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Reparando la computadora de mi tía
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Tiempo de lectura: 5 minutos

¿Qué tal?, mi nombre es, creo que no tiene importancia ahora tengo 38 años, soy de Mérida, Yucatán, México y les envío un cordial saludo a toda la gente que participa leyendo estos relatos, algunas son fantasías y otros realidades. Comenzamos. 

Tengo unos tíos con los que siempre he convivido, mi tío tiene 59 años y mi tía tiene 55 años, pero ella está bien conservada, a pesar de su edad y de tres hijos, es mi tía política, no directa y se arregla bien, además se viste algo cachonda, siempre me ha gustado y he fantaseado en cómo me la cogería. Adicionalmente, ella tiene buenas nalgas y unas tetas riquísimas, además es guapa y de verla, se antoja cogérsela.

Resulta que hace como cuatro meses, ella me llamó y me pidió de favor si le reparaba su laptop porque la tiró y ya no prendía, así que fui a su casa por el equipo y cuando la reparé, empecé a verificar que funcionara bien y revisando los archivos del disco duro, me encontré con unas fotos muy cachondas de ellos, quedándome asombrado de cómo a mi tía le encantan la verga y las mujeres. Había fotos donde ella posa con las piernas abiertas, otras donde se está metiendo un consolador, otras cogiendo con amigos suyos y algunas cogiendo en grupo, notando que mi tío había sido el que tomó las fotos, además algunas estaban tomadas en su casa.

De verlas, se me paró la verga como nunca, pues estaba viendo a la tía que siempre he querido cogerme y cuando fui a llevarle su laptop, iba hasta nervioso pero nos tenemos mucha confianza entre nosotros porque nos llevamos bien. Llegué a su casa, enseguida me pasó y me preguntó “¿ya quedó bien?, sé que eres bueno reparándolas”, le contesté que ya estaba y que la revisara de una vez, pero mi tío no estaba, ya se había ido a trabajar y me dijo “te quedó bien, espero no volver a tirarla”. También me preguntó si no se habían perdido los archivos, le respondí que no, que ya los había checado, enseguida se puso pálida, nerviosa y con voz nerviosa, me cuestionó “¿viste todos los archivos?”, le contesté que sí y me preguntó “¿también unas fotos que tengo ahí?”, le respondí “sí, tía y la verdad, ¡qué guapa está! pero no se preocupe, no lo sabrá nadie, me encantaron sus fotos, lástima que es mi tía”.

Al instante, me comentó “bueno, te voy a decir algo, la verdad es que me encanta la verga y las mujeres, tu tío y yo somos swinger desde hace 15 años y nos encanta, él disfruta viéndome coger con otros y a mí me gusta, además él también se coge a otras y nos gusta coger en grupo, es muy rico”. Luego, me insistió “pero sólo te pido un favor, no se lo digas a alguien, esto es muy delicado porque tenemos hijos” y le confesé “nadie lo sabrá, téngalo por seguro”, después me pagó y me fui.

A los tres días, ella me llamó, diciéndome que su laptop otra vez ya no prendía, que fuera en la tarde y cuando llegué, me dijo “pásate” pero cuando entré a su casa, ¡wow!, traía una minifalda muy cachonda, una blusa escotada y unas zapatillas de tirantes, se veía deliciosa y rápido, se me paró la verga y bien cabrón. Después, nos sentamos en su sala para ver lo de su máquina y no sabía si ver la laptop o las piernas de mi tía, en eso prendió y le dije “sí enciende, tía”, entonces se me quedó viendo y me comentó “le platiqué a tu tío que ya sabes lo que nos gusta y me dijo que si me agradaba mi sobrino, “cógetelo”, al tiempo que abría sus piernas y se le veía la tanga.

Rápidamente, dejé la laptop en la mesa y me senté junto a ella, luego nos empezamos a besar bien rico, de lengüita y estando en pleno faje, le empecé a agarrar las piernas hasta llegar a su clítoris, con el que comencé a jugar mientras ella ya me estaba sobando la verga y gemía muy rico. Pasados unos minutos, no dejábamos de besarnos, entonces subí mi mano, le saqué las tetas por encima de su blusa y se las empecé a chupar, al tiempo que ella gemía y me apretaba más la verga, diciéndome “¡qué rico besas!, me gustan tus besos”.

Después, me sacó la verga y me la empezó a mamar, dándome unas mamadas que en mi vida me las habían dado, pues resultó que es garganta profunda, de manera que se la metía toda a la boca y me besaba muy rico los huevos. Luego, nos paramos, enseguida le quité la falda y la blusa, dejándola en tanga, brasiere y zapatillas y como es blanca, se veía riquísima, entonces la acosté en el sillón, le abrí las piernas, se las besé y ella se revolcaba de placer, sin dejar de gemir.

A continuación, llegué a su rajita, le hice la tanga a un lado y en cuanto le di la primer lengüeteada, casi se venía, también resultó que es multi orgásmica y le metí unas mamadas que se vino rápido y dos veces, señalándome “¡qué rica mamada me diste! pero no seas cabrón, ya métemela”. Al momento, se puso un condón en la boca y me lo puso, diciéndole “¡wow, qué buena tía tengo!”, entonces le abrí las piernas, le hice su tanga a un lado y se la metí despacio mientras ella misma se chupaba sus tetas y gemía cabrón, luego se la empecé a meter y a sacar lento, disfrutándola hasta que se vino otra vez y dijo “puta madre, qué buena cogida me estás dando, ahora ponme de a perrito”.

De inmediato, la empiné y de nuevo, le hice su tanga a un lado, ya estaba empapada de sus venidas y empezamos a coger pero ahora, ya se la metía más rápido y más duro, ella gemía y me agarraba los huevos, pidiéndome que no parara y que le diera fuerte hasta que se vino otra vez. Luego, ella se zafó, se paró y nos empezamos a besar, enseguida se quitó la tanga y el brasiere, también me quitó el condón con la boca y me puso otro, enseguida sacó una crema anal y se la metió en el culo con los dedos y me pidió “métemela por el culo, que también me encanta”, empinándose y abriéndose las nalgas.

En esa posición, se la metí despacio y me quedé quieto, en lo que le dilataba el culo mientras me decía “así, papi, dame rico, quiero sentirte”, luego me la empecé a coger despacio, viendo cómo le entraba y le sacaba la verga, dejándole el ano dilatado, al tiempo que ella gemía y me pedía más fuerte. Me la cogí dándole duro y hasta adentro hasta que se volvió a venir, pidiéndome “no me la saques, tú dame duro, ¡qué rico siento!, me gusta, no pares” y estaba tan entrado dándole por el culo cuando escuché que decían “métesela hasta adentro, Raúl, dale por el culo, le gusta”. La neta, me saqué de onda y cuando volteé, vi que mi tío estaba haciéndose una chaqueta, entonces me paré pero me indicó “no se la vayas a sacar”.

Después, él le puso su verga en la boca a mi tía para que se la mamara, haciéndola disfrutar teniendo una verga en el culo y otra en su boca hasta que nos retó “a ver, cabrones, métanmelas los dos al mismo tiempo, quiero una buena cogida entre las dos”. Rápido, me salí, enseguida ella se montó en mi tío y se la metí otra vez por el culo mientras nada más gemía y empezamos el mete saca, primero lento y después, más rápido pero no sé cómo me apretó la verga con el culo y nada más gimió, se estaba viniendo otra vez.

Pasado esto, me zafé y me recosté a un lado, entonces ella me dijo “sobrino, quiero que te vengas, quiero tu leche” y me la empezó a mamar mientras mi tío se la cogía por el culo, continuando hasta que ya no aguanté más y me empecé a venir pero ella no dejaba de mamármela y vi cómo se le salía la leche por los labios pero no dejaba de hacerlo. También, me la succionó lo más que pudo y mi tío se vino adentro de su culo, luego nos recostamos y la tía me dijo “me encantó la cogida que me diste, Raúl, ojalá no sea la última” y mi tío me señaló “ya sabes quiénes somos, adelante, cuando queramos repetirlo, puedes venir, o si a tu tía se le antoja coger contigo, te llamara”. Y desde ese entonces, me he cogido a mi tía varias veces.

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