"Que tienes que no dejas de clavarte y clavarte más y más en mis pensamientos.
Que tienes que haces que me ponga mojada de tan solo imaginar tu lengua recorriendo todas las extremidades de mi cuerpo.
Que me haces que cada que me masturbo siento tu humedad impregnada en mi capullo y en mi rosa.
No dejas de seducir mis sentidos y mi mente la pones a delirar. Haces un mar dentro y fuera de mi, me pones tu miembro en el fondo de mi rosa y me pones caliente y mojada de tan solo sentirlo grande y húmedo.
Me tienes dominada y haces conmigo lo que se te venga en gana.
Me seduces debajo de mis bragas y me haces gemir muy fuerte de tanta relación acumulada en mi interior.
Me haces el amor sin tenerte conmigo, puedo sentir todo tu cuerpo en mis manos y con mis manos siento toda la humedad que abunda en tu bosque.
Y claro que te deseo, si tú provocas en mi muchas cosas que no dejo de fantasear con ellas.
Me gustaría tenerte justo en este momento, tu cuerpo encima de mis caderas.
Tu miembro en la comisura de mi rosa.
Tu lengua en mi bosque.
Y tus ganas para devorarlas.
Mi más grande ambición, es tenerte empiernado en mis caderas.
Y verte beber el néctar de mi rosa.
Y disfrutar de tu glorioso cuerpo.
Irnos juntos al paraíso, para gozar de la brisa
cálida y húmeda.
Y sumergirnos en el mar de la pasión
y la lujuria para degustar el momento
mágico e inolvidable"
– Andy Pau