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Pagando la deuda de mi hijo
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Me llamo Lourdes tengo 56 años vivo en Alicante. Soy viuda hace 5 años y tengo 2 hijos, un chico llamado Martin y una chica llamada Miryam. Hace un año comenzó esta historia. Cuando mi hijo pidió prestado dinero a unos tipos de mala reputación como no les pudo pagar vinieron a mi casa. Un buen día llegaron a mi casa unos tipos y se hicieron llamar Carlos y Manuel y me dijeron que venían a cobrar la deuda de mi hijo tenía con ellos y yo les respondí que se arreglaran con él, que él era al que le habían prestado el dinero ahí mismo salieron pero no sin advertirme que iban a volver.

A los tres días Carlos y Manuel regresaron y al entrar me llevaron a mi habitación y me pidieron que me desnudara seguidamente comencé a quitarme la ropa, me quite los zapatos, la blusa y me baje el pantalón quedándome solo en ropa interior.

Carlos: Así nos gusta golfa .

Seguidamente Carlos tomo mis pantaletas de ambos lados con sus manos y me las bajo por completo, sacándomelas por debajo de mis pies y dejando mi vagina expuesta, las olio y las arrojo a donde había dejado el resto de mi ropa, dirigió sus manos al cierre de mi brasier y deslizo los tirantes por mis hombros y me lo arranco por completo, pude ver por el espejo de mi cuarto.

-Unas tetas perfectas, mucho mejor que como las había imaginado -dijo Manuel.

Luego Carlos se bajó los bóxer y dejo una polla bastante grande a mi vista, luego se sentó en la cama, seguidamente Manuel se quitó la camiseta, el buzo y los pantalones y también se sentó a su lado, tenía una polla parecida.

No estuve más de 2 minutos pajeando a los dos cuando Manuel me dijo:

-Lourdes, ponte de rodillas.

Diciendo esto, me arrodille ante la cama y Carlos y Manuel que ya tenían sus pollas bien duras.

Abrí la boca, cogí aire y baje mi cabeza hasta tener el miembro de Manuel en mi boca.

“Siii, por fin” grito Manuel al sentir como mis labios envolvían su polla. Yo comencé a chupar, en 20 años solo había chupado una polla, lamía el glande y el así como el tronco de principio a fin, incluso baje hasta las pelotas de Manuel, “Mírame a los ojos mientras me la chupas Lourdes, quiero ver los ojitos de la madre de Martin con mi polla dentro de su boca”.

Me saque la polla de la boca y le dije a Manuel que no podría tragármela entera pero él hizo caso omiso, volvió a metérmela en la boca y esta vez comenzó a empujar con ambas manos con tanta fuerza y sin detenerse ante mis arcadas que lo logro, Ismael enterró su polla completamente en mi garganta, Manuel me mantuvo allí varios segundos empujando con fuerza, yo creía que iba a vomitar cuando Ismael me saco la polla y volvió a metérmela otra vez así un par de veces más.

Conseguí respirar cuando Manuel me libero pero pronto Carlos me tenía agarrada en la misma posición, al menos ahora no estaba meneando ninguna polla y pude apoyar mis manos en los muslos de Carlos tratando de hacer fuerza para que no me obligara a tragar aquella polla por completo.

-Vamos a follarla ya -dijo Manuel- que se suba encima de mí.

-Nada de eso, nos vamos a follar a la madre de Martin aquí vamos al cuarto de el

Carlos me saco la polla de la boca y me llevo hacia el cuarto de mi hijo. Luego Manuel se fue y al momento volvió de la cocina con unas cervezas, comenzaron a beber mientras yo seguía en el suelo, me ofrecieron beber pero yo dije que no quería así que me echaron un poco por encima de mi cuerpo sin importarles mojar el suelo.

Manuel se tumbó en la cama y me subió a horcajadas encima de él, antes de tumbarse del todo me beso. “Vamos Lourdes, tu solita”

Yo misma me subí encima de Manuel y agarre aquella polla situándola debajo de mí y comenzando a bajar despacio, pero mi ritmo no contentaba a Carlos y acercándose por detrás me empujo por los hombros haciendo que la polla de Manuel entrara rápida y profundamente dentro de mi como un cuchillo caliente.

Yo seguía subiendo y bajando sobre esa polla sin abrir la boca tratando de mirar hacia el techo ya que no quería mirar hacia abajo y ver como Manuel me pellizcaba los pezones sin dejar de mirarme la cara, luego Manuel me dejo y ahora era Carlos me puso a cuatro patas, después de que entrara la polla para penetrarme por detrás, Manuel se arrodillo ante mi cabeza y me hizo engullir su polla mientras Carlos me enculaba, los dos llevaban el mismo ritmo y conseguían que ambas pollas entraran y salieran de mi al mismo tiempo.

Carlos seguía embistiendo en mi culo como si fuera un ariete que trata de derribar las murallas de un castillo, en esa posición yo no podía hacer nada y Manuel a punto con facilidad a mi coño, en una de las embestidas de Carlos en mi culo mi cuerpo se echó hacia delante y yo misma me enterré la polla de Manuel en mi coño.

Yo estaba atrapada por aquellos dos enormes miembros y eran ellos mismos quienes con sus movimientos me lanzaban adelante y atrás. Note como Manuel se corría dentro de mi coño, sin haberme dejado tiempo a negarme ni ofrecerle otra cosa sentí como el semen de aquel hombre me llenaba las entrañas, una sensación que hacía muchos años que no experimentaba.

-nooo -grite yo.

-siii, Lourdes, siii, me he corrido dentro de ti

Ahora mientras tu reposas Manuel yo voy a seguir follandome este culo así que Carlos me agarro por las nalgas y me levanto en vilo, para su altura y corpulencia yo era como una muñeca, con su polla enterrada en el culo me follo por toda la casa. Luego ambos salieron y yo minutos después en eso entraba mi hija y vio a los tipos cuando salían.

Ahora van casi todos los días en mi casa para follarme hasta el día de hoy sigo pagando la deuda.

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