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Paola (4)
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Tiempo de lectura: 8 minutos

La fiesta anual de la empresa donde somos socios Raúl y yo la celebramos en el rancho de mi suegro que igual es accionista de la misma, todos acuden con sus esposas incluso Alberto, queremos hacer algo diferente asi es que los encargados de la organización deciden que sea una fiesta de disfraces, mi cosplay es de una colegiala, con una micro faldita a cuadros rojos, pegadita a mis curvas y con una abertura a lado izquierdo, unas medias blancas a medio muslo sostenidas con un liguero, zapatillas altas de color rosa, una blusa muy entallada y escotada y un brasier rojo dejando ver mi sugerente escote, mis senos se ven hermosos, una parte de ellos esta a la vista generosamente, mi peluca rosa y mi maquillaje perfecto como una muñequita japonesa, las maquillistas hacen un trabajo perfecto, ¡Alberto ni siquiera me reconoce cuando entro al salón!… Acaparo las miradas de todos quienes se ponen de pie y aplauden, yo sonrío nerviosamente buscándolo con la mirada, mis pezones de nuevo me traicionan y se erectan dándome una apariencia mas sensual.

El baile empieza, Alberto no se anima a bailar por mas que lo jalo hacia la pista bajo la mirada despectiva de su esposa, mis amigas y yo hacemos un grupito bailando, brincando y moviéndonos al ritmo de la fuerte música, de vez en vez volteo a verlo y le lanzo besitos y miraditas, el me sonríe nervioso, sin embargo pasado un tiempo me dice que tiene que retirarse, que algo le pasó a su esposa, intento detenerlo pero se que es algo importante así que lo dejo ir.

Pasa el tiempo, admito que hay varios que me tiran la onda, la música es mas lenta, al calor de las copas una que otra parejita empieza a darle rienda suelta a sus deseos, besándose o manoseándose, otros salen tomados de la mano acierto mejor a retirarme, entro a la casa principal recordando mis visitas anteriores, subo al cuarto donde nos quedábamos con mi marido cuando veníamos de paseo, sin embargo escucho voces al interior, me voy acercando y ahora son gemidos leves, ahora gritos, rodeo la terraza para poder ver por la ventana que da al lago, la voz se me hace familiar, por eso quiero saber si es ella y siiii, es mi ¡suegra! Quien esta siendo montada de forma violenta por mi suegro-..

-Asiii… Asiii… Házmelo como si fuera tu nuera! Yaaah

¿Queee? Me hago la pregunta mientras miro con asombro que no están solos, Raúl está sentado en el sofá que está a lado de la cama, mirando sin perder detalle, ataviado en un disfraz tipo drag queen, es la primera vez que lo veo vestido de mujer, en realidad se ve bien, quizá está esperando su turno, la cortina y la luz interior evitan que me vea.

-¿Te caliente verdad? Le dice a mi suegro volteándolo a ver

-Te gustaría cogértela ¿no? Mientras el le bombea el ano con fuerza

-Toda la pinche noche te la has pasado viéndola pendejo, houggg

-ah, ahhh, hummg

-¡Ya… Admítelo! Dice Raúl…

-Siii, contesta mi suegro, ¿a quien no le gustaría?, pero… Es la esposa de nuestro hijo. Con asombro me despego de la ventana haciendo un leve ruido, Raúl voltea y me descubre

-Eres un pendejo, esa pinche puta coge con cualquiera, pero a ti no te pela por pendejo… Dice casi gritando

Presintiendo que quizá algo va a pasar, me dirijo a la escalera justo cuando mi suegro sale de la habitación muy molesto, por un momento me mira, para después arrojar su cigarrillo y salir muy enojado, Raúl cierra la puerta y me mira igual poniendo su dedo en los labios, entiendo la señal y me alejo.

Llego a mi cabaña, apago la luz, me siento en la cama, mi suegra no es fea a sus 47 años es una mujer muy guapa, con clase, mi suegro tiene 49 y de igual forma es una persona de clase, delgado de estatura mediana, las palabras de mi suegra se repiten en mi cabeza una y otra vez… "Esa pinche puta coge con cualquiera"… Esas palabras y el alcohol ingerido hacen que me empiece a excitar, empiezo a recordar a cada uno de mis amantes, mi mano derecha estruja mis pechos y la izquierda empieza a jugar con mi sexo… Me detengo bruscamente cuando se enciende la luz.

-¿que… hace aquí? ¿todo bien?

Mi suegro se acerca y tomándome de la mano me pone de pie, me gira hacia él y empieza a besarme y a acariciarme,

-n… Ooo, ¿qué hace?

-Desde el primer día que te vi supe que tenías un culo delicioso, me parecía que eras demasiada mujer para Raúl y estaba seguro que algún día esto iba a pasar, después de tantos años…

-déjeme suegro por favor… ¡¡sueltemeee! -No se me acerque -rogué, intentando ignorar cierto escozor en mi entrepierna.

-se acerca, tanto que puedo oler su aliento alcohólico

– Verás Pao, yo sé cuando una hembra anda con ganas de verga.

-Además no está tu macho je je je

-¡Pero cómo se atreve…! Intento abofetearlo, pero mi media embriaguez nubla mis reflejos, y el me sostiene la muñeca, me aprieta contra la pared, oprime contra mi vientre su tieso bulto, lo frota, lo restriega, su lengua recorre mi cuello, forcejeo con él, pero me toma la otra mano, su fuerza supera la mía, y entonces, con un súbito impulso, me arroja al suelo, lo miro, suplicante, a punto de llorar, mi suegro contempla mi corto y ceñido disfraz, con mis largas y bien formadas piernas casi al descubierto, sonriendo negligentemente, se acerca a mí, sobándose su cosa, poniéndola tiesa para mí, y sin duda, mi escote y mis largas piernas lo ayudan mucho, se detiene a escasos centímetros de mi rostro, Subo la mirada y me encuentro casi de frente con su glande monstruoso y oscuro, creo que hasta un poco deforme, pero la boca se me llena de saliva.

-Vamos, vamos, nuerita, llevas todo el día moviendo tu culito paradito frente a nosotros, o ¿no?

Frota su hongo contra mi mejilla, el ardiente contacto me hace dar un saltito, entonces su verga roza mis labios quienes al igual que mis pezones, me traicionan abriéndose, haciendo que mi suegro lo introduzca en mi delicada boca… las palabras de mi suegra retumban en mi mente otra vez… "esa pinche puta coge con cualquiera, pero a ti no te pela por pendejo" -¿ah sii? Me digo a mi misma, quiero vengarme de ella así que sostengo la gruesa y tiesa verga de su marido y la empiezo a devorar con ansias!!..sobándolo y retorciéndolo en mi boca, enrollando mi lengua en su tronco y sobándole los huevos con fuerza…

-¡Aaaah, así es, putaaa, así, dale!… ¡Ah, qué puta! Saliste más puta de lo que me imaginaba

Me dice y sin saber porque lo acepto con cierto gusto, me sujeta fuertemente de la cabeza, hasta casi sofocarme con su admirable pedazo de carne que bien estaba saboreando, pudiendo notar sus palpitaciones en las paredes de mis mejillas… cof… cof… Coff.

Se separa de mi dejándome recuperar la respiración.

– Súbete esa faldita nuerita,

Me dice mientras se sienta en la cama observando como mis manos, ansiosas y trémulas, desabrochan la falda, quedo en liguero solamente, después me ordena quitarme la blusa y el bra, me hace señas de que vaya hasta donde el esta, me siento junto a el, con firmeza, me toma de la barbilla y acerca sus labios a los míos, nos besamos ruidosamente, a base de chupetones ricos y largos, sus ardientes manos no permanecen ociosas, se dedican a manosearme descaradamente hasta mi última curva, me mete dos dedos en la vagina, estimulándome el clítoris con su voluminoso pulgar… Suegro… Noo… Pero él me calla con sus besos, le rodeo el cuello con mis esbeltos brazos, necesito agarrarme de algún lado, mi lujurioso suegro sabe lo que hace y un primer orgasmo es inminente, sólo con sus dedos-. ¡suegro, me vengo! Le digo al oído, el acelera el movimiento de sus gruesos dedos, arrancándome un alarido cuando me vengo de forma delirante…

Mi suegro recibe mis jugos, sobre su mano derecha… y me los unta sobre mis redondos y firmes senos, dejándomelos brillantes y pegajosos… ahora usa su peso para acostarme, quedando él sobre mí, me abre bien las piernas, sujetándomelas, con mis brazos lo mantengo pegado a mí, y no dejo de besarlo, me introduce su lengua en mi delicada boca, me penetra, mi vagina húmeda recibe su falo grueso y tieso, no le cuesta metérmela toda, ya esta acostumbrada a una verga mas grande que la de el, empieza a cogerme golpeándome el vientre con el suyo.

-¡Aaaah… suegrooo… aaaah… ooooh… quiero ser… su… Puta!

-A mi suegro al parecer lo pone a mil esa última frase, ya que me penetra más fuerte; siento que me parte en dos

-¿Te gusta mami, te gusta… Puta? -me pregunta, mientras me cabalga manoseándome mis indefensos pechos, ¡Mmmmm… uuufff… qué rico, qué vergota… tiene! -me quejo fuera de miii, comprendiendo y recordando lo rico que es coger de esta forma…como una puta en celo… Me aprieta los pezones y me hace chillar y gritar de placer, puro y animal… Así, excitadísima, soy yo ahora la que cabalgo en contra de sus embestidas aumentando nuestro ritmo… Y lo hago bien porque pronto le cambia la cara a mi suegrito, me toma de mis caderas, gime al igual que yo, lo tengo en el cielo, y él a mí… los dos nos quejamos muy ruidosamente, le abrazo el cuello y lo atraigo hacia mi, para besarlo con desenfrenada lascivia…

-¡Ooooh, suegrooo, mi amooor! -exclamo, mi cuerpo, bien agarrado en sus fuertes y curtidos brazos, se estremece en un segundo y cataclísmico orgasmo… y el tercero viene como una marejada cuando mi suegro quema mi vientre con su semillas, muy dentro de mí…- ¡Oh cielos sí sí! Siii.

-me pongo la bata y salgo por algo de comer mientras el reposa un rato, esta exhausto, aquello es una orgía, unos salen desnudos o desnudas de una cabaña y se meten a otra, otros en el pasto, ufff…

-Hija, ¿has visto a tu suegro?

— errr… No… No lo he visto

-que raro, no lo encuentro ¿¿tu crees???

-Ha de estar con Raúl (en tono burlón)

-¿Te vas a comer todo eso? -me pregunta, con sus ojos desorbitados, al ver toda la comida que llevo.

-Sí, tengo mucha hambre… Er… bueno, me voy a la cabaña ¿ok?…

-Si ves a tu suegro le dices que lo ando buscando he??… Se aleja sonriendo… Si como no… Me digo a mi misma.

A penas ingreso a la cabaña y mi suegro me toma de la mano para meterme a la regadera con él, dejo los platos con comida donde puedo y lo sigo, me desnuda la bata, me voltea de espaldas a el haciendo que me hinque en posición de perrita sobre la bata y la mullida alfombra que esta fuera de la regadera, mi suegro se acomoda atrás de mí, abro mi boca al sentir su cabezota empujando el hoyito de mi culo, mi suegro presiona con fuerza, y me duele mucho – ouch, ayyy, su verga se retira y siento algo húmedo y cálido: mi suegrito me esta obsequiando una rica comida de ano… me transporta al paraíso, alterna su lengua y dedos para ensanchármelo, asi como en las pelis porno… me tiene en la gloria, recuesto mi cabecita en la alfombra, dedicada a gemir y a alabar a mi suegro, a decirle cómo lo amo, cómo soy su puta y él mi… Dueño… se acomoda otra vez y lo intenta…

-¡Aaaaah! -grito, esta vez, sintiendo avanzar su oruga de ardiente carne en mis entrañas.

-¡Ohhh, ouch, sue… gr… Oo… Ouchhh… ufff, suegritooo, me partee!!!… me revienta!!!… más lento, más lento!!!

Mi suegro parece enloquecerse más y más con mis palabras, me aferra de la cintura y me sodomiza sin piedad, me aferra con la mano izquierda y con la derecha mete sus dedos en mi vagina, retorciéndolos adentro, logrando que los bañe con mis jugos… Clavo mis uñas en la alfombra, muda testigo de esta sodomía incestuosa…

-¿PAO… Estas ahí? Holaaa, dice mi suegra casi a la puerta del baño… Nos detenemos violentamente. Mi suegro me ve colocándose el dedo en la boca como para que no hablara, sin desprenderse de mi.

-Este… sí, suegrita, me acabo de bañar… -respondí, y a pesar de las circunstancias, mi suegro al comprobar mi lujuriosa complicidad, empieza a bombearme lentamente… cierro los ojos y quiero desprenderme, pero mi macho sigue con sus manos aferradas sobre mi febril carne…

-¿Está todo bien, hija? Me pareció oír ruidos, como que estas con alguien…

Sudando por el esfuerzo de tener a mi suegro ahora sobre de mi, el muy cabrón, con sus ágiles dedos hurgando en mi sexo, y su verga en mi anito, como puedo, me las arreglo para contestar:

-No, suegrita, todo está… muy bien… ¿quiere pasar a ver?… -mi suegro me lame la oreja, me chupa el lóbulo, me siento morir de los nervios…

-Ah, no, como crees hijita, te creo… Bueno te dejo… Si ves a tu suegro me avisas, no lo encuentro tu crees?

-respingo al sentir de nuevo las bombeadas de mi suegro

-si… Este… Deje termino… De bañarme… Y le ayudo a buscarlo -cierre por favor…

Apenas escuchamos la puerta cerrarse y el asomándose para ver si ya no estaba, de nuevo me la mete toda, siento estallar mis nalgas, tan separadas las siento la una de la otra, mis jadeos dejan de ser por el dolor y más por el gusto…

-¡Oh, sí, suegrito, sí, ya me está gustando… aaahh… aaaahhh… deme, deme!

¡Plas!, me descarga una inesperada pero riquísima nalgada; ¡plas, plas!, lo hizo de nuevo, yo me río de locura, con mi frente pegada en la alfombra, restregándose una y otra vez con las furibundas entradas de mi suegro rompiéndome el culo.

-¡Aaahh… aaaahhh… aaaahhh… así, así, así!

Mi suegro me penetra como loco, clavándome sus uñas en mis nalgas, grita y saca su vergota de mi ano, hago caso omiso de mi dolor, quiero complacer a mi hombre, me doy vuelta y se la chupo con ganas, saboreando mi propio ano… y pronto obtengo mi ardiente recompensa, al sentir su semen en mi boca y mi lengua, derramándose entre mis labios y chorreando por mi mentón, el antes de permitir que me relamiera el semen embadurnado en mi rostro, me sujeta de la barbilla y me besa alocado, limpiando su leche de mi boca, lo ayudo con gusto, entremezclamos nuestras lujuriosas lenguas, rezumando espuma de su lefa, jugueteando con ella y sonriendo como un par de chiquillos.

Quedamos exhaustos, ni siquiera hacemos caso a la comida, despierto cuando escucho sus carcajadas a lo lejos junto con Raúl, Minerva (mi suegra).

En fin, ahora tengo cuatro meses de embarazo, mi sueño de ser mamá se cumple, pero ¿Quién es el papá? Esa misma semana estuve con Alberto y con mi suegro, en fin Raúl invita a Alberto a su equipo donde juegan con mi suegro igual, las mujeres estamos en las gradas, la esposa de Alberto, mi suegra y yo, con mi batita de maternidad y una pequeña pancita que se me empieza a notar, hacen una jugada y grito eufórica aplaudiendo "!Bravo mi amor¡", de inmediato voltean a verme Raúl, Alberto y mi suegro…

Up´s…

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