Me llamo Eduardo, tengo 35 años y la protagonista de esta historia es mi madre Laura, madura divorciada de 55 años, todo comenzó cuando un amigo nos invitó a su boda, la boda sería en un salón de la colonia, por lo cual no vi mal invitar a mi madre, ya que ella casi no sale y le gusta mucho bailar, yo iría acompañado de mi novia Liz.
Llegando a la fiesta nos recibieron muy bien, comida, cervezas, tequila, un mariachi para amenizar la comida, todo marchaba dentro de lo normal mi madre que como ya lo mencione es divorciada, aún conserva buena figura a pesar de su edad, es chaparrita, morena y con tetas grandes, y aunque varios la pretenden, no le he conocido parejas, todo fluía bien durante la fiesta, aunque me percate que algunos de mis amigos se comían con la mirada a mi madre, la cual llevaba un pantalón negro de piel ajustado, una blusa negra con un escotazo, el cual le hacía lucir unas tetazas, me incomodaba un poco pero al final es algo normal, alguno de ellos la sacaban a bailar y se veía que la querían ligar, pero mi madre es muy cerrada por lo cual no me inquiete, por otro lado yo me la estaba pasando de lujo con mi chava, después de un rato comencé a notar que mi madre ya estaba entonada, ella nunca bebe, pero se la estaba pasando tan bien que ese día si lo hizo, por lo cual se le empezó a subir muy rápido, no lo vi mal pero jamás me imagine lo que el alcohol provocaría en ella.
Alrededor de las 11 de la noche mi madre me dijo que ya se quería ir, la vi muy ebria, uno de mis amigos que traía coche se ofreció a llevarla y de paso nos invitó a su casa a seguir el after junto con otros 3 amigos y 2 amigas, mientras tanto mi novia, y otra pareja de amigos iríamos a comprar más alcohol para seguir la fiesta, y los alcanzaríamos en la casa de mi amigo, así que acepté que de paso ellos dejaran a mi madre.
Al llegar a la casa de mi amigo, resulta que mi madre seguía con ellos, la noté más ebria pero contenta, ya más desinhibida, mi amigo me dijo que mi madre había aceptado quedarse otro rato y seguir la fiesta, al final pensé que después nos iríamos juntos así me pareció bien.
Mi novia y yo andábamos ya pedos y cachondos, así que por ratos perdía de vista a mi madre, llegó un momento en que mi madre ya estaba muy peda, mi chava y yo nos la estábamos pasando muy bien y no era tarde aún, así que mi amigo propuso que se fuera a dormir un rato a una de las recamaras de la casa mientras nos íbamos.
Tambaleándose mi novia y yo llevamos a mi madre hasta la recamara, la acostamos y la cubrimos con una cobija y nos regresamos a la sala donde la fiesta seguía, más tarde ya todos más ebrios, le dije a mi cuate si me prestaba otra de sus recamaras para comerme a mi morra y me dijo que sin broncas, en corto me fui con mi chava a la recamara de al lado de donde estaba durmiendo mi madre, ya pedos y cachondos nos dimos una revolcada de lujo, después del palo mi chava se quedó jetona, yo también me estaba quedando medio dormido escuché unos ruidos raros sobre el pasillo y el cuarto donde estaba mi madre, creí que ya se había despertado así que salí a revisar.
Vi que la puerta estaba emparejada así que abrí con cuidado y lo que vi me dejó asombrado, mi mamá estaba dándole una mamada a ni cuate, en el momento no supe que hacer solo me quedé observando, mi amigo estaba tendido con los pantalones abajo y veía como mi madre le chipaba los huevos y luego se metía toda la verga de mi amigo, era un pito regular pero gordo y peludo, mi cuate igual es gordo, tatuado y peludo, estuve mirando como 5 minutos tremenda mamada.
De pronto mi madre peda todavía se levantó y se empezó a desnudar poco a poco, no podía creer lo que veía, jamás imagine ver así a mi madre, y menos a su edad, vi que se quitó la blusa y el brasiere dejando saltar unas tetas morenas enormes con unos pelones negros, después se bajó el pantalón negro ajustado que traía poco a poco vi como se quedaba solo con unas bragas negras chiquitas ante un culote moreno, durito para su edad, escondía unas caderas y unas nalgotas que en corto se me paro la verga.
Después se fue bajando las braguitas dejando al descubierto un chochote negro y peludo, escuché que mi madre le decía a mi cuate, ahora si vas a saber lo que es una verdadera mujer, apenas y se le entendía de lo peda que andaba, se montó en mi amigo y poco a poco fue sumergiendo ese pito gordo en su chochote y empezó a cabalgar lento mientras mi amigo se estaba dando un atascon con sus chichotas, poco a poco fue aumentando el ritmo de una formas que profesional, hacía unos movimientos espectaculares, subía, bajaba, rascaba su chochote, se movía como una batidora, los gemidos de ambos eran como de dos animales salvajes.
Realmente mi mamá le estaba dando un cogidon a mi cuate, estuvo así, en eso escuche pasos y me tuve que regresar al cuarto donde estaba mi chava, vi que era otro de mis amigos, Carlos, un güey alto y flaco, yo creo que andaba buscando el baño pero al escuchar los gemidos se quedó ahí parado viendo tremenda parchada, justo donde yo estaba instantes antes, de repente vi que se metió a la recámara y me volví a asomar el cabrón ya se había bajado los pantalones y calzones, quedando con el pito den fuera.
Este cabrón si se cargaba un animalón, sin duda estaba por presenciar como hacían un trio con mi madre, más tarde en desnudarse cuando se posicionó detrás de mi madre y le fue metiendo tremendo animalon, se veía que no era la primera vez que se la metían por el ano a mi madre ya que no hizo tanto gesto. Fue una escena impresionante, mi madre se comenzó a mover y a gemir como si estuviera poseída, llegando al orgasmo los 3, desmontaron a mi madre, quedando los 3 ahí llenos de sudor y fatigados, ambos güeyes se levantaron y se cambiaron.
Yo regresé al cuarto pero espiaba desde la puerta, salieron del cuarto cagándose de la risa, yo estaba excitado y a la vez sorprendido, no podía digerir lo que visto, estaba muy excitado y todavía pedo al grado de que me ganó la lujuria y me fui de nuevo al cuarto donde estaba mi madre, ahí estaba ella boca abajo, desnuda y dormida, había quedado exhausta de tremenda cogida-
Cerré con el pasador y en mi lujuria pensé que ese culo debía ser mío también, estaba nublado por el deseo, como el cuarto estaba oscuro y no entraba luz, me desnude y me abalancé sobre mi madre, apenas y respondía de lo peda y lo cansada que estaba, le empecé a sobar la panocha y empezó a mojarse de nuevo y a gemir, la jale a la orilla de la cama y la empine, ella se dejaba hacer todo, pensaría que era uno de mis amigos.
Medio despertó y colaboro poniéndose una almohada bajo el estómago, empecé a penetrarla como si nunca hubiera cogido, antes de terminar alcance a escuchar que me dijo: "yo arriba, ahora yo arriba papi" se la saque y me recosté, rápidamente ella se montó y poco a poco se fue clavando en mi verga, tenía los ojos cerrados, ebria, cachonda y con energía aún, me empezó a montar con un ritmo de una experta, me atascaba con sus tetas, no lo podía creer me estaba fallando a mi madre y ella ni sabía que era yo, llegamos al orgasmo y se quedó recostada en mi, estaba totalmente cansada, y comenzó a roncar.
Aproveché para vestirla con la finalidad de que cuando despertara todo fuera más fácil para todos, después me metí a mirar al baño y fue en eso cuando escuché las voces de esos cabrones en el pasillo, iban a buscarme, tocaron en el cuarto y escuche que abrieron la puerta, fue cuando recordé como se había quedado mi novia, toda abierta de patas y peda, después tocaron en el baño y no sé por qué inconsciente hice ruidos como si estuviera roncando, estaba poniéndoles en bandeja de plata también a mi chava.
Escuché que se metieron al cuarto, espere unos minutos y sin hacer ruido salí y abrí un poco la puerta, mi novia estaba extremadamente peda y dormida, pero eso no impidió de que se la cogieran, como si fuera un modus operandi repitieron la misma acción solo que esta vez el flaco se tumbó y poco a poco montó a mi novia que parecía más un muñeco de trapo, sin embargo conforme le fue entrando la verga reaccionó sin darse cuenta de lo que pasaba, empezó a moverse como puta, al estar flaquita le imprimía más velocidad en eso el gordo con su pito gordo intento penetrar el ano de mi novia, le batalló como era un culito muy pequeño para tremendo pito, pero conforme a los movimientos se la fue metiendo, mi no, gritaba de placer, de mi mamá creí que se comiera esas vergotas pero mi novia era muy flaquita.
Sin embargo, les dio batalla y soportó ambas vergas, terminaron y me volví a meter al baño, escuche como salía esos güeyes y cerraron la puerta con cuidado, después me metí y vi a mi novia ahí toda cogida, me acosté a un lado de ella y me quedé dormido, ya casi amaneciendo se despertó mi novia sin entender mucho, se cambió y me dijo que ya nos fuéramos, pero la note bien, quizás solo sabía que se la cogieron pero no recordaba el como.
Nos levantamos, arreglamos la cama y fuimos por mi mamá, la despertamos, mi novia se dio cuenta de que algo había pasado, porque el cuarto olía a pura verija, ya después yo le confesé que vi a mi madre besándose con mi amigo y que seguramente cogieron pero que no quise decirle nada por lo bochornoso del momento, mi madre si era consciente de que había cogido con mis amigos pero no que yo lo daba y menos que me la había cogido también.
Salimos como eso de las 6 de la mañana, nos despedimos de mi amigo, el cual estaba durmiendo en la sala y el otro cuate ya se había ido, todo quedó en una borrachera casual, y no hubo más, posteriormente mi madre me ha dicho que a ver cuando la invito nuevamente a una fiesta con mis amigos, que le han caído muy bien.