Nosotras somos 5 amigas que nos juntábamos siempre, Nadia, Mili, Gisel, Ana y yo la verdad éramos bastante unidas, todas somos compañeras de universidad, cada una había elegido distintas carreras, pero como el primer año todas teníamos materias muy similares nos juntábamos para almorzar siempre. De ahí nuestra amistad.
Nos juntamos en la casa de una amiga a comer y tomar unos tragos, estábamos todas reunidas porque a Mili el novio la había dejado por otra muchacha, nosotras nos juntábamos una vez a cada 2 semanas o una vez al mes, dependiendo los horarios de cada una de nosotras.
Para animarla a Mili le dijimos que era una chica estupenda y hermosa, que si él la había dejado por otra que mejor que este momento que no habían tenido hijos y que todavía era una mujer joven, que aprovechara su juventud. En eso Ana dice -es verdad somos todas jóvenes porque no salimos a divertirnos y en un ¡Pin Pan Pun! Todas estábamos listas para salir a disfrutar la noche.
Llegamos al bar. Ana, Gisel y Mili fueron a la barra a conseguir tragos, mientras Nadia y yo nos dispusimos a buscar un lugar para ubicarnos. Yo siempre fui bisexual y mis amigas siempre lo tuvieron en claro. Pero jamás pensé lo que sucedió esa noche.
Nadia siempre fue una chica hermosa alta, de ojos marrones, labios carnosos, pelo lacio de figura atlética y voluptuosas caderas. Siempre fue más unida a Ana que a nosotras, pero esa noche, estaba muy conversadora conmigo, siempre hablamos de distintos temas, es muy agradable y simpática, además de que siempre trata de hacer chistes tontos para que todas nos riamos. Cuando las chicas llegaron con los tragos, cada un tomo el suyo.
De repente, armaron una pista de baile, y todas nos fuimos a bailar excepto Nadia que se quedó en la mesa cuidando nuestras cosas, mientras yo y Mili bailábamos sexy para que un chico guapo nos sacara a bailar, sentía la mirada de Nadia penetrante en nosotras, supuse que era porque nos estaba cuidando por cualquier cosa, pero en un momento me gire y me puse a menear del lado de las mesas y ahí noté que no era a nosotras, era hacia mí que tenía la mirada fija.
Yo me cansé un poco y fui a la mesa, en la cual Mili me siguió nos sentamos y me dijo Nadia – bailas muy bien, ¡eres sexy haciéndolo! Y le dije -no es para tanto, – ¡sí! Me dijo, – ¿aprendiste a bailar en algún lado? –No! ¡Solo hago lo que me nace! Le respondí, nos quedamos un rato hablando de otra cosa y mientras tomaba mi celular, para ver si tenía un mensaje o alguna actualización de algo, Nadia me toca el brazo de manera sutil. Cuando Gisel y Ana Se acercan, me dicen – ¿mira quien vino?, y veo a la distancia unos amigos de la secundaria mía y Ana me dice -Ellos no son tus amigos me acorde de Juan cuando te sacaste la foto en Face ¿me lo presentas? No sabía que me estoqueabas a mis amigos llegue a pensar por dentro. Y Gisel dice – ¡sí! ¿Con quién están? ¡él rubio de la derecha es hermoso! -Bueno se los presento, les respondí. – ¡Pero no vayan hacerme quedar mal!
Fui a saludar a los chicos y les dije que se acercaran a la mesa de nosotras, así disfrutábamos la noche juntos. Y enseguida se acercaron, pidieron unos tragos y un vino espumante con energizantes, mientras eso sucedía yo me fui al baño atrás me siguió Nadia, me fui a mirar al espejo arreglarme un poco el peinado y a maquillarme, cuando la veo entrar, me dice -Te queda muy bien ese vestido, ¡hace notar tu hermoso cuerpo! – ¡Gracias! Respondo, y ella con su mano acaricia mi brazo izquierdo mientras seguía poniendo un poco de labial. A través de espejo miro y le digo – ¿estas bien? ¡Si! Me responde. Automáticamente ella se acerca y me agarra fuerte la cara me da un beso tan apasionado que no puedo evitar seguirlo además de la pasión con lo cual besaba, cuando el beso termino, la mire y la encerré en uno de los baños para seguir besándola, le baje el pantalón y metí mi mano en su zona interior, en cuanto corrí su tanga me di cuenta que ella estaba mojada y que deseaba esto demasiado. Le comencé a tocar el clítoris y automáticamente comenzaron a salir sus gemidos, yo le tapaba la boca para que no nos escucharan las demás que estaban en baño, y ella no paraba de gemir, sentía el calor de su cuerpo con mi mano, mientras la tocaba e introducía mis dedos.
Ella como pudo desabotono mi camisa y saco mis tetas. Donde las empezó a amasar y besar con tanta pasión, que me di cuenta que estaba por acabar ahí bajé y le empecé a lamer el clítoris mientras introducía mis dedos, ella se movía sus caderas tan rápido y cada vez más rápido mientras tocaba mi cabeza arrastrando con fuerza y suavidad a su zona interior hasta que ella termino acabando en mi boca. Cuando termino, le di un beso y le dije vamos que nos deben estar esperando.
Antes de salir del baño nos arreglamos, Nadia me dijo en ese momento -que era su primera ves con una chica y que le agradaría tener otro encuentro así de sexual, así que le respondí – ¡cuando quieras! Al llegar a la mesa los demás no notaron nuestra ausencia, mientras Nadia y yo nos mirábamos con cara de cómplices. Y a la vez como que nada hubiera pasado.
Al terminar la noche, Nadia y yo fuimos mas unidad, en donde comenzó nuestro noviazgo.