Esta aventura pasó en un hotel cualquiera de Querétaro, en mis relatos anteriores estoy describiendo las distintas aventuras que he tenido con mi novia primero su virginidad, después por detrás (sexo anal)… ahora claro y desde luego que sigue el sexo oral.
Mi novia para las personas que se han perdido mis relatos, se llama Ana (es psicóloga) tiene 22 años, tiene piel blanca, cabello chino, mide 1.68 tiene cuerpo normal ni gorda ni flaca, tiene tetas y hermoso trasero (me encanta).
Ahora les voy a contar el viaje a Querétaro, primeramente fuimos a Peña de Bernal, hermoso ese pueblo mexicano, cualquier mexicano o extranjero debería visitarlo es lindo, con paisajes increíbles, tienes que estar ahí para poder entender de lo precioso que es caminar por sus calles. Tuvimos toda la mañana, parte de la tarde, ya cuando iba anochecer partimos para el centro histórico de Querétaro que nada le quita lo bonito que es caminar por esos alrededores, muy particulares. En el centro comimos en unos puestos establecidos ese día que andábamos por ahí, miramos un poco en una plaza, el baile de cada una de las personas esos movimientos de cadera de las mujeres que enloquecen a cualquiera, pero como pasa en todo los lugares todo lo lindo se acaba llega la oscuridad, la noche y es hora de un sexo y más.
Al regresar al hotel donde teníamos hospedaje, pasamos por calles oscuras en las 12 de la noche, me gusta fajar con mi novia en callejones oscuros como lo saben las personas que han leído mis relatos anteriores, esta vez le arrimé mi verga sobre su trasero y la empujé sobre la pared de un callejón la tenía sometida tocando mi verga sobre su trasero, era una hermosa sensación, lo mejor que a ella le encanta sentir mi pene sobre ella y mis manos tocando sus senos grandes y hermosos que tiene… después de unos minutos ella se voltea se arrodilla a mí, me desabrocha el pantalón me lo abaja a las rodilla junto con bóxer… empieza lo mejor, chupa mi verga sin parar, que rica esa sensación que a pesar de que era un callejón oscuro tu novia te la chupa en una calle donde te puede ver cualquier persona esa sensación que nos descubrieran me calentaba más… estaba a punto de explotar mi verga… en eso se detiene mi novia y dice… “¡Ya! fue suficiente… vamos al hotel quiero que me cojas sin parar…”.
Llegamos al hotel, la recepcionista que era una joven, yo le aproximo unos 19 o 20 años, lo que me sorprendió no fue su juventud si no que tenía un escote que dejaba ver sus tetas, era gordita, pero tenía unas tetas al verlas te daban esas ganas inmensas de tocarlas. Mi novia se da cuenta de que la estoy observando, demasiado sus atributos… mi novia se va media enojada. La chica me da la llave de mi cuarto y me retiro alcanzar a mi novia, le tomo su mano y le digo: “¿Qué pasa?” ella me dice “No tienes vergüenza, te acabo de chupar tu verga Fernando” y yo “¿Qué hice ahora?” ella “Le estás viendo las tetas, ojalá y la chupe como yo te la chupé pendejo!!”. Eso a mí como que ya me incomodó… entramos al cuarto.
Le digo “Cuál es tu problema? no te da pena gritar tonterías en pleno hotel”, ella contesta “pues ándale, vete a coger con esa chichona pendejo”. Eso me molestó mucho a lo cual la tomé de sus brazos, la sometí sobre la cama la forcé y empecé hacerle sexo como nunca se lo había hecho… “te voy a coger a ti puta… y ahora no te quejes que te la voy a meter tan duro, que este día no vas olvidar jamás en tu vida…”.
Esa actitud mía, le gustó a ella porque no dijo nada, flojita y cooperando ni se opuso ni tampoco dijo que no. Le empiezo a meter mi verga sobre su vagina muy rico… Conforme pasaron los minutos ella levantaba su culo le encantaba como se la estaba metiendo toda… la volteo y pongo sus piernas en mis hombros, veo su cara de excita al estar metiendo mi verga sin parar… seguí con ese mismo ritmo después de unos minutos saco mi verga de su vagina.
Me levanto y me pongo sobre su boca, le digo “abrí la boca puta te voy a coger por tu boca sin parar”, ella como toda una sumisa habré su boca y le empiezo a meter mi verga tan duro jalo su cabeza sobre mi verga y siente toda mi verga entrando hasta que tocan mis huevos con sus labios… ella solo cierra los ojos y mueve su cabeza lo estaba disfrutando como nunca… se la seguí metiendo hasta venirme dentro de su boca… al terminar todo mi semen dentro de su boca saco mi verga… respiro de lo lindo que fue penetrarla literalmente por la boca… ella se para y va al baño a limpiarse la boca… después la abrazo y le digo… “Te amo, no importa cuántas tetas puedan ver mis ojos tú tienes mi verga en cualquier lado y momento”.
Espero que les haya gustado, no soy tanto de escribir es mi tercer relato, cualquier sugerencia o que quieran platicar conmigo mi email y skype es [email protected] me daría mucho gusto tener nuevas amistades gracias a mis relatos. Esperen nuevos relatos de las aventuras que he hecho con mi novia.