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Sexo en tiempos de cuarentena
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Tiempo de lectura: 11 minutos

Como tenemos que acomodarnos para tener sexo en tiempos de cuarentena.

De un tiempo a esta he venido desarrollando mi lado femenino, con la transformación de mi cuerpo como también desarrollando diferentes experiencias sexuales en diferentes circunstancias, la verdad que me ha gustado mucho hacer en el sexo el papel de mujercita, y me han llevado a tener diferentes orgasmos tanto orales como anales, son experiencias que he llevado adelante tipo aventuras sin quedarme con una sola persona o tener una pareja fija, ni mucho menos hacer del travestismo un medio para la prostitución, solamente soy una travesti de closet y vivo mi vida sexual en mi propia intimidad, en el día trabajo en la “normalidad” como varón, y por la noche me gusta travestirme y sentirme mujercita no importa en mi soledad de mi departamento, otra cosa que he cuidado mucho es tener aventuras pasajeras y no tener una relación permanente, sino aprovechar mi condición para relaciones pasajeras que me permitan mantener mi independencia y especialmente mi libertad.

Pero en este último tiempo, mi vida sexual se ha visto truncada con la cuarentena que vivimos por la pandemia del COVID 19, no hay sitios donde una puede asistir como ser los cines triple xxx, hemos estado encerradas casi por todo el tiempo, hemos realizado trabajos desde nuestras casas, de manera virtual, hasta ahora y la verdad es que empecé a extrañar a tener un hombre con quien poder tener relaciones, de todas maneras, este tiempo me ha permitido visitar diferentes espacios virtuales que tienen que ver con mi condición, he encontrado una diversidad de espacios cibernéticos que hablan de transexuales, de relatos, fotos y una variedad de otras cosas más, navegando un día me he encontrado con una página donde se podía poner anuncios y lo que te solicitaban es un correo electrónico, un nombre, las características de tu persona y que es lo que buscas para conectarte, una de esas noches me anime y puse que era trans de closet y que buscaba una relación con hombres maduros, y deje mi aviso y casi por dos meses no tuve comunicación alguna.

Un día cuando estaba revisando mi correo veo que tengo un mensaje de “locanto” donde me comunican que tengo varios mensajes que deseaban comunicarse conmigo, empecé a leer los mensaje y eran cuatro personas que deseaban tener una comunicación y una nueva relación conmigo, uno de ellos se trataba de una persona bastante joven y por su forma de desenvolverse no me convenció por su madurez, no podía mantener siquiera una conversación, las otras tres personas se veían bastante convincentes, y empecemos a tener una relación virtual, intercambiando ideas, experiencias y fundamentalmente deseos no satisfechos.

En este último aspecto, sobre lo que ellos deseaban para conmigo, eran variados sus deseos, había una persona que deseaba sobre la marcha tener una relación sexual conmigo, el otro deseaba mantener una relación de amigos y por último el tercer intercambiamos un diálogo bastante erótico sobre diferentes fantasías que cada uno de nosotros/as deseaba hacerlas realidad, conversábamos de cómo le gustaría hacer el amor, qué poses le gustaría hacer, cómo me trataría sabiendo mi condición de trans, se moría porque le chupara su verga y soñaba con romperme el culito, de todas maneras, fue una experiencia virtual bastante caliente, tanto él como yo nos calentábamos de rico y me gustaba tener contacto con él por lo que fui descuidando mi relación con los otros, en una oportunidad me pidió que veamos la posibilidad de encontrarnos y me preguntó si tenía un lugar para nuestro encuentro, yo le manifesté que sí, pero que estos días estaba con una pariente en mi departamento por lo que tendríamos que ver otras posibilidades, le conté que permanentemente vestía lencería femenina y además le envié algunas fotos de mi cuerpo, lo que parece que le enloqueció terriblemente y le puso mucho más caliente y como no nos conocíamos nos pusimos de acuerdo para poder encontrarnos, y quedamos en una hora alta de la noche en una plazuelita de mi ciudad que está un poco alejada del centro y le pedí que llevara una cajetilla de cigarrillos en su mano derecha y que yo me acercaría para poder conocernos.

El día del encuentro, yo me encontraba algo nerviosa, ya que durante bastante tiempo no había tenido relaciones con un hombre, por otro lado, me enfrentaba a un riesgo personal, ya que era una persona que vivía en la misma ciudad donde yo vivo y por último, estaba algo cerradita ya que por mucho tiempo no había tenido actividad sexual, y me consideraba una virgencita, de todas manera me arme de valor y el día sábado, día de la cita por la tarde empecé a prepararme para conocer a mi amigo virtual, me metí a la tina, creo que estuve por más de una hora en el agua, remojando todo mi cuerpo, al mismo tiempo realice mi higiene interior, una vez concluido todo ese proceso de aseo, rocié todo mi cuerpo con un perfume suave, y empecé a buscar la ropa íntima que usaría esa noche, la verdad que no tenía ninguna intención de tener una relación sexual, ya que no me animaba a ir a un motel o algo así, solamente nos limitaríamos a conocernos y conversar un poco, eso es lo que habíamos quedado con Waldo, que es como se llamaba o se hacía llamar mi amigo virtual hasta ese momento. Entre las ropitas íntimas que usaría escogí una tanguita de color rojo y del mismo color su sostén, una portaligas negra acompañada con una media rojas de red bastante tupido, luego para disimular todo opte por usar un deportivo tanto para la parte superior como para la inferior, una blusa con botones tipo camisa, me coloque un poquito de maquillaje a mi rostro y me pinte suavecito mis ojos, ya que pensaba usar mis lentes, los que hacían que no se notara la pintura de mis ojos, por último, me puse mis tenis deportivos que tienen una rampla de casi 10 centímetros y de esta manera, para proteger mi rostro me puse una peluca con el tamaño de cabello bastante corto que llegaba hasta mi cuello simplemente y me vi en el espejo y creo que estaba bastante camuflada, por si algún caso que las cosas no saldrían como las habíamos planificado, calculando la hora me dispuse a salir de mi departamento.

La noche estaba estrellada y en esta época de verano, las noches no son tan frías en mi ciudad, lo que me gustó mucho, la verdad debo decirles que me sentí bastante extraña saliendo de noche ya que casi un año no lo había realizado, las calles de mi ciudad estaban relativamente silenciosas, había pocas movilidades que circulaban por la ciudad, y me fui dirigiendo a la plazuela donde sería el lugar de nuestro encuentro, me pare en la esquina de la plazuela donde nos citamos y por un momento empecé a observar, lamentablemente no había nadie y muy pocos transeúntes por el lugar, vi la hora y faltaban algunos minutos para la cita, por lo que opte por dar una vuelta por la plazuela y nuevamente me dirigí a la esquina para poder observar, en eso veo un hombre que da una vuelta por la plazuela y se sienta en una de las bancas de la misma, observo su mano derecha y en verdad lleva una cajetilla de cigarrillos, pero lamentablemente no puedo visualizar su cara, ya que lleva un barbijo puesto, espero unos momentos algo nerviosa sabiendo que mi amigo había cumplido se palabra, pero la espera era especialmente para asegurarme que estaba sólo, lo cual se confirmó, y me decido a acercarme, sin antes pasar por mis labios mi protector labial, que no tiene color alguno pero hace brillar mis labios.

Voy acercándome hacía en individuo, una vez estando muy cerca le saludo con “Buenas noches Waldo” y recibí una respuesta varonil diciéndome “Cómo estás Elizabeth”, y nos dimos un golpecito con los puños cerrados y ahí empezó nuestra conversación por cierto bastante animada, coloquial y diversa, él me conto dónde trabajaba, me conto de su familia, y yo me concentre más en abordar temas que tienen que ver con mi vida como travesti de closet, ya pasada una hora de conversación me propuso se deseaba caminar un poco por los alrededores de la plazuela donde nos encontramos, desde ahora nos dijimos ambos que sería nuestra plazuelita, yo acepte muy gustosa, ya que caminar es bueno, y parecíamos dos amigos que por nada llamaban la atención de uno que otro transeúnte que pasaba por el lugar, nos dirigimos hacia arriba y las calles estaban totalmente silenciosas, no había gente por esos lugares y las casas empezaban a apagar sus luces, solamente por las ventanas de las casas de dos pisos se observaba el reflejo de televisores funcionando. La charla estaba bastante amena y empezamos a conversar sobre nuestra situación, ya que en reiteradas oportunidades de nuestra comunicación virtual yo me había despedido con “Chau mi amor”, “Te quiero mucho mi vida”, “Te voy a extrañar mucho” y otras cosas más por el estilo y tuve que decirle que a lo largo de nuestra amistad virtual le había tomado mucho cariño y respeto, lo que le gustó mucho a él y llegando a una esquina él me toma del brazo como si estuviera apoyándose en mí, yo instintivamente le tomo la mano y es por primera vez que ambos sentimos una caricia directa, lo que no provocó ningún problema sino más al contrario lo tomamos como algo normal entre dos amigos, nos adentramos en un callejos con muy poca iluminación donde había un portón de garaje y la puerta estaba a un metro o más de la acera y el lugar era bastante oscuro, lo primero que hice es ver a mi alrededor especialmente a las casas que tenían dos pisos, por si alguien nos podría estar observando, no pasó nada, estábamos totalmente solos en la oscuridad de ese callejón, me puso contra la pared y sus manos fueron a mi cintura, de la misma manera yo apoye mis manos cerca a sus hombros y nuestros rostros se empezaron a acercar cada vez más y más, sentimos el roce de nuestros rostros y sin pensarlo dos veces nos dimos un beso tierno de labios, eso me gustó mucho a mí, ya que era señal de mucho respeto y no hacer las cosas como locos, luego mi cabeza apoye en su pecho y él muy tiernamente me abrazo por los hombro y la espalda acurrucándome hacia su cuerpo, como si nos protegiéramos del frío, así estuvimos por un buen momento, que nos permitió constatar que por ahí no había transeúntes o gente, para luego levantar mi rostro y entregarle un beso que se prolongó por cierto tiempo, y empezamos a abrir nuestra bocas, entrelazar nuestras lenguas en una guerra el uno contra la otra, y poco a poco en la medida que se calentaba la situación empezamos a mover nuestras manos para poder acariciar y sentir nuestro cuerpos, inicialmente por encima de la ropa que llevábamos puesta, para que poco a poquito sus manos ingresaran con mi cintura a explorar mi cuerpo, me tomo de la cintura, subió un poco hacia mis espaldas, para luego volver a bajar y encontrarse con mis caderas y mis nalgas que casi estaban al aire por la tanga de hilo que llevaba, lo que le gustó mucho a mi hombre.

Los besos eran apasionados, él seguía acariciando mi cintura y mis caderas, para luego ingresar una mano dentro del buzo que llevaba y poco a poco empezó a acariciar mi cadera para luego pasar o bajas hacia mis nalgas, sorprendiéndole lo redondas y voluptuosas como las tenía y no se limitó a decirme: “Mi amor que hermoso cuerpo tienes, me encanta el rico culito que te gastas”, yo solamente acepte tal piropo ofreciéndole mis labios para que nos pudiéramos seguir besando, como ya les dije los besos eran terriblemente apasionado, eróticos y sensuales y su manos hacían las caricias correspondientes que mientras pasaba el tiempo más caliente me ponía y lo disfrutaba a lo máximo. Me acariciaba las nalgas con mucha sensualidad, mas movía como todo un experto y a mí me encantaba lo que estábamos haciendo, sin descuidar de estar atentos a lo que pasaba alrededor nuestro y estar atentos a que nos descubrieran, aunque podíamos pasar como una pareja normal, por el movimiento de nuestro cuerpos empujamos el portón y nos damos cuenta que era una garaje abandonado y en su interior no había nada ni nadie a lo que nos animamos a ingresar en el garaje y continuar nuestra travesía adentro del mismo, con mucho más tranquilidad y seguridad, y nos daba la posibilidad de seguir avanzando en nuestra aventura sexual que la habíamos iniciado; una vez adentro las cosas empezaron con mayor confianza, yo me colgué en su cuello y él, nuevamente llevo sus manos hacia mi culo y procedió a manosearlo como un verdadero loco, de rato en rato pasaba su dedo mayor de una de sus manos por toda mi raja que era encantador, en eso saca sus manos de mi buzo y empieza a bajar el cierre de mi chaqueta para luego empezar a desabrochar los botones de mi blusa, sin dejar de besarnos, me besaba mi boca luego procedía a lamer mi cuello y su deseo era seguir bajando por mi cuerpo con su lengua, y así lo hizo en la medida que desabrochaba los botones de mi blusa, quedando con mis pechos al aire libre solamente cubiertos por el sostén de seda que llevaba puesta, grande fue su admiración al sentir los creciditas que tenía mis tetitas, las chupo encima del sostén pero él quería un poco más y bajo mi sostén y se encontró con mis tetas al aire libre y empezó a jugar con su lengua en mis pezones, a me apretaba un poco la liga del sostén y le pedí que lo desabrocharía por atrás y de esta manera tendría a su plena disposición mis ricas tetas y así lo hizo y empezamos todo un idilio sexual, en eso yo empiezo a bajar mi mano derecha acariciando su cuerpo hasta llegar a sus partes íntimas, lo acaricio por sobre su pantalón y siento que la tiene simi parada, la refriego con mucho erotismo, y así pasa un tiempo tocándonos nuestros cuerpos, él agarraba mis nalgas y al mismo tiempo chupaba mis senos y pezones mientras que yo me abrazaba a él con una mano y con la otra acariciaba salvajemente sus huevos y su rica verga, en eso me animo a bajarle el cierre de su pantalón y meto mi mano, grande mi sorpresa cuando me doy cuenta que mi hombre no traía trusa o calzoncillo alguno, mi mano fue directamente a agarrar su verga lo que me encanto y la saco fuera para poder sentirla mejor y al mismo tiempo le abro el cierre de su chamarra que llevaba y abrí su camisa hasta dejar al hombre pecho en pelo, empecé a besar su cuello, luego sus pectorales bajando hasta su estómago y ahí ya siento su hermosa verga y mi lengua se va directamente a sus testículos que los tiene bien grandes y duros luego sigo lamiendo subiendo por su verga hasta llegar al capullo, realmente la siento que es una verga bastante grande, dura, venosa y empezaba a segregar líquidos pre seminales lo que me encanto mucho y procedí a chupar a lo máximo tan hermosa verga, mire hacia arriba y mi hombre llevo su cabeza hacía atrás sintiendo la excitación que le provocaba mi chupada, la acariciaba con mis manos y me la metía a la boca todo lo que podía hasta llegar a mi garganta, que rico se siente tener una verga como está dentro de mi boca la chupo, juego con mi lengua y nuevamente la chupo y mi saliva se carga bastante por lo que la mantengo húmeda tan rico miembro; luego él me toma de mis hombros y me hace parar y nuevamente me toma de las nalgas y volvemos con los besos sensuales, él ya también empieza a bajar por mi cuerpo con sus besos, llegando a mis tetas donde se para un largo momento para chuparlas y jugar con su lengua, continúa bajando y cuando ya está por llegar a mi pelvis, con sus manos fuertes me da la vuelta haciendo que mi culo vaya a su cara, poco a poquito baja mi buzo y se encuentra con mi tanga y las baja ambas prendas hasta mis piernas dejando mis nalgas y mi culo a su plena disposición, empieza a morder eróticamente mis glúteos y después de un rato abre mis nalgas y con su lengua pasa toda mi raya, acción que me provoco una hermosa sensación que me vuelve loca y me hace gemir por la excitación que me provoca, acción que es repetida por varias veces y que me vuelven loca, después de seguir jugando con mi culo y mis nalgas, las abre las mismas e introduce su lengua a mi ano y empieza a jugar con su lengua al meter y sacar en mi ano, lo que sabemos que es lo que nos hace vivir plenamente el sexo oral, son momentos interminables y de mucha excitación y arreche río, luego de un momento se para con mucha calma u acerca su cuerpo al mío, es en ese momento que por primera vez siento su verga que está tremendamente parada y empieza a rosarla por mi culo, lo que me gusta mucho y no me quedo atrás y yo también meneo mi culo en círculos y de adelante para atrás, en eso siento que lleva su mano a mi boca pidiéndome un poco de saliva se lo concedo y directamente lo lleva a mi ano, para luego intentar meter su dedo mayor a mi culo, el mismo que se resiste un poquito pero con la excitación que estoy viviendo el mismo sede y empieza a jugar inicialmente con un mete y saca y luego en forma circular, para dilatarlo al mismo.

Yo me encuentro frente a la pared y mi hombre atrás mío jugando con mi culo y su dedo dentro de él, ya sintiendo que mi esfínter se ha dilatado bastante intenta con dos dedos, tarea que se hace más difícil, ya que como les había dicho era bastante tiempo que no tenía relaciones sexuales y mi culito estaba como si fuera virgen y recién me estuvieran desvirgando, de todas maneras mi hombre parece que no es de los que se da por vencido y continúa con su arremetida hasta lograrlo y así está bastante tiempo, mientras me besa mi cuello y con su otra mano manosea mis tetas.

Después de un tiempo, bastante largo y de dilatarlo bastante, él da media vuelta mi cuerpo y se apoya con su espalda en la pared, para luego atraerme hacia su cuerpo, siento su verga en mis nalgas y al mismo tiempo siento sus manos en mis tetas y yo trato de llevar mi cara hacia donde de él para poder hacer que se encuentren nuestras lenguas, lo que le excita mucho, juego con mis nalgas con su verga, apretándola lo que le vuelve loco y me lo pide que repita varias veces dicha acción, él pasa su verga por mi culo como si un tuvo estuviera instalándose en un canal, ya mojadito mi culo y especialmente mi ano, procede a realizar un primer intento de penetración y lo logra de un solo tiro, metiendo casi la mitad de su verga a mi culo, y yo soy víctima de un dolor inmenso e insoportable, le pido que por favor lo saque y el más bien aprieta mi cuerpo hacia el suyo y me basa sin descanso, me toma mis tetas las toma con ambas manos y yo simplemente ruego a que mi culo se pueda acostumbrar lo más antes posible, ya que el dolor es terrible e inclusive me hace lagrimear, él siente mis lágrimas y me pide perdón, pero al mismo tiempo yo le digo que continúe que si paramos lo haríamos hasta otra oportunidad, y estaba bastante excitada como para realizar dicha acción solamente le pedí que estuviera un momento sin movimiento y así estuvimos por un largo tiempo, yo tenía miedo que su verga se pueda dormir y de rato en rato movía mi culo para mantenerlo excitado; una vez que se fue yendo el dolor, empecé a moverme con mayor fuerza y rapidez y mi hombre me tomo por las caderas y termino de enchufar su verga en mi culo, introduciéndola totalmente, nuevamente paramos un rato y empezó a moverse con el mete y saca, lo metía hasta el fondo y lo sacaba casi totalmente y eso se fue repitiendo por una eternidad, la sensación que sentía era de una súper excitación, sentía como mi culo disfrutaba de su nuevo huésped, en un momento de ese juego la verga se salió totalmente y debo decirlo en honor a la verdad que me sentí vacía, me sentí como si algo esencial y de sobre vivencia me faltara, rápidamente con mi mano tome su verga y la dirigí nuevamente a mi culo y el lo que hizo es empujarla para volver a penetrarme, y nuevamente emprendimos con el juego donde yo movía mi culo en forma circular y él movía su verga de atrás para adelante; así estuvimos por un largo momento, hasta que mi culito empezó a arderme por el roce que producía nuestros movimientos, en eso siento que el se empieza a mover con mayor rapidez y llevar mi cuerpo hacia el suyo a apretarlo con bastante fuerza y sentir como en tres o más chorros de deslecha mi hombre y yo siento inundad mis entrañas con su leche, habíamos terminado de lo más rico, estuvimos inmóviles por un buen tiempo hasta que su verga se durmió y empezó a salir de mi culo, yo me di la vuelta y empezamos nuevamente a besarnos y el no se cansaba de meter mano por mis nalgas y mis tetas, nos calmamos de tanta excitación al que habíamos alcanzado juntos y llegado al orgasmo total, en eso me doy cuenta que yo había llegado a eyacular también por mi orgasmo anal al que había llegado.

Nos preparamos para irnos y era mucho más de media noche, me acompaño hasta mi casa y nos despedimos con un beso suave.

Al día siguiente, como era domingo, me levante un poco tarde ya que estaba totalmente exhausta por la experiencia de la noche anterior e ingreso a mi correo y encuentro un mensaje de Waldo, diciéndome lo rico que lo había pasado y que le gustaría repetir en el mismo lugar, yo simplemente le conteste que él no era el único que lo había pasado bien sino que éramos los dos y que me gustaría repetir nuestra experiencia en nuevas condiciones, como una nueva aventura, chau.

Mi correo es: [email protected].

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