Hola, este es mi primer relato. Espero les guste. Antes que nada, quiero decirles como soy. Tengo 18 años recién cumplidos, mido 1.60 soy de piel morena clara. Desde chica mis papas me han puesto a hacer deporte así que tengo unas nalgas muy paraditas y duritas, cintura pequeña y soy 34 b de bubis. Dicen mis amigas que me veo chichona pero yo siento que estoy normal. Me gusta vestir regularmente de mallones o falda arriba de la rodilla. Me gustan mucho mis piernas y me gusta lucirlas.
Siempre he usado el transporte público para irme a la escuela. Desde la secundaria así ha sido. Después toda la prepa. La cosa es que siempre he sentido la curiosidad respecto al sexo, pero soy muy tímida. Mis amigas me han contado que luego los hombres se te acercan para manosearte o hacerte más cosas en el camión o en el metro y me asusta, pero me da curiosidad por unos videos que encontré en internet.
El otro día estaba en la parada del camión, a las 6:30 de la mañana porque tenía exámenes finales. Así que debía llegar temprano para estudiar un poco. Llevaba puesto un suéter de la prepa, mi falda arribita de la rodilla, calcetas hasta las pantorrillas y mis tenis. Hacia algo de frio, pero así me sentía cómoda. Siempre me encuentro a un hombre como de unos 40 años, bien parecido y viste casual siempre. Cada que me ve me saluda con una sonrisa, pero nunca había notado que él no se subía a ningún camión que pasara, lleno o vacío. Siempre se esperaba a subir en el que yo me iba y me dejaba subir primero. Nunca le había prestado importancia hasta ese día.
Como siempre mi camión iba un poco lleno así que me quite la mochila y la cargue de lado, solo en un hombro. El señor de la parada quedó justo detrás de mí y como es normal pues vamos todos pegados.
Después de un rato sentí como que algo se apoyaba en mi trasero, pero no le di importancia porque venía platicando con una amiga por teléfono. Después de un rato sentía como que una mano se movía discretamente en mi nalga y me asuste. No supe que hacer y me quedé quietecita. En mi pansa empecé a sentir cosas muy raras, por un lado, sentía demasiado calor y un cosquilleo que recorrió desde la boca del estómago hasta mi colita. Me sentí excitada y asustada pero no hice nada.
Más adelante bajó algo de gente del camión y nos tuvimos que recorrer, pero yo no quería dejar de sentir. Tenía mucha curiosidad y sentía mi panti mojado. Pensé que me había ganado del miedo jejeje.
El señor busco quedar de nuevo pegadito a mí pero esta ocasión como subió más gente al camión si quedamos muy apretaditos. Sentí muy ligeramente como la tela de mi falda se movía y sentí que el corazón se me iba a parar. Un escalofrío me recorrió cuando percibí el calor de su mano directamente sobre mi piel. Este hombre había metido su mano por debajo de mi falda y me estaba tocando las nalgas de una manera tan suave y rica que yo no puede hacer otra cosa que quedarme tranquila. Respiraba profundo para no dejar escapar ningún sonido.
Después de unos minutos pude sentir como trataba de hacer a un lado mi panti, pero pues son las que me llevo a la escuela, son un poco grandes y no pudo llegar a donde se proponía.
Nuevamente bajo gente del camión y se desocupó un asiento frente a mí, así que me senté de inmediato y pude ver que el señor se fue hacia atrás y se bajó también.
No sabía que pensar ni sentir, estaba desconcertada y muy mojada. Les cuento que aun soy virgen y aunque ya había tenido encuentros con mi novio, pues todo es un faje y ya pero jamás me había pasado que con solo unas caricias quedara toda mojada.
Al día siguiente estaba muy nerviosa. Ya era hora de irse de nuevo a la escuela y no sabía si el señor estaría ahí de nuevo. Por un lado, me daba miedito, pero por otro deseaba encontrármelo.
Llegue a la parada y ahí estaba, tan casual como siempre pero ahora lo veía incluso guapo. Con su chamarra bien cerrada, su barba bien recortada y ese perfume que usa que huele muy rico. Me acerqué y les di los buenos días a las personas que ahí estaban. El me saludo con una sonrisa sincera, pero en su mirada notaba que deseaba tocarme de nuevo.
También yo lo deseaba. Así que busque que el camión en el que me subiría estuviera algo lleno para poder intentarlo de nuevo.
Puedes ver los enlaces a mis redes sociales en mi perfil.
Buena historia pero me gustaría saber más de tus experiencias puedes escribir a mi correo electrónico ***no se permiten datos personales en los comentarios***
A mi me paso en una ocacion que viajaba a otra ciudad, el camion iba vacio y se dio la oportunidad de hacer las cosas.