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Recién llegado a la nueva ciudad
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Quería hacer amigos en el trabajo, la verdad es que soy un poco introvertido y no quería que me tuvieran por alguien raro o peligroso.

Esa noche los 4 compañeros se iban de fiesta, yo quería ir, pero pasaba el día y nadie me invitaba, estaba seguro que terminaría viendo otro programa aburrido en la TV. Cerca de la hora de salir del trabajo se me acerca Esteban y me dice que si quiero acompañarlos, que se iban a beber unos tragos y luego a lo que se diera, inmediatamente dije que sí. Fuimos a un bar y comenzamos a beber entre risas, me gustaba estar entre mis compañeros, ya los sentía mis amigos. Pasaron las horas y uno de ellos dijo que nos fuéramos a otro sitio, entonces Mario dijo que por qué no terminábamos la noche en su departamento.

Llegamos al departamento y comenzó otra ronda de cervezas y cigarrillos mientras la conversa giraba en torno a mujeres y futbol, la verdad es que no son mis temas predilectos, con las mujeres no tengo mucha suerte tampoco me preocupa mucho y de futbol sé lo justo, porque mi deporte favorito es el basquetbol.

Estábamos muy entusiasmados cuando Esteban me pregunta cómo me siento, yo le dijo que muy bien, que gracias por invitarme, entonces él dice que si quiero seguir siendo parte del grupo debo pasar por una prueba, yo riéndome, pregunto qué prueba y me dice que debo mamar sus vergas y tragarme su semen. No doy crédito a lo que dice y río de buena gana, pensando que es una broma. Los demás me miran serios, y dicen que es la condición para ser parte del grupo, no les creo, pienso que bromean, pero Esteban se baja el pantalón dejando asomar su pene, los demás hacen lo mismo.

El pene de Esteban es grueso, blanco, el de Mario un poco más pequeño, pero igual de grueso, Manuel tenía un pene pequeño, moreno, grueso. El pene de Óscar se iba hacia un costado, delgado y finalmente Roberto tenía un pene lleno de venas, la cabeza grande muy roja y babeaba. Me sentí confundido, temeroso, los hombres se acercaron a mí hasta quedar sus penes rosando mis mejillas. Esteban dijo que tenía que decidirme o quería ser parte del grupo o me iba a casa inmediatamente. Pensé en lo que era mi vida hasta esa noche, solo en una ciudad que desconocía, sin amigos, con la tv como única compañía.

No dije nada cuando el pene de Esteban chocó con mis labios e intentó abrirse paso, nunca había hecho lo que ahora estaba sucediendo. Esteban me hizo abrir mi boca con sus dedos y sentí como su verga entraba en mi boca, para mi sorpresa no sentí asco, ni ganas de vomitar, sólo dejé que ese pene penetrara mi boca, entró hasta el fondo de mi garganta, Esteban empujaba con sus manos mi cabeza para que entrara por completo su miembro y lo logró, mi nariz chocó con la mata de pelos de su ingle, sentí sus testículos golpeándome. Duró poco y dando un gemido se corrió en mi boca, un olor extraño y un sabor hasta entonces desconocido, invadió mi cara, sentí los chorros de semen caliente correr por mi garganta, Esteban me dijo que debía dejar su pene muy limpio y así lo hice, se retiró y el lugar fue ocupado por Manuel, como tenía la verga gruesa tuve que hacer esfuerzos para que entrara toda en mi boca, al final pudo entrar toda, lo mamé rápido y se corrió abundantemente por mis labios, cayó un poco de semen al piso.

Luego siguió Mario y finalmente Óscar, cuando se corrió mi cara y boca estaban empapadas en semen, la habitación olía a sexo, me limpié un poco. Los muchachos me abrazaron y me dieron la bienvenida con un beso en la boca. Esteban dijo, pero no creas que sólo nosotros gozamos, y me abrió el pantalón, extrajo mi pene y los 4 se arrodillaron y comenzaron a chupar mi pene, se lo pasaban uno a otro y así lograron que me corriera de forma abundante, pero siguieron succionando y lograron que nuevamente se me pusiera duro y me corriera por segunda vez. Se pusieron de pie y volvimos a besarnos traspasándonos mi semen boca a boca.

Nos hemos convertido en excelentes amigos y terminamos cada fin de semana en el departamento de Mario entregados a los placeres sexuales entre hombres, he conocido la ciudad y lo más importante he aprendido a gozar mucho sexualmente entre hombres.

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