Mi nombre es Samuel, pero desde muy chico siempre me han dicho Sammy, tengo 18 años, mido 1,65, y peso 80kgs, si, sé que van a pensar que soy muy gordo para mi estatura, pero en realidad saque la contextura física de mi madre, o sea que soy demasiado culón, además de tener un rostro bastante delicado con facciones muy femeninas lo que provocó que durante toda mi niñez y adolescencia fura blanco de burlas por mis compañeros de clases.
El caso es que eso me hizo ser un chico bastante aislado, solo hacia deportes en mi casa, nunca tuve un amigo y ni hablemos de novias ya que incluso las chicas se burlaban de mí, y alguna vez escuche a una compañera hablar feo de mi por tener más cola que la mayoría de ellas.
Esto hizo también que me enfocara mucho en los estudios, por lo que al finalizar mi educación secundaria, en un examen que hacen en mi país, fui el joven con la calificación más alta de todos los colegios del país, lo que me hizo acreedor de una beca para estudiar en la universidad que yo deseara, tanto dentro del país como en los Estados Unidos
Inmediatamente consulte con mis padres y tome la decisión de estudiar una carrera de derecho en una U de los Estados Unidos
La beca cubría mi estadía en el campus de la U, en una de las habitaciones que debía compartir con otro chico también becado, aparte de que me daban un puesto en la cafetería del campus para que pudiera cubrir mis gastos de comida y libros o cualquier cosa que necesitara.
Cuando estaba organizando mi cama y arreglando mis cosas de mi lado de la habitación, tocaron a la puerta, al abrir había un chico rubio, de casi 2mts de estatura, musculoso, con una pequeña maleta.
T: hola, mi nombre es Helmut, este es el hall C, habitación 105?
Y: hola, si esta es
H: las directivas de la U me enviaron hacia acá, creo que vamos a ser compañeros de habitación
Y: claro, ven, pasa pasa, precisamente yo me estaba organizando en este lado de la habitación, pero si quieres cambiar de cama o algo así me dices
H: no hay problema, esta habitación es grande y esa cama se ve igual de comoda jeje
Y: oye, que pena preguntarte esto Helmut pero noto un cierto acento, tú no eres de aquí cierto?
H: no, yo soy alemán, me gane esta beca en mi país, también noto que no eres de aquí, y por el hermoso tono de tu piel y tu figura me imagino que eres latino?
Esas palabras me descolocaron, hermoso tono de piel?, mi figura? Empecé a sentir un pequeño cosquilleo en mi colita
Y: wow, que coincidencia, yo también soy becado, y si soy latino, de Colombia, me llamo Samuel
H: mucho guzzto en conocerrte, y voy a practicarr mi espanol contigo, perrdon si escuchas mal algo jejeje
Y: por mi mucho mejor, así también conservo mi español y me puedo relajar hablándolo contigo, y por cierto hablas muy bien el español
Nos hicimos buenos amigos con el pasar del tiempo, el también entro a estudiar Derecho, así que compartíamos las mismas clases, nadie me molestaba porque siempre andaba con él, era como tener a un gigante de amigo.
Él era un tipo bastante estricto, tenía un régimen de ejercicios severo en el gimnasio del campus que nunca le pude seguir, además de que su cama y su lado de la habitación permanecía en perfecto orden, a diferencia del mío, que no mantenía sucio, pero si con libros encima de la cama o abiertos en la mesa de estudio, en lo que yo era muy estricto era en la limpieza del baño que compartíamos en la habitación, los fines de semana lo limpiaba a la perfección y me tomaba hasta una hora en hacerlo
Para esto siempre me ponía unas pantalonetas que por mi gordo trasero me quedaban super apretadas y corticas, lo que hacía que se me metieran por la cola quedando prácticamente como una especie de cachetero, dejando mis nalgas expuestas.
Cuando esto pasaba, Helmut sacaba un asiento y lo ponía frente a la puerta del baño, para ver como hacia el aseo, una vez le pregunte porque hacia eso y solo sonrió.
H: deberrias de hacerr eso mas seguido
Y: porque? Crees que no queda bien hecho?
H: no, parra que te pongas esas pantalones mas seguidos
Mi corazón empezó a latir más fuerte, se aceleraba cada vez que el hacia algún comentario así, sentía una extraña sensación en mi parte trasera
Y: jajaja como crees Helmut, antes ya estoy que los boto porque me quedan muy cortos
Él se levantó del asiento y fue a donde estaba yo
H: ya no puedo aguantar más, mira cómo me tienes
Y diciendo esto se bajó su pantalón, saliendo disparada su enorme verga, yo estaba agachado así que quedo a escasos centímetros de mi cara.
Y: que haces Helmut? Que pasa contigo?
Dije esto sin moverme de mi sitio, y mirando su enorme anaconda albina, su olor me penetraba en las fosas nasales mandándole señales a mi cola que se contraía y aflojaba.
H: desde que te conoci solo imagino tocarr tu enorrme culo
Acercando más su verga a mi cara y yo no la retiraba, mi sentido común me decía que no lo hiciera pero mi cuerpo me traiciono, al tener su verga tan cerca mío, mis labios rozaron con su enorme cabeza, instintivamente saque mi lengua y lamí su agujerito, el clímax llego a mí, abrí toda mi boca dejando que el la penetrara con su gran trozo de carne, era una sensación maravillosa, sus manos tomaron la parte de atrás de mi cabeza haciendo que tragara más de su hermosa verga, dándole el ritmo a mi mamada, mire hacia arriba encontrando mi mirada con la de Helmut, que se encontraba en un placer indescriptible, yo solo le sonreí con su verga en mi boca, agarre su verga y empecé a masturbarlo mientras seguía lamiendo su cabeza, empezó a engrosar aún más, luego me dijo unas palabras en alemán que no comprendí y tomo mi cabeza haciéndola hacia atrás, tomo su verga y me la puso de nuevo en la boca mientras la agitaba vigorosamente, disparo su leche directamente a mi paladar, en abundancia, 4 chorros de leche espesa y abundante, que lleno mi boca y salía por la comisura mis labios.
H: trágatelo
Empecé a tragarlo, no me molesto su sabor, luego tome nuevamente su verga y termine de succionarle hasta la última gota de su delicioso semen, le di un beso a su polla y lo mire a los ojos nuevamente.
H: eso estuvo muy bueno, pero aún no he terminado contigo.
Parte 2:
Seguía arrodillado en el piso del baño, con la inmensa polla de Helmut que ya estaba flácida pero aun gigante cerca de mi rostro, su sabor a semen delicioso en mi boca, totalmente confundido y esperando la reacción de él, que se encontraba aun con cara de placer.
H: tomemos una ducha
Me tomo la mano para ayudarme a levantar, luego se quitó su ropa y pude verlo totalmente desnudo por primera vez, su cuerpo era como esculpido en mármol, todo en él era proporcional a su tamaño, yo empecé a desvestirme pero el me detuvo.
H: yo lo hago
Me quito la camisa lentamente mientras tocaba mi pecho, luego empezó a morder mis pezones con sus labios, mientras agarraba mis nalgas con sus manos, hizo que me diera vuelta y se arrodillo, me quito mi short con ligereza y se prendió de mis nalgas a besarlas y morderlas, esto arrancaba gemidos de mi ser, luego se levantó y me tomo de la mano para entrar a la ducha, abrió el grifo y me abrazo mientras el agua caía sobre nosotros, besándome el pecho, volvió a arrodillarse y me dio vuelta dejando mi enorme trasero en su cara, mientras el agua caía sobre mi espalda, arqueo mi cuerpo apoyándome en la pared mientras el abre mis nalgas con sus manos en introduce su boca en mi ano dándole un beso, luego empezó a mover su lengua arrancando un pequeño gritico que casi hace que pierda la razón, se levantó y se echó un poco de jabón liquido en su verga que ya estaba nuevamente erecta, acerque mi mano para tocarla y se sentía aún más dura.
H: voy a hacerrte mi mujerr
Retiro su polla de mi mano y apunto su enorme cabeza en mi hoyito, hizo un poco de presión y lo fue introduciendo lentamente, tomándome de las caderas siguió metiéndolo, ya tenía la mitad de su enorme miembro en mi culo y no sentía dolor, por el contrario cada cm de enorme verga entrando me generaba más placer, cuando su cuerpo por fin toco el mío teniéndola toda clavada, empezó a mordisquear mi cuello sin mover su verga, mientras mi culo se adaptaba al enorme pollon que tenía en mi interior, luego empezó a sacarlo lentamente y lo volvía a meter, mis gemidos empezaron a ser más fuertes al igual que sus embestidas en mi cola, acelero sus movimientos mientras hacía que arqueara mi espalda y se aferraba a mis nalgas, dándome nalgadas suaves abriendo más mi culo para que su verga entrara con más facilidad, cada vez que aceleraba sus movimientos me sentía en el paraíso, voltee mi cabeza para poder tener una visión de su rostro y contemple la cara de placer y éxtasis que tenía Helmut al tener su enorme verga en mi culo, su verga empezó a engrosarse y a acelerar más sus movimientos, boto su enorme descarga de leche que golpeaban con fuerza en mis cavidades anales, mandándome al éxtasis mientras el orgasmo de Helmut seguía descargándose en mi cola.
Seguía con su polla en mi cola mientras me besaba el cuello y mientras se ponía flácida y salía solita de mi culo, al salir empezó a brotar de mi ano toda la cantidad de leche que había derramado en mi interior.
Empezamos a lavarnos el cuerpo de una vez, el paso el jabón por mi cuerpo enfocándose nuevamente en mi cola, luego me enjuago, yo hice lo mismo con el enfocando igualmente en su verga, pero esta al tener el primer contacto del jabón con mis manos empezó de nuevo a ponerse dura como piedra.
H: ves lo que provocas?
Yo solo sonreí, enjuague el jabón de su pene y volví a meterlo en mi boca hasta que nuevamente derramara su leche para mi satisfacción oral.
Salimos de la ducha, cuando iba a ponerme mi pijama, el me tomo de las caderas e hizo que me acostara en su cama.
H: oh no, mi mujerr no duerrme con rropa
A partir de ese día me convertí en su mujer, mi culo, mi boca y todo mi cuerpo era solo suyo cuando él quisiera.
Pero…
Continuará.