Toda la semana me la pasé pensando en Patty y lo bien que la pasaríamos. Me costaba tomar la decisión, pues, en los veinte años que llevo con Wendy, ni una sola vez la he engañado. Así pasaron quince días.
Recibí dos mensajes de Patty, los cuales no me atreví a leer, pues, sabía que si los leía ya no tomaría la decisión con la cabeza y la verdad no es algo que se tome a la ligera. Al mes de que Patty fue a casa, hubo una reunión en la casa de campo familiar. Estaba muy emocionado, pues, vería a Patty y sus lindas tetas. Ya estando en la casa de campo.
Me sentía un poco nervioso, no sabía como actuar estando Wen y Patty, tenía miedo que Wen notará algo, pues, no estoy muy familiarizado con mentir. Avanzada la noche y ya con algunas cervezas encima y estando todos sus familiares, Patty decidió lanzarse a la alberca y lo hizo yo, como era el más cercano a la piscina me levante a ayudarla, pero, mi cuñado me empujó cayendo a un lado de Patty. Qué sensación tan erótica cuando Patty y en un descuido de los espectadores, me presionó la verga con fuerza y me dijo en voz baja.
-Te estoy esperando.
Esas palabras hicieron que tomara mi decisión. A partir de este momento comencé con mi plan, el cual consistía en emborrachar a Wen, pues, borracha, se duerme como roca y. Entre risas y juegos le estuve cargando la mano a Wen pues, yo le preparaba su bebida, a las dos am estaba al tope y aproveche para llevarla a nuestra habitación y Patty nada tonta y sospechando de mi plan me ayudo.
Con lo que yo no contaba es que Wen al recostarla en la cama, me jaló hacia ella y me dijo: "Quiero hacerlo y yo, impresionado, volteé a ver a Patty y ella solo se encojio en hombros y, se sentó en un sofá-cama que estaba en esa habitación.
-Espera Wendy no es correcto esta tu hermana dormida en el sofá, no le importó a Wen, volteo a ver a Patty la cual ya estaba dándonos la espalda recostada en el sofá. Eso sí me prendió, pues, entendí que sería nuestra espectadora.
Wen como pudo se sentó y empezó a bajar mi short dejándo en descubierto mi verga y comenzando a mamarla. Voltee hacia el sofá y Patty ya estaba recostada del otro lado viendo el espectáculo lo cual me prendió más, comencé a desvestir a Wen dejando al descubierto sus tetas, las cuales no son muy grandes, pero sí firmes y bellas, estaba super caliente, recosté a Wen en la cama y comencé a ponerle mi verga en las tetas para que Patty pudiera ver mi miembro en todo su esplendor.
Wen se olvidó que su hermana dormía en el sofá, porque, en ninguna ocasión volteo a ver si seguía dormida, pero Patty ya estaba caliente y lista para sentir mi verga obvio yo no quería eyacular pues quería darle toda esa leche a Patty que seguía allí con los ojos muy abiertos y atenta a toda situación. Baje a hacerle un oral a Wen. Sabía que hasta Patty lo disfrutaría.
Entre más duro hacía él oral más me excitaba pues, imaginaba que era a Patty a quien se lo hacía. después de 5 minutos de oral Wen estalló en gemidos fuertes y excitantes me recosté a su lado y ella solo me masturbaba para qué terminará, pero le ganó la borrachera que llevaba encima quedándose dormida en un instante yo, para que ella no sospeche la desperté en dos ocasiones para que sintiera que estaba con ella, me levante sin nada de cuidado y casi brincando en la cama y vi que mi plan funciono.
Me puse frente a Patty totalmente desnudo y con el falo a todo lo que da y, ella me dijo me toca…
Patty es una diosa de baja estatura, con un culaso y con tetas grandes y manejables. Para tener veintiún años me impresiona la manera que tiene de llevar las situaciones pues, aun siendo tan joven, tiende a tomar el control del momento.
Ella solo me veía y veía mi verga erecta como nunca, no intentaba tocarme, tal parecía que se estaba arrepintiendo de lo que era imposible detener. Me abalance sobre ella, tomándola de la mano y jalando para que se pusiera de pie y poder convertir el sofá en cama. La tomé de las caderas y nos hundimos en un beso intenso, creí que no me respondería, pero comenzó a jadear y al instante sentí cómo su lengua se revolcaba con la mía.
Ella tenía el sostén de un bañador, lo que me fue fácil liberar sus tetas tan ricas, cayendo justamente en mis manos, que no dude en besarlas y meterlas a la boca provocando un jadeo aún más intenso. ¡De pronto ella me separó y me dijo: "espera!" Aquí no puede ser" está Wen dormida y no me ciento cómoda. Te veo en media hora en el cuarto de servicio.