Faltaban 15 minutos para que el reloj diera la media noche dónde iniciaría nuestro aniversario del mes y tenía planeada una hermosa velada para mi amado…
Decidí colocar una alarma justo a las 12 para que fuese parte del juego, tomé una toalla y algunas cosas que me lleve a la ducha conmigo… No resistía las ansias y ganas por estar frente a él, así que me duche muy suavemente acariciando mi piel con el jabón líquido, acariciando mis senos muy lento y sintiendo cómo la excitación me estaba invadiendo de solo pensar todo lo que pasaría está noche…
Me puse linda para él, un poco de maquillaje y un conjuntico lindo, que a simple vista se dejaba ver mi cuerpo semidesnudo, pero al mismo tiempo mi piel erizada y lista para su roce…
Finalmente entré al cuarto donde él estaba, para su sorpresa, me pare en la puerta de la habitación cerrando la puerta lentamente mientras dejaba que me mirara con expresión de inquietud… Para nada se esperaba verme con poca ropa ante él y se notaba que en cuestión de segundos su curiosidad se encendió… y más que eso…
Justo en ese momento sonó la alarma a media noche, me acerque para apagarla y le dije que era justo a tiempo, le felicité por nuestro aniversario y lo mire con tal deseo, dejándole saber con mi mirada que el sería mi postre preferido esa noche…
Se puso de pie frente a mi, sin quitarme la mirada de encima, admirando mi cuerpo poco a poco y dejándose llevar por la lujuria, plantó varios besos en mis labios, mejillas, mi cuello y queriendo tomarle justo ahí y ahora…pero yo necesitaba volverle loco y dejarlo a punto de ebullición así que se me ocurrió pedirle que me tomara fotos sensuales de la ropita linda que tenía puesta, fotos que serían para sus ojos. Fotos que el mismo decidió de que maneras tomarla para aumentar la curiosidad del momento…
Estando en la posición correcta para una foto sensual, dónde estaba prácticamente boca arriba de manera invertida en la cama, se me fue acercando lento hasta el punto que podía notar como su pantalón estaba a punto de caerse y al mismo tiempo se endurecía esa parte de su cuerpo con la que pronto jugaría…
Sin cambiar de posición, dejo caer su pantalón dejando salir esa dura y deliciosa erección que solo provocó en mi unas inmensas ganas de saborearlas y sin pensarlo más, termino la sesión de fotos al posar mis labios en su erección y empezar a lamerlo y chuparlo de manera suave mientras tenía su desnudez ante mi…
Seguí de esa manera lamiendo, chupando, tocando con mis manos esa delicia de erección, cada vez se ponía más duro y decidí darle un pequeño regalo más… algo que ambos deseábamos de alguna manera… Le pedí que se recostara en la cama boca arriba y acto seguido me puse sobre él, con mi entrepierna sobre su rostro dejándome las manos y la boca libre para seguir saboreando su erección… en ese momento sentí como jalo mis caderas sobre él y sin dudarlo metió su lengua en mí, como si estuviera sediento de mi ser… Estaba moviendo su lengua a ritmo demasiado extasiante que no podía parar de gemir mientras a ritmo lamía y chupaba su pene duro.
Me chupaba, lamía el clítoris con pasión, me atraía con sus manos y me llenaba de placer… estábamos por primera vez en esa aclamada posición que llaman 69 y se sentía demasiado delicioso… Recuerdo que por momentos me movía para ver su rostro mojado por mis fluidos y no podía aguantarme volver a hacerlo solo para sentir su lengua en mi otra vez…
El solo recordar todo esto, hace que mi piel se erice y mi entrepierna se moje, pues fue demasiado placer y estoy segura que lo volveré a hacer, de lo rico y delicioso, no me puedo aguantar el volverlo a ver y hacer todo esto otra vez…
Después de varios minutos de esa manera, le senté en la cama a mirar su rostro excitado y con la respiración entrecortada no pude hacer más que desearle con todo mi ser, yo necesitaba sentirle adentro y que me penetrara así que sin pensarlo lo mire y el entendió lo que yo deseaba, se colocó entre mis piernas y metió su erección en mi adentro, yo dejé escapar un gemido y sin detenerse me acaricio la piel, me beso los labios y seguía un ritmo cada vez más rápido y más duro dónde ya mis gemidos eran cada vez a mayor volumen y mi respiración más que entrecortada…
Le miraba a los ojos mientras gemía, varias veces dije su nombre mientras lo apretaba con mis manos siguiendo el ritmo del Vaivén de sus caderas moviéndose adentro y afuera de mi. Él estaba ahí mirándome y disfrutando de mi rostro excitado… Eres tan pervertido G…
Definitivamente no hay palabras en ningún idioma que pueda describir la sensación de tener una conexión tan brutal con él, ese placer inmenso de tenerle dentro, moviéndose mientras me mira, mientras me tortura con placer, sin detenerse y haciéndome llegar al orgasmo con mayor intensidad cada vez, mojando la cama por completo… Finalmente llegamos a un punto dónde el placer nos consumió llegando a un clímax que no pudimos contener más… Y en ese momento solo quedamos entrelazados respirando muy fuerte y agitados por todo el movimiento, todavía dándonos besos y caricias, cubiertos en toda clase de fluidos de ambos, y después de unos segundos, quedar desmayados al mismo tiempo, nos quedamos dormidos después de todo el placer que llegó a consumarse en ese momento.
Él es una delicia y definitivamente que estaré tocando mi ser gracias al recordar esa noche, pero estoy segura que pronto lo veré otra vez y tendré un relato nuevo que contar.