Acababa de separarme y me sentía muy sola, tenía treinta y dos años y buscaba consuelo en las redes sociales.
Una noche buscando por internet, decidí hacerme un perfil en una App de citas y me metí en un chat de dicha página… me sentía solísima y me puse a hablar con un chico de 36 años. La verdad que no hablamos gran cosa, porque enseguida me propuso quedar y sin pensármelo mucho quedé con él.
Al dia siguiente me prepare para salir y a la hora indicada me acerqué a su coche y me presenté, la verdad es que no era mi tipo, pero tampoco estaba mal… me subí en el coche y como ninguno de los dos tenía claro donde ir, me sugirió ir a su casa a ver una peli… yo acepté.
Llegamos a su piso de soltero y fuimos directamente a su salita, tenía un sofá clik clak que se hacia cama, mientras el se hacía palomitas, yo me puse comoda me descalce, coloque los cojines y me eche un pito porque en su coche no se podía fumar.
Al entrar en la salita y verme tan acomodada se le iluminó la cara, el también se acomodó… la pelicula era una ñoñeria y decidí tomar yo la iniciativa y le besé, el me correspondió pero me paró en seco y me dijo que tenía algo que contarme… yo no me lo creía.
Me dijo que aunque no fuera virgen solo se había acostado una vez con una chica, yo flipé en colores y mientras le daba vueltas me dije esta es la mia, puedo hacer lo que yo quiera.
Asi que lo besé y le empecé a meter mano, le obligué a no tocarme hasta que yo le dijera, me desnudé para el cosa que le encanto y luego sibilinamente le quité la ropa que tanto le apretaba… el queria tocarme pero yo le daba tortazos en las manos, le hice una mamada de infarto y le deje la polla a punto de explotar, después le puse todo mi coño en su boca montando un 69 divino, el flipaba… cuando le deje tocarme me metió bruscamente el dedo en mi coño le cogí la mano y guie su dedito y le expliqué como me gustaba que me tocaran, le hice una demostracion de ello, yo estaba empapada y el me decía que si esa humedad era por el todo excitado… finalmente me monté en el y le cabalgue hasta que me corrí desbocada, el también se corrió.
Nos vestimos, ordenamos el caos de la salita, y marchamos en coche en direccion a mi casa, nos despedimos y no quedamos en nada.
La verdad es que hice todo lo que me gustaba y como me gustaba con él… me vine arriba y me dejé llevar por la hembrona que llevaba dentro. Hasta ahi muy bien pero empezó el acoso me llamaba a todas horas, quería que fuese su profesora sexual y yo siempre le decia que no… hasta que me empezó a llamar al trabajo y un dia en plena faena me cabree y le di el NO mas rotundo de todos y dejo de molestarme.
Moraleja: no quedes con desconocidos y menos inexpertos que luego se encoñan de ti.