Esta historia ocurrió hace menos de un mes, pues ocurrió en la temporada del mundial.
Resulta que yo soy muy fan del fútbol, pero el viaje a Qatar para ir a ver el mundial 2022 estaba carísimo y pues obviamente no iba a poder viajar, o eso pensaba.
Una buena mañana voy a mi trabajo y me puse a hablar con mi jefe. Le conté que desearía ir al mundial, pero no podía costearlo. Al decir esto mi jefe sonrió con mirada pícara y yo no entendía lo que eso significaba.
Y allí fue cuando me lo propuso; pagar todo el viaje de ida y de vuelta para los dos (pues yo no solo soy la favorita del jefe, sino que también soy la encargada de darle sus mamadas y cogidas matutinas.
Al oír eso me alegré bastante, tanto que lo besé. Él también siguió con el beso, pero se detuvo, obviamente el viaje no sería gratis, a cambio me dijo que tendría que ser su esclava sexual por un mes, y no solo eso, sino que haría lo que él querría y me llevaría para coger con todos sus amigos.
La verdad sexo a cambio de algo nunca me hizo decir que no, pero está vez me hizo dudarlo, pues el jefe no solo era fanático del sexo duro y dominante, sino que también disfrutaba ver videos de exhibición sexual callejera.
Después de pensarlo tomé la decisión de aceptar.
El día del vuelo llegó, yo estaba súper ansiosa.
El jefe pasó a buscarme en mi casa, yo vestía sexy con una blusa ajustada y unos pantalones de látex.
De camino al aeropuerto le hice una de sus mamadas matutinas.
Llegamos al aeropuerto, esperamos al avión y por fin lo abordamos, todavía no podía creer lo que estaba pasando, por fin vería el mundial en persona.
Ya en el avión habían pasado unas 3 horas de vuelo, y yo desde la mamada me había quedado caliente, pues esta vez el jefe no me manoseó la vagina ni nada, necesitaba sexo ahora mismo, pero no podía en un avión.
Eran tantas las ganas que no me importó, desperté al jefe y le dije que estaba caliente y vayamos ya mismo a coger al baño.
El jefe se dio la vuelta y me dijo que en el hotel, que ahora estaba cansado.
No podía esperar. Mas o menos eran unas 5 horas más, entonces fui al baño a masturbarme a ver si se me quitaba.
Me senté en el inodoro, abrí bien abiertas las piernas y comencé a masturbarme, obviamente no era lo mismo que tener una verga adentro, pero por lo menos calmaría mis impulsos sexuales un poco.
En eso que me estoy masturbando la puerta del avión se abre, había olvidado poner seguro.
Ante mí se encontraba un hombre de unos 29 años, lindo y joven, que me miraba congelado la vagina y las tetas.
Yo noté como un bulto comenzó a salir por sus pantalones.
-Si querés puedo ayudarte a bajar eso.
Le dije, sin pensarlo el chico le puso seguro a la puerta y se bajó los pantalones.
Yo me desnudé y el chico levantó mi pierna para apoyarla en la pared y comenzó a manosear mi vagina para acto seguido follarme contra la pared.
Ambos gemíamos de placer, estábamos muy calientes.
Duró como 6 minutos y no dudó en venirse dentro de mí.
Su leche me llenó el interior y se derramaba al piso.
Salió y yo detrás de él.
Al salir una azafata sexy y tetona me advirtió que no podíamos hacer "chanchadas" en el avión, a lo que le contesté:
-Si querés podemos hacer chanchadas las dos.
Ella se quedó callada y yo me fui al lado de mi jefe.