Este relato que voy a escribir es para que mi madura y caliente Marimar lo lea, pues me ha pedido ella expresamente que lo publique.
Siempre he contado relatos de maduras conocidas y este por supuesto también lo es.
Entre mis deseadas mujeres maduras conocidas siempre he tenido presente a Marimar, una mujer que conocí en mi juventud en uno de mis trabajos. Yo trabajaba en un almacén y ella era la mujer que se encargaba de la limpieza de la casa de nuestros jefes. La planta baja era almacén y las dos superiores era donde ellos vivían por lo que Marimar como buena compañera entraba por el almacén para saludarme y hablar un rato conmigo. Yo siempre hacía por estar allí a las 10 de la mañana, a su hora de entrar a trabajar porque me ponía muy cachondo y no lo podía disimular. Ella como buena mujer lo notaba y me seguía el rollo. Mi timidez no me dejaba lanzarme por miedo al rechazo y la posterior vergüenza que tendría que pasar.
Fui notando que ella empezaba a venir más arreglada, incluso empezó a venir muy sexy y se cambiaba arriba la ropa. Pasó de venir en chándal y con una camiseta de propaganda, a venir en mini falda con blusas escotadas o vestiditos y maquillada. Eso para mí no pasó desapercibido y pensé que ese cambio era por mis continuas miradas de veinteañero salido.
Al cabo de poco tiempo la confianza dio paso a saludos más cariñosos con besos por lo que yo seguí mi acercamiento arrimándome cada vez más y ella, todo hay que decirlo, no oponía ninguna resistencia.
Marimar es alta, rubia y delgada, sin grandes curvas pero muy guapa y muy sexy, además su forma de ser tan lanzada la hacía más apetecible si cabe.
Ella que a sus 47 años estaba divorciada de un hombre que la había hecho sufrir mucho y con dos hijas ya mayores, una un año mayor que yo y otra con un año menos que yo. Ahora vivía con un hombre de casi 70 años pero con mucho dinero. Ella trabajaba por amor propio digamos, porque no le hacía falta.
Nuestras conversaciones fueron subiendo de tono y mis manos al saludarla ya se posaban en su culete y lo sobaban mientras ella aceptaba gustosa el magreo y los cumplidos pero no pasábamos de ahí. Los dos lo deseábamos pero yo no iba a dar ese paso de momento.
Un día me pidió que subiera con ella a ayudarla a mover un armario, subí encantado de hacerle el favor. Al llegar arriba me dijo que se iba a cambiar de ropa a la habitación de los invitados que tenía allí su ropa de trabajo.
La habitación estaba a la izquierda del sofá donde me senté y ella entró quitándose la ropa que llevaba y se giró para ver si la estaba mirando, cosa que era indudable, mis ojos la devoraban y mi mano ya estaba para cuando se giró acariciando la polla por encima del pantalón.
Ella sonrió como una zorra cachonda y se metió en la habitación dejando la puerta a medio cerrar. Me acerqué sin ningún disimulo y me apoyé en el marco de la puerta para verla desnudarse mientras mi mano izquierda pajeaba mi durísima polla. Me estaba haciendo un striptease espectacular de espaldas y se giró enseñándome su precioso cuerpo desnudo y me preguntó:
-Te gusta lo que ves verdad?
-Sabes de sobra que si Marimar, me pones muy loco.
Acercándose con unos andares que nunca olvidaré, igual que una modelo en la pasarela, se acercó hasta mi diciéndome:
-Necesito un hombre yaa!! El mío dejo de serlo hace años, bueno conmigo nunca lo ha sido. Sergio… Necesito follar contigo…
Empezamos a comernos la boca como adolescentes entrelazando nuestras lenguas mientras su mano se introducía por debajo de mi pantalón de curro sobándome la polla por encima del bóxer. Yo pensaba que me corría yaa. Qué vergüenza habría sido pero no, Marimar me quitó la camiseta, bajó mis pantalones y se arrodilló mientras empezaba a bajar mis calzoncillos. Mi erección era brutal y mi polla salió de ahí mirando al techo, ella miro con cara de agradecimiento y me dijo:
-Esto necesito yo!!
Entonces empezó a lamerla desde los huevos hasta la punta, una y otra vez, hasta qué de repente se la metió en la boca empezando una mamada cómo nunca antes me habían hecho. Le hice saber entre jadeos de placer que mi corrida era inminente y ella siguió cada vez más rápido hasta que mi polla estalló en su boca con una corrida brutal de la que ella no desaprovechó ni una gota tragando toda mi leche con gusto.
-Buuff!! Siento haberme corrido tan pronto Marimar. Joo!! Uumm!! Es que vaya mamada me has hechoo!! Uummm!!
Entonces separándose de mí me dijo:
-Sabes donde vivo no?
-Si claro.
-Pues Fernando está de viaje toda la semana, así que pasa por tu casa a coger lo que necesites y si quieres vente a la mía y follamos, esta corrida era necesaria antes de empezar a follar esta tarde.
Salí a las tres del curro y fui a casa a por algo de ropa de casa y a ducharme, en la ducha recordé la mamada y me masturbé otra vez, no pude evitarlo, mi polla crecía a cada momento.
Fui a su casa decidido a darle todo lo que quiera con gusto, que pedazo de mujer madura!! Iba pensando que la follaría una y otra vez y a mis 20 años eso era posible…
Yo era guapete y con buen cuerpo, no de gimnasio pero sin gota de grasa debido a mi trabajo, ojazos azules que siempre han sido mis aliados y mucho morbo en mi forma de mirar, sobre todo a mujeres mayores que yo.
Llamé al timbre ya empalmado y sentí el ruido de unos tacones acercarse, Marimar abrió la puerta mirándome y haciéndome el gesto de entrar con el dedo índice.
Buuaaahh!! Estaba espectacular, jamás la habría imaginado así vestida. Llevaba una malla roja por pantalón con unos tacones altos y en la parte superior un top blanco que transparentaba sus preciosos pezones erectos.
No me pude contener, había pensado hacerlo despacito y no pude.
Me lancé sobre esa mujer deseosa de mí como un animal, la cogí por los muslos y la levanté llevándola en aúpas por el recibidor y entrando en el salón comiéndole la boca y quitándole el top como animal en celo… Ella se dejaba entre unos susurros que me decían:
-Siii!! siii!! Follame Sergio!! Follame cabrón!!
Buuahhh!! Esas palabras solo conseguían animar al animal y eso es lo que ella quería.
La apoyé contra la pared y sim tocar el suelo con mis pantalones y calzoncillos por los tobillos empecé a empotrarla como un toro… Se la metí de golpe y su coño recibió mi pollón chorreante, Que pedazo de hembra!!
Ella gritaba y gemía de placer mientras la embestía brutalmente contra la pared, entonces hice girar nuestros cuerpos apoyando yo mi espalda en la pared y sujetando a ella con mis manos por debajo de los muslos le dije:
-Relájate y disfruta ahora Marimar que voy a hacerte gozar como buena puta que eres!!
Entre gemidos de placer y ya sudando me decía:
-Siii!! Sii!! Follame como quieras!! Necesito que me folles ahora Sergio!!
La levanté con mis brazos y comiéndole las tetas le dije:
-Ahora veras Tuu!!
La dejé caer encima de mi polla durísima de golpe hasta pegar con mis huevos y la volví a levantar con los brazos volviendo a dejarla caer hasta abajo. Marimar gritaba al principio de dolor y placer pero después de varios minutos su placer al caer en mi polla era inmenso. Así estuvimos más de 10 minutos a un ritmo tranquilo, entonces Marimar apoyando sus codos en mis hombros me empezó a ayudar y a subir e ritmo de los pollazos al caer.
-Creo que nunca he tenido algo tan duro y de tan buen tamaño a la vez tan dentro… Aahhh!! Uufff!! Me corro cabrón!! Siii!! Aahhh!! Oohhh!! Ufff!!
Se corrió una vez y no la deje parar entonces una corrida brutal mojaba mi polla y hacia que mi corrida se retrasase más. A punto de reventar la puse encima de un pequeño taquillón y la follé fuerte y rápido sintiendo al menos dos corridas suyas más hasta que reventé dentro de si coño mientras ella se corría otra vez…
No hay que decir que esa semana follamos como locos. Marimar como ella decía lo necesitaba y yo lo gocé, pasada esa semana de sexo desenfrenado me dejó muy claro que había sido una cosa puntual que los dos queríamos hacer y que en ese momento se acababa y seguiríamos siendo buenos amigos y compañeros, ella no podía arriesgarse a que Fernando se enterara.
Yo le dije que no se preocupara por nada que de mi boca nadie lo iba a saber y que me encantaba como mujer y como persona y que siempre iba a respetar su vida.
Algún polvazo más echamos en el almacén porque nuestra atracción era evidente y no lo podíamos evitar.
Por circunstancias de la vida nos dejamos de ver de repente, ella dejó de trabajar y yo seguí con mi vida de joven alocado.
Con el paso de los años hemos vuelto a vernos por Facebook y otra vez hemos empezado a hablar y hemos intercambiado los móviles que antes no existían.
Poco a poco hemos vuelto a quedar, ahora Fernando es un anciano dependiente y ella a sus 68 años sigue estando estupenda. Yo a mis 42 también me conservo medio bien, no estoy gordo y luzco una calva morena y los mismos ojazos.
Entonces decidí que quería volver a seducirla, yo actualmente tengo algo parecido a una pareja, digo parecido porque también es una zorra que me quería follar de joven y como entonces no pude porque ella era una pedazo de zorra que estaba buenísima y tenía otras miras y no a un joven, aunque ahora sé que le llamaba la atención por lo que me ha dicho.
Al final ha sido ella la que ha venido a mí y yo la acepté gustoso, se ha acoplado en mi casa pero para mí solo es un cuerpo que me follo cuando quiero. Quiera ella o no.
Entonces empecé a tontear con Marimar de nuevo y ella respondía a mis tonteos gustosa por lo que decidí atacarle a saco. Ya se me había vuelto a meter su recuerdo entre ceja y ceja y quería volver a tener ese cuerpazo que todavía conserva entre mis brazos.
Entonces un día chateando, como había confianza le pregunté:
-Que? Como te va la vida sexual? Necesitas que te eche una mano ya sabes jajaja!!
Y me contestó algo que para nada me esperaba:
-No tan bien como a ti por lo que leo… jijiji!
-Que? Por? No me jodas que me lees los…
-Sii!! Relatos de sexo con maduras y he deducido quienes son ellas… Eres un cabronazo Sergio!! Jijiji! Te has follado a medio barrio y todas de mi edad para arriba…
-Sii!! Así me gustan las mujeres, no puedo evitarlo.
-Eres un cabronazo Sergio y me encanta que lo seas… Así no tengo que pensar en mi edad contigo. Me he puesto muy cachonda leyendo tus relatos Sergio…
-Me alegro Marimar. Para eso los escribo…
-No has escrito lo que tuvimos
-No lo he hecho porque sabía y deseo que haya segunda parte. Luego lo leerás completo y te tocarás como buena zorra que eres Marimar.
-Oyeee!!
-Quee?? Es mentira?
-Para zorra la que tu tienes en casa!! Anda que…
-Tu misma lo has dicho, es una puta zorra y como tal la trato. Antes era la bollazo calientabraguetas y ahora es mi zorra. No merece nuestra atención, tu puedes venir a mi casa a follar conmigo aunque ella esté.
-Ah sí? Como ha cambiado no?
-No has preguntado porque tengo a esta zorra en casa?
-Sii!
-Pues ya tienes tu respuesta. O qué?
-Sisi, vaya respuesta. No pensaba yo que podía llegar a ser tan sumisa.
-Pues si, yo tampoco lo hubiera pensado pero así es, su hijo la ha arruinado y ahora la tengo aquí por compasión y porque la chupa muy bien jajaja!!
-Que capullo eres!! Jijiji!!
-Jajaja!! Sii, con los años he ido a más… Bueno que Marimar? Para cuando la segunda parte?
-Cuando quieras, yo lo estoy deseando. Sigues siendo el fiera de aquel entonces?
-En eso creo que he mejorado en calidad. Ya me dirás tú. No?
-Tu que tal? No creo que hayas mejorado, para mí fue inmejorable Marimar
-Jijiji!! Que bobo eres… Yo estoy en desuso, la tuya fue la última polla que entró en mí…
-Qué me dices?
-Sii!! Así es. Qué triste no?
-Noo!! Me encanta volver a poner en marcha los chochitos.
-Jajaja!! Seguro que sabes como…
-No lo dudes, no leíste el relato con mi tía?
-Si claro… Es cierto también Sergio?
-Tu qué crees Marimar? Pues claro, si una mujer merecía disfrutar de mí, desde luego que es mi tía. Ella me ha dado todo, no me ha faltado de nada y yo quería que a ella tampoco le faltara algo tan importante como el sexo. Además mi tía siempre ha sido un pedazo de señora y créeme si te digo que siempre me ha puesto cachondo. Mis primeras pajas eran todas por y para ella hasta que conseguí que lo hiciera conmigo y poder disfrutar haciéndola gozar de placer cada día que podíamos. Para mi es algo muy especial de lo que nunca me he arrepentido y ella tampoco.
-Me encantó tu relato, no sé cuántas veces me he corrido leyendo esos párrafos llenos de respeto y placer mezclado. Buuff!! Me encantó Sergio, como cualquier aventura sexual de las has escrito en el blog. Estoy deseando leer lo nuestro.
-Yo estoy deseando hacerlo para poder escribirlo. Habrá que hacer algo especial por ti bellezón.
-Te digo algo luego. Vale bollito?
-Siii. Espero deseosa tu mensaje Sergio y mucho más deseosa el momento de volver a estar contigo. Estoy volviendo a sentir como se estremece mi cuerpo y mi coñito pide guerra sólo de pensarte… ufff!!
Cuanto tiempo sin sentir esto y sólo de pensarlo.
-Cuando tu cuerpo y el mío se vuelvan a encontrar vas a sentir fuego, pero no te preocupes que lo tendré controlado a base de lametazos Marimar. Uufff!! Estoy empalmadísimo yaa!
-Y yo mojadísima cabrito!! Ummm!! Dios! Me estoy tocando Sergio. Uumm!! Uumm!!
-Yo también me estoy masturbando Marimar mira como estoy le dije y le mandé una foto de mi erecta polla.
-Jodeerr!! Mi hombre!! Que ganas de tenerte aquí ya!!
-Las mismas que yo de estar contigo dije mientras me vestía y salía de mi casa a por el coche sin dejar de escribir a Marimar cosas que la calentaban cada vez más hasta que se corrió un par de veces y yo simulé correrme también mientras conducía de camino a su casa, cosa que ella no sabía.
-Que corrida!! Buuff!! Te llamo en un par de horas, vete acostando a tu marido.
-Uummm!! A sus órdenes! Jajaja!! Voy a dar de cenar y a acostar al vejestorio…Te espero mi amor… Ven pronto!!
Su casa estaba a más de 1 hora de la mía por lo que ella pensaba que la llamaría antes de ir para allí, por lo que el factor sorpresa lo tenía conmigo y eso es importante.
Llegué a la calle donde vive y la llamé, empecé a ponerla caliente pidiéndole sexo telefónico a lo que accedió no de muy buena gana pues quería mi presencia, no mi voz.
Fui a su jardín para verla a través del gran ventanal de su salón y le dije:
-Marimar, no creo que hoy pueda ir, tendrá que ser otro día, ya me perdonarás.
-Jooo!! Pues vale, su no se puede, no se puede, dijo enojada y comprensiva a la vez mientras yo la observaba desde fuera. Estaba preparada para la ocasión con un pijama de seda de minifalda corta y con gran escote, por supuesto sin ropa interior y con un batín abierto por encima a juego con el pijamilla. Buuff!! Pensé, lo que me espera esta noche.
Entonces decidí calentarla diciéndole que ya tenía escrita la primera parte del relato y que si quería se le podía leer a la espera del posterior desenlace.
-Uuyy!! Si? Es verdad? Ya lo tienes escrito hasta aquí? Estoy deseando escucharlo de tu voz. Uumm!!
Empecé a leer lo arriba escrito mientras ella escuchaba sentada en el sofá con una v copa en una mano y la otra en su entrepierna. Según iba leyendo y contándole lo caliente que me tenía y las ganas de estar con ella.
Marimar se tocaba y gemía c como una loca, corriéndose por primera vez mientras gemía y gritaba de placer. Yo ya muy cachondo no aguantaba mucho más y le dije que se quitara toda la ropa. A lo que me contestó:
-Como sabes que estoy vestida? Tienes cámaras o qué? Jijii!
-Que te quites la ropa por favor Marimar.
-A tus ordenes capitán!! Jijiji!!
Se quitó muy despacio la ropa mientras yo me masturbaba ella me dijo:
-Por qué no dices nada??
-Porque me voy a correr pensando en tu cuerpo desnudo. Cuerpazo que tienes muy bien conservado no? Como se nota el ejercicio, todavía tienes ese culito duro como una roca. Buuff!!
-Pero? Me lo estás viendo o qué? Vaya imaginación… jijiji!!
Entonces toque el timbre de su casa y ella asustada dijo:
-Llaman al timbre, te tengo que dejar.
-No te pongas la ropa, abre la puerta desnuda.
-Estás loco?
-Si. Por tu cuerpo ahora mismo le dije mientras volví a tocar el timbre. Abre la puerta así que soy yo boba.
-Si claro!! No te creo.
-Ah no? Ahora voy a llamar otra vez, esta vez con los nudillos y daré tres golpes.
Entonces toqué. Toc, toc, toc!!
-Que capullo eres!! Estas aquí!!
Vino a abrir desnuda, entré levantándola del suelo cómo nuestra primera vez y la volví a empotrar contra una pared.
Nos corrimos los dos y nos reímos, nos sentamos y fumando un cigarrillo entre risas pensábamos en lo que íbamos a hacer esa noche.
Marimar se adelantó tomando la iniciativa y empezó a lamer todo mi cuerpo sensualmente hasta llegar a mi polla, disfruté cada lametazo que me dio gustosa por el cuello, orejas pecho, ombligo, muslos y para rematar estaba delante de una polla tiesa que deseaba ser engullida por esa boquita
No tardó en empezar una mamada espectacular subiendo y bajando sus labios por el tronco duro de mi rabo…
Yo disfrutaba como un enano salido mientras ella hacía con deseo y maestría a la vez. Cuando notó que mi corrida era inminente paró y me zorreo como una puta de lujo por encima mío antes de darme la espalda y clavarse mi polla en su chocho ya chorreante de flujos suyos y mi anterior corrida. Me cabalgo la polla sentándose contra mí con fuerza gritando de placer, gimiendo como una puta barata a gritos se corría mientras me insultaba pidiendo más.
Me levanté y la agarré con fuerza poniéndola contra el sofá con el culo en pompa mientras me suplicó que por ahí noo!!!
-Nooo. Tranquila, eso más tarde le dije mientras la follaba el coňo a lo bestia dejándole dentro una corrida bestial…
.Que buenoo!!Mi hombree!! Te necesitaba!! Me has hecho sentir mujer de nuevo. Uuff!!
Lo que nos queda todavía está noche al menos.
Pasamos una noche que os podéis imaginar y repetimos varias noches durante un tiempo pero luego yo decidí desaparecer de su cama para caer en la cama de otra madura seguramente…
Solíamos escribirnos pero ella siempre me pedía que fuera y yo no accedía cosa que sentó mal y empezó a contar a algunas de mis maduras lo que escribía aquí de mis aventuras con ellas.
Menudo favor me ha hecho, se ha corrido la voz por aquí y me estoy follando a todas las que me apetece.
Espero os haya gustado y calentado, os contaré más aventuras más adelante.
Saludos.