
– confitería o mi departamento? Pregunte.
Tu departamento contestó, no quiero que te vean con una… a lo cual interrumpí, y diciendo.
– por mi no hay problemas, por que yo de ese boliche salí del bazo de una dama. Lo cual dejo un poco helada mi respuesta.
Llegamos al departamento, y ella me dijo.
– perdón el atrevimiento, pero me gustaría bañarme, puedo,-
Por supuesto dije, y acompañe al cuarto abri un placard y apunte acá encontraras toallas limpias y de seguro algo más cómodo que se olvido de llevar mi ex mujer, perdón pero es lo que tengo.
Mientras preparaba el desayuno, ella se baño y acercó vestida cómodamente me tomó de la cintura se apoyo a mi lateral y dijo.
– que rico huele ese café.
– es para una bella dama- respondí, dando un beso en la frente.
Desayunamos, y le dije que se pusiera cómoda en el sillón si quería mientras limpiaba lo que habíamos usado, al terminar me senté a sus pies dejando en sus pies en mi regazo haciendo masajes.
Ella empezaba a querer dormirse, lo cual le dije mi cama hoy es toda tuya, y acompañe al dormitorio, mientras yo iba al baño. Al salir ya estaba tapada hasta el cuello, abrí el placard y saque una frazada para dirigirme al sillón cuando preguntó.
– donde vas?
– al sillón por que?
-Pero es tu casa, tu cama no podes dormir en el sillón aparte disfruto mucho tu compañía.
Así que me desnude quedando en bóxer con el principio se una ereccion inminente, lo cual ella no noto ya que estaba de costado a espalda hacia mi.
Al abrir la cama no pude dejar de admirar lo que podía ver un hermoso conjunto lencería de tanga hilo dental color uva y una trasero perfecto, un corpiño transparente haciendo juego con dicha tanga, casi me muero de ganas de atacar como lobo en celo pero recordé las palabras de Jorge.
Boca arriba mirando el techo me encantaba cuando su mano busco mi brazo y tiro para girarme hacia ella, lo cual ayude sin apoyar mi miembro, conservando aun lo poco y difícil que se me hacia ser caballero.
Ella respondió buscando con su culo apoyarse lo más que pudo notando mi ereccion, sin decir nada abrace y mi mano en su pelo comenzó a acariciar llevando a esa dama a un sueño profundo.
No se cuando me dormí, pero al despertar me encontré su cara frente a la mía y medio cuerpo sobre mi.
– buenos días dormilón,- me dijo y regalo un beso en mi boca y una sonrisa de enamorada, haciendo que habrá del todo los ojos.
– buenos días respondí y baje mis brazos a su cintura y mi boca respondió con una beso más pasional, nuestras bocas de encontraron, nuestras lenguas se enredaron y supe que era el momento.
La gire quedando sobre ella y mi boca siguió en su trabajo para de a poco bajar por su cuello hasta llegar a sus pechos era todo perfecto, ella ayudó arqueado su espalda y soltando su sostén el cual saque lentamente dejando ver unos hermosos pechos coronados con una aureola rosada la cual devoré, lami y sobe mientras sus piernas me aprisionaban sobre ella.
Mi boca busco su boca mis manos sus pechos y yo siendo todo y un caballero trate a mi dama como una reina, me encontraba en mi tarea y ella jadeaba y gemia de placer.
De pronto, abrió sus piernas soltandome, y sus manos me empujaban hacia abajo para más placer. Cuando llegue a su parte íntima solo atine a dar un beso tierno y descansar mi cara sobre ella pudiendo oler su aroma a mujer.
Segundo más tardes me dedique a lamer y acariciar su sexo por sobre su lencería, ella gemia y gritaba de placer cuando sus músculos se tensaron y su orgasmo fue inminente.
Sus ojos estaban blancos y una mancha de humedad acompañada de temblores y respiración agitada, me hicieron saber que esa prenda ya molestaba y quería su desnudez, la retire por los tobillos y observe a esa mujer totalmente desnuda.
Con la respiración, aún acelerada volví a atacar con un largo lametazo, y mi lengua llegó a adentrarse en su cavidad, causando pulsos eléctricos por todo su cuerpo, ataque su cavidad, busque su clitoris, y me dispuse a devorar lentamente entre gemidos., ella apuñaba las sábanas tratando de contener un orgasmo que ya era inevitable, grito jadeos y apretó sus pechos mientras mi lengua no paraba de disfrutar su humedad que emanaba.
– dios que placer, no podes ser así, no me dejaste descansar de un orgasmo a otro, esta me la pagaras, y aun no estas desnudo del todo.
Conteste con una sonrisa mientras ella me miraba como una loba a punto de devorarme.
– ahora me toca a mi.
Me acomode en su lugar y saque mi bóxer dejando ver por primera vez mi desnudez.
– aparte de caballero estas bien dotado-
Mis 18 cm de largo nunca fueron problema para ninguna mujer, el problema venía con el grosor y un glande grande que casi no deja que el prepucio suba y lo cubra.
Ella lo tomó con su mano de la base y beso mi glande suavemente, comenzó a lamer mi frenillo, lento pero contante, todo hombre sabe que eso nos hace ver las estrellas. Esa tortura duró unos minutos a lo cual cada tanto intentaba meter mi glande en su boca, dios era una experto en torturas, esa sensación de cosquillas insoportables y ganas de acabar sin poder hacerlo no me dejaba ni abrir los ojos.
Mi respiración muy agitada, mi cuerpo tenso y ella diciendo.
– te dije que me la pagarías, jaja y aun no empiezo-
Se acomodo sobre mi tomó mi verga por su base y la apunto a sus labios mayores, solo atino a mover mi verga y flotar su sexo desesperadamente, yo en un movimiento de pelvis quise meter mi verga lo cual evito diciendo no te atrevas ahora mando yo así que solo deje que disfrute su dominación.
Pasaron unos minutos, cuando comenzó a meter mi verga, ella se quejaba hasta que por la mitad tomo aire, y de un solo movimiento nuestras pelvis se unieron, callando sobre mi pecho pidiendo que por favor no atreva a moverme.
Cuando su sexo se humedecido y acostumbro a mi tamaño, comenzó a moverse elevándose posando sus manos en mis hombros, arqueando su espalda, comenzó con un movimiento circular y luego una cabalgata muy tranquila mientras mis manos jugaban con sus pechos, sus movimientos se hicieron más frenéticos y su disfrute se hizo notar.
– ayuda por favor, no doy más- fue mi invitación a hacerla disfrutar, mis manos soltaron sus pechos para tomar su cintura, y con cada bajada de ella, mi pelvis embestía con más fuerzas llenando de gemidos y jadeos la habitación.
Pasando los minutos era evidente que se acercaba un orgasmo descomunal, nuestros cuerpos se tensaron, nuestras reparaciones a mil, cuando se arquea hacia atrás acabando con un squirt delicioso para que yo en lo más profundo de su útero deje mi simiente.
Sus ojos estaban idos ella apretaba sus pechos y sus espasmos acompañaban para que dejara hasta el último chorro de semen en su interior.
Se deja caer en mi pecho, me mira con su cara de enamorada y satisfecha cerrando sus piernas para que no escape ni verga de su interior al perder rigidez.
Yo solo atine a recuperar la respiración y a sentir como sus jugos recorrían mi pelvis y entrepierna hasta llegar a las sábanas blancas.
La mire, le di un abrazo, un beso tierno.
– toda una dama?
– solo necesitaba un caballero
Ese fue el comienzo de una relación hermosa, y llena de amor, siempre recordé las palabras de mi amigo, vale oro esa mujer y valla que lo valió, poco después dejo la noche y desde entonces fue mi dama por varios años.
Perdón por lo extenso pero para mi valió la pena la explicación del contexto, cualquier consulta y sugerencia me lo hacen saber, si me dejan su mail les contesto a la brevedad.