Mi nombre es Serena, soy una mujer caliente, pero lo que hice hace 3 semanas se pasó de mis límites.
Iba caminando por la calle cuando de repente, me invadió esa necesidad de tener sexo con alguien ya habían pasado varios días desde mi último encuentro sexual, así que empecé a mirar a mis alrededores por algún candidato potencial habían unos hombres en la obra pasé junto a ellos moviendo mi culo de un lado a otro y con la camisa desbrochada, pero ninguno me volvió a ver, pase por el taquero de la calle haciendo lo mismo y ni siquiera se dio cuenta empezaba a desanimarme y hacía un calor infernal.
Decidí sentarme en una banca cuando a mi lado se sienta un hombre ya mayor de edad y me dice "vi lo que hacías, si gustas yo te puedo ayudar" nunca en mi vida se me había cruzado por la mente tener sexo con un señor de esa edad pero ese día había un fuego intenso en mí y necesitaba saciar mis ganas, le respondí que proponía el y me dijo que tal si lo hablamos en un lugar menos concurrido me llevó a un terreno baldío con una casa abandonada al principio dudé en entrar pero empecé a excitarme con la sola idea de estar con alguien como él.
Cuando entramos se me acercó y empezó a besar el cuello con una pasión que nunca antes había sentido mi piel se erizo y mi panocha empezó a mojarse, empezó a bajar por mis pechos subió mi camisa y quedaron mis pechos descubiertos el empezó a pincharme los pezones mientras nos dábamos un beso de lengua luego sus manos bajaron hasta mi panocha y me dijo “estás bien mojada puta”, cuando me dijo así creo que automáticamente tuve un orgasmo.
Estuvo frotando mi panocha y metiendo sus dedos en ella por buen tiempo hasta que yo le empecé a rogar que me cogiera ya. Entonces sacó su pene de sus pantalones y oh dios mío es el pene más grande y grueso que antes nunca había visto era suave al tacto y tenía unos testículos grandes yo me acosté para que el me penetrara pero él me dijo: “ponte de rodillas perra y empieza a mamarme la verga” yo como toda una buena puta le hice caso y empecé a meterme su pene a mi boca el sabor era tan dulce que creo podría estar todo el día mamándosela.
Estaba saboreando cada gota de su pene cuando él me agarra del pelo y con una violencia erótica empieza a metérmela y sacármela de la boca me excité tanto que me vine y cuando pensé que ya no se iba a poner la cosa más buena fue cuando me dijo: “te voy a dar con mi verga pero por el culo ya estoy viejo para ser padre y por atrás no hay ese riesgo”. Me puso como perra en cuatro patas y con un escupitajo en mi culo empezó a meter su verga primero la puntita me dijo y después toda.
No lo voy a negar el dolor era intenso pero a la vez era placentero cuando metió la punta volvió a escupirme el culo y empezó a meterla toda hasta adentro y mientras lo hacía con su mano me acariciaba la panocha poco a poco empezaba a subir el ritmo mientras yo gemía sumisa me besaba la espalda me tocaba mi panocha mientras me daba por mi culo y a pesar de su edad lo hacía más rico que uno de 20 años, me seguía dando duro hasta que tuve orgasmo la saco y me dijo que me acostara de lado mientras él hacía lo mismo me la metió otra vez por el culo pero esta vez sin delicadeza la metió toda de una sola vez y empezó a darme durísimo se volvió un animal me agarró del pelo y cuello me empezó a asfixiar era tanto el placer que sentía que no me importaba morirme en ese momento me escupía en la cara y me decía te gusta puta te gusta perra te la saco yo solo movía mi cabeza entonces se empezó a poner más violento empezó a pegarme a insultarme a besarme los pechos cada segundo me encendía mas cuando estaba a punto de llegar al clímax me dijo abre la boca te los voy a echar pero yo le pedí que se viniera en mi culo.
Cuando le dije eso una sonrisa se dibujó en su cara y me dijo “después vas a andar cagando niños” y terminó adentro de mi culo. Esa tarde se hizo noche tuvimos sexo como animales, anal, oral y vaginal hasta la fecha de hoy seguimos teniendo encuentros en esa casa abandonada ya que el aún es casado, pero eso no me detiene para yo ser su puta.