Siento tu cálida mano tocando mi cien, recorriendo mi espalda con la otra hasta llegar a mis piernas, y tus manos husmean entre ellas, jalas mi cabello mientras me sostienes fuertemente y oprimes hacia tu cuerpo, siento como poco a poco tu miembro va despertando, tocas mis muslos y con un brusco jalón tiras de mis bragas, me das la vuelta tan rápido que no pude evitar un gemido, jalas nuevamente mi cabello y comienzas a besar mi cuello mientras bruscamente penetra mi interior, muerdo mi labio y me ruborizó del placer mientras siento como creces más dentro de mi, gimo nuevamente y me acerco a tu cuello lamiendo suavemente y recorriéndolo con mi lengua hasta llegar a tu oreja y la mordisqueo suavemente para después dirigirme a tu boca introduciendo mi lengua, saboreando cada parte de ti tomo tu cabello con mi mano y jalo suavemente mientras gimes en un susurro y yo sonrió satisfecha mientras me clavo en ti una y otra vez llegando al clímax juntos, sudorosos y jadeando mientras nos besamos.
-Diablos se siente tan bien! -digo sonriendo…
Me tomas de la cintura con tus grandes y tibias manos provocando que mi piel se erice es tan maravilloso que no me molestaría estar así todo el día y noche disfrutando de un sexo desenfrenado…
-Hey María!…
-Escucho a lo lejos y reaccionó nuevamente…
-Que carajos te está pasando?… de pronto te has ido…!
No puedo evitar sonreír y ruborizarme…
-no me pasa nada solo me vino un buen recuerdo… -Digo ruborizándome…