En cierta ocasión, de esas en que el frío de la tarde te pone de buen humor, estaba con un compañero de trabajo realizando ciertas labores que no vienen al caso mencionar.
Hablamos de todo y pronto caímos en el asunto sexual. Entre juegos e indirectas el me reto a que no lo lograba excitar sin tocarlo, por lo que, anuente al juego y con las hormonas al tope me propuse a demostrárselo.
Me acerqué a él y mirándolo a los ojos comencé a decirle lo que me gustaría hacerle.
"Me acercaría y te besaría suavemente los labios. Pasaría mi lengua por tus labios cerrados, venciendo poco a poco tu entereza y con mi lengua acariciaría la tuya, tus labios, tus dientes… poco a poco me acercaría a tu cuello y lo besaría y lamería con dedicación, bajaría hacia tu pecho y seguiría el contorno de tu camisa, sin forzarla. Te pondría de pie, frente a mi, y mis dedos recorrerían la línea de tu pantalón en tu cadera. Un dedo se metería entre la tela y tu piel, sólo un dedo, para acariciar tu ropa interior. Mi boca daría pequeños mordiscos a tu pecho y mis manos se posarían en tus nalgas. Te daría vuelta y besaría tu espalda mientras lentamente saco tu camisa…
Me levantaría y restregaría mi sexo contra el tuyo, tomándote fuerte de las caderas, para luego subir mis manos e ir acariciando todo tu cuerpo.
Te sacaría el pantalón lentamente, me sacaría toda mi ropa. Tú en ropa interior y yo desnuda. Pasaría mi mano en tu espalda, mi lengua en tu glande. Llevaría mi pecho a tu boca, sostendría tu cabeza contra mis tetas para que me chupes, me muerdas… mi boca se dedicaría a chupar la punta de tu verga haciendo círculos y llevándola toda adentro de a poco, así mientras tu respiración se agiganta y me demuestras lo mucho que te caliento me pedís más y que no pare…
Te acostaría boca abajo y chuparía lentamente tu espalda, hasta bajar a tus nalgas, que ahora sin ropa como defensa, recibirían las caricias de mi lengua, de mis dientes.
Te daría vuelta y pondría tu pene entre mis pechos para apretarlo y mientras te masturbo entre ellos sigo chupándotelo, me sentaría sobre ti, te cabalgaría, te besaría y seguiría cabalgando hasta sentirte todo adentro.
Bajaría nuevamente hasta quedar entre tus piernas con mi lengua rozaría y haría círculos en su cabeza… y volvería a llevarlo a mi boca para seguir chupándolo.
Aquí me detuve y miré a mi amigo a los ojos…