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Nunca olvidaré esa mamada
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Tiempo de lectura: 2 minutos

Eran las vacaciones de mi novia, después de un largo tiempo por fin nos veríamos, el plan era pasar 10 días en mi casa, el primer día salí muy temprano de mi casa en moto y conduje durante 12 horas hasta llegar donde me estaba esperando, nos dimos un abrazo y un cálido beso y salimos rumbo a mi casa.

Durante el viaje se nos hizo muy tarde, así que decidimos parar en casa de mi hermana a pasar la noche (ella vivía a mitad de camino), sin embargo no teníamos planeado lo que estaba a punto de pasar.

Cómo era costumbre mi hermana me recibió cálidamente y nos preparó una cama en la habitación de mi sobrina. Estábamos muy cansados y nos acostamos bastante temprano, mi sobrina ya estaba dormida, sin embargo yo no podía dormir por el calor que estaba haciendo, además el tener a mi pareja al lado me ponía más caliente, así que empecé a tocarla y besarla, ya me hacía mucha falta.

Yo estaba muy caliente así que metí mis manos en su camisa, le comencé a acariciar los senos, sentía como ella se iba excitando y ya estaba muy duro, ella puso sus manos en mi verga y me dijo "que rico", seguido a eso fue bajando con sus besos hasta llegar a mi pene.

Ella en ese momento se convirtió en la diosa de las mamadas, sentía como su lengua y labios rodeaban toda mi verga, poco a poco perdía la conciencia de tanto placer, la forma en la que succionaba mi pene es indescriptible, maravillosa, la sensación era extrema.

Tire una sábana y almohada al suelo, le pedí que se acostara (no quería hacer ruido con la cama), yo me monte en ella y empezamos a tener sexo, un sexo deliciosa, yo estaba extremadamente sensible y me excitaba cada vez más la situación en que lo estábamos haciendo, el miedo a ser descubiertos era emocionante.

Ella no podía gemir, me encantaba como retenía sus gestos, hacía que tuviese más ganas de hacerla gemir, seguimos un rato más teniendo sexo y luego nos acostamos. No pude dejar de pensar en esa mamada, fue y sigue siendo maravillosa, luego seguimos nuestro viaje rumbo a tener más días de sexo apasionado.

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