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Segunda entrada (2): Repercusiones
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Tiempo de lectura: 35 minutos

Soy honesto al mencionar que yo decidí reescribir esta entrega, ya que la primera versión la hice de una forma muy apresurada, y no creo que haya hecho justicia a lo que vivimos mi mujer y yo.

Y por eso, decidí tomarme un tiempo y usar otro momento para intentar relatar esos hechos con más calma, y así explicar de una mejor manera, lo que fue estar ahí y ser testigo de como otros hombres ponían sus manos sobre la figura de mi bella esposa, y después la besaban en la boca, la desvestían, y la llevaban cargada en sus brazos o sobre sus hombros con dirección a nuestra cama.

También fueron muchas las veces en que vi como esos mismos hombres le bajaban su tanga a mi esposa (y algunos hasta lo hacían de forma muy brusca). Luego me arrojaban esa sugestiva pieza de lencería a mis pies, como haciéndome saber que eso sería lo único que yo podría tener, mientras que ellos tendrían a mi sensual esposa por el resto de la noche.

Y cuando comenzaban con el acto sexual, yo presenciaba intensas y fuertes escenas en las que ella junto a sus exóticos sementales, sin clemencia ni consideración alguna a mi persona llegaban a ponerme unos verdaderamente enormes cuernos. Y francamente, ese tipo de experiencias trajeron serias repercusiones a nuestro matrimonio, y también lograron afectar en mayor medida la conducta de mi mujer.

Aquellos primeros años fueron en verdad los más descabellados que vivimos, y aunque ya haya transcurrido un tiempo desde aquel entonces, les juro que aún hasta el día de hoy me provocan fuertes erecciones de tan solo recordarlos. Y sin más preámbulos, haré un esfuerzo e intentare describir y recrear usando únicamente palabras algunos de esos fuertes pero muy tórridos eventos de nuestro pasado.

En la anterior entrega hablé de como fue la primera aventura casual no planeada que se nos presentó, y un tiempo después en ese mismo 2017 y cuando mi esposa aún tenía 26 años, tuvimos otra experiencia muy similar durante un viaje que hicimos a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Aunque en realidad si hubo notorias diferencias, ya que en esa segunda ocasión mi mujer se fijó en un hombre que prácticamente le doblaba la edad, y además era casado. Ella jamás había intimado con alguien que le llevara tantos años de diferencia, y tampoco había estado con un hombre que ya le perteneciera a otra mujer. Aun así fue una experiencia interesante llegar a verla junto a ese experimentado caballero, y reconozco que él tuvo un buen desempeño con esa bella y joven mujer casada que se le llegó a insinuar. Además, él se mostró notoriamente dominante en cada uno de los intensos momentos que tuvo junto a mi esposa.

Y aunque aquella única experiencia que tuvimos junto a ese hombre maduro fue interesante y memorable para nosotros, no creo que haya traído cambios significativos en nuestra relación (razón por la cual la describo tan brevemente). Sin embargo la tercera ocasión de este tipo de encuentros no planeados, indudablemente dio lugar a cambios notables.

Debo aclarar que a mi esposa le gusta mucho el baile, ella en verdad disfruta mucho de aquello, e indudablemente es muy buena. Y ella solía ir a bailar acompañada por su grupo de amigas, siendo aquellas noches solo de damas, y usualmente bailaban únicamente entre ellas.

Y en una ocasión, mi bella esposa fue a una de esas noches de baile acompañada por solo una de sus amigas, la cual también es conocida mía y ciertamente es una mujer muy atractiva. (Yo diría que es casi tan atractiva como lo es mi mujer)

Y aquella noche esas dos hermosas damas fueron a un pub de la calle España. En Cochabamba esa calle es bastante conocida por sus locales con bebidas exóticas y bastante caras, y también porque suelen ser frecuentados por personas jóvenes y atractivas. Y sin lugar a dudas mi esposa junto a su amiga lograron llamar la atención del sexo opuesto (aunque aquella no era su intención), puesto que en cierto instante mientras bailaban juntas, fueron abordadas por dos extranjeros de nacionalidad brasileña. Siendo uno de ellos un hombre joven, alto, atractivo, de cabello rubio claro, y con ojos verdes. Y el otro sujeto también era un hombre atractivo, joven, alto, pero era de raza negra.

Y dio la casualidad que el joven negro fue el que invitó a bailar a mi esposa, y el rubio invitó a bailar a la amiga de mi mujer. Y ambas damas aceptaron la invitación de estos extranjeros. Mi esposa luego me contó que ellas no pudieron rechazarlos porque según las palabras de mi mujer: "… Ambos estaban muy guapos…".

Y así, esos brasileños acompañaron a las dos bellas damas y bailaron bastante tiempo junto a ellas. Y para mi mujer fue demasiado sencillo. Ella sin problemas pudo hablar con ese hombre que le acompañaba y le contó de sus preferencias sexuales. Y ese sujeto aceptó encantado las insinuaciones que le hacía aquella hermosa mujer. Y algo beneficioso fue que el nivel del idioma español que tenía este hombre era bastante aceptable por lo que pudieron entenderse sin demasiadas complicaciones.

Mi esposa me contó que bailaron con esos dos sujetos hasta un poco después de la una y media de la mañana. Después de eso, su amiga ya quería irse de ahí con mi esposa. Y mi mujer me dijo que le costó convencer a su amiga para que ella se fuera sola y la dejara estar un poco más en compañía de ese hombre que estaba con ella.

Mi amada me contó que incluso su amiga se molestó bastante por no querer irse con ella. Su amiga no quería dejarla sola en compañía de extraños. Pero al final su amiga aceptó dejarla, pero con la condición de que mi esposa la llamara apenas llegara a nuestro hogar. Y de esta manera, mi esposa convenció a su amiga para que llamara un taxi, la acompaño a tomarlo, y después de despedirla, mi esposa solo volvió a entrar al pub en el que adentro se encontraba aquel brasileño negro que esperaba paciente a que ella retornara junto a él.

Mi esposa me comentó que cuando llegó donde el negro, este estaba hablando con su amigo rubio. Y resultó que él le fue con el chisme a su amigo, puesto que el negro le contó todo lo que mi esposa y él habían platicado. Y el rubio en ese momento comenzó a hablarle a mi mujer y le dijo varias cosas. Ella me contó que más que nada tocaron temas relacionados con sexo.

Yo en esos momentos estaba despierto en nuestro hogar esperando a que ella retornara de bailar. Usualmente mi esposa suele llegar entre la una y dos de la mañana. Y ya eran casi las dos y ella todavía no volvía, por lo que yo ya pensaba llamarla para preguntarle si ya iba a retornar, o si quisiera que yo fuera a recogerla, pero de repente ella fue la que me llamó.

Aquella fue una llamada corta, ya que solo me dijo que conoció a un hombre, y que iba a pasar la noche con él, y que no la esperara despierto, y luego solo colgó.

Después de eso, yo quedé muy desconcertado. Jamás había sucedido nada similar, y yo no estaba seguro de que debía hacer, por lo que me mantuve despierto únicamente esperando a que mi bella esposa retornara.

Pasó el tiempo… Yo estaba mirando la tele y ya eran más de las cuatro de la mañana y ella aún no regresaba. Sin embargo, en cierto momento me ganó el sueño y me quedé dormido.

Logré despertar como a las 9 de la mañana. En ese instante me levanté y revisé la casa, pero mi mujer no estaba por ningún lado. En ese instante me asusté, y la llamé de inmediato. La llamada entraba a su celular, pero no me contestaba… (La llamé tres veces más y nada)

Yo ya estaba muy angustiado, y seguía sin saber qué hacer, y solo me quedé ahí esperando, muerto de nervios y con un nudo en el estómago. Y varias veces estuve tentado en llamar a su amiga para preguntarle lo que había ocurrido la noche anterior, pero yo recordaba lo que mi esposa me había dicho acerca de sus planes con ese otro sujeto.

Nadie aparte de los hombres que han podido conocer íntimamente a mi esposa saben de nuestra vida secreta, por lo que debo ser extremadamente cauteloso al hablar de este tipo de cosas, y sobre todo si mi intención es averiguar acerca del paradero de mi esposa, ya que unas pocas veces en el pasado me he visto en la necesidad conseguir ese dato cuando ella se encontraba en una de sus andanzas.

Y por todo esto, yo no pude hacer nada, y solo me quedé ahí angustiado y con mucha indecisión.

Pasó un largo rato, y ella finalmente llegó a casa… Mi esposa recién se recogió de su juerga algo después de las once de la mañana. Y yo muy molesto le reclamé… Pero también muy aliviado, porque al fin retornó a nuestro hogar y se encontraba bien.

Ella me pidió disculpas por haberme hecho preocupar. Yo la perdoné sin problemas, pero le dije que me explicara lo que había ocurrido. Y así lo hizo, ya que me lo contó todo y con bastante detalle.

Ella me dijo que llegó a sentir emoción, excitación, y hasta morbo al estar conversando con esos dos atractivos extranjeros en ese lugar, e incluso me dijo que esa conversación se tornó entretenida y hasta interesante.

Y unos momentos después salieron de ese pub y los tres comenzaron a caminar sin rumbo alguno, mientras ambos extranjeros continuaban platicando con ella. Y mi esposa ya tenía muchas ganas de ir con ese atractivo brasileño negro a un cuarto, pero su amigo no se les despegaba. Sin embargo ella esperaba que en algún momento lograría quedarse a solas con ese hombre que tanto le interesaba.

Pero las cosas en cierto punto se salieron de su control. Ya que en un momento cuando estuvieron caminando por una calle que estaba completamente desierta, ambos brasileños se detuvieron y prácticamente la acorralaron. Puesto que el negro se paró frente a mi amada, y el rubio se puso justo detrás de ella. Y ahí esos dos extranjeros le propusieron a esa hermosa y delicada dama que se animara a pasar la noche con ambos.

A través de los años, han sido numerosos los hombres que se le han insinuado a mi bella esposa (e incluso sabiendo que ella es una mujer casada). Pero antes de esa vez, ella nunca había estado en una situación similar, en donde dos hombres le hacían la misma propuesta indecente y al mismo tiempo. Y por ello no estaba segura de que debía hacer. Pero final, el morbo, la excitación, y todo el calor del momento fueron más fuertes que sus dudas, por lo que ella terminó aceptando. Pero solo después de bastante insistencia por parte de esos dos lujuriosos machos, y también después de sentir unas caricias bastante atrevidas y subidas de tono que el negro le dio sobre su ropa, sin mencionar los besos que él le dio en el cuello. Y aparte de eso, mi reina también llegó a sentir el paquete del rubio que se lo estuvo restregando casi todo ese tiempo contra su rico culito.

Y después de todo aquello, solo continuaron caminando por esas desérticas calles de nuestra ciudad, y encontraron por casualidad un hostal bastante modesto. Consiguieron un cuarto el cual se encontraba en el tercer piso, subieron las gradas, y cuando llegaron a la entrada de esa habitación, mi esposa recién en ese instante tuvo serias dudas de meterse en ese ambiente y estar ella sola con esos dos hombres.

Sin embargo esos machos percibieron su inseguridad, y no le dieron tiempo a arrepentirse, ya que ambos la arrastraron hacia adentro y aseguraron con llave tras cerrar la puerta.

Mi amada me confesó que en ese instante ella se asustó, y más cuando esos dos sujetos la llevaron a la cama, la despojaron de su ropa, y la dejaron en paños menores.

Lo siguiente que mi mujer vio fue a esos dos extranjeros comenzando a desvestirse, y fue el negro el primero en ir a la cama junto a ella, y llevaba puesto solo su bóxer. Y en aquel instante ese hombre negro la envolvió en sus fuertes brazos, y en ese momento por primera vez probó los besos de ese macho el cual verdaderamente ardía en deseos por ella. Y aquello a esa bella dama le llegó a gustar, y ella solo así se llegó a tranquilizar, y comenzó a disfrutar de los carnosos labios de ese atractivo hombre negro que no paraba de besarla.

Y ambos también comenzaron a tocarse, ya que ese brasileño le tocaba los senos primero por encima de su sostén y poco después también por debajo de este. Y él además le acariciaba sus caderas y jugueteaba con la parte lateral de la sensual tanga que tenía puesta mi esposa. Y al mismo tiempo, ella comenzó a sobarle la hombría de ese viril macho por encima de su bóxer, y mi amada me contó que ahí descubrió que él lo tenía muy grande.

A los pocos minutos mi mujer y ese brasileño se quitaron mutuamente toda la ropa, y luego de que él se pusiera un condón, se situó atrás de ella haciéndole cucharita, y poco después ese macho le clavó su erecta masculinidad a esa hermosa reina.

Mi esposa me confesó que le dolió bastante apenas sintió ese enorme falo negro entrando en ella, pero también me dijo que después de un rato, comenzó a sentir muy rico, y rápidamente llegó a disfrutar sin reserva alguna (al igual que él) del prohibido y delicioso sexo que ambos ya estaban teniendo juntos.

Mi adorable esposa también me dijo que él se portó como un verdadero salvaje. Él comenzó a dárselo durísimo y por bastante tiempo, además ella tuvo orgasmos como loca, e incluso mi reina mencionó que no pudo dejar de venirse sino hasta que ese viril y atractivo macho dejo de darle esas frenéticas estocadas en el mismo instante que él también se vino.

Recuerdo que ese día mientras hablaba con mi esposa, ella me llegó a sorprender por la manera en como me describió ese sexo que tuvo con aquel brasileño. Ya que mi esposa me contó detalles como que ella se le llegó a ofrecer a ese sujeto restregándole su apetecible culito contra la pelvis de ese macho (como retándolo). Y él ni corto, ni perezoso le agarraba fuerte de sus caderas y se la empezaba a coger dura y ferozmente (como para hacerla escarmentar). Pero esa reina estaba reacia a aprender la lección, puesto que apenas él bajaba el ritmo a sus potentes estocadas, ella nuevamente volvía a retarlo. Y ese semental inmediatamente respondía a ese nuevo desafío con mucho ahínco.

Ella me dijo que perdió la cuenta de las veces que lo desafío restregándole su culito. Y tampoco recordaba el número de veces que él logró hacerla venirse. Pero ella me dijo que si recordaba muy bien lo fantástico que fue ese delicioso enfrentamiento que tuvo con ese atractivo y viril hombre, al cual ella lo estuvo deseando desde el primer momento en que lo vio.

Recuerdo que mi esposita, no dejaba de elogiar el magnífico desempeño sexual que le demostró ese macho. Y luego ella me dijo que los dos comenzaron nuevamente a besarse de forma apasionada después de ese magnífico sexo. Ambos estaban por completo absortos de lo que pasaba a su alrededor, sin embargo en cierto instante sintieron que la cama se movió, y recién ahí recordaron que en esa habitación se encontraba otra persona haciéndoles compañía.

Y al abrir sus ojos, vieron que él rubio se había sentado en el borde de la cama, estaba desnudo y se encontraba engomando su masculinidad. Y en ese instante el negro soltó a mi esposa y se alejó de ella, dándole así vía libre a su amigo para que también pudiera estar con esa hermosa mujer.

Y ese otro brasileño se acercó sutilmente a ella. Puso sus manos sobre las piernas de mi amada, se las abrió, y se acomodó sobre aquella bella reina. Al poco tiempo ella también pudo sentir la hombría de este otro hombre entrando profundo en ella. Mi amada me contó que ese rubio lo tenía de buen tamaño, pero el del negro era definitivamente mayor.

Ella también me contó que sintió muy extraño estar en ese instante teniendo sexo con ese completo desconocido, cuando momentos atrás lo estuvo haciendo con otro completo desconocido. Pero ella solo se sintió así al principio, ya que me dijo que en poco tiempo sintió de forma muy clara la lujuria de este nuevo hombre, y poco después también sintió sus labios. Y cuando él la besó, no pareció importarle el hecho de que ella acababa de ser intensamente morreada por su amigo. Y debido a aquello, mi esposa también le restó importancia, y comenzó a disfrutar de estos nuevos y finos labios, y también del sexo que este otro atractivo brasileño le estaba dando.

En ese momento ella me comentó que volvió a venirse al estar haciéndolo con este rubio. Me explicó que no se vino tanto como con el negro, pero aquel nuevo hombre brasileño si logró hacerla venirse tres veces durante ese sexo. También me dijo que lo hicieron por bastante tiempo en la pose del misionero, pero después él la puso en una postura similar a la que ella lo hizo con su amigo, y ahí comenzó a cogérsela de cucharita.

Paso un rato desde que ese atractivo rubio estuvo cuchareándola, pero de repente el negro se acercó a ellos y se subió a la cama. Mi esposa me contó que a ese negro se le volvió a poner bien duro. Tanto que se le veía bien hinchado y hasta se le notaban las venas. Y él le ofreció su impresionante erección a mi esposa acercándosela a su rostro. Y ella me confesó que en esos instantes se encontraba muy extasiada, y sin pensarlo dos veces agarró ese hinchado falo negro, se lo metió en la boca, y comenzó a chupárselo con desbordaba pasión.

Ella me dijo que ahí comenzó a tener sexo con esos dos hombres al mismo tiempo, dándole placer al negro con su boca, y al rubio con su vagina. También me mencionó que le encantó llegar a conocer a esos dos hombres de aquella manera tan poderosa, y que ese intercambio cultural que tuvieron Brasil-Bolivia-Brasil fue en verdad muy inesperado pero extremadamente placentero.

Pasaron varios minutos y el rubio finalmente se vino, y cuando él sacó su satisfecha masculinidad de adentro de mi amada. El negro rápidamente se preparó poniéndose un nuevo condón, y tomó el lugar que acababa de dejar su amigo. Y sin perder tiempo se lo metió hasta el fondo a esa hermosa mujer, y ahí comenzó a hacérselo de manera muy ruda en la pose del misionero.

Por el resto de la noche, esos dos hombres tomaron turnos para hacérselo. En total mi reina tuvo sexo dos veces con el rubio, y cuatro veces con el negro. Y después de la segunda vez con el rubio, este solo se recostó a un costado de la cama y al poco tiempo se quedó dormido. En cambio el negro continuó por mucho más tiempo haciéndoselo a mi esposa de una manera en verdad feroz.

Ella incluso me comentó que ese negro parecía insaciable, ya que la puso en diversas poses, y se lo hacía como todo un animal en cada una de ellas. Incluso me describió como él le jalaba bruscamente del cabello, mientras la penetraba duro y sin tener ningún tipo de clemencia hacia ella.

Mi amada me confesó que si disfrutó de su salvajismo sexual, pero a veces logró lastimarla por que en verdad se pasaba de torpe. Aunque me aclaró que también tuvieron momentos tiernos, y hasta románticos cuando estuvieron descansando juntos después de haber cogido.

Me mencionó que se llegaron a acurrucar, y comenzaron a conversar, y se intercambiaron varios besos. En esos momentos también me dijo que llegaron a hablar de mi. Y minutos después de esa charla, el negro dio inicio al cuarto asalto, y curiosamente mi esposa me dijo que durante ese asalto, se pusieron bastante bocales, puesto que dijeron cosas bastante subiditas de tono acerca de mi.

Ella no quiso darme detalles de las cosas que dijeron de mi persona. Pero yo supuse que debía tener una directa relación con mi cornamenta. Aunque si me comentó que fue una charla sucia y curiosamente les provoco a ambos más excitación al estar cogiendo salvajemente mientras decían cosas acerca de mi.

Mi esposa continuó contándome como ambos cogieron como locos y durante mucho tiempo. Incluso mencionó que ella notó como ya estaba comenzando a amanecer mientras el negro seguía dándole ese cuarto asalto. Pero poco después, él por fin terminó. Y ambos estaban exhaustos, y solo se recostaron en la cama y se durmieron casi de inmediato al lado del rubio el cual seguía estando profundo.

Horas más tarde, ella logró despertarse, y notó que esos dos brasileños seguían dormidos. Y lo primero que mi esposa hizo fue agarrar su celular, y vio que eran más de las diez de la mañana. Ella me dijo que en ese instante aún estaba medio dormida, pero aun así, el primer instinto que tuvo fue salir de esa habitación de inmediato. Por lo que ella se vistió rápidamente, y salió de ahí a toda prisa. Tomó un taxi apenas estuvo en la calle, y en no demasiado tiempo logró llegar a nuestro hogar.

A pesar de todas las cosas que ocurrieron esa noche, debo reconocer que aquella ocasión en realidad no estuvo tan mal. Aunque puede que mi esposa si llegara a experimentar algunos momentos tortuosos al igual que yo. Pero afortunadamente retorno sana y salva a nuestro hogar. E inclusive ella misma opina que la velada terminó resultando toda una experiencia.

Y otra cosa curiosa de esa noche es que mi mujer jamás hasta esa fecha había estado con nadie que no fuera yo, o un hombre de raza negra. Ya que llegar a intimar con un exótico hombre negro, es algo que definitivamente le atrae demasiado a mi esposa. Pero en esa ocasión, ella tuvo su primer encuentro sexual con un hombre de una clara descendencia caucásica.

Sin embargo algo similar no volvió a ocurrir, sino hasta bastante tiempo más adelante. Ya que cerca de dos años después de esa fecha, mi mujer conoció a otro hombre el cual no era negro, tampoco rubio, pero si muy llamativo. Ese sujeto provenía de Panamá, y estaba de paso por nuestro país. Y creo que su aire y acento exóticos, junto con que su notorio atractivo fueron lo que terminó cautivando a mi mujer. Y esa en verdad fue una noche muy alocada, pero como aquello sucedió mucho después, mejor lo reservo para otro momento. Además ahora me gustaría intentar explicar otro tipo de experiencia que sé que otras parejas liberales similares a nosotros, tarde o temprano pueden animarse a probar.

En mi caso este nuevo tipo de experiencia sucedió como dos semanas después de aquella ocasión que mi mujer pasó la noche con esos dos brasileños. Ya que de manera muy inesperada mientras descansábamos un fin de semana en nuestro hogar y después del desayuno. Mi dulce esposita en cierto instante me hizo una petición muy inusual. Ella tan tierna como es, y de manera muy natural, me pidió que le organizara una cita para esa misma noche. Pero además especificó que quería que ese encuentro se llevara a cabo con dos de sus exóticos sementales al mismo tiempo. (Y juro que jamás esperé escuchar semejante petición de la tímida y mojigata mujer a la que un día desposé)

En ese momento pudimos hablar y mi amada me confesó que desde hace varios días atrás ella estuvo recordando los momentos que pasó en la cama con esos dos brasileños, y tenía deseos de volver a sentir algo así de intenso. Y honestamente yo tuve que pensar por un momento lo que mi mujer me estaba pidiendo. Y después de unos instantes, decidí concederle su singular petición. Y la verdad no fue nada complicado lograr organizar todo ese asunto, puesto que en solo unos minutos ya estuvo casi todo arreglado. Y en mi casa esa misma noche sucedió aquello, y honestamente hubo momentos casi traumantes para mi. Puesto que les aseguro que ver a tu delicada y bella mujer yendo a la cama con dos negros bien grandotes es algo definitivamente no recomendado para principiantes.

Y mi amigo el Doc, fue precisamente uno de los sementales que tuvo el honor de hacerle experimentar su primer trio interracial a esa hermosa reina. Y el segundo afortunado fue otro de los favoritos que ella tenía en ese entonces. Aquel hombre provenía de Colombia y radicó en nuestro país por bastante tiempo, y era un sujeto en verdad muy interesante. Mi esposa vivió noches muy tórridas junto a él, y quizá yo podría relatar algunos de esos encuentros… (Tal vez lo haga en otra ocasión)

Recuerdo muy bien como se dieron las cosas aquella velada… (La verdad no creo que me sea posible olvidar las fuertes escenas que llegue a presenciar durante aquella noche).

Y la primera fuerte escena que viene a mi mente, es la de mi hermosa esposa luciendo un muy sensual vestido corto. Ella subía las escaleras dirigiéndose al segundo piso de nuestro hogar, y estaba acompañada por dos viriles sementales negros. Y cuando llegaron a nuestra recamara matrimonial, esos dos hombres negros se encerraron ahí adentro con aquella delicada y preciosa criatura, y dentro de esas cuatro paredes aquellos dos morenazos llegaron a satisfacerla por horas!!!

La segunda fuerte escena que presencie fue cuando pude ingresar a mi recamara. Esos machos estuvieron ahí adentro a puerta cerrada con mi mujer por alrededor de 15 minutos antes de que me fuera permitido el ingreso.

Soy franco al decir que acompañar a la mujer de tus sueños cuando ella va a tener una cita con un alto e imponente semental negro, puede llegar a ser una experiencia demasiado fuerte de tan solo presenciar, e incluso puede tornarse hasta difícil de soportar. Y en especial si tu mujer llega a toparse con un hombre muy dominante, el cual sea capaz de tenerla totalmente sometida a su voluntad, logrando arrancarle fuertes gemidos y hasta gritos al estar dándole una intensa sensación que literalmente raya entre el dolor y el placer. Sin embargo, deben creerme cuando recalcó que ver a tu linda esposita teniendo un encuentro en la que ella va a estar a la completa merced de dos negrotes bien dotados, es algo definitivamente mucho peor.

Puesto que lo primero que note apenas ingrese y cerré la puerta tras de mi, fue la muy tenue iluminación que tenía nuestra habitación. Honestamente pienso que aquella penumbra en realidad le daba mucho erotismo al ambiente. Y a mis ojos le tomó un tiempo acostumbrarse a esa obscuridad, pero después ya pude distinguir mucho mejor a aquella delicada silueta femenina casi en el centro de la habitación. Y esa grácil figura estaba rodeada por dos cuerpos obscuros, los cuales eran grandes y casi parecían ser sombras pegados a ella.

También llegué a notar lo desacomodado que estaba el vestido de esa bella dama. Ya que le habían bajado la parte superior, y también le habían subido la parte inferior, por lo que ese atuendo solo estaba cubriéndole la cintura. Y esa noche ella también estaba luciendo unas sensuales medias negras con un coqueto ligero de encaje en los muslos, y también tenía puestos unos lindos y femeninos zapatos de taco muy alto, los cuales le deben añadir al menos 10 centímetros a su estatura. Y ella con sus 1.7 metros ya es bastante alta, pero cada vez que se pone unos tacazos como esos (y yo con solo mis 1.73 de estatura) me llego a sentir en verdad muy chiquito a su lado.

Sin embargo el Doc y el Colombiano no tenían ningún problema con aquello, puesto que ambos machos eran muy altos. Y también a ellos les encantaba verla lucir sensuales atuendos y lindos accesorios como esos. En realidad ella se veía preciosa, estando ahí semidesnuda, y dejando ver su piel tan blanca en medio de aquella obscuridad, y también en medio de esos dos sementales desnudos de piel de ébano.

Esos tres cuerpos se encontraban de pie, y a un lado de nuestra cama. Y no me tomó mucho tiempo también notar como mi esposa estaba sujetando con una mano y con bastante fuerza la erecta masculinidad del Colombiano, al mismo tiempo que se encontraba morreándose con él. Este macho estaba justo detrás de ella, sujetándola con una mano por la cintura. Y su otra manaza negra estaba sujetando y rodeando el grácil y femenino cuello de esa bella dama. Mi esposa tenía su espalda apoyada en el pecho de ese viril semental, y ambos tenían sus labios totalmente entrelazados. Y en ciertos instantes, vi además la manera en como ellos también llegaron a entrelazar sus lenguas.

El Doc también estaba ahí, y se encontraba justo en frente de ella. Y más que nada se dedicaba a comerle con bastante afán las tetas. Vi como la lengua de mi amigo repasaba los pezones de mi esposa con movimientos rápidos. Y luego él comenzó a meterse tanto como pudo esos lindos senos adentro de su boca y a cada uno lo succionó con bastante intensidad.

También llegue a notar como él tenía una de sus manos en la entrepierna de esa bella fémina. Y le sobaba, y le masturbaba, y lograba causarle gran excitación. Incluso escuche a mi esposa soltar varios deliciosos gemidos sin dejar de morrearse con el Colombiano. Y yo me acerqué un poco más a ellos, y ahí recién pude notar que mi mujer también estaba sujetando con fuerza la erecta masculinidad del Doc.

Honestamente lo que estaba viendo ahí era algo tan, pero tan fuerte… Y a pesar de aquello, yo no lograba apartar la mirada de ellos. Era increíble ver a esos dos lujuriosos sementales disfrutando de esa manera tan desmedida a mi bella esposa, y la verdad tampoco dejaba de admirarme de lo que ella también les hacía a esos dos machos, ya que a ambos los masturbaba con una morbosidad que no dejaba de asombrarme.

Y pensar que años atrás esa preciosa criatura se escandalizaba y hasta se enojaba cuando yo ligeramente le insinuaba que se animara a tener un amante (Y oportunidades incluso el día de hoy no le faltan, ya que los hombres se le quedan viendo como babosos cuando la ven caminar por ahí). Y siendo totalmente honestos, mi esposa en el pasado siempre se ha escandalizado por cualquier cosa que tuviera la más mínima connotación sexual.

Pero durante aquella noche, al verla agarrándoles y hasta jalándoles con tanto deseo esos enormes falos a esos dos negrazos… Para mi eso era sencillamente algo demasiado revelador al descubrir la actitud tan lasciva y hasta sexualmente feroz que ahora mostraba la que antes de ese día de enero del 2016 había sido una mujer demasiado tímida y hasta mojigata.

Todos nuestros conocidos creen que ella aparte de hermosa es muy tierna y adorable, pero nunca la han visto como yo la vi ese noche… (O como la vi en muchas otras ocasiones)… Una mujer totalmente irreconocible a como ella era antes, y cuya nueva manera de comportarse sencillamente no dejaba de sorprenderme y excitarme.

Y después de haberlos masturbado tan fieramente a esos dos morenazos, ella les hizo recostar a un costado de nuestra cama. Ahora la espalda del Colombiano estaba apoyada por la parte inferior de la cama y sus pies estaban apoyados en el piso. Y mi amigo el Doc estaba en una postura similar pero recostado en la parte superior.

Y sin perder más tiempo, esa belleza comenzó a darles increíbles mamadas a cada semental por separado, siendo su Colombiano el primero al que ella quiso comérselo. Mi amada sujetaba con fuerza de su base a esa durísima erección negra y luego comenzó a engullírsela de manera muy sensual y deliciosa. En verdad mi esposa llegó a poner tanto esmero en darle placer a los genitales de su amante Colombiano, que él no pudo evitar gemir generosamente durante esos momentos en que ella literalmente lo tenía en sus manos (y en su boca).

Aquel hombre fue muy especial para mi bella reina, y no solo porque él era bien parecido, sino porque también tenía una musculatura verdaderamente envidiable. Su rostro varonil, sus hombros bien anchos, y la musculatura tan definida de todo su cuerpo lo convertían en todo un adonis. Incluso fue bastante obvia la atracción física que mi esposa mostró hacia él desde el primer momento en que lo conoció.

Sin embargo su impresionante musculatura y gallardo porte definitivamente no lo hacían inmune ante las intensas felaciones a las que mi esposa solía someterlo. Y esa noche no fue la excepción, y menos cuando esa preciosa mujer comenzó a engullirse con bastante profundidad el largo falo que tenía ese hombre tan viril. Con sinceridad les digo, que yo vi como ese musculoso, grandote, y hasta intimidante hombre negro tuvo que detenerla, ya que ella por poco hizo que se viniera. (Y yo opino que eso fue lo mejor, puesto que la noche aún era muy joven como para permitir que ese semental colombiano ya llegara a su primer orgasmo).

Aunque ella no lo soltó de inmediato, ya que mi amada jugueteó un poco más con ese enorme falo negro, puesto que se lo lamió, y también se lo besó por un rato, e incluso volvió a meterse ese hinchado glande una vez más en la boca y se lo chupó por un buen rato antes de finalmente dejárselo en paz.

Y ella en ese instante fue a por el otro falo negro dentro de esa habitación, y que estaba muy impaciente a que también se lo comieran sin mayor demora.

El Doc se estuvo masturbando todo el tiempo mientras veía con mucho morbo (al igual que yo) la manera en como esa sensual reina estuvo devorando a su camarada. Pero al fin le había llegado su turno, puesto que mi esposa ya estaba comiéndoselo como él tanto estuvo ansiando. Y la verdad ella tampoco tuvo nada de piedad con él, ya que estaba devorando con un desmedido morbo a ese su querido corneador que fue el mismo semental que la introdujo y le hizo conocer intensamente este estilo de vida.

Y después de varios minutos, ella ya no quiso esperar más, y pasó de inmediato al siguiente nivel. Esa belleza estiró su mano y tomó uno de los muchos condones que estaban en mi velador. (Los cuales yo había comprado por la tarde destinándolos para ese encuentro)

Desde las primeras sesiones sexuales que mi adorable mujer tuvo con el Doc, yo ya fui notando que ella parecía sentir placer al agarrar y manipular un miembro masculino que tuviera unas generosas proporciones. Ella prácticamente siempre era la que se dedicaba a preparar el paquete de su semental, ya que ayudaba a excitárselo para que se le pusiera bien duro, y luego ella procedía a vestírselo con un condón para tener a ese falo bien engomado y listo para la acción.

Y esa noche después de habérselo chupado tan intensamente y sin siquiera darle un respiro, mi bella esposa ya estaba preparando rápidamente ese durísimo falo negro, y vaya que ella lo montó muy apresuradamente, y de inmediato procedió a tirarse sin clemencia alguna a mi amigo ante los expectantes ojos del Colombiano, y desde luego también ante los míos.

Ciertamente mi mujer lo cabalgaba como toda una fiera y a un ritmo muy veloz. Y mi amigo solo la sujetaba con ambas manos por su cintura, y poco después comenzó a acariciarle su figura y también comenzó a sobarle esas cabalgantes tetas que rebotaban sin pausa de arriba a abajo… (Y yo me bajé el pantalón y comencé a masturbarme apenas vi aquello).

Y el otro semental en la habitación también se le antojo y se unió a la diversión, ya que en ese instante el Colombiano se puso de pie sobre mi cama y le ofreció su desnuda y erecta masculinidad a esa hermosa vaquerita, y ella se lo agarró casi con rabia y se lo engulló en ese instante con mucho deseo.

Para mi fue hermoso contemplar todo aquello. Esa fue la primera vez que vi a mi esposa teniendo un trio sexual en nuestra propia cama. Y la verdad no me arrepiento al permitir que eso haya sucedido.

Transcurrió bastante tiempo, y los cuatro individuos en esa habitación la estábamos pasando increíble.

En cierto momento mi amigo hizo que mi esposa cambiara de posición, puesto que la llevó hasta el centro de nuestra cama, y cambiaron la orientación en la que estaban, y ahora mi amigo tenía su espalda apoyada en la parte superior de la cama y sus pies en la inferior. Y ahí él la puso en la pose de la vaquera invertida. En mi mente le llegue a agradecer eso al Doc, ya que él sabía que esa es una de mis poses favoritas en la que me encanta verla a mi mujer con otros hombres. Y lo que más me gusta de esa pose es cuando uno de sus sementales la lleva hacia atrás, haciendo que ella apoye sus manos sobre la cama o sobre el pecho del macho que este unido a ella. Me fascina verla en esa postura, ya que poder ver su bella vagina siendo penetrada por un semental poseedor de un enorme falo, sinceramente es una de las más excitantes y mejores vistas que como marido puedo llegar a tener de mi preciosa esposa.

Y en esos momentos ella estaba justo así… Sus manos apoyadas sobre nuestra cama, y mi amigo tenía bien sujeta a esa belleza por sus caderas, y él la hacia moverse a un sugestivo ritmo de vaivén. Y ella seguía mamándoselo al colombiano, por lo que continuaba satisfaciéndose con esos dos miembros masculinos y también estaba gimiendo delicioso a ese rítmico y sugestivo compás al que el Doc le hacía mecerse.

Un poco después, mi amigo por un instante soltó las caderas de mi esposa, y sus manos fueron a sujetar los muslos de esa reina, e hizo que ella cruzara sus sensuales piernas, y luego volvió a sujetarla por esas lindas caderas, y él continuó con ese suculento vaivén.

Mi esposa en verdad se veía deliciosa teniendo sus bellas y largas piernas cruzadas en esa pose. Y mi amigo le hacía llevar sus caderas hasta bien abajo (hasta la parte más baja de su pelvis), penetrándola con total profundidad, y él no se detenía… Solo seguía y seguía.

Al menos habrán sido como 20 minutos que la tuvo en esa pose, y durante aquello él le provocó varios exquisitos orgasmos. Y después de ese tiempo por fin le llegó su turno al Colombiano para también poder gozar de esa apetecible vagina.

Ahora mi mujer se encontraba sentada en el centro de nuestra cama, y el Doc se levantó de esta para cederle esa bella dama a su camarada. Y en ese instante el Colombiano se acercó a mi esposa, y ahí ella también preparó la masculinidad de ese macho como lo hizo con el Doc. Y después él la hizo recostar de espaldas y con sus piernas abiertas y flexionadas.

Ella aún tenía puestas sus medias negras con ligero de encaje, sus tacones altos, y su sexy vestidito reducido a la mínima expresión en su cintura. Y en ese momento el Colombiano le quitó sus tacos, luego aquellas medias, y finalmente la despojó de su vestido dejándola por completo desnuda recostada en nuestra cama, y aún con esa luz tenue se notaba claramente la tan hermosa y graciosa figura de aquella adorable criatura.

Y ese macho se puso en una postura erguida con sus piernas dobladas, y enfrente de él estaba recostada boca arriba aquella hermosa reina desnuda. Y él llevó las lindas piernas mi esposa hacia sus hombros, y ahí las dejo reposar. Y luego él comenzó a acariciar y a tocar toda la grácil figura de esa belleza.

Seguidamente él sujetó una de esas lindas piernas tomándola por la pantorrilla, y comenzó a besársela, e incluso también se la lamió. Y no pasó mucho después de aquello cuando ese semental ya no pudo contenerse más, y simplemente la penetró.

Ese macho gemía gustoso al estar clavándose profundo adentro de mi esposa, y mi amada tampoco pudo guardar silencio al sentir a ese viril semental tan profundo adentro de ella.

En esos momentos el Doc y yo solo nos quedamos contemplando como ese Colombiano se cogía tan rico a ese suculento bombón.

Pasaron unos minutos, y ahí recién el Doc se reincorporó a la acción. Y su miembro seguía totalmente empalmado, y hasta parecía no haber perdido nada de su dureza. Inclusive ese enorme falo aún tenía puesto el mismo condón con el que se la estuvo cogiendo momentos atrás. Mi amigo aún no se había venido ni nada, y supongo que por eso aún lo llevaba bien puesto. Sin embargo apenas el Doc se subió a la cama, mi esposa sujeto su engomado miembro y le jaló bruscamente el condón, logró quitárselo, y luego ella solo arrojó esa maltrecha cosa por los aires. Y de inmediato volvió a agarrar ese enorme y ahora desnudo falo, lo jaló hacia ella, y sin miramientos se lo metió en la boca.

No me queda duda alguna de que este estilo de vida hizo que mi esposa desarrollara un notorio gusto (Yo diría que también podría ser una fijación oral, o hasta un fetiche) hacia la masculinidad erecta de un semental dotado (Y también a meterse ese falo totalmente desnudo en su linda boquita de princesa).

Y en ese momento, una vez más aquella dulce criatura tenía a sus dos negrazos con ella en nuestra cama, y la estaban satisfaciendo justo como ella lo había pedido.

A los pocos minutos el Colombiano sujetó una de las piernas de mi mujer por el tobillo. Y acercó el delicado pie de mi esposa hacia su boca. Y sin detener el coito que tenía con ella, comenzó a chuparle los deditos del pie. Después le agarró el otro pie y también le hizo lo mismo. Ese macho parecía disfrutar mucho al estar haciéndole eso a los delicados pies de mi mujer. Incluso llegó a parecerme casi obscena la manera en como se lo hacía, y en especial la manera en como le llegó a chupar cada uno de sus deditos gordos.

Aquella noche, desde el momento en que vi a mi esposa en las garras de esos dos morenazos, pude ver como ella llegó a tener varios orgasmos. Y algunos llegaron a ser ciertamente muy fuertes. Pero en ese momento (mientras el Colombiano le chupaba uno de sus dedos gordos del pie) mi bella esposa ya no pudo contenerse más, y ahí ella tuvo uno de los mas fuertes orgasmos de la velada. Incluso recuerdo que el Colombiano gemía de placer mientras tenía el dedo gordo del pie de esa reina en su boca, y ella también jadeaba y gemía muy sonoramente. Y poco después sus bellas y largas piernas le empezaron a temblar, y seguidamente todo su lindo y femenino cuerpo también comenzó a estremecerse, y en especial sus caderas.

¡¡¡Vaya forma de menear esas lindas caderas al estar teniendo ese potentísimo orgasmo y también al tener la erecta masculinidad de su Colombiano profundo adentro de ella!!!

Incluso ese macho dejó de chuparle su dedo gordo y comenzó a decirle: "Oh… ¡Si!… ¡Si cariño!… ¡Vente!… Vente en mi Vergota!!!… Si!!!… Así!!!… ¡Que rico!… ¡Que rico mi amor!…" Esa fue la primera vez que escuche a otro hombre llamándole a mi esposa "mi amor", y no pude evitar sentirme muy celoso por aquello.

A pesar de todo, pienso que los tres hombres dentro de esa habitación gozamos mucho de esos instantes en los que pudimos presenciar a esa hermosa criatura tener tan maravilloso orgasmo. Y poco después nosotros volvimos a estar muy agradecidos por que ella llegó a tener otro orgasmo casi tan potente como el anterior, y… ¡¡Que Deliciosa!! En verdad, que suculenta se veía esa hermosa reina mientras se convulsionaba entera, y sobre todo por como se contonearon y estremecieron esas sugestivas caderas!!!

Después de aquellos hermosos momentos, esos sementales le permitieron un pequeño descanso a esa preciosa y multi-orgásmica dama. Y honestamente aquella noche llegó a ser una muy inusual, y sorpresivamente también fue muy entretenida.

Por la tarde yo pude comprar un buen número de latas de cerveza, y hubo varios momentos en los cuales los hombres ahí presentes pudimos compartir y disfrutar de esas frías. A mi esposa no le gusta mucho la cerveza, pero aun así, tanto el Doc, como el Colombiano le invitaron (de manera muy coqueta) de sus latas de cerveza y lograron hacer que ella bebiera un poco. Incluso hubo momentos en los que esos sementales lograron tenerla sentada en sus regazos y le invitaban un poco de sus cervezas, al mismo tiempo que le acariciaban las piernas y le daban unos cuantos besos en su grácil cuello de cisne. Incluso yo también logré hacerla beber un poco a mi amada de mi lata, y de esta manera tuvimos unos cuantos momentos de esparcimiento y relajación junto a esa hermosa reina.

Pero en esa habitación sobre todo hubo mucho sexo. Puesto que en varios momentos pude ver como uno de esos negrazos tomaba a mi esposa de la mano, o de su cintura, y se la llevaba a cama, o la ponía contra una pared, o ese macho se sentaba sobre una silla y hacía que ella se sentara encima de él. Y ya teniéndola a su merced, ese semental comenzaba a dárselo a veces a un ritmo suave, y otras desde el mismo inicio ya se lo daban muy duro.

Y aunque eran bastantes fuertes aquellos momentos al estar viendo a mi bella esposa cogiendo con locura con uno de sus imponentes corneadores negros. Realmente eran mucho más salvajes los momentos en que ella se encontraba en medio de los dos, siendo cogida con ferocidad por uno, mientras que el otro la forzaba a tragarse oralmente hasta lo mas profundo su dura erección, puesto que hubo momentos en que vi (tanto al Colombiano, como a mi amigo) sujetándole por su nuca, y la empujaban para que ella se tragase tanto como le fuera posible sus enormes erecciones. E inclusive cada uno logró provocarle arcadas por lo profundo que consiguieron metérsela.

Aquella fue verdaderamente una velada muy larga, con varios momentos bastante entretenidos, y otros realmente deliciosamente excitantes. Y no puedo negar que me encantó estar ahí y poder admirar a aquella hermosa figura, aquellas largas y sensuales piernas, y en realidad todo el bello y femenino cuerpo de mi esposa al estar tan mezclada en nuestra cama con los cuerpos masculinos de esos dos negrasos.

Ciertamente durante esa noche hubo momentos en verdad muy fuertes, sin embargo no me queda duda alguna de que todo aquello a lo que esos dos morenazos llegaron a someter a esa hermosa mujer, fue justamente lo que ella de forma callada estuvo ansiando varios días antes de aquella velada.

Y mi linda esposita no fue la única que lo pasó bomba. Ya que la belleza y sensualidad de esa reina indiscutiblemente les ayudo muchísimo a esos dos potentes sementales negros a que llegaran también a tener fuertes y salvajes orgasmos a lo largo de todo el transcurso de esa noche. Incluso el Colombiano llegó a venirse en tres ocasiones distintas al estar haciéndolo con locura con ese delicioso bombón. E incluso el Doc, siendo uno de los hombres con mayor resistencia que hemos conocido, llegó a tener dos fuertes orgasmos durante el transcurso de toda aquella faena, por lo que incuestionablemente ese encuentro llegó a ser sumamente orgásmico para todos.

Y aquella no fue la única experiencia de este tipo que tuvimos durante esos años. Ya que de vez en cuando a mi esposa le volvían a entrar ganas de nuevamente meterse en la cama con dos de sus exóticos corneadores. Y yo encantado le ayudaba a organizar ese encuentro para que así mi hermosa reina tuviera todo lo que ella deseara.

Ciertamente, me es imposible negar que nuestro matrimonio ha pasado por muchas cosas desde que nos animamos a entrar en este estilo de vida. Y honestamente puedo decir que yo siempre tuve esta fantasía de ver a mi bella esposa gozar en la cama con otro hombre. Pero yo nunca tuve ninguna preferencia respecto a las características físicas del hombre que mi mujer eligiera como su amante. En realidad lo único que yo ansiaba era que ella lograra encontrar a un hombre que sea capaz de darle intensas y prohibidas sensaciones. Sin embargo, fue ella la que me sorprendió cuando se animó a intentar su primera aventura extramarital con un hombre de raza negra.

Incluso recuerdo las primeras conversaciones que tuvimos respecto a este tema. Ya que en esas veces mi esposa me confesó que sobretodo le llamaba fuertemente la atención la apariencia de estos hombres, que para nosotros nos resultaba muy exótica. Y francamente a ella también le llamaba la atención el tamaño de los miembros de estos sujetos, ya que es bastante sabido por la mayoría de las personas que los hombres de esta raza tienen la reputación de ser poseedores de una generosa dotación. Y a mi mujer, ya desde esas veces le entraba la curiosidad y deseos por corroborar de manera personal ese rumor.

Y honestamente desconozco si todos y cada uno de los hombres con esta genética lo tendrán grande. Sin embargo mi esposa logró tener muchísimas citas a lo largo de los años con un buen número de hombres de esta raza, y puedo afirmar que ninguno de los individuos con los que llegamos a toparnos contradecía ese rumor. Ya que una gran mayoría de ellos, efectivamente lo tenían grande. Y otros casos, como mi amigo el Doc o el Colombiano, lo tenían muy grande. Y solo unos muy escasos individuos que llegamos a conocer hasta el día de hoy (los cuales solo fueron tres) lo tenían sorprendentemente enorme. Tanto que si les creciera algo más, ya podrían convertirse en trípodes. Esos tres sujetos en verdad parecían haber nacido más con el pene de un caballo que de un hombre.

Y curiosamente, llegamos a conocer a dos de esos superdotados sujetos durante ese 2017. Me parece que al primero lo conocimos por el mes de abril, y al segundo por agosto. Y al tercero lo conocimos de manera muy esporádica a mediados del siguiente año, ya que mi esposa solo pudo estar unas pocas noches junto a ese individuo… (A pesar de ello, aún hoy mantenemos contacto con ese hombre)

Y para ser honestos, incluso a mi amada (siendo una mujer con amplía experiencia manejando hombres negros dotados) le costó lograr acostumbrarse a las dimensiones de esos tres sujetos, y en especial la primera noche que estuvo con el primero de ellos.

Además en más de una ocasión mi esposa me dijo que cuando esos hombres se lo metían profundo, ella podía sentir como cada uno de ellos lograba llegar con facilidad hasta su mero fondo. Y mi amada también me confesó que sobre todo con esos tres hombres, ella lograba tener sensaciones en verdad electrizantes. Y pienso que esa fue precisamente la razón por la cual mi esposa llegó a ser en extremo intima con los dos superdotados hombres negros que conoció durante ese año.

Aunque él primero de esos individuos fue sin lugar a dudas el caso más singular. Porque yo percibí un notorio cambio en la manera de comportarse de mi mujer desde el momento en que comenzó a tener relaciones con ese hombre.

Aquel tipo era originario de Brasil, pero llevaba radicando en nuestro país por bastante tiempo, por lo que tenía un buen dominio de nuestro idioma. Y por temas económicos él realizaba viajes frecuentes y esporádicos hacia su país, y de vuelta a nuestro territorio.

El segundo sujeto era de nacionalidad cubana, aunque él y mi amigo el Doc no se conocían. Y mi esposa también llegó a tener a este superdotado cubano en muy alta estima, pero solo por el muy buen sexo que él también le daba.

Sin embargo el brasileño era el que más destacaba, puesto que a ese tipo no le tomó demasiado tiempo en convertirse prácticamente en el novio de mi esposa, ya que ella y él pasaban demasiado tiempo juntos.

Mi reina seguía teniendo citas con sus corneadores favoritos, pero me consta que ella pasaba la mayor parte de su tiempo en la cama de ese sujeto.

Él verdaderamente la tenía por completo sometida a su voluntad, ya que cada vez que ese tipo le tenía ganas, solo bastaba con llamarla a su celular, y ella sin demora alguna y sin pensarlo dos veces, iba en ese mismo instante directo a encontrarse con él. Y francamente aquella actitud tanto de mi esposa como de ese sujeto en varias ocasiones llegó a crear conflictos en nuestro matrimonio.

Y sin lugar a dudas el caso más sonado de ese año sucedió un día sábado (me parece que a finales de noviembre o principios de diciembre) durante una parrillada que organizaron mi grupo de amigos mas cercanos.

Mi esposa ya tenía 27 años por ese entonces, y estábamos próximos a cumplir dos años desde que nos iniciamos en este estilo de vida. Y recuerdo que mi bella reina estaba vestida de forma muy casual, luciendo una mini falda jean, zapatos de tacón alto, y un bonito top blanco el cual era muy femenino y además bastante sugestivo. Ella se veía preciosa como es su costumbre, y conversaba, reía, y compartía al igual que yo con nuestros amigos.

Pero su celular comenzó a timbrar como a las once de la mañana. Yo estaba conversando con dos de mis amigos a unos pocos metros de mi esposa, pero me percaté de aquello, y vi que ella contestó esa llamada, y poco después colgó.

Luego de eso, ella se acercó a mí, me habló al oído y solo me dijo que se tenía que ir. Me dio un beso en la mejilla, se dio media vuelta, y sin darme mayor explicación y tampoco sin despedirse de nadie, se retiró de ahí, caminando directamente y de forma un poco presurosa hacia la salida.

A esas alturas yo ya conocía muy bien esa actitud, y desde luego que yo ya sabía quien le había llamado, y por supuesto que también sabía lo que ella iba a hacer.

Sin embargo su novio no era el único que la buscaba llamándola directamente a su celular. Ya que cuando el otro superdotado semental entró en la vida de mi mujer, él también llegó a ser muy íntimo con ella, y también era muy exigente como el brasileño. Puesto que ese cubano también le llamaba a su celular, y también le ordenaba que ella fuera inmediatamente a donde él para tener sexo. Pero definitivamente el brasileño era el que más la buscaba.

Y honestamente no sé como pasó, pero esos dos tipos rápidamente llegaron a conocerse, y se hicieron amigotes. Y yo me llegué a enterar que solían reunirse en la casucha del brasileño y organizaban "fiestecitas" con bastante alcohol. Y ahí esos dos tipos se embriagaban, y también lograban embriagar a mi hermosa esposa, y con ella cerraban la noche protagonizando candentes tríos interraciales.

Volviendo a esa parrillada, y después de aquella un tanto dramática salida de mi esposa. Yo me quede ahí para guardar las apariencias y también para disculparme ante nuestros amigos, diciéndoles que se había presentado una emergencia la cual ella debía atender de inmediato.

Y con sinceridad puedo decir que me trae demasiadas recuerdos aquella ocasión. Puesto que sucedieron muchas cosas ese día… Cosas que jamás pensé que podrían pasar, pero de igual manera sucedieron.

Habrían transcurrido quizá como unos 30 minutos. Yo seguía ahí compartiendo con mis amigos, pero no podía quitarme de la cabeza el hecho que mi bella esposa posiblemente ya estaría con su novio, o con el otro superdotado, o quizá incluso con ambos.

Y en cierto momento empezó a llegarme varias fotos a mi celular, y al revisarlas descubrí que eran selfies en las que efectivamente se podía apreciar a mi mujer la cual se encontraba semidesnuda luciendo su bonito y sensual sostén blanco que la vi ponerse por la mañana, y además en esa foto aparecían esos dos tipos rodeándola y poniendo sus manotas sobre la suave y blanca piel que tiene mi reinita.

Transcurrieron unos minutos, y comenzaron a llegarme mas fotos, pero ahora eran del bello rostro angelical de mi amada, mientras les estaba dando unas buenas mamadas a las enormes erecciones de esos dos machos.

Y debo admitir que esas imágenes si me lograron excitar bastante cada vez que les lograba echar un vistazo. (Ya que mis amigos estaban por ahí cerca, así que tuve que ser lo mas cuidadoso posible)

Transcurrió un buen tiempo desde que me llegó la última foto, y yo aún seguía un tanto excitado, y para ser honesto tenía deseos de que ellos me mandaran más material. Y recién un tiempo después se acordaron de mi, puesto que me mandaron un video.

Y en ese momento me excuse con mis amigos para ir al baño, y así poder admirar de forma privada el material que acabada de recibir. Cerré con llave apenas entre en ese baño, y a aquel video le tomó un rato descargarse, así que esperé paciente.

Y cuando finalmente pude reproducirlo vi a mi esposa y estaba desnuda recostada en la cama del brasileño, y poco después la toma se movió y ahora estaba apuntando exactamente al medio de las sensuales piernas de esa reina, y ella las tenía un poco abiertas, lo que permitía apreciar su hermosa y desnuda feminidad. Y desde ese ángulo también se podía apreciar sus senos y también un poco su rostro.

Mi amada parecía estar muy relajada estando recostada y completamente desnuda en esa cama, mientras era filmada con todo lujo de detalle por ese morboso camarógrafo.

Y después me dí cuenta que el que estuvo sujetando la cámara había sido el superdotado cubano, ya que el otro superdotado apareció en escena. En realidad lo que se metió en medio de esa toma fue el enorme miembro del brasileño, ya que aquel monstruoso falo negro tenía una cabezota de un característico color rosado un tanto claro, por lo que esa hinchada cabezota era en verdad inconfundible.

Y ahí intercambiaron unas pocas palabras, ya que escuche la voz de ese Brasileño preguntándole a ese sensual bombón si se encontraba lista, a lo que ella solo le respondió que sí.

Y en ese momento ese semental negro se aproximó a ella, y apoyo sus manos sobre las rodillas de mi esposa, le abrió sus lindas piernas a esa reina. Y ahí su novio sujetó fuertemente con una mano su imponente y dura erección, apuntándola a esa hermosa vagina que se apreciaba en pantalla. Y en solo un instante… Aquel infeliz… Se la clavó.

Mierda!!!… (Pensé en ese momento)… Puesto que me quedé pasmado por lo que estaba pasando en ese video. Ese desgraciado estaba penetrando a mi bella esposa como un verdadero animal, y no llevaba puesto ningún maldito condón.

Y esa escena era en verdad demasiado fuerte. Mi esposa literalmente estaba gritando por la manera tan ruda por como se la cogía ese negro. Incluso parecía que la estaba violando, ya que vi como mi mujer llegó a retorcerse y parecía querer detenerlo puesto que ella estaba intentando cerrar sus piernas, y ahí él se detuvo y le sujeto de los mulos, volvió a abrirle las piernas, y luego se vio en pantalla como él bruscamente estrelló esas lindas extremidades inferiores estando abiertas contra su cama, y ahí él tenía sus manazas sujetando la parte trasera de esos muslos y estaba apoyando todo su peso en contra de ellos. Y ahí recién ese macho continuó arremetiendo como un salvaje, puesto que la cámara en ese momento hizo acercamientos captando como él literalmente comenzó a empalarla, ya que se llegaba a notar un poco de la rozada cabezota de su larguísimo miembro y en un instante él se lo clavó hasta el fondo, y en poco tiempo volvió a sacárselo, y de inmediato volvió a clavárselo, y él no se detenía y solo seguía y seguía empalándola. Y ella no podía dejar de gritar por como se la cogía ese animal.

Aquello era en verdad algo impresionante, pero también era un acto brutal y hasta desgarrador. Y en medio de ese salvajismo aquel video llegó a su fin. Y la verdad, lo que acababa de atestiguar en mi celular simplemente me dejó por completo perplejo, y tampoco sabía que hacer, ni que pensar.

La cabeza comenzó a darme vueltas, y llegué a sentir demasiadas cosas. Y lo peor es que no lograba entender como ni porque había sucedido aquello. Mi esposa siempre les exigía a sus amantes que usaran condones. Pero claramente vi que el falo de su novio estaba totalmente desnudo al estar clavándoselo. Por lo que verdaderamente no sabía que significaba lo que acababa de ver.

Me tomó algo de tiempo lograr recomponerme de la terrible impresión que me lleve en ese baño. Y cuando finalmente pude salir de ahí… Intenté mantener las apariencias frente a mis amigos, pero me fue difícil.

En cierto punto la carne que estuvo asándose en la parrilla estuvo lista, y empezamos a comer y tomar algunas cervezas frías. Eso me ayudo, y me hizo sentir un poco mejor. Pero después nuevamente llegue a sentirme mal, ya que me llegó otro video a mi WhatsApp. Y honestamente, preferí no verlo.

Y después me llegó otro, y luego otro, y otro. Transcurrió la tarde y ya me habían mandado un buen número de videos. Y llegué a sentir curiosidad por estos, pero decidí que era mejor no verlos (al menos no en esos momentos).

Bebí bastante cerveza durante esa parrillada, y ya eran más de las 4 de la tarde, y desde hace un buen rato que ya no me llegó nada. Y cuando ya dieron las 5 de la tarde, pensé que lo mejor que podía hacer era retirarme temprano de esa parrillada. Y así que me despedí de mis amigos, salí de ahí, entre en mi auto, y aunque estaba un poco alcoholizado, aún podía conducir, así que empecé a manejar muy despacio.

Y en cierto momento, pasé cerca de una plazuela, y decidí estacionarme por ahí. Saque mi celular y empecé a descargar todos esos videos que me mandaron durante la tarde. Y mientras esperaba a que terminaran todas esas descargas, llegue a notar las horas a las que me los mandaron. Recuerdo que el primero (el que vi en el baño) me lo mandaron un poco antes del mediodía, y el último me llegó un poco después de las 3 de la tarde.

Y cuando ya los tuve todos, comencé a verlos… ¡¡Y diablos!!… Vi que ella también lo hizo sin protección con el cubano. Literalmente en esos videos observé como esos dos negros se dedicaron a pasarse a mi esposa poniéndola en diversas poses, y cogiéndosela como si no hubiera un mañana.

Además esos tipos pusieron mucho énfasis al mostrarme varias veces como comenzaban a meter sus enormes erecciones completamente desnudas hasta el fondo de aquella hermosa vagina. Lo que estaba viendo en mi celular era casi innombrable. Aunque admito que encontré a todos esos videos endiabladamente candentes. Sin embargo, los últimos dos sin duda fueron los mas tórridos.

En el penúltimo video pude ver a su novio, y estaba como poseído. Y se notaba que estaba a punto de tener su orgasmo, y gemía como loco mientras le daba a mi mujer unas profundas estocadas finales. Y de repente comenzó a venirse mientras tenía toda su hombría adentro de ella. Y la cámara hizo un acercamiento a sus enormes testículos, ya que parecían estar palpitando al estar descargando su contenido adentro de mi amada.

Y después de un rato, ese brasileño empezó a sacar lentamente su enorme falo de adentro de ella, y apenas salió, unos abundantes chorros de semen blanquecino y muy viscosos salieron como expulsados a presión de esa vagina. La cámara se acercó y mostró como llegó a salir algo más del semen de su novio de adentro de las entrañas de mi esposa. Esa vagina en verdad quedo totalmente embarrada en ese viscoso semen del brasileño.

Y después de todo aquello, comencé a ver el último video. Y ahí estaba el cubano, y él también estaba explotando salvajemente adentro de ella. Y cuando finalmente ese semental terminó su bestial desempeño. La cámara hizo un breve acercamiento al rostro de ese tipo. Él respiraba de forma muy agitada mientras seguía recostado encima de mi esposa.

Después la cámara se fue al otro lado, y ahora se mostraba un primer plano del rostro angelical de mi mujer. Y ella se veía muy agotada, pero también muy extasiada. Y en ese momento su novio siendo el que sostenía la cámara en ese instante, le habló a mi esposa y le dijo: "Sonríe para la cámara… y mándale saludos a tu esposo"

Y ella así lo hizo… Mi esposa en ese instante mostró una gran sonrisa de oreja a oreja y ella miró a la cámara y solo dijo: "Hola amor" (refiriéndose a mi)

Y seguidamente ese camarógrafo le pregunto a aquella preciosa mujer: "¿Te divertiste?… ¿Te gusto?"

Y ella respondió muy satisfecha: "Oh si, me divertí y me gustó muchísimo." Y justo después de eso terminó aquel último video.

Y después de todo lo que vi… Solo encendí mi auto y empecé a conducir sin rumbo alguno durante algún tiempo. Pero después de un buen rato, simplemente decidí volver a mi hogar, en la cual posiblemente a esas alturas ya podría estar mi esposa, o quizás no…

La verdad no sabía si quería verla. Puesto que por primera vez en todos estos años de matrimonio me sentía verdaderamente traicionado. Y cuando llegué a casa, encontré ahí a la susodicha, y la confronté.

Le exigí que me explicara lo que significaban esos videos. Y ahí tuvimos una conversación bastante larga, en la cual llegué a sentir que ella fue muy franca y abierta conmigo. Y por fortuna todas mis inquietudes llegaron a disiparse a media que ella me lo fue confesando todo.

Me dijo que desde hace tiempo atrás mantuvo conversaciones con su novio para en algún momento dejar los condones totalmente de lado. No tenían fecha exacta, pero si era una fantasía que tenían juntos. Y precisamente ese mismo día, cuando ella llegó a la casa del brasileño, vio también ahí al cubano, y los tres comenzaron su fiestecita. Y durante un momento de calentura llegaron a proponerle que lo hicieran sin condón, y ambos terminaron convenciéndola.

Sin embargo, había algo que todavía me inquietaba, y era que a mi me constaba que en esos momentos ella estaba en sus días fértiles, y aun así dejó que esos dos hombres terminaran adentro de ella (Como si no le importara llegar a quedar embarazada de alguno de ellos).

Pero también me aclaró que ella ya tenía bastantes ganas de realizar aquella fantasía, y por eso desde hace semanas atrás estuvo tomando pastillas anticonceptivas. Ella además me dijo que el brasileño y el cubano estaban al tanto de esto. Y ambos le ordenaron guardar silencio, ya que querían que yo me llevara una sorpresa.

Para ser honesto, yo con ese brasileño, no me llevaba bien. Yo siempre procuraba mantener una relación mínimamente civilizada con los hombres que llevaban a mi bella esposa a la cama. Pero a ese sujeto yo no lo soportaba.

Él era tan pesado conmigo, e incluso parecía encontrar entretenido fastidiarme y hasta humillarme. E incluso llamarme "cornudo" era la forma menos irrespetuosa en la que él se refería a mi. Y por ello, aquella nefasta sorpresita, era justamente lo que me podría esperar de ese odioso novio brasileño que tenía mi hermosa esposa en aquel entonces.

Y mi amada reinita aún no había terminado de contármelo todo. Ya que me confesó que durante aquella tarde, ella llegó a vivir uno de los momentos más excitantes de toda su vida. Y en especial cuando esos dos hombres negros llegaron con tanta locura al éxtasis, ya que para ella fue algo verdaderamente indescriptible sentir como esos enormes falos comenzaban a eyacular tan potentemente en su interior, y sobre todo el enorme falo de su novio fue el que a ella más la impresionó.

La experiencia le encantó tanto a mi mujer, que en ese mismo momento me informó que ya no iba a volver a usar condones cuando estuviera con esos dos hombres. Y seguidamente me informó que también tenía ganas de sentir al Doc eyaculando y dejando su semen adentro de ella, y también quería sentir al Colombiano, y lo mismo con sus otros tres corneadores favoritos. (Y ciertamente ella solo me informó, ya que se puso muy terca y no me dio opción a contradecirla)

Debo reconocer que dejar que tu linda esposa tenga encuentros casuales con otros hombres, y que durante esos encuentros, ella llegue a tener un fuerte nivel de intimidad con esos sujetos, es ciertamente algo muy excitante de experimentar. E incluso para nosotros los maridos, al consentir que esto ocurra, nos llega a inundar una intrigante pero muy poderosa sensación que contiene un abanico de múltiples emociones, y también incluye muchísimos celos, y una desbordada excitación.

Sin embargo yo aprendí que siempre existe el riesgo de que tu amada llegue a tener niveles de confianza e intimidad tan altos con algunos de estos sujetos, que ella simplemente pueda sentirse tentada de prescindir por completo de usar protección durante los encuentros que efectúe con esos hombres.

Y yo ya la había visto ser llevada a la cama incontables veces por sus exóticos sementales. Pero lo que sucedió las siguientes semanas después de ese día, definitivamente se sentía como algo nuevo. Ya que ese sexo era más erótico, más fuerte, más sucio, pero a la vez más delicioso y excitante.

Esos machos verdaderamente se cogieron a mi bella esposa con mayor osadía. E incluso también percibí que ella se entregaba a esos hombres con más deseo.

Para mi sencillamente fue demasiado excitante llegar a ser testigo de como aquellos duros, largos, y desnudos falos negros entraban con tanta ferocidad una y otra vez, adentro de la apetecible vagina de aquella hermosa y fina dama.

Y cuando esos machos finalmente lograban soltarla, yo pude observar el resultado final. Y ahí atestigüe como el sexo de mi amada llegaba a escurrir generosas cantidades del semen de esos lujuriosos hombres.

Y también ahí vi como mi bella esposa comenzaba a besarse de una manera tan placentera con aquel semental que la había llenado, que incluso me daba la impresión que con esos besos ella le estaba agradeciendo a ese macho por lo que acababa de hacerle.

Sinceramente en ese entonces yo ignoraba si lo que acabábamos de permitir era algo benéfico o todo lo contrario para nuestra relación de pareja.

A&M

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ParejaLiberal89
ParejaLiberal89
Somos un matrimonio que se inicio en las relaciones casuales a principios del 2016. Mi esposa es una hermosa mujer y es 10 años mas joven que mi persona. Y actualmente seguimos disfrutando de este estilo de vida de forma muy placentera y sumamente morbosa.

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