Soy Mariela, 23, bonita, cuerpo sensacional, alta, morena, muy tetona, culo redondo, piernas largas, casada con Pepe, 25, alto cuerpo firme, atlético, moreno claro, gran verga recta, cabezona, rosada, cualquier mujer diría que es bella. Ambos trabajamos, yo somo secretaria y él es empleado público. Nos da para vivir arrendando y nada más, nada de restoranes o salidas los fines de semana. Conversando con una amiga llegamos al infaltable tema sexual. Entre otras cosas me contó que estaba de escort, o sea puta de acompañamiento autorizada por su esposo y les ha mejorado la vida cien por ciento.
Le dije, pero estás de puta, si me contestó, pero no engaño a nadie y mi esposo está muy contento pues autorizada por él tengo clientes que me pagan excelente, voy a orgías los fines de semana muy bien pagadas porque debo tirar con cuatro o seis tipos durante las tres horas que duran y nadie me ha reprochado nada, aunque si lo hacen me limpio el culo con sus opiniones. A mi esposo le di libertad para que se montara a las chicas que le gustan sin problema ninguno para recompensarlo por su excelente comprensión.
Llegué a casa y conversé con mi esposo y tratando el tema decidimos hacer porno en pareja. Nos presentamos a un casting y nos fue bien. Claro que antes yo me tuve que acostar con tres tipos para dar muestras de mi experiencia y él con dos tipas que lo “evaluaron”. Nos dejaron en claro que empezaríamos como pareja pero que luego seguiríamos las instrucciones de la empresa, esto es, culear con el que nos designaran al rodar las películas.
Empezamos con un corto de prueba para acostumbrarnos al equipo de filmación a cargo de una directora, ex puta del porno y ahora empresaria. Nos dio una serie de indicaciones y nos dijo lo que ganaríamos. Estuvimos de acuerdo y nos fuimos a casa muy contentos.
Conversamos sobre todo esto y concluimos que como se daban las cosas mejor darnos libertad sexual sin restricciones, y así no habría motivos de celos ni reclamos. Luego empezamos nuestra carrera pornográfica. Hicimos varios cortos en pareja, pero luego a él le dieron un papel en una película y bien pagado. A mí la directora me dijo que con el cuerpo que tenía estaba asegurada por años en el porno y que ganaría millones y me dejó muy entusiasmada.
La primera película era una de enredos entre varias parejas así es que me culearon varios tipos, mamé semen por litros, ja,ja,ja, y menos mal que Pepe me tiraba por el culo desde hacía un año pues me encanta, así es que tuve varias escenas en que me penetraban por el ano, para mi goce personal, y tuve mi primera experiencia lésbica con una reconocida actriz de esa especialidad. Me encantó y desde allí me he declarado bisexual y tengo pareja en una vecina que hacía tiempo que me miraba y me decía cosas sin darle yo la pasada. Pero ahora le dije que estaba su disposición y ha resultado todo a la perfección.
Es un poco más baja que yo y rellenita, besa y me chupa los pezones de película, tiene una champa enorme en la que encanta revolcar la cara antes de mamarle el clítoris y llega a gritar con los orgasmos. En eso soy más “recatada” porque soy de la tiritonas como eléctricas cuando acabo y sus jugos me han encantado dulzones y abundantes pues se calienta o mejor hierve conmigo y me mama mis jugos con fruición. Ya nos entendemos bien y me preguntó si, de vez en cuando podría prestarle a Pepe para calmar las hormonas que le pasan la cuenta por falta de verga adentro.
Hable con él y me dijo que si yo no tenía problemas le dijera que sí. Así lo hice y mi amiga lesbi tiene ahora una verga a su disposición cuando lo desee. La primera vez me dijo que Pepe era un campeón en la cama y que la había hecho gozar como salvaje. Al parecer así es porque le ha pedido ya varias veces que se la mande y dos veces en nuestro apartamento y en mi presencia pues quería ver a Pepe culeando, así es que he gozado como nunca masturbándome mientras miró a pocos centímetros todas las maniobras y poses que ejecutan. Fantástico ser voyerista.
Como ven es un cuento corto, pero espero que muchas sigan mi experiencia pues he ganado o mejor hemos ganado una fortuna y ahora tenemos auto, apartamento propio y nos damos la gran vida. Ello gracias a nuestra experiencia pornográfica de ya seis años.
Y lo mejor, nuestro matrimonio anda mejor que nunca pues nos quedarán, supongo, unos seis años más y luego veremos como compensar el dinero que ya no tendremos, aunque ya estamos pensando en poner nuestro propio negocio porno, el que empezaremos este año que viene con una tienda especializada de artículos y juguetes porno y con muchachas muy jóvenes que atiendan en bikinis de tiras, como el mejor anzuelo para los aficionados.
No le teman al qué dirán, a los comentarios ni nada de esos prejuicios sociales y échenle para adelante con sus cuerpos que como decía un tío viejo… “un coño y un ano bien administrados dan más que una hacienda feraz casi sin molestias y con deliciosas experiencias”.