A mis 19 estaba cursando la universidad y al fin habían llegado las vacaciones de verano, lamentablemente también había llegado el final de mi relación con mi novia con la que había durado 4 años.
Los pensamientos de tristeza y síntomas de una ligera depresión comenzaban a invadirme por lo cual decidí emprender un viaje en solitario a la playa para distraerme, el destino Playa del Carmen México.
Reserve en un hotel grande que ofrecía fiestas cada noche para sus huéspedes y desde que llegue me encanto había mujeres por todos lados con trajes de baño tan sensuales que era imposible no voltear a verlas.
La primer noche me arme de valor, realmente no sabía cómo arreglarme pero el clima cálido no daba muchas opciones, una camisa slimfit estilo hawaiana short cortos en general todos vestían similar por lo cual sentía que no desentonaba.
Llegue al área de fiestas había un ambiente muy agitado pero divertido, demasiadas personas bailando y tomando, tenían una enorme piscina conectaba a unos metros de la playa, al centro había una gran pista de baile con un escenario a un costado donde estaba el dj y subían a algunas chicas para bailar y concursos de camisetas mojadas, el área de barra al costado contrario, un show de luces y laser parpadeando bañaban el lugar, entre el calor, el alcohol y el sudor de las personas había un ambiente relativamente erótico, realmente no sabía como integrarme no suelo salir mucho, decidí quedarme en la barra y tomar valor con alcohol.
Al pasar de los minutos comenzaba a sentirme incomodo pensando seriamente en regresar a mi habitación, hasta que una chica en sus 20s preciosa con pechos enormes que apenas se cubrían con su diminuto traje de baño floral, y una tanga estilo brasileña a juego que dejaban ver un culo tan delicioso y unas pierna increíblemente largas, se acercó a la barra, entre el fuerte sonido de la música me grito al oído:
-Hola soy Camila, estoy con mi amigas quieres venir a bailar con nosotras.
Ya tenía un tono ligeramente borracho, no dude en aceptar la invitación.
-¡¡Si claro!!
Nos fuimos al área de cerca de la piscina, había un poco menos de ruido, estaban dos chicas más, me presente.
-que tal buenas noches me llamo Carlo.
Camila presento a sus amigas, Itzel de 1.65 de altura mas o menos igual que yo, también en sus 20s, no estaba mal tenía unas tetas un poco pequeñas pero en sus caderas se notaba un super culo.
Su otra amiga Diana se veía que era la mayor pero igual unos 28 tal vez, llamaba mucho la atención era muy alta calculo 1.80 tal vez mas, un cabello negro como la noche super largo llegando a su cadera, de tez ligeramente bronceada un rostro casi angelical, unas tetas grandes y firmes, un culo bien trabajado, al igual que las piernas torneadas y una cintura pareciera de abeja, todo eso envuelto en un bikini negro de una sola pieza con un escote enorme por enfrente, y una enorme falda que apenas dejaba asomar uno de sus glúteos y su pierna, aun sin hablar al poner atención sus manos y su garganta la delataron era una chica trans, no le di mayor importancia no soy homofóbico.
Pasamos el rato bailando y tomando shot tras shot, realmente estábamos terminando muy ebrios, hasta que llego la madrugada y era hora de terminar la fiesta, sin embargo Itzel quería seguir tomando, y propuso seguir la fiesta en su habitación, todos estábamos cansados pero la estábamos pasando bien, así que aceptamos.
Las tres se estaban hospedando en la misma habitación, tenía una gran sala en L con luces tenues y una gran terraza con vista al mar, Diana era la menos ebria hasta ese momento, fue a su maleta y saco una botella de tequila mientras Camila ponía música para cantar, Itzel era la mas afecta por el alcohol tan pronto entramos a la habitación se quitó el traje de baño paseando por la habitación completamente desnuda, la fresca brisa entrando por las ventanas hacía que sus pezones se pusieran firmes.
Trate de no verme urgido y no quedarme viendo tan embobado, pase me senté en el sofá, comencé a experimentar esa sanción de que todo da vueltas, sin más Itzel arrebato la botella a Diana, usándola como micrófono comenzó a cantar y a tomar directamente, siguiéndole el juego Camila, después pasando conmigo para darme otro shot directo de la botella.
Nos dieron las 6 de la mañana el sol comenzaba a asomarse Camila había caído dormida en el suelo frente a mí, solo podía ver sus tetas colgando como si se fuesen a escapar de su bikini, Diana solo tenía sueño pero aún estaba consiente sentada al otro extremo del sofá, pero Itzel parecía no tener fin ya habíamos terminado 3 botellas y seguía tomando y cantando, yo estaba ahogado en el alcohol aun medio consiente, sentado en el sillón, había pasado toda la noche viendo de reojo a Itzel comiéndomela con la mirada repentinamente.
Se montó sobre mi restregándome sus tetas en la cara, soltando una carcajada, comencé a besarle los pezones, y tocarle el culo, ella comenzaba a gemir y yo empezaba a tener mi verga erecta vendito alcohol había hecho su trabajo, grande mi decepción cuando se levantó corriendo al baño para vomitar, Diana fue tras ella.
Pasaron unos momentos, y yo comenzaba a quedarme dormido en el sofá, antes de quedar dormido sentí como comenzaron a frotarme la verga a través del traje de baño, conforme me iba creciendo ahora me metieron la mano dentro en el traje de baño para agarrarme lo huevos y la base de la verga fue allí cuando abrí los ojos, pues la mano era demasiado grande, volteé y era Diana la chica trans sentada a mi costado viéndome fijamente.
-No no no espera espera. -Le dije nervioso.
-Que prefieres quedarte con las ganas?
Me respondió con un tono demasiado sensual susurrándome al oído, mientras bajaba poco a poco a para besarme el cuello, una sensación de cosquilleo subía desde mis huevos hasta mi estómago, ella termino de bajarme el traje de baño para dejar salir mi verga ya erecta comenzando a masturbarme.
-No discúlpame pero enserio no no puedo.
Me pare del sofá como pude y subí mi traje de baño ya decidido a irme, ella se paró inmediatamente también, poniéndose frente a mi bajo los tirantes de su bikini y dejo al descubierto sus enormes tetas, tomo mi cabeza y la puso justo frente a su pezón derecho, ella siendo mucho mas alta que yo me quedo justo a la altura, perdí la pena y comencé a chuparla y darle pequeños mordiscos.
Mientras ella tomaba mi verga de nuevo, sus gemidos comenzaban a excitarme tanto, me anime y termine de quitarle por completo el bikini, fue allí cuando me sorprendí Diana tenía una verga realmente enorme unos 25 cm y sumamente gruesa.
Yo pensaba que esas cosas no existían, trate de ignorar ese detalle, regrese al asunto de sus tetas mientras empezaba a manosear su enorme culo, poco a poco sentía como tomaba mis hombros para empujarme abajo, yo me ponía rígido resistiéndome a la idea de lo que seguiría, hasta que al fin paso, la punta su verga empezaba a rosarme cerca de pelvis, tomo mi mano y la puso en su verga, no alcanzaba ni a cerrar la palma realmente intimidaba porque era mucho mas grande que la mía.
Diana comenzó a gemir más fuerte y yo sentía ya un poco de su semen en mi mano, ella insistía en empujar abajo, poco a poco cedi bajando besando su vientre, hasta llegar a su pelvis completamente depilada, vi la base de su verga mientras sostenía sus torneadas piernas con mis manos, me mordía los labios tratando de entender que estaba haciendo si enserio tendría el valor de hacerlo, voltee a ver a Diana a los ojos, sin mas ella me tomo del cabello y le dio un ligero jalón con la mano izquierda y tomaba su verga con su mano derecha.
-Te prometo que será algo que vas a gozar. -dijo diana sonriendo coquetamente.
No sé si fue combinación entre el jalón de cabello y que estaba ebrio pero abrí la boca y Diana aprovecho para meterme la cabeza de su verga en mi boca, y empujar mi nuca para que entrara mas.
-oh sii ohh oh si cometela papi oooh. -Me decía Diana.
-ag agg agg. -Se escuchaban las arqueadas que hacia.
Poco a poco Diana iba metiendo mas profundo y mas rápido su verga en mi garganta, el sentir de su pene rosando mi campanilla poco a poco me destrozaba la garganta, pero no sentía asco, para calmar mi ansiedad me limitaba a frotar su culo y curiosamente el hecho de escucharla siendo complacida me ponía mas caliente.
Saco su verga de mi boca para golpear unas cuantas veces mi rostro, jalándome del brazo me levando y me aventó contra el sillón, caí de espaldas, fue rumbo a su maleta y regreso con una botella de lubricante olor cereza, regreso desesperadamente me arranco la camisa, y me quito el traje de baño, era mi turno, se puso de rodillas, comenzó a mamarme la verga, enserio sabía lo que hacía.
Tomo mi verga con una mano, y dio en una enorme lamida desde mi huevos hasta llegar a la punta de mi verga y la metió completa en su boca, haciendo movimientos de arriba abajo cada vez mas rápido y girando la cabeza, alcanzaba a sentir como su lengua lamia cada rincón, en definitiva lo hacía mucho mejor que mi exnovia.
Paro por un momento y tomo el lubricante poniéndose un poco en su dedo corazón de la mano derecha me vio fijamente.
-No te voy a preguntar si ya te lo han hecho antes, pero te prometo que no sentirás nada feo.
Me susurro Diana, tomándome las piernas para separarlas y llevara mis rodillas a mi pecho, suspire fuertemente, trague saliva y comencé a dejarme llevar, sentí como Diana comenzaba a rosar con la llema de su dedo la orilla de mi ano mientras me masturbaba lentamente, mantuvimos contacto visual en todo momento yo con un semblante preocupado y excitado y ella sonriente, por un momento relaje la cabeza para dejarla caer al sillón justo en ese momento ella aprovecho para agacharse a meter su lengua en mi ano, sentía como trataba de lamer cada rincón con ese momento en círculos, me gusto tanto que tome su cabeza y la empujaba más para que introdujera más su lengua, ella parecía gozarlo también.
-ooo siii siii asi asi chúpamelo todo.
Le decía con tanto placer nunca había sentido algo así, la combinación entre masturbación y que me chupara el ano era increíble, hasta que levanto la mirada, se puso erguida, me mando un beso, y metió bruscamente el dedo completo en mi ano
-¡¡aa no mamess aaa!!
Grite entre dolor y placer, pues mientras su dedo estaba dentro de mi sentía como masajeaba mi próstata, lentamente lo saco y lo volvió a meter lentamente yo comenzaba retorcerme y a tener gritos ahogados, solo abriendo la boca inhalando y exhalando lentamente, en la vida me había imaginado que me gustaría lo que me estaba haciendo según yo toda la vida había sido heterosexual.
Comencé a apretar la mirada y la boca, Diana empezó a notar que me gustaba y mi ano estaba dilatándose y decidió meterme ahora también el dedo anular, y apresurar el ritmo de sus metidas.
-te gusta, ¿te esta gustando papi!? ¿Así te gusta así? ¿Quieres mas? -Me decía Diana.
-sii dame mas siii asi mas mas si preciosa.
Me estaba volviendo loco, entre la borrachera y el placer el mundo me daba vueltas.
Hasta que paso algo que nunca pensé haría y pediría.
-¡¡Por favor ya cógeme quiero tur verga!! ¡Por favor métemela!
Diana simplemente sonrió se levantó completamente y se dejó caer sobre mi, tomo su verga y comenzó a acercarla a mi ano, como pude abrí mis nalgas, respirando rápidamente, sentí como poco a poco comenzaba a empujarla, hasta que por fin entro la cabeza.
-si así lento por favor está muy grande. -Le suplique a Diana gimiendo.
-Hay te vas mas papito shhh. -Me respondió.
Hasta que de repente me metió de golpe casi la mitad, el sentir como me desgarraba el ano, no fue tan rico como pensaba, pero comenzó a bombear lentamente y echaba más lubricante, mientras también me masturbaba
-Dame mas dame mas métemela mas ay dios está muy grande aaa si así un poco mas adentro.
Poco a poco quería que me la metiera más me estaba cogiendo delicioso, sabía perfectamente como moverse, ella comenzaba a ir más rápido hasta que sin darme cuenta ya me había metido toda su verga sentía el descansar de sus huevos tocando mi culo y como mi interior expandido por semejante tronco dentro de mi.
Saco su verga completa abruptamente y me dio un escupitajo, se acostó en el sillón dando a entender que me montara, ya no me importa obviamente lo iba a hacer, le estaba tomando practica y placer.
Me acomodé de rodillas frente a ella, alcanzaba a ver a Camila perdida de borracha y sueño en el piso, con el miedo que despertara, mientras Diana acomodaba su verga en la entrada de mi ano, poco a poco me fui sentando mientras apoyaba mis brazos en su vientre para no caer de golpe.
-ayyy espera espera deja me acostumbro de nuevo.
Le dije a Diana, acento con la mirada mientras ella comenzaba a rosar mi culo con sus manos, lento pero seguro volví a meter toda ese verga en mi, al fin tome ritmo y sacaba solo un poco de su verga brincando de arriba abajo, ella comenzó a nalguearme.
-si papi dale mas rápido así mi puto asiii putito hermoso dale mas, ¡¡te encanto esta verga verdad!!
Ahora se notaba que la estaba complaciendo muy bien, además que comenzaba a apretarse las tetas, mientras yo le brincaba mi verga comenzaba a golpear sobre su pelvis.
-aaa si si asi cógeme duro dame duro que rico que rico me vengo me vengo me vengo, que rica verga me encantas. -Le grite a Diana.
-Aaa si si sii si dale yo también ya casi dale dale mas fuerte, asi asi asi mas rápido.
Me contesto Diana, mientras me sostuvo el culo y ella comenzó a darme mas duro, me mantuve inmóvil a cierta altura que ella podía mover su cadera lo suficiente para poder meter y sacar poco mas de la mitad de su verga.
-aaaa que rico culo te lo voy a llenar de leche. -Grito Diana mientras se venía dentro de mi, sentí como me inflaba era un enorme chorro de leche y me daba aún mas rápido para exprimirse la última gota.
-ya ya ya me vengo no me la saques espera espera si si si ¡¡¡me vengo!!!
Yo termine corriéndome sobre ella lanzando un chorro que alcanzo a caer en sus tetas y vientre, caí rendido sobre ella sintiendo como poco a poco su verga salía y su leche empezaba a gotear mi ano y mi verga terminaba de descargarse lentamente, las piernas me temblaban y el ano me palpitaba, estaba exhausto y no podía pararme, todo me daba vueltas.
Pasaron unos minutos y la verga de Diana ya no estaba erecta poco a poco fue saliendo de mi ano, nos fuimos incorporando y pasamos a la ducha juntos, empezaba a meditar lo que había pasado y a dudar de mi sexualidad.