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Preparando la noche de juegos
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Tiempo de lectura: 11 minutos

Hola a todos, les traigo la siguiente parte de mi anécdota siendo asistente en la noche de juegos de don Genaro, espero que les guste y la disfruten, les mando un beso a todos.

Después de mi encuentro con don Genaro volví a casa a continuar con mis cosas personales, para que se ubiquen más o menos, él y yo nos encontramos un lunes, ese día no pensé en su propuesta, para mí era un rotundo no desde el principio, sin embargo, en la noche cuando estaba recostada para dormir, pequeños pensamientos intrusivos inundaron mi mente, para que me entiendan, fueron como imágenes fugaces mías rodeada de hombres viejos, fue solo por un segundo, pero eso me dejo una pequeña idea dando vueltas.

Al día siguiente fue todo normal de hecho ni pensé en la propuesta, pero de nuevo a la noche al estar tratando de dormir, los pensamientos e ideas volvieron a mi mente, imágenes mías con ropa sexy siendo observada por hombres en casa de don Genaro, esas ideas me provocaron sensaciones en todo el cuerpo aunque muy leves.

Al día siguiente ya no pude quitar los pensamientos de mi cabeza, la propuesta se repetía continuamente en mi mente, no pude concentrarme en lo que estaba haciendo, solo aparecían imágenes mías siendo observada, manoseada, morboseada por hombres en casa de don Genaro, poco a poco mis ideas de rechazo ya no estaban tan claras, estaba sintiendo ganas de ir, vestirme sexy y como dijo don Genaro, disfrutar exhibiéndome frente a sus amigos, comencé a sentir un calor que subía desde mi conchita, como si me pidiera vivir esa experiencia, el resto del día fue más de lo mismo yo desconcentrada de todo porque solo pensaba en ser manoseada por todos esos hombres.

Al día siguiente continúe dándole vueltas a la idea, ya tenía más ganas de ir que de no ir, sin embargo, aún tenía algo de miedo por la cantidad de gente, pero mis ganas de disfrutarlo eran mucho más fuertes, finalmente me decidí, ya no pude engañarme sola, yo quería ir, ser la asistenta, vestirme con ropa sexy y provocar a esos hombres, lo deseaba con locura, me di cuenta de lo que pervertida que soy ahora, de lo calenturienta y putita que podía llegar a ser si me lo proponía, luego de tomar mi decisión no le di muchas más vueltas al asunto, iría, pero quería pasarlo en grande y disfrutar mucho, iba a ser asistenta de don Genaro pero la asistenta más sexy y pervertida de todas.

El día jueves después ir al trabajo, me fui deprisa al centro comercial a la tienda de lencería, a ver si podía encontrar un traje sexy de estilo sirvienta o criada, cosas así, mi sorpresa fue gigante cuando entre a la tienda y vi un montón de variedades de lencería, con cada cosa que veía solo pude pensar en mí usándolo mientras me miraban y me deseaban, luego de un rato, encontré un lindo conjunto de malla transparente para arriba, una falda muy corta que realmente no me tapaba nada mas unas medias que llegan hasta mis muslos y unos tacones negros, al momento de ver el conjunto me enamore de él, pero pensé que quizá era demasiado revelador, cerca de ese conjunto, también encontré unas mallas transparentes tipo body completo, se usan normalmente para ponerse algo encima, elegí uno que llegaba hasta la parte baja de mis hombros y me permitía tener un poco de escote aunque realmente lo elegí porque si alguien me viera con él, la malla dejaría ver mi cuerpo desnudo como si no llevara nada, mire un poco más y encontré un vestido corto sexy, con tirantes, pero la particularidad el vestido es que los tirantes solo se unían desde la parte delantera por lo que mi espalda quedaba descubierta era perfecto porque era sexy y revelador, pero aún me permitía dejar algo a la imaginación, compre todo lo que elegí y volví a mi casa ese día muy feliz y ansiosa por que llegara el siguiente día, me acosté muy feliz y caliente esa noche, solo podía pensar en modelarle a todos esos hombres mi nueva ropa.

El día viernes por la mañana transcurrió todo normal, solo que yo continúe distraída del trabajo, mi calentura era incontrolable a eso de las 2 de la tarde, solo quería que llegaran las 7 para ir a casa de don Genaro, a eso de las 5 no pude más y decidí mentir en el trabajo diciendo que tenía una emergencia y que debía retirarme antes, fui directo a casa a ponerme el vestido, prepare un pequeño bolso y en él metí todas mis cosas, incluyendo ropa y mis juguetes, a las 5:45 ya estaba lista para ir a casa de don Genaro, ansiosa, caliente y con mi conchita muy húmeda.

En el trayecto pude sentir como el viento me pegaba en la cara y note que mi cara estaba caliente, seguramente estaba colorada por la calentura, disfrute el trayecto con mi nuevo vestido, el viento en mi espalda desnuda, con las ganas de estar pronto en casa de don Genaro no me mire mucho en el espejo antes de salir, así que cuando pasaba por fuera de edificios aprovechaba para verme y realmente parecía una puta en camino a encontrarse con algún cliente, en ese momento pensé que quizá hubiese sido mejor ponerme algo más normal y ya en casa de don Genaro cambiarme, pero ya no podía hacer nada, además me encantaba como el vestido se pegaba a mi cuerpo y lo resaltaba, no me importo parecer puta porque en ese momento es lo que era, una putita en celo que buscaba desesperadamente la atención de otras personas para excitarse.

Llegue a casa de don Genaro alrededor a las 6:10, entre por su reja y toque a su puerta, yo estaba nerviosa porque pensé que ya estarían todos reunidos o que faltarían algunos pocos, para mi sorpresa cuando la puerta se abrió el que me recibió no fue don Genaro, sino que el señor tímido que siempre está sentando en el parque esperándome junto al otro señor más activo y caliente, yo me quede muy sorprendida no esperaba verlo a él en ese momento, sabía que estaría porque es amigo de don Genaro, pero no que ya estaría ahí, lo mire y le dije tímidamente.

-"Ho-hola vine a la reunión, don Genaro me invitó, ¿puedo pasar?".

Él me respondió rápidamente.

-"Hola señorita, si claro pase adelante, Genaro está en la parte de atrás".

Yo entré a la casa y no vi a nadie más, el señor tímido salió a cerrar la reja y luego la puerta de la casa, yo le pregunté.

-"¿No ha llegado nadie más?".

Él respondió.

-"No, normalmente llegan después de la hora acordada, seguramente lleguen alrededor de las 7:30, yo llego antes porque soy el que trae la carne, entonces preparamos todo para cuando lleguen los demás, venga conmigo, señorita Genaro está atrás preparando el fuego".

El señor me guio por la casa, seguramente pensó que yo no conocía ese lugar, lo que el no sabía es que solo hace unos meses yo estuve follando con don Genaro en ese mismo lugar, la verdad cuando el señor me dijo que aún no llegaban los demás me tranquilice mucho, todo mi nerviosismo se fue de golpe, llegamos al patio de don Genaro, él se volteó, se sorprendió muchísimo al verme, tanto que dejo lo que estaba haciendo y fue directo hacia mí con una gran sonrisa.

-"Señorita, sí vino, qué alegría y se ve muy bella y sexy también, será un placer tenerla en nuestra reunión, le aseguro que lo pasaremos bien".

Me dijo eso mientras tomaba mis manos y se movía de alegría, parecía un niño don Genaro en ese momento, el señor tímido le preguntó.

-"¿Oye Genaro, la asistenta que dijiste que tendrías en la reunión pasada, es ella?".

Yo miré sorprendida a don Genaro y le pregunté.

-"Como don Genaro, usted no me dijo que les prometió a sus amigos que tendría una asistenta, yo pensé que me invitaba porque quería compartir conmigo".

Terminé de decirle eso con un tono de decepción y tristeza, pero solo por divertirme con el, yo ya sospechaba un poco debido a la insistencia de don Genaro en que yo asistiera, el rápidamente se puso a la defensiva y dijo.

-"Bueno, la verdad es que sí era ella, pero cuando se lo propuse me dio miedo que dijera que no y se enojara conmigo, por eso no le dije que yo prometí traer una asistenta a esta reunión, pero aun así no importa, porque la señorita viene a compartir con nosotros y pasárselo bien".

Yo volví a sonreírle tímidamente y algo coqueta, entonces le dije.

-"Bueno… La verdad don Genaro… Es que lo pensé muy bien… Y decidí si ser su asistenta esta noche… Quiero pasarla bien de todas las formas".

Ellos se miraron por un segundo y luego don Genaro se puso más alegre aún, estaba algo eufórico, el señor tímido también se notaba contento, entonces los interrumpí diciéndoles a los dos.

-"Me alegra que estén aquí solo los dos, porque tengo ropa especial para esta noche, pero no decidí bien qué ponerme, así que si no les molesta, ¿podrían ayudarme a elegir?".

Don Genaro rápidamente dijo.

-"Claro que si señorita, con mi compadre Hugo, le ayudamos en lo que usted necesite".

Yo me sorprendí un poco, porque además de don Genaro recordé que no sabía el nombre de los señores del parque, así que miré a don Hugo, le sonreí, le extendí la mano y le dije.

-"Don Hugo es un placer, creo que por fin sé su nombre".

Él se puso algo rojo y nervioso, entonces yo solté su mano, les di la espalda a los dos, tome la mano de cada uno y las puse sobre mi culo, el contacto de sus manos en mi culito me encanto, al estar solo ellos dos yo podía manejar la situación a mi antojo, así que decidí jugar un poco con ellos, deje bien firmes sus manos sobre mis nalgas y les dije.

-"Por favor ayúdenme con mi ropa".

Empecé a caminar sin soltar sus manos, entré a la casa con ellos, llegué a mi bolso que lo había dejado en el sillón grande donde don Genaro me penetró sin condón, solté sus manos, levanté las mías por sobre mi cabeza y les dije.

-"Quítenme el vestido, por favor".

Ellos sin demorar, metieron sus manos por mis piernas, subieron a mi culo por debajo de mi vestido, luego empezaron subirlo lentamente, cada segundo de ese momento me estaba excitando muchísimo, estar siendo desvestida por dos hombres a la vez, era una sensación que no había probado y por supuesto me encanto, yo no me puse nada de ropa interior bajo el vestido así que a medida que ellos fueron subiéndomelo, fueron dejando mi culo completamente al descubierto y luego mis tetas las cuales estaban muy sensibles mis pezones extremadamente duros y sensibles también, finalmente me sacaron todo y yo quede totalmente desnuda ante ellos, estaba lista para modelarles mi lencería para esa noche.

Comencé con la malla, la verdad me encantaba, pero sentí que era demasiado para ser mi primera vez, es decir me encanta exhibirme y que vean mi cuerpo desnudo, pero también me encanta el erotismo que tiene el desvestirme de a poco o estar con ropa provocadora y sugerente, cuando me termine de poner la malla don Genaro y don Hugo estaban sorprendidos, note como no podían resistirse a mirarme con deseo, estoy segura de que les picaban las manos por tocarme, les exprese mis pensamientos sobre la malla que quizá era demasiado, ellos me entendieron y pensaron algo similar a mí, les pedí ayuda para quitarme la malla, no la necesitaba realmente, pero quería sentir sus manos tocándome, ellos por supuesto aprovecharon el momento para agarrarme las tetas, el culo, acariciar mi torso mi espalda mis piernas incluso hasta mis pies jejeje.

El siguiente atuendo fue el de mallas con la falda corta, don Genaro y don Hugo se enamoraron de inmediato de ese, yo aún tenía la idea de que era demasiado revelador, no tanto como la malla, la falda realmente era un adorno muy lindo, pero no me tapaba nada y la malla igual era un poco transparente, por lo que se podían ver mis tetas un poco, ellos me dijeron que ese estaba perfecto, pero que quizás si mostraba de más, en eso, don Genaro dijo que tenía la solución, fue deprisa a su cuarto, yo y don Hugo no entendimos muy bien que quiso decir, entonces volvió junto a nosotros y en su mano tenía la tanga que le regale el día de nuestra cita, me dijo.

-"Con esto señorita, podrá taparse más y se seguirá viendo sexy y bella como siempre y no se preocupe porque yo la lave y la guarde muy bien".

Tome mi tanga y pude sentir el olor a limpio, le agradecí a don Genaro con un besito en la mejilla, me puse la tanga y les mostré todos mis ángulos, ellos seguían muy embobados, pero me dijeron que estaba mejor, yo le pedí a don Genaro permiso para ir a su baño a verme, él solo tiene un espejo de cara para lavarse los dientes, pero igual pude ver como me quedaba el conjunto, la verdad si se veía mejor, obviamente seguía estando semidesnuda, ellos podrían ver ligeramente mis tetas y me verían todo el culo, pero no sería la impresión de verme la conchita y el culo desnudos de una vez, me decidí a usar ese conjunto.

Mientras estaba arreglándome en el baño, escuché que tocaron la puerta, algo de bullicio, asumí que ya habían llegado otros invitados, mi nerviosismo volvió un poco, mi corazón se aceleró rápidamente, escuche que hablaban de la demás gente, escuché.

-"Mario dijo que llegaría más tarde, como a las 9:30 porque tenía un compromiso".

En eso escuché que tocaron la puerta del baño y dijeron con voz baja.

-"¿Perdón necesito tomar unas cosas del armario del baño, puedo entrar?".

Era la voz de don Genaro, yo rápidamente abrí la puerta y lo deje pasar, él me pidió disculpas y se puso a buscar cosas en el armario, yo me quede en el baño temblorosa aún, sin deseos de salir, mi plan era salir ante esos hombres, pero con peluca y mi antifaz, si algunos me vieran así me daría mucha vergüenza, mi disfraz se había transformado en una especie de llave segura que me dejaba ser todo lo zorra y puta que quisiera sin miedo a nada, pero sin ellos me daba mucha vergüenza y miedo aun el mostrarme ante extraños, sentí que don Genaro me toco el culo suavemente y me dijo.

-"Está bien señorita?, la veo algo inquieta".

Yo le respondí.

-"Si es que llegó alguien y aún no estoy lista, quiero tomar algunas cosas de mi bolsa, pero me da vergüenza salir aún".

Él me dijo tranquilamente.

-"No se preocupe señorita, es Nino, usted ya lo conoce, es el que siempre está con Hugo en el parque, él ya sabe que a usted le gustan estas cosas".

Yo salí curiosa del baño, el sonido de los tacones del traje hizo que don Hugo y don Nino me miraran de inmediato, don Nino al verme dijo.

-"Vaya pero sí es la señorita del parque".

Me miro de arriba a abajo lascivamente, no oculto para nada sus deseos hacia mí, se acercó a mí lentamente con una sonrisa y una seguridad notoria, yo estaba algo avergonzada aún, me sentía algo desubicada y tímida, cuando don Nino ya estuvo frente a mí, paso sus manos por detrás de mi cintura y me tomo con fuerza acercándome a él, planto su cara entre mis tetas y dijo:

-"Se ven tan bella y caliente como siempre, señorita".

Paso su cara por mis tetas con fuerzas mientras recorría mi espalda con sus manos, el movimiento provoco que se me levantara un poco la malla, don Nino era mucho más atrevido que don Genaro y don Hugo, era más lascivo y no se cortaba para expresar su deseo sexual hacia mí, sus caricias solo provocaron que me calentara más, gracias a sus caricias toda la calentura que tenía desde hace días empezó a volver rápidamente, se separó de mí, pero no soltó mi mano derecha, me hizo el típico gesto de baile levantando mi mano para que yo hiciera un giro completo, yo le seguí la intención y comencé a dar el giro, pero cuando le di la espalda, el paso su mano por mi cintura rápidamente y se pegó a mi espalda, comenzó a pasar su cabeza por mi espalda, mientras me olfateaba y me besaba, realmente era como un animal en celo, estaba totalmente cautivado con mi cuerpo y la verdad su actitud y sus caricias me ayudaron a relajarme muchísimo ya solo tenía calentura y erotismo en mis pensamientos, le extendí la mano a don Genaro que estaba parado frente a nosotros mirándonos, el dejo lo que tenía en sus manos apoyado en una pared, me tomo la mano y yo lo acerque a mí para que me tocara también, él entendió de inmediato.

Entre don Nino y don Genaro comenzaron a manosearme lentamente, sus manos recorrieron cada rincón de mi cuerpo, yo me deje llevar totalmente por ellos, cerré mis ojos y solo me dedique a sentir su contacto, don Genaro me levanto la malla y me la termino sacando, yo abrí los ojos y los vi a ambos totalmente absortos en mi cuerpo, pude sentir sus manos en mis nalgas, mis tetas, mi espalda, mi vientre, todo era muy erótico esos dos señores me estaban entregando su pasión de una manera fantástica, pero don Hugo no estaba participando lo miré con mucha calentura, como pude me acerque a él, don Nino y don Genaro me siguieron sin detenerse para nada, pero ya más centrados en mi parte trasera, yo tome las manos de don Hugo y me apoye tiernamente en él, él a diferencia de los otros era un poco más alto que yo, entonces para apoyarme en su pecho me tuve que inclinar, eso claro que solo dejo mi culo más a disposición de don Nino y don Genaro.

Lleve las manos de don Hugo también sobre mí, él empezó lentamente con un abrazo muy tierno, me acaricio la espalda, yo en ese momento no podía concentrarme en cuál de las caricias era más placentera, solo sentí que me movían un poco, estuvimos unos minutos haciendo eso, me llevaron hasta el sillón y me pusieron en 4 mirando a la pared las caricias no pararon, cuando me quise dar cuenta ellos ya me habían sacado la falda junto con la tanga y un tacón, estaba desnuda en 4 frente a 3 hombres, los 3 señores que hasta ese momento nunca tuve juntos, pero me estaban dando un placer nuevo al darme sensaciones desde distintos lugares al mismo tiempo, yo les dije entre quejidos y jadeos.

-"Señores… Llegarán los otros invitados… Y… Me quitaron toda la ropa… Tengo que vestirme de nuevo…".

Don Genaro se volteó y miró el reloj de pared que tiene, y dijo exaltado.

-"Ya son las 7, ayúdenme a preparar el asado, no tenemos ni siquiera el fuego, nos entretuvimos de más".

Don Genaro separó sus manos de mí y don Hugo también, yo empecé a recuperarme lentamente, pero don Nino siguió totalmente hipnotizado por mi cuerpo, yo separe a don Nino y fui tras don Genaro y don Hugo, me saque el tacón sobrante y quede desnuda y descalza en casa de don Genaro, salí al balcón del patio de don Genaro y don Nino siempre detrás de mí tocándome, principalmente no se despegó de mi culo en ningún momento, don Genaro y don Hugo estaban preparando ya todo muy deprisa, don Nino les dijo.

-"Eso chicos, hagan los preparativos, mientras yo estaré ayudando a la señorita a vestirse".

Todo con una risa pícara y algo condescendiente mientras me seguía tocando el culo suavemente, eso no me pareció justo con ellos, así que tomé su mano y me puse detrás de él, entonces le dije.

-"No don Nino, usted también ayúdelos ya es muy tarde, yo iré a prepararme".

Cerré la puerta trasera y le puse pestillo a la puerta para que no pudiera seguirme, ya era algo tarde y la gente empezaría a llegar así que yo fui rápido por mi ropa y mi bolsa, junte todo y le hable don Genaro desde la ventana de su cocina para que me permitiera usar su habitación, él me dijo que no había problema así que entre a su cuarto, puse pestillo a la puerta y comencé a prepararme para ser la rica asistenta que todos querían ver y disfrutar.

Acá termina esta parte, sé que se ha estado haciendo algo larga esta anécdota, pero espero aprecien mis ganas por darles los detalles más calientes y sensuales, espero que les agrade esta segunda parte y esperen con ganas la siguiente, les mando un beso a todos.

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Solben
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