Finalmente, nuestros cuerpos desnudos y sudorosos, devorándonos a besos en la penumbra de mi habitación hicieron denotar su fetiche de oler mi escroto y lamerlos con delicadeza, para posteriormente mamármelo a placer, como preparando mi verga al duro batallar de sus sentones. Pues éramos sangre, de sangre caliente al placer absoluto.
Esta historia se remonta a muchos años atrás a cuando éramos mis niños, mis papas nos llevábamos a visitar a aquellos tíos y primos, con los cuales compartíamos muchas horas de juegos, ocasionalmente varios fines de semana. Aunque en alguna oportunidad por mi actitud muy agresiva hizo que pelease con esta mencionada prima llamada “Karen”, dándole un pelotazo en el rostro el cual hizo que llorase y yo huyera avergonzado sin pedir disculpas, eso fue el declive de nuestras visitas habituales, muy por de lado que mis padres se separaron posteriormente, fueron unas circunstancias muy duras al casi entrar en la pubertad.
Con los años deje de ver a estos tíos y mi prima al acabar la escuela secundaria viajo a España a buscar mejores oportunidades laborales, así fue que con los años les perdí al rastro, hasta que me enteré que regreso de España comprometida con un tipo que para mí tío no fue lo que quería, finalmente se acercaba el día de su boda, para esto ya habíamos tenido cierta interacción en su HI5 y para que si estaba guapa, aunque se había hecho la rinoplastia, que fue el único retoque que se hizo, ya que estaba con muy buena figura, peli teñida y sobre todo de buenas tetas. Pero siempre tenía en mente ese aquel último momento de cuando teníamos casi 12 años ambos. En aquel momento, ambos ya de 25 años, nos llegaron la invitación de su matrimonio, al cual asistiría sin antes pedir una disculpa por lo sucedido en el pasado y que le deseaba lo mejor, escribiéndole a su (msn) en aquel tiempo.
D: Hola prima, un gusto en saludarte y desearte lo mejor para tu próxima boda, estaré presente para compartir contigo y tu esposo ese día tan emocionante con Uds.
K: Hola, gracias primito, los espero ese día
D: ¡Prima!, sería inoportuno si te comentará algo que debí hacerlo hace tiempo.
K: Si primito que ocurre.
D: Bueno, ya sabes, ósea ya te has de imaginar… hace muchos años atrás por esa reacción agresiva e infantil que tuve por tirarte aquel balonazo en la cara cuando éramos pequeños, quiero pedirte las disculpas del caso.
Hubo un silencio, al cual al rato me respondió…
K: Descuida primito éramos niños, y si te acepto tus disculpas descuida… además tenía y bueno tengo un carácter muy especial para que te cuento… pero ya es cosa del pasado, te espero en mi boda. Cuídate
D: Dale prima ahí estaremos.
Pues aquel día de su boda, para que negarlo estaba muy guapa y si por mi fuera, y si no fuera mi prima hubiera ido con todo para conquistarla, estaba en toda la edad en que me follaba a cualquier mujer que se atravesase en mi camino. Eran tiempos en los que acabe con “margareth” digamos mi primer amor sexual, con la cual hicimos de todo al momento de intimar. Aquella noche la seguimos en su casa y entre y copa y copa, cuando la saque bailar le volví a pedir disculpas por lo sucedido, ella tiernamente seco mis lágrimas y dijo: ya no llores, ya paso disfrutemos en mi boda, sonríe. Y así seguimos hasta que ya nos despedimos. Ellos se fueron a España y estuvieron allá hasta la crisis del 2008, para luego retornar a lima. Para establecerse aquí al final.
En aquellos años salíamos muy seguido con mis primos y amigas de ellas, a varias discotecas y compartíamos gratos momentos, para ese entonces tenía una amiga muy guapa – madre soltera- la cual tenía una figura deliciosa, buena colita, una cinturita y unos pechitos que para su talla estaba muy bien. conversábamos ocasionalmente en esas salidas y la notaba en plan de pasarla bien en búsqueda de un tipo que la llene de lujos, y pues no era el momento para estar ahí, aunque en alguna oportunidad la invite a mi departamento ya que ese año me mude solo y aunque aún estaba vacío mi dpto. tenía lo esencial, mi sofá cocina y una buena cama todo terreno.
Pasando el tiempo su marido, viajo a Canadá a intentar probar suerte laboral, y ella empezó a estudiar la carrera de administración de empresas en una reconocida universidad, la cual su sede se encontraba cerca de mi departamento; casualidades cuando iba rumbo a mi departamento siempre me cruzaba por esa zona universitaria, para casualmente cruzármela con su auto en medio del tráfico, haciéndome luces en un semáforo
K: ¡Primito!
D: Hola prima, y que haces por acá
K: Yendo a estudiar (mencionándome el nombre de aquel centro de estudios) en horarios nocturnos retomando su carrera de administración
D: ah No sabía
K: Sube, ¡sube! voy a estacionar mi auto más allá
Rápidamente subí a su auto y camino a una cochera, empezamos a conversar, que su esposo se iba por medio año aprox. para intentar probar suerte sino se regresaba, ya estaban a portas de querer tener hijos, siempre y cuando también ella estuviera ya con la mitad de su carrera al menos encaminada, le conté que vivía cerca, a lo cual ella me replico
K: ¿Ah ya verdad que tienes tu departamento por aquí?… a dónde has invitado a mi amiga, te pasas primito, cuidado con ella o mejor dicho ten cuidado tu que es mi mejor amiga y la quiero mucho, no la lastimes ok
D: No, como crees al contraría ella ya no me siguió el flirteo para vernos y eso que tengo en mi departamento un par de buenos vinos semisecos y secos de navarro correa, pero en fin… me dejo tirando cintura
Mientras la miraba de reojo, ya que venía con un shortcito blanco que hacían lucir sus lindas piernas
K: Bueno por algo ha de ser, no habrás sido muy atrevido con ella
D: Para nada, fui todo un caballero, pero creo que busca algo más sería y con alguien más maduro y mayor por lo que me dio a entender cuando empezamos a flirtear.
K: Si bueno, está en otra etapa… ¡uy! ya es tarde ya tengo que entrar a clases
D: Ok, vamos te acompaño hasta la puerta
Y entre el apuro en querer guardar cosas en su cartera, se le cayó su gancho del cabello debajo del asiento del auto, a lo cual muy presuroso me agache a recogerlo debajo de sus piernas, rozándolas por momentos, lo cual hizo ponerme algo nervioso y apreciando su aroma de su perfume el cual se echó dentro del auto
D: Aquí esta… tu… gancho…
K: Gracias… que pasa porque me miras así… ¡todo bien?
D: No, nada hueles muy rico
A lo cual la hizo sonrojarla y algo nerviosa con voz retadora me dijo mirándonos
K: ¿Acaso tu novia no huele así?
D: No tengo novia… si sabes
K: No no sé, no sé si tendrás, a lo mejor… bueno ya no se tengo que ir a clases
D: ¡No vayas!
K: ¡No que dices!… porque dices eso
D: Vamos mejor a mi depa a conversar más… me ha gustado pasar tiempo contigo, eres mi prima favorita además de muy guapa
Riéndose algo nerviosa.
K: Ay Primito no deberías estar insinuando esas cosas, No malogremos este lazo que hemos vuelto a retomar de muchos años… ya sabes por lo que paso cuando éramos niños… ya me tengo que ir
D: No se va a malograr nada, al contrario, podemos fortalecer la unión después de tantos años
K: jajaja, ay primo … ya basta creo que estas siendo muy insinuoso conmigo… somos familia que no se te olvide.
D: Si, pero no primos directos, ósea no habría nada que malograrse, o que piensas… solo me gustaría conversar contigo y pasar el rato…. pero si no se puede ok, tienes que ir a clases
En ese momento la deje algo perplejo al intentar que se vaya conmigo, pero a los 5 segundos decirle ok nos vemos.
La acompañé cerca al ingreso de su universidad, y le hice una última insinuación directa y concisa
D: Bueno “Karen”, ya sabes cuando quieras puedes visitarme… ¿cuál es tu perfume?
K: ¿Por?
D: Para regalarte uno por tu cumpleaños
-Y riendo menciono mientras se alejaba-
K: Channel
La vi alejarse mientras imaginaba sostener entre mis brazos ese cuerpecito sobre mi dándome unos ricos sentones, mientras saboreaba tus tetas, estaba ya alucinando con ella, así que fui a mi departamento para llamar a alguna amiga y pudiera visitarme si quisiese a media noche
Para ese momento estaba en encuentros clandestinos son una amiga de escuela, con la cual nos reencontramos y teníamos nuestros encuentros esporádicos sin que supiese su marido. Recuerdo para este tiempo estábamos por entrar a otoño y todo ese verano estábamos folle y folle, fue unas de las hembras más atrevidas en el plano sexual, nada que reprochar a mi ex Margareth. Aunque solo era sexo x días sentía que ella se enganchaba y me reclamaba que así los fines de semana ya que no nos veíamos por estar con su familia y sus hijos pequeños, y los lunes o martes ella se escapaba por las tardes noches para tener nuestros encuentros y dejarme con las bolas vacías con tal de saciar sus celos, encima de infiel era controladora, pero bueno esa es otra historia.
Después de semanas de no saber de mi primita, un día estuve pasando nuevamente por su universidad, a los cual mi instinto me hizo esperar afuera por si llegaba antes de entrar a clases, recuerdo aquel viernes, donde a lo lejos la vi aparecer con una minifalda con sus mayas negras y catones y una blusa manga larga color rosa y bien maquillada, estaba preciosa lo cual hizo despertar en mi ese libido, ya venía si follar como 15 días, después de que corte con la amiga de la escuela, y estaba con una ganas terrible de follar.
K: ¡¿Primito?!… hola que haces por aquí
D: Pase de casualidad y pensaba encontrarte y vaya que tuve suerte
K: Tengo una exposición
D: Ya veo por eso lo guapa que estas, aunque así al natural también eres guapa
K: Eh, Gracias… no quieres pasar, ósea puedes estar en mi exposición si quieres… es por grupos y de ahí sí quiero puedo salir… digo… no sé si quieras
Estaba insinuándose a seguirla a estar con ella y mi mente empezó a maquinar cada palabra en que responder y dar el siguiente paso… y mi meta final era llevármela a la cama.
D: Si claro, me gustaría no tengo nada que hacer es fin de semana y puedo estar contigo todo el tiempo que quieras.
Ambos sonreímos y efectivamente estuve en su exposición al fondo del salón como si fuese un alumno más, lo curioso de todos es que a sus amigas se reían cuando les presentaba como su primo, pensarían que seguro era su pretendiente, y es que ella no había contado que era casada a sus compañeros, quizás para sentirse cómoda o porque finalmente no tenían por qué saberlo.
Luego de la exposición, hablo con unas amigas coordinando unos trabajos por hacer, y ya saliendo con ella de la universidad. Le pregunte:
D: Y bueno? Que hacemos “Karen”
K: Uhmmm no se… dime tu que me propones… mencionando mi nombre sin ya decirme primito y esa fue la entrada que necesitaba para entrarle con todo a la seducción
D: Si quieres vamos a tomar algo, a escuchar música comer algo, por un pub de la av. Risso
K: Porque no mejor vamos a tu departamento, tienes algo para tomar? Podemos pedir algo para comer… tengo mucho tiempo esta noche, ¿se puede aún ir o ya no?
Esas palabras fueron mágicas, yo no solo la estaba seduciendo, ella también lo hacía y esta vez ella era más directa y aunque no somos primos hermanos, éramos primos segundos y los limites ya nos importaba. Ella guapa de buena figura, yo guapo y en toda mi plenitud sexual hacia imaginarme todo su cuerpo desnudo, besar tus piernas, sus caderas, sus nalgas, disfrutar de sus buenas tetas que se apreciaban.
Así fuimos directamente hacia mi departamento, recién estrenado, al ingresar se sorprendió de que aún estaba vacío por cosas a equipar, pero al fin y al cabo tenía unos buenos sofás y en mi habitación tenía una buena cama, esa cama la cual ya había pasado mi amante de turno, y que al parecer eran los nuevos tiempos de mucho sexo y placer.
Entre copa y copa me fue contando que estaba viviendo con mis tíos en una habitación que les dieron, mientras su esposo trababa de buscar una estabilidad laboral por Canadá, pero por el idioma se le complicaba, y que ya estaba por allá tres meses y que si no había un buen futuro regresaría en medio año. Estaban en esa etapa de buscar un hogar, en quizás poder tener hijos, ya tenían unos años de casado y buscaban ya dar el siguiente paso de formar una familia, aunque en ese momento me confeso que la distancia le afectaba porque no estaban juntos y entre confesiones también me confeso sus deseos más íntimos que hacía con su marido y lo cual extrañaba, pero siendo honestos lo que ella en el fondo necesitaba era verga de mucha verga por los meses de soledad.
D: Salud Karen, entonces ya pronto viene tu esposo, me imagino que por Canadá la cosa debe estar difícil, pero es mejor que estén juntos…
K: Si, ya estamos viendo otras opciones en hacer aquí, y poner un negocio quien sabe
D: Si a lo mejor les puede dar un negocio, más la carrea que estas empezando, tiempo al tiempo… ¡salud!
K: ¡Salud!… y cuéntame de ti porque tan solo, ahora que ya vives solo me imagino querrás formar un hogar pronto quizás con alguna de tus noviecitas
Pregunta habitual que repiten las mujeres para saber si uno esta solo o no.
D: No, ya quisiera… pero no hay, bueno si hay, pero es prohibido y ya se acabó creo
K: ¿Porque prohibido?
D: Porque es casada, bueno es separada, pero tú sabes siempre va tener que estar presente por sus hijos, yo le doy su espacio… pero finalmente es decisión de ella seguir o no conmigo, yo no obligo a nadie a estar conmigo
Ella toda muda al inicio tomo un sorbo de vino y empezó a interrogarme con mucha cautela
K: ¿Entonces que… tú eras el amante?, te sientes cómodo con hacer eso
D: No es cuestión de comodidad, es que si ella se siente bien y yo también y nos gustamos porque nos prohibiríamos a estar juntos, ojo eso sí de la puerta de su casa para adentro ella es toda una señora, de la puerta de su casa para la calle es libre y elige vivir esos momentos conmigo.
Sin promesas de por medio, sin obligaciones, pero finalmente ella no soporto sintió celos y me termino hace unas semanas.
K: uhm… ¡entonces ya no están?
D: No ya no, fue su decisión y se respeta
K: Pero la extrañas? ¿Ósea la quieres aun?
D: No, es que se puede hablar de amor, si de mucho cariño y mucha atención que le di a ella y ella mi
K: Y qué tipo de atención te daba a ti como para que estés con ella…
D: la atención del cariño, de la pasión… de… ósea ya sabes… y porque tanta pregunta esta es me pones nervioso
Mientras reíamos y tomábamos mas vino.
K: No nada de eso, solo tengo curiosidad… veo que no tienes limites
D: Si es verdad no tengo limites, hasta que me los pongan y si claro que soy muy curioso… tanto que quisiera saber, por ejemplo, cómo eres tú desde adentro
K: ¡Yo! – toda sorprendida – Pero si ya sabes como soy, de carácter dominante, me gusta bailar, salir con mis amigas… estoy casada, no sé qué otro dato quisieras saber
D: ¿Tú tienes límites?
K: No, ósea a que te refieres con los limites… no entiendo
D: No tienes curiosidad de que alguien sepa cómo eres desde adentro
K: ¿Desde adentro?… sobre mis sentimientos? A eso te refieres
Mientras nuestras voces se iban poniendo más candentes y casi al susurro
D: Sabes que no me refiero a eso… me refiero a ti y a mí, en como seria si estuviéramos más juntitos por decirlo así
K: No te entiendo¡? – se hacia la loca
D: A ver cómo te hago entender… me refiero a esto
Acercándome a ella y clavándole un beso apasionado, mientras me pegaba a ella para que sintiese esas ganas que le traía, aunque fue reacia al principio finalmente correspondió a mis besos mientras medaba un ligero y tímida caricia en mis mejillas. Mientras me dejaba sentir ese aroma Chanel nos quedamos así en silencio mientras nos mirábamos y trataba de sentir su aroma.
K: No, no está bien… ósea sabes que soy…
D: Ok, si, pero sabes también que me gustas o no lo notas… y que te tengo ganas y tú también
K: ¿¡Que Yo no te tengo ganas!?… que dices!… no, no está mal… mejor me voy… préstame tu baño para lavarme y arreglarme antes de pedir mi taxi… no discúlpame
Le indique el baño mientras rozaba su cintura, justo para eso llego el pedido de la pizza, a lo cual salía recibirla y bueno al final cenaría solo.
Develando su fetiche.
Al ingresar al departamento pensé que seguía en el baño, y al ingresar a mi habitación estaba sentada sobre mi cama a oscuridad, lo cual me extraño y al querer prender la luz me hablo.
K: No, no prendas la luz, déjalo así a oscuras – aunque siempre había una tenue luz de la calle en mi habitación
D: ¿Que paso te sientes mal?
K: No, cierra la puerta, ven y párate junto a mi
Al pararme frente a ella en medio del silencio sentía que era inevitable ese primer encuentro, ¡cómo accionar?, quien daría ese primer paso?, ella tomo de mis manos y me pidió que cerrase los ojos, tuve algo de temor, pero accedí a su pedido. Me rodeo y abrazándome por detrás me susurro suavemente y apoyándose en mi espalda.
K: Aquella vez, que lloraste en la casa pidiéndome disculpas y te pedí que disfrutaras del momento, sentí un atracción por como finalmente me pediste disculpas, mi esposo se dio cuenta y le explique luego que fue lo que tuvimos de niños, sintió celos pero finalmente entendió… y de aquel tiempo al encontrarnos aquella vez y que hablamos en mi auto me sentí nerviosa por lo que me dijiste que no quería que me vaya y que te gustaba mi perfume
D: Lo dije porque lo sentía…
K: Shhh, silencio no hables, cierra los ojos, mantente así.
Sentí en ese instante que se soltaba el cierre, que supongo sería de su falda y sentí que se liberaba de sus prendas, mientras tenía los ojos cerrados, metió sus brazos entre mi torso y empezó a quitarme la camisa, me giro hacia ella y me beso intensamente, al instante pude sentir su piel, se encontraba solo con tanguita y brassier, la toque con mis manos estaba que hervía , su piel caliente al contacto con mi torso hizo calentarme más y más , empezando a besarla del cuello… fueron minutos eternos viendo quien daría el siguiente paso, pero yo solo recibía órdenes.
K: Recuéstate sobre la cama y no te muevas
Dejándome caer con el torso desnudo, pude apreciar en la oscuridad de mi habitación su deliciosa figura, se posó de rodillas desabrochándome el botón y bajándome el cierre de mi pantalón, bajándome el pantalón hasta las rodillas… mi verga ya casi erecta con la sensación por lo que estaba sucediendo, estaba algo nervioso por lo que estábamos haciendo sin imaginar lo que haría previa a la maravillosa mamada de verga que me hizo.
Se acercó a oler mi escroto (mis huevos), ocultando con su nariz cada rincón de mis pelotas, sintiéndome algo incómodo mientras los acariciaba…
D: Si quieres me los lavo…
K: Shhh… silencio
Sin medir su accionar empezó a lamer mis bolas, a succionarlas a pajearme mientras botaba liquido pre seminal a lo cual, buscando mi mirada me retaba a quedarme en silencio, se metió mi verga en su boca soltando un pequeño jadeo, que al igual que yo me puso más caliente, indicándome de que no me mueva, y siguiendo con una deliciosa mamada, se notaba que extrañaba mucho la verga, sin la verga de su marido, estaba disfrutando de la mía. Yo todo mudo llevado por el placer solo apreciaba su actuar, a la vez que note desprenderse de su brassier, llevo mi verga entre sus tetas para hacerme una riquísima rusa, estaba servido a su placer, mi verga era su juguete, mamándomela, chupando mis huevos y apreciando sus ricas tetas las cual disfrute aquella noche.
D: ¡Waooo… que rico… me encanta como lo haces… sigue!
K: A mí me encanta tu verga, me gusta el sabor de tus huevos… am, am… mfs glup, glup, glup uhm… que rico… quédate quieto.
Subió rápidamente y al sentir meter mi verga dentro de su vagina, prosiguió a montarme con mucho placer… sigue, dame tu culito.
K: ¡Mi culito solo se lo doy a mi marido!…
D: Bueno ya veremos. – poniéndonos cada vez más excitados
Aproveché en besar sus tetas y lamer esos ricos pezones, me sorprendió al darme unos riquísimos sentones, La sujetaba de sus caderas y en el vaivén de su cuerpo sus tetas me daban un hermoso espectáculo amatorio, sin querer ser morboso… la presionaba de sus tetas y ella dominante me obligaba a estar quieto; y así seguí follándome a tan rica dama, a mi prima fetichista al olor del escroto y al sabor del salado de mis huevos.
K: ¡No vayas a decirle a nadie lo nuestro ok! – toda excitada y desinhibida
D: ¡Obvio que no!, pero no quiero que sea la única vez que suceda, te quiero mañana, ¡y pasado mañana y las veces que puedas!… follarte y comerme tan rica conchita primita
K: Ya veremos primito, ¡ya veremos cómo te portas y te lo recompensaré muy bien! – con voz excitada.
D: ¡Lo que tu ordenes primita! – llevándome cerca del clímax
En medio de todas las posiciones que disfrutábamos al follar descubrí una que le encantaba y era estar tras de ella mientras la clavaba y rodeaba uno de mis brazos en su cuello, le gustaba que la sometieran por momentos, mientras la tapaba de la boca la hacía excitarse.
K: Ven baja, ¡lámeme la concha!
D: ¡y tu mámame la verga, que me gusta como lo haces!
Bajé para comerme su jugosa concha, y me pedía que la masturbara el clítoris, a los cual la hacía vibrar, estaba cumpliendo todos sus fetiches y pensaba en todas las cosas que podríamos hacer juntos en cada encuentro, ya mojadita le levante de piernas al hombro y empecé a clavármela antes de llegar a clímax y poder llenarle de leche esa rica conchita de toda mi leche.
K: ¡No te vengas dentro, no lo hagas!
D: ¡ok y donde te doy toda mi leche!… dame tu culo?!
K: ¡No! Ya te dije que el culo solo se lo doy a mi marido
D: ¡Entonces dame su boca, recibe mi leche en tu boca!
Así la puse en boca arriba y montándome sobre ella empecé a follarla de boca en un 69 invertido, sobre ella sometiéndola, por momentos deteniéndome por sus arcadas.
D: ¡Entonces hasta que me des tu colita te daré leche siempre en tu boca hasta que… ahh! uhhh… hasta que me des tu culito!… ah! recibe trágate mi leche… ¡Me vengo!
Siendo lo más metafórico posible, lo que nos separó en el pasado, ¡aquel “pelotazo! que le di en el rostro; en ese instante “mis pelotas” golpeaban su rostro, aunque esta vez lo disfrutaba a mas no poder… tanto así que al eyacular desbordo semen y saliva saliendo de su boca y cayendo sobre su rostro, dominada, rendida y sometida al atoro al más salvaje acto sexual acaba de suceder. Avizoré una ligera sonrisa y con mucho jadeo de su parte, al cual ayudé a limpiar con mi camisa.
D: ¡¿Te gusto primita?! – todo exhausto
K: Si… me encanto primito – rendida al cansancio
D: ¿seguimos?
K: Claro… claro que sí, pero con una sola condición
D: ¿cuál?… mientras me recostaba al lado de ella acariciando sus tetas y ordenaba sus cabellos
K: Espérame aquí, no te laves… aún que quiero nuevamente oler y saborear tus huevos… déjatelo ahí que vuelvo del baño y te los limpio yo con mi boquita
D: Ok, dale… no demores.
Así seguimos, follando como dos perros en celo, dándonos placer, y ella exigiéndome hacerle sexo oral, muy feliz de saborear y juguetear con su clítoris, mientras me sujetaba de mis cabellos, obvio que siguió dándome unas deliciosas mamadas y chupadas de escroto, de la cual era su fetiche saborearlo, nuevamente recibió mi semen en su boca tragándoselos sin remordimientos, al parecer no solo estaba urgida de verga sino también de semen.
Ya exhaustos y casi al ser las 11 pm, se lavó y cambio toda presurosa para ir a casa antes que su marido la llamase.
Pidió su taxi satelital, yéndose raudamente, y al despedirnos con un beso en la mejilla, me susurro.
K: Voy a volver… estate atento y no te quiero ocupado y si lo estas ¡me las botas! Ok
D: Ok comandante
Al irme a dormir, empecé a imaginar nuevamente su cuerpo que en medio de la oscuridad no pude admirarla por completo; obviamente fue el inicio de una nueva aventura, del cual teníamos que ser muy cuidadosos. Pues el placer y la tentación de lo prohibido sería lo habitual que marcaría nuestra candente relación de amantes.
Y los que lo han sido saben de aquella sensación, se entregan sin medidas, dando la vida en ese acto sexual para complacer al otro y dejarlo enganchado hasta la siguiente ocasión.
Continuará…