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Orgía en público
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Tiempo de lectura: 8 minutos

Una de las historias más calientes y morbosas de las que participé fue ésta que voy a contar ahora.

En ésta oportunidad fui al sauna de Pueyrredón, esa tarde estaba bastante concurrido, además no era un lugar muy grande y se podía llenar fácilmente, la mayoría eran tipos maduros, todos hombres de entre 50 y 65 años, yo con mis 21 era un plato que muchos se querían comer, después de dejar mi ropa y darme un baño, al terminar, me sequé a medias y salí del sector de duchas, sin envolverme en el toallón, fui al baño de calor seco, estaba solo a un par de metros, solo había que cruzar un pasillo y ya estaba ahí, me iba a terminar de secar con el calor.

Entré desnudo, era un cuarto bastante chico todo revestido en madera, con una especie de escalones, donde los hombres se sentaban a sufrir la temperatura bien alta, cuanto más arriba de esos escalones te sentabas, más calor se sentía por lógica, estaba lleno de tipos, al verme casi todos se me quedaron mirando, no era habitual que alguien entre sin taparse y mucho menos un chico joven como yo, era el menor de todos por lejos, además mi aspecto aniñado y provocativo, me hacía más tentador para esos hombres muy mayores.

Cuando entré, creo que los sorprendió mi atrevimiento al hacerlo desnudo, pocos se quitaban el toallón para entrar, la mayoría conservaba algo de pudor y se tapaban con él.

Observe que dos tipos a los que había visto al cambiarme cuando llegué, estaban sentados en la banca más baja y habían dejado un espacio libre entre ellos, justo frente a ese espacio, a solo un metro y medio de distancia, había un tipo tocándose la pija como si mostrara que buscaba alguien que se la chupe, otro estaba también en la parte baja pero en uno de los costados, el lugar era un cuarto de más o menos 6 por 4, estaban todos bastante juntos, y tres más estaban en el otro lateral un poco más alejados, todos en silencio, a la expectativa, obviamente me senté en el espacio libre que los dos tipos habían dejado .

Todos se cruzaban miraditas, faltaba que alguien dé el primer paso, era muy difícil que yo lo haga, me gustaba provocar, pero prefería que me avancen a mi, al sentarme entre esos dos tipos, empecé a notar que se miraban con el de enfrente que ya se estaba casi masturbando, y el de mi derecha que me miraba de reojo, se descubrió un poco y dejó que le vea la verga considerable que tenía, mi manera de delatarme era mirarles el sexo, el tipo se dio cuenta y apoyó una mano en uno de mis muslos, lo miré sin decir nada y me preguntó si me molestaba, dije que no y le mire sin ningún disimulo la pija.

Comenzó a mover levemente la mano que tenia sobre mí pierna, acariciándome muy despacio, entonces el de mi izquierda, se atrevió a poner una mano sobre mi otra pierna, las miradas de todos los demás estaban sobre mí. Cuando el de la derecha me dijo:

-mira el pedazo que tiene el de enfrente, ¿te gusta?

-Si, es enorme -contesté

El de enfrente estaba tocándose y su verga se veía ya a pleno

-¿Te gustaría chupársela?

-Mmm si, me encantaría -dije

-¿Te gustaría una fiestita con nosotros?

-¿con quiénes? -pregunté

-Con el que tenés al lado, el de enfrente y yo

-Si, me va –contesté.

Entonces le dijo al de enfrente que se acerque, el tipo se paró con la verga redura en la mano y se paró frente a mí, la puso bien cerca de mi boca, me incliné un poco hacia adelante, le acaricié los huevos y comencé a chuparla, el tipo del lateral y los tres que estaban más alejados miraban con atención, el de mi izquierda empezó a tironearme el pezón de su lado y acariciar mi cadera y nalga, el de la derecha hizo lo mismo con la mano derecha agarro un pezón y con la izquierda busco mi agujerito metiendo la mano debajo de mi cola, que estaba algo levantada por la inclinación de mi cuerpo, la respiración se me aceleró a mil, la verga que me estaba comiendo empezó a ahogarme, tuve que sacármela un poco de la boca para poder respirar bien, los tironcitos en mis pezones iban in crescendo y me empezaban a volver loco, al igual que el dedo que exploraba mi culo.

Me sentía en la nubes, tres hombres maduros, calculé que todos andaban alrededor de los 55, dos de ellos me manoseaban sin parar, el tercero me hacía chupar una pija divina, grande y muy firme, yo le acariciaba los huevos con delicadeza que es una de las cosas que más placer me da, sentir en mis manos la dulzura y fragilidad de los testículos de un macho me fascina, esos huevos estaban recargados, deduje que tenían mucha leche acumulada y cuatro tipos re maduros, sobre todo los tres que estaban más lejos, asistiendo como público y viendo lo puto que soy, creo que uno de ellos era bien marica, pero no se atrevía a hacer lo que yo estaba haciendo, viendo como dejaba que abusen de mi, siendo la hembra de los tres.

El que estaba a mi derecha, y me estaba prácticamente cogiendo con un dedo, en realidad jugaba con el borde de mi ano y me hacía delirar de deseo, estaba a punto de rogar que me cojan, me daba igual quién, pero ya quería que me garchen, estaba a punto de gritar que me la pongan ahí mismo delante de todos, esa situación de tantos hombres mirando me tenía re contra excitado, estaba disfrutando mucho ser el putito de todos ellos.

Entonces el que parecía que era el que mandaba dijo firme.

-vas a darnos el culito a todos -me encanta ver cómo te comes la de mi amigo y como estas gozando, hoy te vas a ir bien cogido de acá, putito.

Pregunte tímidamente donde me querían coger y si pensaban hacerlo ahí delante de todos, y me contestaron que si, de inmediato me hicieron arrodillar sobre el segundo escalón, apoyé mis brazos sobre el tercero, mi culo quedó re abierto a la altura de la poronga del que me la hizo chupar, que estaba de pie a full para cogerme.

Mis dos laderos, me sostenían de los brazos con una mano cada uno y con la otra me dieron unos chirlos, nunca me habían pegado en ese lugar delante de tantos hombres, realmente me sentí abusado, parecía que me iban a violar y extrañamente me encantó y lo disfrute mucho, de pronto como en un rapto de conciencia me asusté un poco y empecé a decir.

– Ay por Dios, que van a hacerme, por favor acá no, llévenme a un privado.

Los que estaban teniéndome de los brazos, me pegaron un par de veces en mis nalgas que sonaron fuerte y uno dijo:

-cállate puto, vos querías pija, entraste acá buscando que te cojan y eso es lo que vamos a hacerte los tres.

Obviamente era un juego, no iban a hacerlo si yo no hubiera querido, siguiendo con esa onda, rogué que me lo hagan despacio, le pedí al que me estaba por penetrar, que se ponga algo y lo hizo, rápidamente uno de los amigos le alcanzó un condón y se lo colocó, si hubiera sido una violación no iban a aceptar mi pedido.

Entonces me la apoyó en la puerta de mi ojete y me la metió de a poco, me moví ayudando a que se acomode dentro mío hasta que la tuve toda adentro.

-Ahh, mmm, oh por Dios, que me hace por favor, que pija tiene este hombre.

-cállate pendejo, resignate porque te vamos a romper el orto, ahora vas a ser la putita de todos.

Esa manera de hablarme me excitaba aún más y hacía que me entregue completamente. El de mi derecha se sentó en el tercer escalón donde yo tenía apoyados mis brazos y se puso con las piernas separadas frente a mi cara, me agarró de la nuca y me llevó hacia la verga que estaba re parada.

-Cometela chiquita, vamos nena chupala bien como vos sabes.

Se la chupe y le acaricie las bolas mientras el de atrás mío seguía dándome cada vez más fuerte, los espectadores eran cada vez más, habían entrado un par de tipos y ante el espectáculo que estábamos dando, se habían quedado a mirar y quizás alguno con la esperanza de garcharme también, ya eran los tres que me cogían y seis tipos viendo como me dejaba coger, me sentía una puta reventada, pero estaba disfrutando como pocas veces lo hice. El que estaba a mi izquierda empezó a colocarse un forro y se preparó para cogerme también, el de atrás que tenía los huevos recargados empezó a gritar como un animal y acabó descargando un montón de esperma en el forrito que se había puesto.

Y ahora era el turno del segundo, mi culito estaba bien abierto por la acción que había tenido con el primero, éste al ponerse detrás mío exclamó que yo tenía un culo hermoso, me separó bien las nalgas y me lamió el ojete, me hizo gozar como una perra, me dejo la cola toda empapada así que no tuvo problema en clavármela sin miramientos, era un poco más chica que la del otro, y a pesar de que el ano siempre se contrae un poco, estaba bastante dilatado y lubricado y dejó paso rápidamente a esa pija desconocida, el tipo me la mandó hasta los huevos sin dilaciones, pegué unos grititos pero enseguida me acostumbré y gocé sus embestidas, entre ponerla y sacarla me dio unos chirlos, eso parece que lo estimulaba más porque sentía que me la daba más fuerte después de pegarme en las nalgas.

El que me estaba dando de mamar la poronga, dejó un instante de apretarme los pezones y me sacó la pija de la boca, la levanto y puso ante mis ojos sus testículos, ya conté que me fascina lamerle los huevos a un macho, así que entendí lo que quería y me dediqué un buen, rato a besarlos y lengüetearlos, con todo el placer que hacer eso me da.

El de atrás me tenía ensartado hasta las bolas, sentía sus huevos tocar debajo de mi ano, cada vez que entraba toda la pija.

No me alcanzan las palabras para expresar todo el placer que esos tipos me estaban dando, además del bonus extra que significaba tener tantos hombres mirando cómo me dejó coger.

No sé si antes lo dije, pero no puedo describir el disfrute que me produce ser penetrado por un hombre o dos en presencia de otros, he visto como algunos me desean, cosa que me vuelve loco, y como otros envidian lo que soy capaz de hacer sin sonrojarme, hasta diría que me siento orgulloso de que vean como me garchan.

Parece mentira que lo que al comienzo de mi vida homosexual, me producía tanta vergüenza, (el solo hecho de aceptar ante un hombre que era puto ) ahora se había convertido en placer, aceptación y excitación extrema.

Mientras estos dos tipos me estaban dando tanto placer, el cuarto tipo que estaba desde el principio, mirando sentado en un lateral solo, se levantó y me dijo al oído.

-yo también te quiero chupar esa cola hermosa y cogerte un poco.

Teniendo una pija en el orto y chupando los huevos al otro, solo pude asentir con la cabeza, en eso el que estaba recibiendo mis lamidas en los testículos se levantó y le dejo su lugar, el tipo se puso bien cerca mío y me la dio para que se la chupe, el de atrás sacó la verga de mi orto, se quitó el forro y terminó soltando su leche encima de mis nalgas y los chorros de semen llegaron hasta mi espalda.

Ahora era el turno del tercero, yo ya estaba exhausto, sin embargo no podía dejarlo sin nada a éste que en realidad era el que había propuesto la fiestita. Me la puso y me hizo el culo como un maestro, yo ya había acabado en silencio, con el anterior, pero este me garchó tan lindo que me sacó otro polvo, tampoco él duró mucho y en minutos se fue casi contra su voluntad porque quería darme caña un rato más, y afortunadamente el cuarto postulante al que gocé mucho chuparle la pija, tampoco aguantó mucho y me acabó tirándome la leche en la cara, teniendo cuidado de no llenarme la boca.

Estaba muy transpirado y sucio por el semen en mi espalda, así que me levanté y me fui a dar un baño y reponerme un poco, hasta allí me siguió uno de los que había estado mirando, eso era habitual cuando se armaba una orgía, siempre había uno que no se animaba a intervenir en público y después buscaba al que le había interesado, éste se me acercó a la ducha y me dijo…

-estuve mirando como te cogieron, sos un lindo puto.

-gracias papi, ¿te gustó lo que viste? -respondí.

-Si, mucho. Tenés una cola hermosa y me quedé con ganas de garcharte, vamos a un privado, dale.

-más tarde amor, ahora quiero tirarme un rato a descansar.

-dale, vamos, descansas un rato y espero hasta que te repongas -insistió

Yo sabía que eso no iba a ser así, el tipo era bastante atractivo, yo estaba sin ganitas, pero bastaba que el tipo me toque un poco, para que me encienda otra vez, y tal cual, entramos a un gabinete, yo me acosté en la camilla boca arriba para que no empiece a tocarme el culo, él cerró la puerta para no entre nadie, y yo cerré los ojos para intentar descansar, pero el hombre estaba demasiado caliente, y empezó a acariciarme muy delicadamente mis pezones que inmediatamente se pusieron duritos, entonces intenté protestar.

-te dije que quería descansar.

-vamos, solo te estoy acariciando un poquito y esto te gusta mucho – volvió a insistir

No pude evitar comenzar a jadear un poco y mi respiración comenzó a acelerarse, al ver mi reacción y la respuesta que mostraba mi cuerpo, dio por hecho que podía seguir avanzando, se inclinó un poco sobre mí y se puso a chuparme un pezón, me mordí los labios y gemí levemente, que me chupen los pezones me mata, el tipo me hizo girar y me puso boca abajo, se colocó en la parte final de la camilla y me separó suavemente las piernas, tomándome de los tobillos, yo estaba como adormecido por el cansancio y dejé que hiciera todo eso sin decir una palabra, él era muy delicado, no quería provocar una reacción negativa de mi parte.

Al tenerme en esa posición, me separó las nalgas, yo seguí sin decir nada porque sabía lo que venía, y lo que venía me fascinaba, al ver mi culito abierto bien de cerca, el tipo exclamó…

-que lindo culo tenés, sos un puto divino.

Inmediatamente empezó a pasar la lengua por mi ano y yo a jadear, gemir y contornearme, demostrándole que gozaba lo que estaba haciéndome.

Creo que no es necesario que cuente lo que sucedió después, por supuesto se subió a la camilla y me echó un polvo hermoso en el orto, no sin antes colocarse un condón, claro. Y así me hizo terminar una tarde maravillosa.

Ésta como dije al principio, fue una de las experiencias más divinas que viví en un sauna, y todo lo acontecido, me dejó un recuerdo imborrable y hermoso, pocas veces gocé tanto y disfruté tanto mostrar cómo me hace gozar ser el puto de varios hombres.

Espero que les haya gustado y hayan disfrutado tanto como yo, tener este recuerdo y la oportunidad de contárselos.

Si quieren pueden dejar aquí un comentario o escribir a mi correo.

[email protected].

Besos y gracias por leerme.

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