Transcurría el año 2010, después de haber tenido más relaciones esporádicas, conocí a una bella obstetra que por casualidad era amiga de una ex saliente, jamás mencioné que la conocía, guardando el secreto. Su descripción media blancona de 1.70, de caderas y cola grande, piernas carnosas, senos pequeños, cabello ondeado, teñido de rojo, y una mirada de mirada coqueta, aunque de personalidad seria.
Después de haber salido con ella un par de veces a bailar y ciertas citas después de mi trabajo, solía acompañarla a un hospital donde hacia sus prácticas (con besos ya de por medio), y una de esas noches en el que solía dejarla era el cumpleaños de un amigo donde iba asistir solo.
-Bueno linda, ya vamos hablando si puedes me contestas en tus intermedios de tu guardia.
Estaba cambiado y listo para asistir a la reunión del cumpleañero, sabiendo que quizás podría también ganar esa noche con alguna dame que conociese, lo cual ella entre dudosa y tratando de ser tan evidente empezó a hablarme como queriendo decirme algo, pero que no quería que pensase mal.
-Este quiero decirte algo, pero no quiero que lo tomes a mal
-Qué cosa linda? Dime
-Este yo… quisiera, pero no lo tomes a mal
-No claro dime
-Quisiera quedarme esta noche contigo en tu departamento –mientras desviaba su mirada para otro lado.
-Lo dices en serio? –estaba emocionado por fin íbamos a follar después de nunca haberla presionado por lo menos en 2 semanas.
-¿Si, pero no voy a interrumpir tu reunión cierto? no te molestas.
-No para nada linda, para mi tu eres más importante –diciéndole lo que toda mujer quiere escuchar.
-Ok, entonces vamos quiero tener una linda noche contigo.
-Vamos linda, hay que comprar algo para cenar, ya van a hacer las 9 pm.
Entramos a un supermercado y compre comida, piqueos un vino, quise comprar condones, pero me dijo que no haría falta, que no me preocupase. Camino en un taxi a mi casa, iba tomando su mano y ella solo se recostaba sobre mi hombro. Llegamos a mi casa y aunque la primera vez que fue no sucedió nada esta vez sí habría sexo y pasión durante la noche.
Casi, no comimos y empezamos a tomar el vino, y entre besos y besos ya en mi cuarto dejo que le quitase su ropa. Lentamente le quite su blusita, y le ayudé a que se quite sus jeans quedando en ropa interior, a la vez que también procedí a quedarme en bóxer y mientras no tiramos en la cama con besos y manoseos y ella sola dejándose llevar al placer empezó a decirme en voz baja.
-No vamos a necesitar condones ya me va venir en estos días.
-Estas segura linda, tu sabes el que se nos escape que quedes embarazada sin planificación es ser algo irresponsable.
-Si lo sé -mientras le quitaba el brasier y le bajé su calzoncito para proceder a hacer sexo oral.
Ella solo echada sobre mi cama reclinó sus piernas dejándome tremenda concha servida para comérmela, estaba excitado sobaba su clítoris mordía y succionaba sus labios vaginales sentí que ya estaba empapada.
-Súbete mi amor –me indicó.
Estaba ya fierro de tener tremendo hembrón patas abiertas para que la follase, empecé a metérsela suavemente, ella solo me decía “sigue, vamos dame rico”; palabras que me excitaron más, detrás de su seria personalidad estaba hambrienta de verga.
Mientras iba penetrándola una y otra vez, ella me sostenía de mis caderas y mientras cerraba los ojos relamía su lengua, tenía pequeños quejidos, estaba a mil de la excitación no quería venirme y le pedí que me chupase la verga.
-linda chúpamelo sí, quiero sentir tu boquita… primero mis bolas –me paré y puse mi verga sobre su cara mientras ella seguía recostada.
Empezó a darme una suave mamada, mientras me jalaba de los huevos, y con una de sus manos veía como se sobaba sus clítoris, estaba siendo tan morbosa.
-Vamos que quiero seguir fallándote.
-Dame mi amor -metiéndole mi verga nuevamente y aunque no tenía muchas tetas de donde sostener, empecé a besar sus pantorrillas, morderlas, mientras ella gozaba.
-Dame adentro mi amor.
Seguí así hasta que sentí venirme y ella me sujeto de mis caderas mientras empezaba a recibir mis descargar de semen en toda su concha.
-Aahhh, ahhhh
-Sí, muy bien sigue… ahh que caliente
Caí rendido un rato, pero no podía dejarla así, sin que ella se viniese, y empecé nuevamente esta vez ya detrás de ella de costado empecé a penetrarla nuevamente, una y otra vez.
-Espera –me dijo
Me recostó boca arriba, y ella se puso en cuclillas y mientras se sostenía de la cabecera de mi cama empezó a rebotar sobre mi verga, ufff me empezó a llevar a la gloria de la excitación.
-Ahhh, ahhhhh uhmmm
-Te viniste linda
-uhhhh ujummm, si –mientras dejo caerse sobre mí y empezamos a besarnos.
-Menos mal no fui a la fiesta, nada se hubiera comparado con estar contigo a solas esta noche.
-Qué lindo eres al decirme eso, espero que no me tomes a mal, hace tiempo quería pedírtelo, pero justo cuando te ibas a tu reunión, me dieron celos y así que decidí estar contigo mi amor.
-Bueno su la mejor elección que ambos tuvimos.
Fuimos a bañarnos, sobada su cuerpo, y dentro de la excitación empecé nuevamente a follarla de pie en la ducha, ella solo apoyada sobre la pared recibía cada penetrada incesante que hacía.
-Baja si, chúpamelo.
Se puso de rodillas en la ducha y empezó a darme una mamada deliciosa mientras me deleitaba con tremendo acto, mirándome a los ojos y succionando mi glande poniéndome loco en ese momento.
-Ufff… menos mal que te elegí a ti, siempre será así.
Haciéndome venir sobre sus pequeños pechos, volviendo al cuarto y desnudos abrazados se nos hizo ya tarde y dormimos cansados de la faena de la noche.
Temprano plan de 6.30 am desperté y la vi que se ponía su traje de obstetra para llegar a casa como si hubiera pasado su guardia… y mientras la llevaba en un taxi quedamos en vernos ya a mitad de semana, por la noche; cual cita se dio y volvimos a follar esta vez en mi sala.
Luego nuestra relación se notó algo rara, ya no nos veíamos como tanto, no arriesgaba en quedarse, así que bueno un día entro a mi pc, y entro a su correo y guardé su clave con un programa y pude ver que le escribía a un amigo, que una noche la llamó y ella le decía si esa vez estaba ocupada, pero que le gustaría hablar con él, bla, bla, bla. Me enfureció, pero como sabía que no era tan especial.
Un sábado por la tarde con insistencia le dije para ir a follar, me decía no todo es sexo, bueno la cosa es que conseguí en follar nuevamente… esta vez la follé salvajemente misma película porno, lo cual ella me decía, no me gustaba follar de esa manera, pero seguí hasta que bueno ya dejándola de ver unos días me dijo que la relación no iba bien. Fui a su casa por última vez y aunque estaba dolido por dentro porque no fue sincera, quizás me lo merecía porque yo también oculté que había tenido una relación con su amiga y nunca se lo dije.
Volví a encontrarme con ella después de tiempo, me dijo que estaba saliendo con un chico –el que ahora es su esposo– y nos vimos a escondidas. Estando en mi departamento, no dejó que la follara, pero si me dio un riquísimo sexo oral, esta vez lo hacía mejor que cuando salíamos y fue como una despedida de tan rica mujer de suculentas caderas.