Hola mi nombre es Soledad, soy una chica de unos 22 años, voy a la facultad de Medicina y me gusta hacer actividad física. Soy de complexión media delgada mido 1.64, morocha pelo castaño oscuro ojos café, tengo buenos pechos y piernas marcadas.
Un día volviendo del gimnasio yo no venía con buen ánimo en el colectivo había desaprobado un parcial y fui a ejercitarme para despejar mi frustración. Ese día hacía frío el colectivo venía medianamente vacío. Estaba sentada en el fondo en esos asientos de a dos. Adelante mío hacía un grupo de chicas bonitas rubias elegantes, el colectivo se para en una parada del centro de la ciudad suben un par de chicos apuestos cada uno se sienta al lado de cada chica y yo en mi mente decía: con estás pintas que tengo ninguno se querrá sentarse a mi lado, ya que sufro mucho de esa fobia social y pienso que le desagrado al resto.
Sube un último chico de aspecto tranquilo, rubio, ojos celestes, lleva lentes, campera negra, jeans negros y zapatillas tipo trekking marrones. Carga consigo una mochila roja. Pensé que tampoco se sentaría a mi lado pero me equivoqué este chico que aparenta ser tímido… pues no lo es. Durante el viaje se me pego literalmente, se me pego al lado apoyando su pierna con la mía. Yo lejos de ser discreta lo observó por el rabillo del ojo y noto como algo de nerviosismo por parte de él, sus manos estaban entrelazadas (que por cierto son muy bonitas, varoniles de tez clara, cuidadas) a nosotras, las mujeres o por lo menos yo me fijo mucho en eso ya que si son grandes indirectamente te imaginas cómo el puede agarrarte del cuello si tienes un encuentro sexual de por si, este chico es muy guapo tiene unos hermosos celestes y su rostro es muy bello incluido su cuerpo ya que creo que es un poco más alto que yo.
En todo el viaje no apartó su pierna de la mía no me animaba en hablarle ya que no soy tímida pero está clase de hombres no suelo atraer. Por momentos pensaba que yo era una apuesta de haber si la conquistas ya que en grupos de varones es común esa clase de estupideces. Cuando llegó el momento de bajarme el se levantó primero sin que yo pudiera pedirle permiso (porque me encontraba en el lado de la ventanilla) me baje el se bajó primero en la misma parada. Yo camino 3 cuadras hasta llegar mi casa y el todavía no se en que casa vive. Se que somos del mismo barrio pero aquí va lo extraño, me doy vuelta pasado unos metros y noto que está parado a lo lejos observándome y yo dije: ah ok… está viendo a dónde me dirijo.
Era de noche y no había nadie asique no sabría decir si eso fue bueno o malo. Seguí caminando un poco más de prisa y no miro atrás. Llegó hasta mi casa me baño y me duermo.
Pasado los días la mayoría de las mañanas aproximado 9 y 9.30 am me lo cruzo esperando el colectivo y finalizando la tarde entre las 19 y 19.30 pm me lo vuelvo a cruzar a la vuelta. Literalmente por dos años estuvimos con juegos de miradas sin decirnos nada entre roces ocasionales, y una que otra indirecta. Paso el tiempo yo me mudé empecé a trabajar en un hospital y a el no lo vi más.
A veces me preguntó que hubiera pasado si estuviéramos en una relación formal o si solo seríamos amantes o capaz que amigos? Hasta el día de hoy lo sigo teniendo en mis pensamientos porque físicamente era un sueño este chico aparentaba ser muy maduro e inteligente. Tímido y callado. La verdad que estás características en un hombre se me hacen muy atractivas y si suelen ser expertos en la cama me enamoro. No lo vi más luego de que me recibí, la última vez lo vi paseando a su perro por la peatonal, tiene o tenía un pitbull. Tampoco sé su nombre o edad.