back to top
InicioConfesiones¿Se aprovecha de mí o ambos lo hacemos?

¿Se aprovecha de mí o ambos lo hacemos?
¿

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 5 minutos

Gracias por leer mis relatos y por escribirme para expresarme su agrado por ellos. Les comento que no publico para conocer a nadie; tampoco hago video llamadas, no vendo packs, ni nada. Sólo publico algunas de mis experiencias. Besos.

Como he comentado en algunos relatos, las tres parejas con las que he vivido –Norberto (Beto), Gabriel y Bernardo, obvio no son sus nombres reales- me han pedido tener sexo con otros hombres y que les cuente, los deje oír o incluso ver cómo me cogen. Y eso sucedió porque en realidad en los tres casos había más interés que amor dos los dos lados. Les platico a grandes rasgos qué pasó en esas relaciones.

Con Beto, pues yo estaba embarazada de él, pero empecé a salir con él porque pues él era un señor grande, ya establecido y yo quería salirme de mi casa. Por eso acepté salir con él, además cuando empezaba a salir con él falleció mi papá y pues fue un refugio importante. Desde el principio le dije que quería irme de mi casa y ofreció ponerme un departamento e iría a visitarme algunas veces; obvio en varias ocasiones se quedaba.

Llegó a ponerme chofer un tiempo y pues ya que no estaba enamorada de él, la verdad sí le puse el cuerno varias veces, con el chofer, amigos míos y uno que otro vecino. Incluso ya embarazada lo llegué a hacer; para mi sorpresa les excitaba cogerse a una mujer embarazada de otro.

Empezamos a vivir juntos ya algunos meses después de haber nacido mi hijo y pues como trabajaba todo el día y salía de viaje, seguí cogiendo con otros. Lo de pedirme que yo tuviera sexo con otros vino después de un problema serio que tuvo de salud y de caer en depresión. Le costaba mucho trabajo lograr mantener un erección, entonces al buscar formas de lograrlo, me pedía que le contara cogidas que había tenido y empezamos a fantasear con hacer tríos o con que me viera coger con tal o cual persona; eso lo llevó a pedirme que tuviera sexo con otras personas y le contara.

Así tuve sexo con un vecino (Miguel) y un chavo que trabajaba en la tienda del rumbo; después le contaba a Beto cómo me habían cogido. Luego me pidió que me grabara (audio) cogiendo y lo hice. Se masturbaba cuando le contaba o cuando escuchaba mis grabaciones recibiendo buenas dotaciones de verga y leche. Se súper calentaba cuando me oía decirles “qué rica verga, papi”, “qué cogidotas me das”, “me encanta andar de puta”, “échamelos en las tetas” y esas cosas.

Después los audios no fueron suficientes y me pidió verme coger con otros, así es como un día invité a Miguel –que en realidad fue mi primera infidelidad pedida- y me cogió en mi cama, mientras Beto estaba en el clóset viéndonos. Sólo unas pocas veces me cogieron frente de él, mientras se hacía el dormido de borracho.

Con Gabriel, mi segunda pareja, empecé a salir cuando yo tenía 28-29 años y él 49. Me lo encontré en la universidad en la que estudié una ocasión que fui a tramitar mi título y me invitó a salir. Esa salida a comer, se convirtió en ir por unas copas y eso se convirtió en ir a coger a un hotel. Por algunas semanas seguimos con esa dinámica, nos veíamos para comer, luego unas copas y luego coger en algún hotel. No teníamos ni dos meses de salir cuando le comenté que tenía que buscar departamento ya que me lo estaba pidiendo la dueña, entonces me dijo que por qué no me mudaba con él.

Y pues la verdad accedí porque –una vez más- siendo un hombre mayor, ya establecido, pues vivía bien, era estable económicamente, ya divorciado, hijos mayores y además podía ser una imagen paterna para mi hijo, ya que su papá se había ido a vivir a Estados Unidos y no lo veía.

Pronto me enteré de su fama de cogerse colegas, administrativas y alumnas; además era muy fiestero –lo que incluía alcohol y drogas- y más de una vez lavando su ropa me encontraba manchas de lápiz labial en sus prendas y no sólo en camisas. No le armé drama, pero como tampoco estaba enamorada de él, pues decidí hacer lo mismo y empecé a tener mis aventuras con compañeros del trabajo. Más tarde, con uno que otro de sus ayudantes que iban a la casa a trabajar y como ya tarde Gabriel se quedaba dormido de borracho o drogada, aprovechábamos y me cogían ahí mismo en la casa.

Un año después de vivir juntos celebramos sus 50 años, hizo una fiesta muy grande en una casa en Cuernavaca, y antes de la fiesta me dijo que de regalo quería tres cosas; una, poder coger con quien él quisiera y yo podía enojarme; dos, que yo tuviera sexo con quisiera, pero que tenía que contarle cuando él me lo dijera; y tres, me lo diría después. Accedí; tuve sexo con dos de los invitados durante la fiesta y con otro ya en la madrugada después. Un par de días después me pidió que le contara, se calentó muchísimo, se vino como nunca y por eso me dijo que lo siguiera haciendo, que podía coger con quien sea, pero que le contara.

Justamente lo tercer que me pidió, y lo hizo como un mes después, fue verme coger con otra persona. Invitamos a cenar a un amigo suyo y ya entrados en copas, Gabriel fue por otra botella de vino, se tardó mucho y cuando regresó ya estábamos fajando su amigo y yo. Él solo se sentó en la sala a ver; ya cuando me estaban cogiendo, se la sacó y se masturbó hasta que justo antes de venirse me pidió que se la mamara para acabar en mi boca. Ese tipo de cenas se repitió varias veces con otros amigos suyos.

Con Bernardo fue parecido. Él también era mayor que yo (yo 36 y él 52) y sí estaba establecido, tenía un pequeño negocio, tenía su departamento, coche, en fin, pero no era muy estable; eso lo supe después.

La cosa es que no tenía trabajo ni dónde vivir, después de separarme de Gabriel viví en casa de una amiga un par de meses y luego otros con una de mis hermanas, fue cuando conocí a Bernardo en una aplicación de citas y me ofreció mudarme con él -junto con mi hijo- incluso en mi/nuestra propia habitación, pero con la condición de que mantuviera limpia la casa, le hiciera de comer, durmiera con él cuando él quisiera y una que otra cosa que me pediría; no aclaró qué. Accedí, porque ya no quería estar de arrimada de casa en casa, además no me desagradaba físicamente, Bernardo; tampoco me encantaba eso sí.

Los primeros meses me pedía que fuera a su cuarto todas las semanas, pero no diario; después se fueron espaciando las visitas conyugales a su cuarto y noté que no eran tan duras sus erecciones y tampoco eyaculaba tanto. Fue cuando empezó a pedirme que le contara experiencias sexuales que hubiera tenido; me preguntaba cómo me había cogido tal o cual persona, que le contara con detalle, me pedía que lo masturbara mientras le contaba, luego me decía que se la mamara y por lo regular así terminaba.

Después empezó a decirme que quería ver cómo me cogía Omar –un amigo suyo que se la vivía con nosotros; ya subí un relato sobre esa cogida- o un vecino que teníamos y ya que tuve trabajo, él fantaseaba con que me cogieran en el trabajo, mi jefe o algún compañero y me decía que le contara. Después de que vio cómo me cogió Omar, me dijo que cogiera con los de mi trabajo y me grabara para enseñarle, luego que me cogiera el tío de Omar y así crecía la lista de personas con las que quería verme coger.

Recuerdo sobre todo una vez que saliendo de un antro –Bernardo, Omar, su tío y yo- me dijo que me fuera atrás con el tío (José) y nos estuvimos fajando, incluso me la metió y se vino; Bernardo y Omar obvio vieron todo. Llegando a casa me hicieron trío Omar y José, Bernardo solo vio, pero me dio por el culo ya después. Otra ocasión hicimos una pequeña fiesta en la casa, me dijo que me ofreciera y me dejara manosear por quien quisiera, pero que escogiera a uno para que me cogiera después de la fiesta; así lo hice y nos vio coger en la sala; el sólo se la jalaba y también me cogió por el culo ya que se fue su amigo. En ambas ocasiones eyaculó muchísimo y la tenía súper dura.

Mi actual novio es diferente; para empezar es sólo dos años mayor que yo, yo ya estoy estable, tengo mi departamento propio, mi hijo vive solo, así que no necesito más que me traten bien, me respeten y me dejen ser yo; él lo hace. Mi novio me deja coger con quien yo quiera, siempre y cuando sean personas con las que ya haya tenido algo antes de conocerlo a él y de que le cuente, si es que me pregunta.

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor
AnaOG1984
AnaOG1984
40 años, tres parejas, tres separaciones y varios amantes en mi haber. Independiente, sexosa.

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.