Continuando con la historia de secuestro bondage (Experiencia).
Mis intenciones eran claras, tenía que superar a Maira, esta vez yo sería su secuestrador, y mi primera intención era capturarla sorpresivamente como ella hizo conmigo, quería evitar “secuestrarla” públicamente, para evitar malentendidos, así que como habíamos quedado un sábado por la mañana y nos reuniríamos después de nuestros trabajos un día antes para repasar las normas que teníamos ambos.
Algunas de nuestras normas consistían en que podíamos sorprender al otro al capturarlo, podíamos dejarnos inconscientes usando algún anestésico, podíamos desvestir al otro hasta dejarlo en ropa interior pero no podíamos dejarlo desnudo/a, y de vez en cuando podíamos manosear al otro en nuestras “torturas”, aun no nos sentimos listos para hacer contacto sexual, a pesar de que Maira no podía tener hijos, pero era cuestión de tiempo, ese hecho hacia que ella se sintiera libre.
Boris me había aconsejado que a ella le gustaban las situaciones inesperadas y la excitaban hasta llegar a un orgasmo, llego la hora de reunirnos con Maira fuimos a tomar unas bebidas, ella no se dio cuenta que había puesto una pastilla que la iba a poner a dormir en algún momento, ya que estaba en coche se me haría fácil llevarla a la casa de Boris donde ya tenía reservada la sesión para la madrugada.
Maira estaba vestida con una camisa azul, un pantalón jean negro pegado que resaltaban sus nalgas y sus piernas, cuando acabamos nuestras bebidas fuimos a mi coche y de camino a su casa, Maira se quedó completamente dormida, mi plan estaba funcionando, llegue rápido a la casa de Boris y empecé a atarla antes de que despierte, no le quite la camisa todavía pero si le quite sus zapatillas y su pantalón para dejarla solo en el calzón rosa que llevaba puestos, la ate de pies y manos y le aplique unos nudos estilo shibari en el torso similares a los que ella aplico conmigo, la vende los ojos y la deje amordazada esperando a que ella despertara.
Pasaron unos 20 minutos aproximadamente, Maira estaba despertando y comenzó a notar en que situación estaba ella, empezó a gritar pero la mordaza se lo impedía, se retorcía para tratar de desatarse pero no podía, los nudos que había practicado estaban funcionando, en la habitación se oían ruidos como:
-mmmffffm mmmff!!!
Entre a la habitación, ella al escuchar mis pasos intentaba hablarme, pero no le entendía, le quite su mordaza y me suplico:
-Por favor, suéltame, no quiero que me violen!!!
Yo en tono serio le respondí:
-Enserio crees que te voy a soltar así de fácil?? no saldrás de aquí hasta que obtenga lo que quiero.
Le di una nalgada para que entendiera que hablaba enserio
-Aaa, por favor no!!! socorrooo!! socorrmmm
La volví a amordazar y la deje unos minutos así, mientras alistaba la cinta y una silla, Maira intentaba desertarse desesperadamente. Volví al cuarto, Maira estaba rendida y cansada por la impotencia de no poder desatarse, la puse en la silla y como ella seguía atada con cuerdas solo use la cinta para mantenerla pegada a la silla, le quite la mordaza otra vez.
-Por favor suélteme, quiero ir a casa, si pide un rescate tendrá lo que quiere
Pase mi mano por su pecho y le dije que esto apenas comenzaba, le tape la boca con la cinta, creo que le di unas 3 vueltas para estar seguro, la volví a dejar así, mientras traía las herramientas para la “tortura”, Maira había caído con la silla, sin éxito para liberarse. Tomé el mismo electroshock con el que ella me dio unos toques en el torso, piernas y genitales la vez pasada, le di toques en su pecho, en sus piernas, en sus pies y uno que otro en su zona vaginal, Maira emitía intentos de gritos y gemidos.
Tomé un vibrador y se lo puse entre sus piernas, Maira comenzó a gemir más, y en unos minutos había llegado a un orgasmo, Maira había dejado de intentar soltarse, y se puso a disfrutar de su orgasmo, en la habitación se escuchaban gemidos sin parar, la deje así en ese estado de placer, tenía algo más para ella, le quite el vibrador, par que recobre energía luego tome un trapo impregnado con anestésico y, la puse a dormir.
Una vez que Maira estaba inconsciente, en eso la desate, tenía que hacerlo para quitarle la camisa y dejarla en solo en su sostén blanco y calzón rosa, después de dejarla en ropa interior la volví a atar de manos y repetí el nudo shibari en su torso, la deje colgada de sus pies boca abajo, sus piernas estaban en forma de V, el nudo shibari resaltaba más su sostén y tetas, y sus nalgas y piernas se veían carnosas y tentadoras. Ella ya no estaba con los ojos vendados, solo estaba amordazada con la cinta.
Ella volvió a despertar, estaba vencida por la impotencia, Maira era consciente de que no podía liberarse, solo se escuchaban gemidos de su boca, era obvio que estaba disfrutando de su “secuestro” tome un látigo, la azotaba y le decía cosas como:
-Tu cuerpo de zorrita es demasiado tentador, quieres más de esto!!!
Manoseaba sus piernas, eran bastante suaves, sus nalgas lo eran igual, a simple vista parecían algo duras, por momentos me vi tentado a quitarle la ropa interior, pero eso violaba nuestras reglas y no quería que futuras experiencias se vieran perjudicadas. Maira, solo emitía géminos, yo estuve azotándola, y dándole uno que otro toque eléctrico, de Maira solo se escuchaban:
– Mmmffff (gemidos de placer)))
La “pesadilla” de Maira estaba cerca a su fin, pero antes volví a colocarle el vibrador entre sus piernas y luego de unos minutos Maira llego a tener otro orgasmo, este fue mas largo que el anterior, mientras yo acariciaba su piel para aumentar la sensación que ella experimentaba, sentía su suave piel y su sudor frio, según recuerdo pasamos casi dos horas así,
Al terminar le dije:
-Ya disté todo lo que tenías…
La baje, le quite los seguros de los tobillos, la desate y mientras ella se quitaba la cinta de la boca le traje agua, para que se rehidrate un poco, la deje recobrar fuerzas por unos momentos, Maira se veía contenta, le pregunte como se sintió, a lo que ella respondió:
-Esto supero mis expectativas, Dylan, las emociones que sentí todo el tiempo iban desde la desesperación, impotencia, sumisión y excitación,
– El hecho de que me hayas capturado por sorpresa hizo que esto fuera más de lo que esperaba, dudo que vuelva a sentir algo parecido en un largo tiempo. Parte de mi fantasía era que fuera secuestrada al salir de mi trabajo solo para que jueguen con mi cuerpo.
Yo por mi parte había sentido placer al mantenerla bajo mi poder, al igual que ella en la vez pasada me había sentido satisfecho. Después de que ella se vistió, estuvimos conversando hora y media hasta que amaneció, la confianza entre ambos se había fortalecido, ambos habíamos encontrado a alguien que podía complacer las fantasías del otro, estuvimos hablando sobre que podíamos hacer en futuras sesiones, pero solo teníamos una vaga idea de estar ambos atados, solo habíamos quedado para salir a trotar algunos días para ganar algo de resistencia para futuros encuentros.
Además, Boris a quien consideramos un guía en esto del bondage, tenía un par de amigos bastante experimentados que al igual que el solían alquilar sus casas, en caso de que su casa ya este ocupada, podíamos hablarle para que nos pase los contactos, ambas sesiones para mi fueron una experiencia bastante reveladora ya que descubrí que puedo estar en una posición domínate y sumisa, además conocí personas que me guían en esta práctica, espero poder narrar futuras experiencias.