Hola. Vivo en una provincia del interior del país, luego de la covid 19 mi madre, mi hermano y yo nos fuimos a vivir a otro pueblo porque es donde estaba la universidad para yo estudiar medicina. La casa a la que nos mudamos era más pequeña que la anterior con solo dos cuartos por lo que me tocó compartir cuarto con mi hermano.
Desde que comencé la preparatoria me acostumbré a estar desnuda en mi cuarto porque siempre hace calor todo el año, soy tímida y siempre sentí vergüenza de que pudieran ver en pelotas.
La vida en la nueva casa era tranquila y siempre aprovechaba llegar primero a la casa para andar desnuda.
Una tarde llegué bajo la lluvia y como estaba algo mojada me desnudé en el portal y entré a la casa, me fui a la terraza y allí me bañé bajo la lluvia, como la lluvia era muy fuerte aproveché para afeitarme la vagina porque hacia 2 semanas que no lo hacía. Cuando terminé me fui al baño y me sequé completa y me quedé desnuda.
Soy bien blanca y soy de buen cuerpo. Me fui para la cocina y no me di cuenta que la lluvia cesó y mi hermano llegó a la casa. Cuando lo escuché llegar ya era tarde para vestirme, me puse muy roja cuando me vio desnuda.
Nos saludamos y él se fue a nuestro cuarto sin decir nada.
Yo esperé un rato y fui para allá y me dijo: “tata, que haces desnuda”.
Yo no sabía que responder, era la primera vez que estaba desnuda ante él. Me senté en mi cama de frente a él y sin darme cuenta abrí las piernas y le dije que hacía mucho calor y si no le importaba quería andar un poco desnuda porque hacía tiempo quería hacerlo y sentía vergüenza con él.
Me miró todo el cuerpo y nervioso me dijo que era muy linda desnuda y que tenía muy linda la vagina. No supe que decir y me acosté en la cama dejando que la viera, sentimos llegar a nuestra madre y corrí a vestirme.
Pasaron varios días y no hablamos nada porque cuando llegaba a casa ya estaba nuestra madre, el domingo ella tenía guardia en el hospital y nos quedamos durmiendo hasta tarde.
Como a las 11 nos despertamos y le dije que estaba orgullosa de él porque no le dijo nada a nuestra madre y me fui a bañar.
Cuando regresé él estaba de pie y desnudo y con tremenda erección, le dije que se hiciera una paja que así no podía ir a desayunar, le dije que sabía que le había gustado mi vagina y me puse en 4 arriba de la cama con las piernas abiertas. Se masturbó hasta que se vino en mis pies.
Eso me gustó mucho, no le bajaba la erección y se comenzó a masturbar de nuevo, pero esta vez en mis nalgas, me rozaba el ano muchas veces y eso lo hizo venir más rápido, pero se vino pegado a mi ano y empujó y la entró, me gustó eso y le dije que cuando se pudiera lo repetíamos.