Al final del día, un calor intenso acompañaba nuestra conversación entablada con Édison, un amigo de buena edad, 52 años para ser exactos, de características físicas peculiares alto, robusto y de buen parecer su personalidad; una buena actitud definía sus características cualitativas predominando la seriedad, el respeto y profesionalismo al hablar de negocios y de noticias de importancia. La inclemencia del sol no cedía, es por esta razón que decidimos tomar algún refresco en sector turístico que quedaba alejado de la ciudad en la que nos encontrábamos, subimos a su vehículo, nos sentamos y cruzamos el cinturón de seguridad por nuestro pecho para poner en marcha contemplando por las ventanas los paisaje tropicales de la serranía; ni por idea pensé que en este corto viaje, minutos más tarde acarrearía consecuencias comprometedoras que marcaría en mi vida la forma de disfrutar el placer entre hombres.
Llegamos al lugar de destino, en donde una agradable chica dueña de un cuerpo de finas curvas femeninas nos dio la bienvenida, atendió nuestro pedido y trayéndonos refrescantes jugos de fruta, nuevamente se dio el intercambio de palabras de temas sin importancia, a la vez de forma disimulada observamos tan inigualable belleza de aquella jovencita; – esta buena- manifestó Edison, a lo que conteste que –sí, es verdad, tiene una finura en sus curvas-, frase que nos hizo reír a los dos; al salir de aquel lugar no sin antes agradecer y elogiar aquella chica, decidimos verificar una obra en construcción cerca del camino sin importar que la noche nos abrigo en su misteriosa oscuridad.
Estacionarnos el vehículo, nos quedamos estáticos sin decir ninguna palabra, el silencio invadió el momento, no sé qué nos pasa, pero de forma involuntaria giramos nuestras pupilas quedando fijas el uno para el otro; el calor aumento de la nada, sentí mi corazón acelerar el ritmo cardiaco por lo cerca de su rostro al mío y a la vez sentía como una de sus manos posaba sobre mi pierna izquierda y la otra en mi cuello que dulcemente comenzó a masajear. No puede responder, mi cuerpo se bloqueó; cuando sus labios rosaron los míos convirtiéndose en un beso prohibido, no respondía, solo sentía que mi cuerpo disfrutaba el momento ya que comencé a tener espasmos de excitación.
Con lujuria besaba mis labios y mi cuello, cerca de mi oído se escuchaba su respirar como si estuviese en la misma gloria, sentía su disfrute sexual sin importar que fuera hombre como él; sus caricias tiernas estremecieron cada centímetro de mi piel y sus dedos juguetones desabotonaron camisa, dejando al descubierto mi pecho, no me importo la vergüenza y acepte mi destino libremente, solamente me quedo, cerrar los ojos y llegar al éxtasis. Mi cuerpo reacciono con espasmos musculares, movimientos de caderas y haciendo gestos de querer experimentar algo más prohibido; por la posición del asiento del vehículo me sentía incomodo e involuntariamente con una de mis manos active la palanca de reclinación para mejor comodidad. Edison aprovecho de esta situación para besar y acaricias mis tetillas, acciones que activo mis hormonas femeninas que estaban ocultas, retorciéndome como toda una mujer deseosa, gemí muy profundo ¡ah!, ¡ah! ¡ah! sin parar de gozar.
Me acomodé para dar más apertura a la situación y él se alejó instantáneamente, ¡Pensé que todo termino ahí, no sabía si yo seguir o que hacer!; se le sentía cansado por su acelerado respirar, tomo un pequeño descanso reparador, aflojo su correa, abrió el cierre d y dejo caer su pantalón hasta sus rodillas, dejando descubierto su miembro viril cubierto por un bóxer de color blanco. A esto, él se frotaba delicadamente su hombría, no lo podía creer lo que estaba sucediendo, pero no podía darme para atrás porque permití desde un comienzo; como un premio a su victoria seductora, desliza su bóxer dejando libre su pene muy erecto cubierto de vello púbico sin recortar de la cual sobresalía sus testículos arrugados de un tamaño prominente, con un tono dominante me dice ¿quieres ?, pregunta que me deja perplejo y excitado, sintiendo en el interior de mi pantalón que mi pene erecto emanando fluidos pre seminales.
Y sin más decir, sus manos se apoderaron de mi cabeza realizando una acción de empujar hacia bajo con la finalidad de que mi boca se direccionara hacia su pene en cuya uretra ya se visualizaba gotas de líquido viscoso transparente surcar por la mitad de su glande; mi corazón y cuerpo quiso oponerse, pero no se pudo; su pene ya rozaba mis labios apretados sin querer dar paso a mi cavidad bucal. Sus fluidos mojaron mis labios como miel al pan, el cual emanaba un olor indescriptible pero que altero mis neuronas; abrí mi boca, saqué mi lengua todo lo que pude, y recorrí aquel tronco de carne venoso de arriba hacia debajo, de un extremo al otro; me empezó a gustar, alteraban mis sentidos, deje a un lado mi hombría y todo tabú, solo quería disfrutar de este placer prohibido.
Pensé que era el momento de saborear por completo, abrí mis labios lubricados de saliva por el primer juego de mi lengua y lentamente introduje todo su glande rojo y cabezón, a continuación, su tronco, terminando en aquella selva de vello púbico; Edison, al ver esta acción, libero mi cabeza de sus manos, de pronto comencé a sacar y meter su penen en mi boca, mientras sus manos recorrían mi piel y en especial mis tetillas. Me sentía otra persona, era tan grande la excitación que me llevo a conocer el éxtasis, porque en momentos electrizantes me sentía una mujer voluptuosa de senos y grandes caderas, de una vagina deseosa de poseída por aquel hombre que profanaba mi cuerpo; me centre en este papel muy bien, que no me di cuenta cuando viene la gran explosión de semen en toda mi boca, seguida de dos más de menos proporción; fue mucho el fluido que me trague, lo que se pudo, otra parte sentía en las paredes de mi garganta, y el resto en las comisuras de mi boca, tenía un sabor a vitamina blanco y muy espeso, a esto me dio unos espasmos, sintiendo una pequeña explosión de líquidos dentro de mi pantalón.
Así es amigos mi historia, de cómo descubrí cosas maravillosas y que el sexo en todas sus variaciones, es para disfrutar y no criticar. Espero que sea de su agrado esta pequeña historia.