Tenía bastante tiempo que no veía a Luz, una chica de 24 años residente de la Ciudad de México, una noche llega a una notificación de Whatsapp; al percatarme vi el mensaje de luz, preguntando qué cómo estoy y que he hecho, le conté que recientemente había llegado a la ciudad a trabajar, por lo que ella se alegra y me hace la invitación de salir a tomar unas cervezas el fin de semana, sin dudarlo acepté; acordamos vernos a medio día en una estación del metro.
Ese día estaba feliz pensado que volvería ver a Luz, rápidamente pasó la semana llegó el día de verla, así ese día en la mañana me marcó diciendo que se iba a adelantar con unos amigos en un antro ubicado en la zona rosa, y que llegara en el antro la cual ya me había mandado la ubicación por Whatsapp, entonces en la tarde mi alisté y pedí un Uber para llegar rápido y directo al antro.
Antes de llegar le mandé mensajes a Luz que estaba a punto de llegar, ella me responde que me espera en la entrada, en unos minutos llegué y Luz me estaba esperando afuera, se alegró volver a verme la cual me abrazó y me dio un beso en mejilla, después entramos la cual ya tenían una mesa para 4, Luz me presentó a sus amigos, siendo compañeros de trabajo; sin problemas los dos me cayeron muy bien, les gusta el ambiente fiestero; tomar, bailar, echar desmadre a más no poder.
Pero bueno esa tarde tomamos bastante hasta que sus amigos de Luz se les notaba la borrachera decidieron retirarse, los acompañamos en la salida para tomar una taxi y solo quedamos los dos, una vez estando solos platicamos de nosotros, le pregunté de la Uni la cual ella me respondió que temporalmente lo dejó para iniciar un trabajo, a todo eso le recordé que tenía ganas de volver a tener sexo; anteriormente ya habíamos cogido, a pesar del reencuentro no se negaría a irnos a un hotel, así que le fui directo; y cómo lo supuse no se negó y aceptó, entonces pagamos las cervezas y nos retiramos, para eso ya había pedido un Uber con dirección al hotel cerca de su casa.
Siendo las 11 de la noche llegamos al hotel, pagué y sin problemas entramos a la habitación, sin perder tiempo y muy urgidos por coger iniciamos a besarnos muy cachondos, Luz directamente puso su mano en mi pene por encima de mi pantalón, apretando muy fuerte; mientras yo le quité su blusa y la arrojé a la cama para que le quitara sus tenis, para seguir con su pantalón, como siempre la recuerdo la dejé solo en ropa interior, ella estaba acostada boca arriba, yo me quité rápidamente tenis y ropa, y por último mi bóxer, me subo en la cama; la miro a los ojos al mismo tiempo le bajo su tanguita, observando su rastro de excitación, de tener mi pene dentro de ella, necesitada de mi y yo de ella, listos para iniciar con el misionero; froto mi pene en su clítoris, pero ella toma mi cacho de carne y se la inserta en ella, cómo siempre ella gime fuerte, hasta con gritos; le decía que ya me urgía verla para coger cómo antes, ella me responde que ahora que estamos juntos aprovechara en penetrarla, nalguearla, además de eso ella inicia pedirme que dé más fuerte, entres sus gemidos repetía que me extrañaba.
Ella me dice que pare, saco mi pene, sin decirla nada ella sola se pone en 4; exponiéndome su ano y ricas nalgas, nuevamente empiezo a bombearla pero esta vez con nalgas fuertes y jalones de cabellos como si fuera un bozal de una yegua desenfrenada; levantado su rostro por los mismos jalones, me encanta esa posición porque ella grita y gime, eso me da más potencia para darle duro, además sabiendo que estoy haciendo bien trabajo, en esa posición tomo mi celular tomo unas fotos, y mejor pensé que sería mejor tener un recuerdo en un video casero, tal cual grabé nuestro encuentro.
Después de unos minutos me detengo y le dije que me montara, me tiro boca arriba y Luz se pone encima de mi, ufff!!! Ella inicia a moverse en círculos, mientras yo coloco mis manos en sus nalgas apretando y llevando el mismo ritmo de movimiento, era algo maravilloso, con Luz disfrutaba tener sexo y sabía que ella estaba disponible para mi para coger cualquier día.
Estando cabalgando y con sus movimientos rudos ella me dice que está a punto de venirse, cierra los ojos y me aprieta el pecho, pero acompañados de gemidos más fuertes, observo que empieza a temblar de las piernas, pero yo también estaba a punto de eyacular así que regresamos a la posición del misionero pero esta vez mis penetraciones eran más rudos eyaculando dentro ella, chorros y chorros de semen que dispare en su interior.
Quedamos así en esa posición, casados, pero los dos disfrutamos mucho lo que sucedió. Estando desnudos platicamos que volveríamos a repetirlo y nos quedamos completamente dormidos.
Espero que haya sido de su agrado este relato muy pronto estaré compartiendo otra experiencia con mi amiga Luz.